Cuando Jonás abrió los ojos esperó ver al doctor por alguna parte pero tristemente no fue así. "¿Dónde se supone que estás?" "No veo nada bien" "Dios mío ven doctor" "¡Doctor!" "¿Dónde se supone que estás?" Dijo cansado y escuchó algo

-Tranquilo, el doctor no está pero te la pongo yo- Dijo una voz inconfundible para Jonás, la voz del rey de Elferion y cuando la aguja se clavó en su piel Jonás recuperó el aire.

"Entonces si ha sabido lo que yo he pensado es que ha entrado en mi cabeza" pensó

-Exacto Jonás.-Dijo el rey de Elferion

"Yarula adelante" "Uf ya está"pensó

-No, no está, te hemos sustraído los polvos de Yarula.-Dijo con maldad el rey de elferion

"No fastidies"

-Sí, si fastidio

-Entonces ahora verás que no conozco la debilidad de Violeta- Dijo Jonás harto de que le leyera la mente.

-Sí, ya lo ví- Dijo el rey y Jonás sonrió

-Entonces...¿me dejara de torturar?, ¿me dejará en paz?, ¿me dejará marchar?-Dijo ilusionado

-No. No a todo, no te dejaré marchar porque así debe de ser para que la profecía no se cumpla y, no, no te dejaré de torturar porque, aunque te parezca cruel, me encanta.-Dijo el rey con maldad

-¡Es usted un monstruo!-Le gritó

-Mentira, tienes el monstruo más cerca de lo que crees.-Dijo el rey.

...

...

...

...

Violeta y Nandis aparecieron en el reino de los gnomos, el más bonito de todos.

Todo el campo de visión de Violeta eran unos cerezos torcidos en la parte superior de su tronco, lo cual a nuestra protagonista le extrañó, todos de colores rosas, increíbles, y en sus suelos habían muchas flores diferentes y de varios colores.

¡Qué bello!

Violeta asombrada caminó por el camino de las flores y los árboles torcidos se enderezaban mientras caminaba

"Árboles mágicos" pensó maravillada Violeta y Nandis no sorprendido pensando que era de lo más normal la siguió

-Impresionante-Dijo Violeta

-Ps, tampoco es para tanto, ya ves...-Dijo Nandis encogiéndose de hombros.

-Es más que impresionante- Dijo Violeta omitiendo su comentario despectivo.

Siguieron andando lentamente por el sendero hasta que llegaron a una enorme puerta de madera que se abrió ante ellos y se vió cientos, miles de casitas muy muy pequeñas, de la altura de Violeta o como máximo la de Nandis que era un pelín más alto que Violeta, así se clasificaban:

Jonás>Nandis>Violeta y entre ellos se llevaban media cabeza, Jonás le llevaba media cabeza a Nandis, Nandis le llevaba media cabeza a Violeta...etc.

Violeta y Nandis estaban desorientados y entraron en la 1ª casa

"TOC-TOC"

Entonces una señora más baja que Ukama y que Yal abrió la puerta.

Le llegaba por la cintura a Violeta.

Tenía los pómulos resaltados, los ojos grandes, los labios gordos rojos y la cara más bien gorda y redondita, propia de un bebé.

Su pelo era corto y llegaba por sus hombros.

Era sin dudarlo de color oro y estaba muy bien cuidado.

Sus orejas eran redonditas y se escondían bajo su pelo.

Su cuerpo era más bien gordito.

Llevaba un vestido amarillo largo con un bolsillo en el pecho.

Tenía un pequeño bolso gris y unos zapatitos grises muy pequeñitos . También unos calcetines pequeñitos blancos.

-Buenos días jóvenes, ¿qué les trae por el reino de los gnomos, Prignom?

-Hola, somos unos...unos... viajeros, ¿es usted una gnoma?-Preguntó Violeta nerviosa

-Sí. Me llamo Julietta, soy una gnoma. ¿Estáis bien?, no os haré daño, soy una gnoma, anda, entrar a mi casa viajeros.-Dijo invitándolos y Violeta y Nandis entraron agachándose porque la casa era muy pequeña.

