N U E V E
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True love.
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Las personas se apartaba de la pequeña carretera de tierra que atravesaba el pueblo con desesperación , pues para sorpresa y extrañase de todos caballos trotaban en fila levantando el polvo y llevándose a su paso cualquier cosa o persona que se atravesara en su camino. Pero lo que asustaba a los habitantes de ese pequeño pueblo granjero , perdido en el campo , no eran los caballos si no los jinetes. La presencia de soldados en un pueblo tan alejado y sumergido en el bosque nunca significaba nada bueno , era bien sabido que estos se aprovechaban de su posición de poder al ser enviados del emperador para abusar de las personas y saquear lo que pudieran llevarse con la vaga escusa de protegernos de los bandidos o guerras civiles que se desarrollaban a la largo de todo japón.
Pero para un poblado de escasos recursos dar todo al ejercito significaría una temporada difícil y de hambruna para todos.
Era simplemente sorprendente para los humildes granjeros y pescadores ver a un pequeño ejercito de no mas de 15 soldados adentrarse en el pueblo , pues muchos de ellos no habían visto uno en muchos años y ninguno había salido del pequeño pueblo perdido en el bosque que todos consideraban olvidado por el emperador.
---¡Campesinos , entreguen todas sus ollas y arroz por orden y gracias del sol de nuestro imperio , el emperador Hiro-no-miya Naruhito Shinnō!.----Exclamo a toda voz uno de los soldados , llamando la atención de la gente que se había reunido a su alrededor que ahora los veían alarmados por tal anuncio.---¡Yo , el general Hoshida estoy cumpliendo su voluntad!.----Al decir esto ultimo una sonrisa cínica se poso en su rostro , aquello asusto a los aldeanos que no estaban acostumbrados al conflicto , pues todos tenían una vida pacifica en el bosque. No podían resistirse aunque quisieran hacerlo pues entre ellos no había ni una sola persona capacitada para pelear con soldados del emperador , quien es su mayoría eran genios con la espada.
los soldados bajaron de sus caballos y empezaron a a entrar a las humildes casas para llevarse lo que pudieran. Mientras los hombres de la aldea trataban de evitar que se llevaran el sustento de sus familias para todo el invierno ,tratando de razonar con los soldados , las mujeres ordenaron a los niños pequeños que fueran al templo y buscaran a la sacerdotisa. Los hombres de armaduras manchadas por la sangre no estaban dispuesto a escuchar sus peticiones desesperadas , no soportarían ninguna insolencia , no dudaron en tirar al suelo a un pobre anciano que se negó a dejarles entrar a su casa. Las personas miraron horrorizados como uno de los soldados sacaba su espada , amenazando con asesinar a el anciano por oponerse a las ordenes del emperador.
Los gritos y peticiones de las personas para que no lo hicieran llenaron el ambiente , el general se mantuvo en su caballo con una sonrisa en su rostro mientras algunos campesinos suplicaban por la vida del hombre. De un segundo a otro , todo se sumió en el mas puro y tenso silencio que fue cortado por el sonido de una flecha rompiendo el aire. Luego solo el sonido matalico chocando una y otra vez hasta detenerse que provoco el casco del soldado al quedar empalado contra la pared.
El soldado desvaino su espada asustado , llevando su mano repetidas veces a su cabeza para asegurarse de no haber sido herido.
---¿Que es todo este alboroto?---Cuestiono la mujer de cabellos plateados y ojos tan azules que el mismo cielo debería estar celoso. Los soldados se detuvieron al ver a la sacerdotisa , casi incrédulos al ver que baja el arco luego de dar por un tiro casi perfecto.---- Soldados del imperio en un pequeño pueblo perdido en el bosque , vienen a robar el sustento de los campesinos.---La voz de la joven sonaba fuerte y claro , su expresión fría y tono demandante hizo que los aldeanos se llenaran de esperanzas.
---¡No interfieras! ¡Cumplimos la voluntad del emperador!---Exclamo uno de los soldados.
---¿Voluntad del emperador? Matar a su súbditos y saquear sus casas.---Arremetió en un tono agresivo haciendo que el soldado se callara , pero llevara su mano a su espada listo para asesinar a cualquiera que se pusiera la sacerdotisa aunque aquello no fuese bien visto ya que estas eran las servidoras de dios.---¡Salgan de este de este pueblo , no se llevaran nada!---Grito , haciendo que los hombres retrocedieran y buscaran con la vista a su general.
---Te has vuelto lo loca "sacerdotisa"¡No tienes el poder para darnos ordenes!---El hombre de aspecto estoico y desgastado se bajo su caballo , abriéndose paso entre los soltados para quedar frente a la joven. La diferencia de altura era abismal y el aura tenebrosa del hombre no se comparaba con la calma y tranquilidad que expedía la menor ante su imponente figura.--- ¡Vuelve al santuario de donde saliste a combatir espíritus y rezarle a los dioses! ---Exigió.---Claro ..si no quieres ser decapitada por traicionar al emperador.---Amenazo , tomando el mango de su espada.
---Atrévase a dañar a la gente de este pueblo , envejecido soldado.---Reto la joven de ojos azules y mirada penetrante , su rostro se oscureció y su ceño se frunció.---Y terminara tres metros bajo tierra.---Amenazo haciendo que el hombre apretara los dientes ante tal humillación por parte de una pequeña mujer insignificante que no podía pasar de los 19 años, levanto su mano , dispuesto a golpear a la chica.
La menor cerro los ojos esperando el golpe , pero lo único que pudo oír fue el quejido de sorpresa y dolor que soltó aquel viejo general. La de cabellos plateados abrió sus ojos para ver como la mano del hombre era sostenida a centímetros de ella , la mano que la sostenía del ante brazo era delgada y delicada con uñas en forma de puntas. Ya sabia de quien se trataba y Ami no podía evitar sentirse aliviada de que estuviera siempre para ella.
---¡Quien te crees para tocar a Mi mujer , maldita escoria!.---La voz ronca y oscurecida del rubio se proyecto por todo el lugar haciendo que las piernas de los soldados al ver su apariencia fuera de su compresión. Para los aldeanos , quienes había convivido con aquel ser espiritual verlo era como una gran luz de esperanza.
Aquel hombre poseía una belleza exótica y deslumbrante que a simple vista parecía inhumana , trayendo consigo una vestimenta tradicional y elegante en tonos rojos , negros y blancos. Lo que mas resaltaba eran esas características de zorro que poseía su cuerpo , sus orbes dorados filosos y intensos y orejas que sobresalían de su cabeza , junto a una hermosa cola de un pelaje suave y esponjoso a la vista que al igual que sus orejas animales era de un suave tono color crema con un degradado en rojo. Las garras sobresalían de sus manos y los colmillos en su boca eran filosos y amenazantes.
---¡Suéltalo, moustro!--Grito uno de los soldados.
Keigo entre cerro sus ojos mirando con desprecio al hombre que trato de poner sus asquerosas manos sobre su chica , sin mucho esfuerza jalo al general hacia abajo provocando que este diera una vuelta en el aire antes de caer de lleno al suelo. Los soldados retrocedieron asustados al ver la increíble fuerza de aquel demonio , que pudo levantar a un hombre del 2 de su peso sin ningún esfuerzo.
---¡D-demonio!¡es un demonio..!---Grito con desesperación el general aterrorizado por la presencia del rubio, levantarse para retroceder sentado en el suelo.---¡Ataquen , ataquen!---Exclamo señalando al zorro demonio quien no se inmuto por la amenaza.
Los soldados a dudaron por unos segundos , pero armados de valor corrieron para ir encontrar del rubio de enigmáticos ojos dorados que expresaban agresividad y apariencia animal. El zorro dio un paso al frente para fundir como escudo para proteger a su linda sacerdotisa , llevo su dedo indicie y medio a su frente y estos se encendieron en fuego , dio un suave movimiento con su mano creando una llamarada que hizo retroceder a los soldados quienes al venir de la capital nunca se habían topado con un espíritu y incluso lo consideraban un mito.
Aterrados , la mayoría de aquellos soldados estaban completamente pasmados ante la imponente presencia de aquel kitsune.
---Ustedes no son soldados.---Afirmo la joven sacerdotisa abriéndose paso entre el fuego que iba apagándose cada vez que ella se acercaba pues su propio poder espiritual lo dispersaba.---Los verdaderos soldados del emperador , en especial los generales conocen la existencia de los seres sobre naturales. No son mas que bandidos que se hicieron con uniformes del ejercito y los utilizan para robar sin ser detenidos.---Chasqueo su lengua , mirando con asco y desprecio a los supuestos soldados.---Salgan de aquí , ahora.