Pasaron por diferentes habitaciones y se sentaron en un pequeño salón en el suelo.

-Sentimos mucho nuestro anterior comportamiento Julietta. Fué una falta de respecto-Dijo Violeta

-Nada, no pasa nada- Dijo sonriendo

-Soy Violeta, una elférica, la niña de la verdadera profecía-Dijo Violeta y Julietta corrió y la abrazó y ella se extrañó

-A los gnomos nos encanta abrazar cuando estamos felices, muchas gracias por existir Violeta, llevarás la justicia, ¡gracias!-Dijo muy feliz y después se separó y Violeta sonrió. Entonces Julietta se encaminó hacia Nandis-Te conozco... eres el hijo de ese estúpido rey-Dijo cabreada- Pero bueno-Dijo sonriendo-Si es que acompañas a Violeta en esta aventura será que quieres llevar la justicia a Elferion.-Dijo muy feliz Julietta.-¿Y el sabelotodo?

-Se lo llevó el rey, se llama Jonás, es un humano y...-Dijo Nandis mirando con maldad a Violeta- es el novio de Violeta- Dijo riéndo y Julietta se asombró.

-No le hagas caso Julietta es que se mete conmigo simplemente-Dijo Violeta quitándole importancia- Bueno, entonces, ¿esto es Prignom?-Preguntó

-Exacto. Se llama Prignom porque es el lugar donde nació el 1º Gnomo y el 1º Yalukama pero a los yalukama los desterraron.-Dijo triste- A los gnomos nos tratan bien la sociedad pero me gustaría que se llevase la justicia también con los generosos ungluris y los amables y cordiales yalukamas porque... ¿conocéis la historia de Elferion no?- Ellos asintieron- Bueno pues sabréis que de una elfa y un trasgo salieron 2 pares de gemelos, ¿no?, dos yalukamas y dos gnomos-Ellos asintieron-Pues no fué la última unión entre los elfos y trasgos y hubo más y nací en una yo.

...

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-Jonás-Dijo paseándose el rey de Elferion-¿Cómo crees que sería mejor acabar con Violeta?, cortandola en trocitos, axfisiandola, ahogándola, quemándola...

A Jonás le dolía la cabeza

-¿Por qué habla conmigo esto?, sabe que yo la quiero y no me gustaría que muriera-Dijo aturdido Jonás

-Pero eso no es posible Jonás, si tuvieras que elegir una forma en la que muriera, ¿cuál escogerías?

-¿En serio?-Dijo sin apenas creerlo Jonás- Pues que muriera de vejez, supongo, tendida en la cama al lado de una chimenea caliente, por favor-Dijo ya un poco menos aturdido Jonás-Déjela morir así, por favor....

-El amor te hace creer que lo imposible es posible y, en diversos casos, te hace pedir lo imposible-Dijo el rey de Elferion saliendo de la celda-Solo unos idiotas creen en el amor-Dijo llevándose la mano al corazón pensando en un persona que amó y que le había dejado un vacío en su corazón.

...

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-Mi hermano es un yalukama, es mi mellizo. Nunca me ha podido visitar pero yo a él sí. Es muy alto y suele caminar por el desierto además tiene un amigo, un golum de arena- Dijo y los ojos se le iluminaron a Violeta-Me dá pena que no tenga nombre y le puse el nombre de Yal de yalukama por eso cuando alguien pregunta por su nombre el dice que se llama Yal.-Dijo la gnoma mayor recordando momentos.

-Pasamos haces unas horas por el desierto y conocimos a Yal, es muy majo y vive con su mujer Ukama-Dijo Violeta

-Increíble que conozcais a mi hermano. Os contaré otra cosa impresionante de Prignom, en Prignom en vez de haber un día verano, un día invierno, un día verano, un día invierno...tenemos un día primavera, un día otoño, un día primavera, un día otoño... -Dijo feliz Julietta.