Los bandidos , totalmente aterrados escaparon. Los aldeanos celebraron esto y agradecieron a la sacerdotisa Susuki y al Zorro demonio quien era extrañamente carismático y amable con los humanos , plateando una gran cena para celebrar que habían sido salvado. Los personas empezaron a volver a sus actividades , Ami borro la sonrisa de su rostro y se acerco al kitsune sin mirarlo a los ojos.
---No podemos dejar que se vallan.---Explico la chica cabizbaja , inexpresiva.---Llévame con ellos.---Pidió la de orbes azules , sabiendo de la velocidad sobre humana que poseía el kitsune, quien era por mucho mas rápido que aquellos caballos.
Keigo la miro de reojo y asintió con la cabeza ,aunque el no quisiera que Ami manchara sus manos la menor siempre pareció indiferente y poco afectada al arrebatar una vida. Estaba de acuerdo con no dejarlos ir , pues el mismo sabia que si esos bandidos difundían rumores de este pueblo perdido en el bosque podrían traer atención indeseada a sus pacificas y perfectas vidas , ninguno de los dos estaba dispuesto a perder esto.
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En el pequeño pueblo perdido en el bosque en el que habito desde mi nacimiento se ha corrido el rumor tan rápido como se esparce el fuego en un campo seco. Como un espíritu bromista en el lo mas profundo del bosque que nos rodea que da indicaciones erróneas a los pobladores y les juega bromas para que se pierdan entre el espesor de los arboles. Todos aseguran que es un espíritu maligno que busca que te pierdas y mueras en el bosque , aquello empezó a aterrar a todos los pobladores quienes pidieron encarecidamente a la sacerdotisa que se hiciera cargo de ello. Pues estos se negaban a entrar en el bosque por culpa del miedo , lo que les impedía ir a pescar , recoger fruta y cazar.
Si las cosas seguían así , pronto los campos de arroz no darían abasto para todos los habitantes de nuestro pequeño poblado. Por lo que el problema tenia que ser solucionado lo mas pronto posible para darle paz y tranquilidad a los campesinos , para que todos pudieran seguir las actividades de agricultura y recolección que mantenían nuestro pequeño pueblo a flote.
Desde muy temprana edad empece a en a aprender de la sacerdotisa que protegía nuestro pueblo , para en un futuro tomar su puesto. La señorita shinobu , me volvió su protegida al ser una niña sin padres que vagaba por el pueblo viviendo a la intemperie , me llevo con ella a vivir al santuario que se encontraba en a las afueras del pueblo, siempre abierto para recibir las plegarias y peticiones de los habitantes quienes buscaban a los consejos y ayuda de la sacerdotisa para solucionar los problemas que tuvieran que ver con los estragos que causaban los espíritus malignos que acosaban a los pobladores.
La razón por la que se volvió mi maestra y empezó a instruirme en la medicina , herbolaria y labores espirituales era bastante simples. Ella pudo sentir en mi un poder espiritual hinato , algo con lo que naces y no puede ser enseñado. La arqueria y procedimientos de rituales o exorcismos podía enseñarse , pero el talento que ella veía en mi era cada vez mas escaso. No opuse resistencia , comida caliente y un lugar en donde dormir era todo lo que deseaba y mas , me volví su aprendiz y con el pasar de los años me volvía cada vez mas capaz de proteger al pueblo de las energías malignas y demonios provenientes del otro mundo. Incluso cuando antes era repudiada por sin huérfana , ahora era respetada y amada.
A mis 14 años me ocupada de todos los deberes y trabajo de limpieza que tenían que ver con el santuario , todo mientras la vieja shinobu come duraznos.
---¡Deja de llamarme vieja , mocosa engreída! ¡Apenas tengo 28 años!--Volvo a gritarme , se quejo ofendida cuando me vio ignorarla.---¡Oe, ami-chan!
--Urge en mi oído con mi dedo meñique mientras miraba al horizonte con un rostro inexpresivo.---¿Que perro me esta hablando?---Me pregunte pensativa haciendo que mi maestra se quejara de forma sonora.
Fruncí el ceño y recogí las magas largas de mi yukata tradicional blanco con rojo que es usado por las sacerdotisas , la pequeña de mejillas rosadas y cabellos plateados miro con desdén a su maestra quien comía en el porche mientras ella barría las hojas del patio. Para la mala suerte de Ami , su maestra era toda una holgazana que prefería enviarla a ella a solucionar los problemas.