Entonces se escuchó la puerta abrirse.

-No os preocupeis Nandis y Violeta, es mi marido Abelardo.-Dijo Julietta tranquila.

-¿¡Abelardo!?, ¿¡qué clase de nombre es ese!?-Dijo Nandis

-Pues anda que el tuyo... "Nandis El verdín"-Dijo Violeta por lo bajo con un susurro

-Abelardo significa "príncipe fuerte", en definitiva, trabajador como lo es mi marido- Dijo sonriendo Julietta y Violeta recordó lo que le había dicho hace meses una sabia nigromante del oráculo : " tu nombre dice más de lo que puedas pensar".

¡Qué mal lo había pasado ese día! Fue un día bastante malo menos antes de que el oráculo estallara, ahí sí que fue un buen momento.

-¿Y Julietta qué significa?

-"Que es fuerte de raíz", que soy sociable, buena, fuerte y si lo hago, lo hago perfecto-Dijo Julietta encogiendo los hombros

-Hola Julietta, ya estoy en..¿quiénes son?-Dijo mirando a Violeta y a Nandis.

Abelardo era pequeño para Violeta pero el más alto de todo Prignom que no era poco.

Tenía una barba blanca, los ojos azules y la cara redondita.

Estaba manchada y en su cabeza tenía atada una linterna pequeña.

Tenía unos pantalones marrones que portaban unos tirantes que sujetaban la camisa verde.

Finalmente llevaba unos zapatos negros

-Son invitados Abelardo-Dijo sonriendo Julietta-¿Qué tal en la mina hoy?, ¿bien?

-Genial, si es que los gnomos somos los mejores mineros- Y tanto el matrimonio de los gnomos como Nandis asintieron- Presentamelos Julietta.-Pidió

-Esta es Violeta, la niña de la verdadera profecía y este es en cambio Nandis El verdín, acompañante de Violeta y amigo, son la niña de la profecía y el luchador.-Dijo sonriendo Julietta.

-¿Y el sabelotodo?-Preguntó Abelardo.

-Está encarcelado por el rey de Elferion-Respondió Julietta- Chicos, saludar a Abelardo.

-Buenas.

-Buenas.

-Iré a preparar las camas para que os quedéis a dormir.-Dijo feliz Julietta.

-No te preocupes Julietta, ya nos vamos.-Dijo Violeta

-No, quedaros- Dijo Abelardo

-No, muchas gracias por su hospitalidad- Dijo finalmente Nandis apoyando la mano en el hombro de Violeta.

Entonces Nandis salió de la casa y Violeta se despidió con un enorme abrazo de Julietta y de Abelardo.

-Muchas gracias por todo- Dijo y salió de la casa.

Nandis y Violeta iban lentamente andando por las casitas del pueblo de Prignom.

-Todos piensan que soy un héroe-Dijo Nandis- Piensan que me rebelé contra mi padre para cumplir la profecía pero en realidad si no hubieran estado esa familia en ese campamento... Te habría llevado a tí y a mi mejor amigo, Jonás, a la muerte.

-Bueno-Dijo Violeta sin darle importancia-No pasa nada

Dijo caminando lentamente

-Ya, es verdad.

-¿En serio Jonás es tu mejor amigo?-Dijo Violeta

Miró extrañada Violeta a Nandis

-Claro, me lo paso muy bien molestándole-Dijo Nandis

-Y...¿cómo se llama la campesina a todo esto?-Preguntó Violeta

-Se llama...-Empezó Nandis

-¡AHHHH!-Gritó Julietta

-AYUDAAAAA-Gritó otra voz

Entonces Violeta y Nandis corrieron hacia la casa y yacido en el suelo se veía a Abelardo con una flecha clavada en el corazón.

-¡Violeta!, es una flecha élfica, corre- Gritó Nandis y Violeta y él empezaron a correr rápidamente.-¡¡Se aproximan!!-Dijo gritando mirando para atrás -Los elfos están a varios metros pero tú sigue corriendo es esa puerta la que nos llegará al reino de los trasgos y cuando estemos allí ya no podrán entrar.

El corazón de Violeta palpitaba a mil por hora, una enorme desesperación la llenaba, las ganas de llegar a la maldita puerta de una vez la llenaban "rápido Violeta" "rápido".

De repente fue como si todo no le importara, como si el tiempo se parara, como si solo le importara llegar a esa puerta hasta que escuchó a Nandis.

-Violeta, ¡corre!-Dijo gritando

Violeta se dió la vuelta demasiado tarde, una flecha se había clavado en la pierna de su amigo Nandis y ya estaba rodeado de dos elfos por lo que lo único que puedo hacer fue seguir corriendo rogando que no le cojieran y sus deseos por una vez en muchos, muchos meses fueron órdenes

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Cuando Violeta atravesó la puerta lo único que pudo hacer fue suspirar. Se había salvado pero a la vez se puso muy triste, Nandis, su amigo Nandis entonces una lágrima cayó por su mejilla pero en menos de lo que canta un gallo se la secó.

No lloraría, ahora él estaría con Jonás y se ayudarían mutuamente y además eso no le devolvería a sus amigos.

Se levantó feliz y continuó el viaje por las tierras de Arcagol que, como le había explicado Nandis, eran las tierras de los trasgos.

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Cuando Nandis despertó todo fue horrible notó que el tacto no funcionaba nada bien, igual que el olfato y ya no podía pensar razonablemente.

Sus ojos veían nublado, no veía absolutamente nada definido.

Entonces algo se clavó en su brazo y parpadeó viendo todo definido, estaba en una celda con cristales largos y con el suelo de baldosas blancas.

"¿Dónde estaba?"

-Querido amigo, va a ser mejor que te acostumbres porque es así todos los días- Dijo una voz que Nandis reconoció rápidamente, era su amigo Jonás.

Miró para él, tenía toda la cara abofeteada, amoratada, el labio un poco roto y una pierna rota.

-Jonás, estás fatal, te llega a ver Violeta así y deja de ser tu novia-Dijo riéndo Nandis.

-Menos mal... Eres tú. Aquí a veces mandan una serie de hologramas que se pueden tocar y tal para que les digas lo que quieren pero no no son como tú, no hacen ese tipo de comentarios.- Dijo Jonás cansado-Aunque ya se vé que les gusta más la tortura a base de puñetazos.

-¿Y cómo sé que eres real tú?-Preguntó Nandis.

-Porque ahora mismo te iba a matar por el anterior comentario, ¡es que no se te puede meter en la cabeza! NO SOMOS NOVIOS-Dijo recalcando Jonás

-Vale, eres tú.-Dijo riéndo- Espera, no hables- Entonces Nandis curó todas las heridas de Jonás.

Jonás se sentía ya vivo, hallelujah.

Estaba tan guapo como siempre pero igualmente Nandis aprovechó para burlarse de Jonás

- Bueno...más o menos pero..¿qué quieres?, yo no hago milagros.

-Serás malo..., ahora, explícate, ¿¡cómo has dejado a Violeta sola!?-Dijo angustiado Jonás

-Relax, nos perseguían unos elfos y me dispararon en la pierna, era o abandonarla o que viniera aquí conmigo y que la mataran. Su camino es demasiado vulnerable, difícil de caminar, está dañado pero ella sigue y seguirá hasta llevar a Elferion la libertad, yo lo creas o no la he ayudado algo.

-Vale, muchas gracias- Dijo sonriendo y moviendo el pelo por un lado porque le cubría el ojo- A ver te explico, tienes un chip implantado en tu nuca-Entonces Nandis se llevó la mano a la nuca-¡No lo toques! o recibirás una descarga y lo mismo te pasa con la cadena del pie. Tu padre adoptivo tiene un mando que si le clica recibes una descarga. No te va a torturar por una cosa que precise si no porque LE gusta-Dijo con cierta énfasis, alto y claro Jonás.