---Encárgate del trabajo.
Eso fue lo único que dijo antes de mandar a una niña al bosque a hacer su trabajo, estoy segura de que eso debería ser ilegal. Estuve merodeando por un tiempo , pero realmente no encontré ningún indicio de energía espiritual , por lo que termine volviendo dos días seguidos sin encontrar nada. El tercer día , me encontré con un adorable zorro que bagaba por el bosque , fue algo extraño , pues no era para nada tímido y se veía bastante tranquilo con mi presencia. Por un momento tuve el deseo de acercarme a acariciar, pues era realmente hermoso a la vista , pero luego pensé que aquel animal podría morderme y decline la idea.
---Supongo que la gente solo estaban exagerando.---Me queje sonoramente , echando mi cabeza hacia atrás.---Realmente me hicieron trabajar de mas para nada...--- Me estire un poco , pues sentía los hombros tensos. Solté un ligero suspiro antes de encaminarme al pueblo nuevamente, pues esta vez me había adentrado mucho mas en el bosque.
Incluso siendo cuidadosa el bosque era tan frondoso que termine por tropezarme con una raíz que sobresalía del suelo , cayendo al suelo cual saco de papas. Me quede en el suelo unos minutos , como castigo a mi misma por ser tan torpe luego de burlarme tan continuamente de los accidentes de mi maestra quien era mucho mas distraída.
Este era el universo devolviendo le el golpe.
La de cabellos plateados alzo la cabeza poco a poco , realmente se había golpeado fuerte la nariz y no le sorprendería que empezara a sangrar. Incluso sus ojos se habían cristalizados , pues los nervios de su nariz parecían ser bastantes sensibles. Cuando las lagrimas dejaron de entorpecer su visión y su vista se enfoco , pudo ver que frente a ella había unos pies descalzos ,el detalle que mas llamo la atención de la chica fuero la peculiar forma de sus uñas y en uno de los tobillos de la persona había una pulsera. Empujo con el suelo con sus manos para levantar por completo su pecho del suelo , quedando sentada.
Sus ojos se abrieron por completo y se quedo sin aliento al instante. Un kitsune, pensó al instante. Zorro demonio , shinobu ya le había hablado en contadas ocasiones sobre estos espíritus que disfrutaban haciendo bromas y dando malas indicaciones para que las personas se perdieran en el bosque , eran sumamente poderosos y la mayoría de las veces eran los jóvenes los que se acercaban a los humanos por eso su actitud bromista y relajada. Bueno esa era la versión buena , había otras que los describían como demonios que se llevaban a las doncellas mas hermosas.
Por ahora , Ami prefería pensar que solo era un espíritu bromista.
Este en especial parecía haberse metido en muchos problemas , ademas de que parecía tener un cierto parecido con el pequeño zorro que me encontré tiempo atrás.
¿Me estuvo siguiendo?
Se quedo inmóvil por unos segundos que se sintieron como horas , admirando los hermosos orbes dorados con matices naranjas que poseía aquel espíritu que eran resaltados por un delineado rojo que combinaba a la perfección con el resto de su vestimenta. Se fue hacia atrás , tomando su arco y sacando una flecha de su espalda para apuntar al espíritu que la veía curioso sin hacer ningún movimiento. El de cabellos dorados giro levemente su cabeza , analizando con la mirada a la jovencita que parecía ser una joven sacerdotisa , este se encontraba sorprendido pues nunca había visto una tan joven.
El kitsune , la había visto en varias ocasiones bagando por el bosque pero esta era la primera ves que se acercaba tanto. Tenia que aceptar que aquella humana había captado su curiosidad , nunca había visto a una con cabellos plateados y ojos azules , tan bonita y pequeña, piel blanca como la nieve y labios rozados. Incluso si lo amenazaba con un arma , podía ver el los ojos azules de la joven una pizca de curiosidad y asombro que le hizo sentir una extraña pero agradable sensación en el pecho.
---¡S-si te acercas voy a ---
---La voz temblorosa de Ami fue interrumpida por la animada voz del kitsune.---Mi nombre es Takami keigo , tu nombre...--Ami parpadeo sorprendida , su respiración acelerada al igual que los latidos de su corazón solo hicieron que el rubio sintiera mas curiosidad.---¿Cual es tu nombre, humana?---Pregunto dando un paso hacia ella , inclinándose para mirar su rostro.