-Eso te lo hará a tí, yo soy su hijo- Dijo sonriendo Nandis pensando en que su padre no le tocaría ni un pelo rizado de color ámbar suyo ni aunque lo obligasen.

Entonces de la puerta entró el rey de Elferion

-Padre, ¿por qué me tienes aquí?-Dijo Nandis

-Me traicionaste hijo. Los elfos teníamos que reinar, estúpida justicia, ¿para qué sirve?- Dijo enfadado- Además ahora Violeta no tiene a nadie, está indefensa.-Dijo el rey

-De indefensa nada que puede chamuscar cualquier cosa con un chasquido-Dijo Nandis

-Eso, eso-Añadió Jonás

-Estúpido Jonás, ¡callate!- Dijo el rey y pulsó un botón rojo que hizo que Jonás se retorciera.

Nandis lo miraba con pena.

-¡Para ya padre!-Dijo Nandis

-¡Pero si es divertido!- Dijo rechistando el padre maléfico mientras salía de la puerta.

Y Jonás paró de retorcerse cerró los ojos y se apoyó contra el cristal rogando que Violeta jamás estuviera donde estaba él.

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En Arcagol, tierra de los trasgos, una niña de unos 12-13 años andaba corriendo.

Su expresión lo decía todo, miedo, terror, horror, espanto y pánico.

Detrás de ella pisandoles los talones había una horda de unos 20 trasgos.

Los trasgos parecían que tenían la cara hecha de barro moldeada como a su creador le daba la gana y que se había secado.

Todos tenían dientes amarillos enormes pelos por las cejas, por los brazos, por las piernas, por todo el cuerpo.

Expresión asesina que le decía a Violeta "Te voy a matar y lo sabes". Los 20 con armas puntiagudas, espadas afiladas o simplemente con palos de madera durísimos y puede que más letales que una espada.

Y Violeta ¡qué podía hacer contra ellos!

Entonces Violeta se dió la vuelta y lanzó una bola de fuego que fue esquivada por 19 trasgos menos por uno, intentó lanzar otra pero se chocó contra una roca y cayó al suelo terriblemente duro, se maldijo a sí misma por haberse chocado contra el suelo.

Entonces un trasgo la cogió por el pié.

Los trasgos eran más altos que los yalukamas y que los gnomos y a Violeta le llegaban por los ojos.

Violeta se iba a dar la vuelta para chamuscar al trasgo pero de repente una piedra lanzada por otro trasgo golpeó su cabeza y provocó un enorme desmayo para Violeta.

-Nosotros ya tener cena-Dijo un trasgo feliz.

-Llevar nosotros al castillo y después nosotros cocinarla y comérnosla- Surgió otro

-Yo llevar mucho tiempo sin comer-Dijo un trasgo apenado

-Hoy nosotros tener un buen banquete.-Dijo un trasgo haciéndose la boca agua.

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Clic-Clic

Cuando Violeta abrió los ojos se encontraba en una habitación de mármol azul bahía, gallego.

La habitación tenía un sofá blanco que era donde despertaba hace unos minutos.

Solo había un ventanal a la derecha de ella y un balconcillo detrás del ventanal y nada más.

Entonces tuvo miedo, mucho miedo...

"¿¡Es este el castillo de el rey!?"

Pero se tranquilizó, si fuera el castillo del rey ya la hubiera matado.

Entonces golpeando en la ventanal había en el balconcillo una niña de pelo liso, muy muy liso negro que le llegaba por los hombros.

Con un flequillo todo alineado liso en la frente blanca.

Era mucho, mucho, mucho más pálida que Violeta.

Sus ojos eran azules claritos fríos, e increíblemente preciosos.

Era como si fuera una botella de vidrio, o como un espejo en el que Violeta se veía reflejada.

Sus labios eran poco rojizos.

Tenía una media sonrisa y los brazos cruzados.

Llevaba ropa negra que se distinguía muy poco ya que era casi el anochecer.

Violeta la notó muy familiar como Nandis

Violeta se acercó y abrió la enorme ventana.

-¿Quieres desaparecer y morir?- Dijo la niña rápidamente mientras echaba un mechón de su pelo a un lado y dejaba ver su oreja puntiaguda, era una elfa.

-Supongo que no-Dijo Violeta sin entender.

-Pues andas en el lugar equivocado porque en unas horas se acabará el día de verano en Arcagol y desaparecerás.-Dijo la elfa con un gesto de sabidilla.

-Bien, entonces, ¿qué hago?- Dijo Violeta preocupada

-No, no, lo primero es lo primero, ¿quién eres?-Preguntó la elfa.

-Soy una humana que controla la fauna, los vegetales, el fuego y el hielo. Me llamo Violeta y soy la niña de la profecía, tengo 12 años- Dijo Violeta con interés en que la elfa se presentara.

-Interesante.-Dijo la elfa

-¿Y tú que eres?

-¿Sabes cómo he subido aquí?-Preguntó la elfa respondiendo a su pregunta con otra pregunta.

-No.

-Volando.- Respondió firmemente la elfa y saltó por el balcón.

Violeta tardó en reaccionar

-¡NO!, ¡elfa no!- Pero cuando se acercó al balcón vió a un pájaro de grandes plumas azul, azul de el color de los ojos de la niña elfa.

¡Era un hermoso pájaro!

Con un pico dorado y con los ojos con un círculo pequeño interior violeta y dos semicircunferencias una azul y otra roja.

Entonces el pájaro se puso en el balcón y lentamente volvió a ser la niña elfa.

-¿Qué eres?, el pájaro de la entrada es dorado, no azul, ¿qué eres?- Dijo con miedo Violeta

-Soy una ungluri.

...

...

...

...

-Jonás, ¿estás bien?-Dijo Nandis

-Sí.- Dijo Jonás.- Me aburro si te digo la verdad.

-¿¡En serio!?-Dijo sorprendido Nandis- Te han dado una descarga y lo único que piensas es...¡en que te aburres!

-Pues sí.- Dijo encogiéndose de hombros Jonás- ¿Cuál es tu color favorito?

-Yo flipo...-Dijo Nandis- El rojo, ¿y el tuyo?

-El azul.

-¡Anda como la campesina!-Dijo Nandis emocionado- ¿Te puedo confesar algo amigo?

-Sí, claro- Dijo Jonás.

-Sabes que yo apoyo la libertad de las diferentes especies, yalukamas, gnomos, humanos floreados, trasgos...

-Sí.-Se limitó a responder

-Pero... hay una especie que amo y...¿sabes por qué?

-No.

-Porque la campesina... es una ungluri.

...

...

...

...

-Increíble- Solo pudo decir Violeta, había descubierto que era un ungluri y los poderes que estos conllevan

-Los ungluris tenemos el Ulr- Dijo aburrida la niña- ¿Sabes qué es Violeta?

-¿Ulr?-Dijo sin entender

-Sí.

- No, no lo sé- Dijo encogiéndose de hombros Violeta.

-Es esto- Dijo llevándose las manos al pecho y después abriendo los brazos y algo de su pecho salió como si fuera una esfera, una esfera igual que los ojos de los pájaros ungluris.- Nuestra fuente de energía Ulr. Se dice que tiene un poder especial, no entiendo cuál es y la verdad nadie nunca lo ha sacado a la luz.

-¿Entonces los ungluris sois pájaros-elfos?-Preguntó con interés Violeta

-No, somos fénix-elfos.

-Es una locura...

-Lo sé.

...

...

...

...

-¡¡Una ungluri!!-Gritó Jonás

-Sí y ahora baja la voz, ¿quieres?-Dijo amenazante

-Increíble-Pudo decir Jonás

-Ya...

-Pero bueno no importa porque un ungluri es como un elfo, ¿no?

-No exactamente, tienen un poder especial del que desconozco- Dijo Nandis.

Entonces entró el doctor y el rey de Elferion y primero inyectaron la jeringuilla en Jonás y después en Nandis

-Buenas noches.- Dijo el doctor

...