Analizando cada pequeño rasgo de su rostro confundido, era hermosa , la humana mas preciosa que hubiera visto. No podía negarlo , había quedado cautivado con la pequeña humana desde la primera vez que la vio pero ahora que pudo acercarse para verla de cerca solo se sentía aun mas curioso por las expresiones que podía hacer su rostro.
---Ami.---Susurro , sorprendida y incrédula de lo que estaba pasando. Sus manos aun temblaban pero no se sentía en peligro.---Susuki Ami.--- Completo , haciendo que las orejas del contrario se sacudieran , el rubio alzo la comisura de sus labios sonriendo.
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La menor trago saliva , con la mirada fija en sus manos que se encontraban encogidas en mi pecho pues aunque tuviera miedo a caer no quería ponerlas alrededor del cuello del Kitsune. Resulta que mi estúpida caída termino por fracturarme el tobillo por mas estúpido que sonase , estaba avergonzada y no podía caminar , el zorro demonio se ofreció a llevarme en brazos hasta el pueblo y no es como si tuviera otra opción mas que ser comida por los lobos. La sacerdotisa aun tenia algo de miedo y me sentía cohibida , pero el rostro de keigo se encontraba con una sonrisa relajada y sus ojos dorados fijos en el camino , quizás trataba de no incomodarme.
---Entonces...---Alce la mirada para encontrarme con su rostro mirándome con total atención atención. Nuestros rostros estaban muy cerca , por lo que no pude evitar sonrojarme.---¿Eres tu ...el que da malas indicaciones y asusta a la gente?---Pregunte insegura.
---El rubio rió complacido.--- Si lo soy.--Afirmo con orgullo.---Ustedes humanos son tan fáciles de engañar , cuando se pierden son aun mas graciosos.---Comento haciendo que la chica le mirar con una expresión incrédula.
---¿Podrías no hacerlo?...Asustas a la gente---La menor trato de razonar , pues aquel zorro parecía racional y no quería exorcizarlo si realmente no tiene que hacerlo. El rubio pareció pensarlo por unos segundos , quedándose en completo silencio, me sobresalte un poco cuando volvió a mirarme.
---No.
---¿Ah?---Le mire algo asustada , no sabia que pensar ni como reaccionar pues me tenia en sus brazos y totalmente a su merced.
---Aunque ...pensándolo bien , tu podrías tener algo que quiero.---Comento mirando los picos de los arboles , parecía algo pensativo. --- Si me lo das , dejare de molestar a los aldeanos.
---¿Asi? ¿Q-que es..?---Pregunto algo asustada , pues duda que ella tuviera algo de valor que darle. No podía regalarle el santuario y estaba segura de que la señorita shinobu no valía ni un sentado , con lo vaga que es , no sirve ni de sirvienta.
---¿Has besado a alguien antes, pequeña Ami-chan?.---Pregunto de pronto el kitsune , llamando la atención de la chica.
---La menor negó con la cabeza.--- No , las sacerdotisas no pueden tener contacto romántico con un hombre hasta que cumplan los 30 años.---Explico haciendo que el hombre hiciera un "Mmh" mirando al cielo , luego bajo su mirada dorada a los ojos de la chica.
---Entonces eso quiero.
---¿Eh?---La menor parpadeo repetidas veces , avergonzada.---¿Un beso?---Cuestiono, pensado que aquello era un precio extraño para dejar a la aldea en paz. En la mente de Ami, un beso no valía nada por lo que no entendía por que el kisune querría algo como eso.
---Si , eso quiero.---Afirmo , sonrió con los ojos cerrados dejándome ver sus colmillos afilados.--- Un simple beso.
Ami lo pensó el resto del camino hasta llegar al las afueras del pueblo , donde se encontraba el pequeño santuario. Ella consideraba que un beso no era tan importante , era vergonzoso pero algo que podría hacer , por lo que cuando el kitsune la bajo de sus brazos se paro frente a el y le dijo que aceptaba su propuesta. La menor cerro sus ojos , frunciendo su nariz algo asustada y nerviosa pues no sabia que esperar. El hombre sonrió complacido al ver como los hombros de la chica temblaban , se acerco a la pequeña de cabellos laceos y largos que caían por sus hombros. Tomo su mentó y alzo su rostro , hipnotizado miro por unos segundos el hermoso rostro de la menor en los que esta entre abrió los ojos al no sentir nada pero estos se abrieron por completo al sentir como los labios cálidos del mayor se estampaban contra los suyos.