...

...

...

-Osea que el secreto de los ungluris es que...¿sois fénix pero con un poder que no desatasteis? y yo, ¿puedo ser una ungluri?-Dijo Violeta creyendo encontrar por fin su ser.

-No, no puedes, solo hay ungluris elfos- Dijo la elfa encogiendo los hombros.

Y de repente la puerta se empezó a abrir y apareció un apestoso trasgo detrás de ella

-Si niñas no venir nosotros no tener cena- Dijo el trasgo

Entonces la elfa saltó por la ventana y apareció un fénix azul.

Entonces instintivamente Violeta subió al fénix azul.

Violeta acariciaba al fénix azul, tenía un plumaje muy limpio, muy suave, muy cuidado.

Su pico dorado era verdaderamente precioso como sus ojos.

Ahora si que no entendía por qué en un principio los elfos odiaban sobretodo a los fénix.

La ungluri y Violeta se pasaron bastante tiempo en el aire y cuando bajaron y estaban en una ciudad enorme con casas humanas.

La ungluri volvió a su forma normal.

-Bienvenida a Florum, tierra de los humanos floreados.

...

...

-Mi lord, deberíamos reforzar mucho las entradas, las salidas y las salas de presos.-Dijo el ayudante.

-No, no será necesario.- Se limitó a responder el rey de Elferion.

-Pero señor, Violeta podría rescatar a sus amigos

-Y así debe de hacerlo- Dijo con un brillo intenso de maldad el rey de Elferion.

-No entiendo.

-Todo saldrá como lo previsto...-Dijo

Entonces el ayudante entendió y cambió de tema....

-¿Y su cara, lord?, ¿cómo va?- Preguntó el ayudante

-¿¡Cuántas veces le dije que no trate ese tema!?-Dijo el joven rey enfadado...

El ayudante entendió, había cavado su propia tumba. Entonces el rey de Elferion, el ser más poderoso con los mejores poderes telepáticos, con la mente mató a su ayudante dejándolo sin vida.

El cuerpo del ayudante al caer al suelo provocó un enorme estruendo y el rey telepáticamente mandó venir a los guardias de seguridad.

Los guardias al entrar ahogaron un grito.

-Llévenselo y, como decía el contrato, traedme a su heredero/a.- Dijo firme el rey de Elferion mirando al cuerpo con asco- Y ...-Dijo mirando a los guardias- ¡Rápido!

...

...

...

...

Tanto la ungluri como Violeta fueron acogidas por dos humanos floreados en un hostal.

La ropa de los humanos floreados no las acaba de convencer ya que estaba hecha de hojas y cuando le ofrecieron ropa ellas se negaron con la cabeza a cojerla.

Las llevaron a una habitación pequeña y estrecha con dos literas y ellas se lo agradecieron muchísimo.

Les dieron comida y ambas se fueron a dormir.

Violeta se quedó la de abajo y la ungluri la de arriba y se dispusieron a dormir.

...

...

...

...

¡TOC!-¡TOC!

Petaban en la puerta de una elfa a la noche. Entonces la elfa de unos 240 años abrió encantada la puerta de la casa.

La elfa tenía el pelo dorado, ojos azules y labios rojos. Su piel estaba bastante dorada por el sol.

Vestía un vestido largo de seda verde, el vestido llegaba hasta el suelo. La mujer era comerciante.

La mujer de cara fina se sorprendió al ver a 3 guardias en su puerta con un cofre enorme sujetado por 2 guardias.

La mujer parpadeó fuerte y volvió a la realidad.

-Puedo, ¿puedo ayudarles?-Dijo la joven elfa.

-Paquete del rey-Dijo el guardia que no cargaba con el cofre.

Entonces los guardias depositaron el cofre delante de la elfa y la voz de el guardia se escuchó en la cabeza de la elfa:

"Lo siento".

La joven elfa abrió el cofre y ahogó un grito llevándose la mano a la boca.