Fue apenas un roce , no duro demasiado pero se sintió dulce y gentil. La menor no sabia que un simple beso pudiera transmitir tantos sentimientos , su corazón golpeo su pecho con fuerza y sus orejas empezaron a emanar calor al igual que sus mejillas.
. . .
Dos semanas después.
---Señorita Shinobu.
---¿Que pasa , pequeña saltamontes?
---Hipotéticamente...---Hizo un pequeño mohin , para expresar su punto.--- ¿Que pasaría si un espíritu se enamorara de una humana...?---Cuestiono.
--- Lo mas probable , es que su obsesión la lleve a secuestrarla y llevarla consigo al mundo espiritual.
--- Oh.---La menor se giro , en el porche del santuario donde se encontraba el kitsune mirándome sonriente , batiendo su cola de lado a lado , mientras me saludaba con la mano. Desde nuestro primer encuentro aquel zorro demonio había estado pegado a mi , vigilando me y tomando cualquier oportunidad para hablarme.
Una gota de sudor callo por mi frente , entrecerré los ojos tratando de leer su mente. Buscando cualquier indicio "Voy a secuestrarte y llevarte conmigo" en su rostro sonriente , pero solo podía ver flores y brillos alrededor de su rostro , ademas claro , de sus ojos dorados llenos de brillo.
---Shinobu-sensei , creo que un kitsune se enamoro de mi.---Afirme , mirando a keigo con recelo.
---Bueno , eso suele...--- Shinobu abrió sus ojos por completo--- Espera ¿que?---Exclamo alarmada.
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Ami miro desde el interior del santuario como el kitsune se encontraba sentado en el porche , con la mirada perdida en el cielo estrellado , parecía apacible y relajado. Su cola se movía de lado a lado de manera lenta , una hermosa sonrisa se plasmaba en su rostro y era iluminado por la luz de la luna. Era una noche bastante clara y fría.
La joven se acerco lentamente , abrió la puerta corrediza y se sentó al lado del joven en silencio. Las palabras aveces sobraban cuando ambos sabían lo que el otro sentía , ella solo lo tenia a el , pues su maestra termino por casarse y empezar una familia en la capital. Todos estos años keigo la había ayudado a mantener la paz en ese pequeño pueblo de no mas de 100 habitantes , fue difícil , pero el siempre la apoyo y acompaño por mas pequeño que fuera el problema.
---Es una noche fría , deberías entrar a descansar.---Giro su rostro para darme una sonrisa , pero se veía decaído casi al punto de verse melancólico.--- Tranquila , vigilare el pueblo por si mas de esos bandidos deciden venir.---Bromeo sonando desganado.
---Negué con la cabeza.--- Te haré compañía.---Keigo me miro inseguro.--- Estoy bien.--Afirme con una sonrisa , como una escusa para no dejarlo solo sabiendo que estaba mal. Me acomode sentándome sobre mis piernas.
---Vamos Ami-chan , sabes que los humanos no son tan resistentes.--- Acaricio mi cabello , aunque dudo unos segundos en tocarme.--- Eres...frágil.---Susurro esto ultimo con un tono suave.
---¿Que pasa?---Pregunte insegura , tomando su mano para que su mano cálida y grande se quedara en mi cabeza. Keigo se veía triste , cosa que me asustaba y preocupaba pues el suele ser una persona cálida y relajada.
--- Solo estuve pensando que..--- Su voz se quebró por un momento , se callo , respiro hondo y me miro con una sonrisa.---No quiero preocuparte.---Me aseguro.
---Puedes decirlo, te escuchare en silencio y no juzgare.
--- Los espíritus , vivimos eternamente. Pueden matarnos , pero no morimos de vejez como los humanos. Somos diferentes...nuestros corazones son diferentes , si un día me voy , tu podrías enamorarte de nuevo. ---- Quise negarlo al instante , pero hacerlo seria aceptar que estaba perdidamente enamorada del espíritu , aun así no quería negar lo que sentía. Quería cumplir la tradición de esperar hasta cumplir los 30 pero cada vez se hacia mas difícil para mi negar mis sentimientos. Aun así el sabia muy bien lo que sentía , incluso sin haberse lo dicho.--- Pero yo nunca podría dejar de amarte , nunca podría olvidarte.---Sus mejillas y nariz se tornaron de un color carmesí , mientras sus ojos dorados se llenaban de lagrimas.--- Tarde 234 años en encontrarte y ahora tendré que pasar la eternidad sin ti.
Era cierto , independientemente de lo que pasara , tarde temprano iba a morir. Y el tendría que vivir tratando de olvidarme por la eternidad , solo.
---Keigo...---Mi respiración se volvió trabajosa en un segundo , un nudo creció en mi garganta y pronto mis ojos se llenaron de lagrimas.
---Perdón.---Rio nervioso , limpiando las lagrimas de su rostro.---No quiero atormentarte con esto , me iré yendo.---Hablo rápidamente , tratando de sonar feliz aunque se sintiera asustado. Su cuerpo se tenso , pues antes de que pudiera levantarse los brazos de la menor rodearon su cuello por la espalda , pegando su pecho a la espalda del kitsune. Quien se quedo sin aliento , sus orbes estaban completamente abiertos , sorprendido, por el contacto de su cálido cuerpo contra el suyo.
Keigo estaba sorprendido , pues sabia lo estricta que era la chica con respecto al contacto físico.
---¡Quédate!¡Quédate esta noche!..---Exclamo con desesperación , su tono de voz fue alto y al empujarse contra mi termino provocando que nos fuéramos un poco hacia adelante y termináramos retrocediendo , dejando que ella cayera sentada detrás de mi. Su se volvió respiración agitada , estaba nerviosa , podía saberlo por la forma en la que su corazón latía.---Quédate a mi lado...---Hablo en un hilo de voz, se aferro con fuerza a mi.--- No hay necesidad de que te vayas , así que quédate.---Suplico.
---Tome su mano , que en comparación de la mía era pequeña mano y suave.---No tienes que hacer esto, Ami-chan...No iré a ningún lado.
---Pero quiero hacerlo , no hay nada que desea mas.---Afirmo con la voz entrecortada , se escuchaba arrepentida.---Te amo y quiero pasar cada segundo , minuto y hora de mi vida a tu lado. Las tradiciones no me importan , solo quiero estar contigo.---Keigo giro su torso para mirar el rostro de la chica , no podía creer lo que escuchaba y empezaba a pensar que era una de sus muchas fantasías. Hasta que vio su rostro , sonrojado hasta las orejas , con la respiración entre cortada y una mano apretando su pecho.---Quiero ser tuya.---Afirmo mirándome a los ojos , casi parecía estar haciendo un pequeño berrinche , jalando la manga de mi Yukata hacia ella.
El rubio sintió una flecha se atravesaba su corazón y los colores subían a su rostro pintándolo de distintas tonalidades de rojo , nunca la había escuchado hablar tan egoísta , pero le gustaba.
No le dio demasiado tiempo de pensar , pues la chica se puso de rodillas para quedar a la altura del zorro demonio. Llevo sus manos a las mejillas del chico y junto sus labios , tomándolo desprevenido. Pero no se negó , cuando pudo reaccionar llevo sus manos a la cintura de la joven y continuo gustoso el beso , empezando a mover sus labios sobre los contrarios. Profundizando el beso , lento y pausado , como si no tuvieran prisa por hacerlo rápido , explorando la boca del otro. Se separaron solo cuando cuando Ami mordió el labio inferior de keigo con fuerza , pues se estaba quedando sin oxigeno.
La menor se separo de el , tratando de recuperar el aliento.
---Lo siento, olvide que tienes que respirar.---Se disculpo , sosteniendo el cuerpo de la chica. Pero no podía contenerse , estaba tan feliz de ser correspondido que no podía quitar la enorme sonrisa de su rostro.--- Me haces inmensamente feliz.---Agradeció , tomando un mechón del cabello platinado de la chica para darle un suave beso.
Keigo se sentía pleno viéndola dormir plácidamente , incluso si no estaban juntos de una forma carnal. Se sentía mas que satisfecho con oírla respirar , ver su rostro con una suave expresión de paz y poder acariciar su suave cabello hasta que se quedara dormida. El estaba dispuesto a esperarla los años que fueran , incluso si ella no sentía lo mismo , el estaría allí ofreciéndole un lugar seguro en el cual descansar. La ama , la amaba tanto que había jurado no apartarse de su lado hasta que diera su ultimo suspiro , no le importaba vivir eternamente si esto era para mantenerla viva en sus recuerdos.
Esto era verdadero amor.
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