Capítulo 13
Haber dormido con BaekHyun no terminó siendo tan complicado al final. En realidad, ChanYeol no recordaba haber dormido tan bien hace tanto, tal vez porque había estado teniendo algunos problemas recientemente, con todas esas levantadas en la noche que había pasado, ya fuera por los ruidos, pesadillas o el poco sueño que tuviera por pensar en una u otra cosa—como el claro problema con SeHun que seguía sin reconciliarse luego de cómo habían quedado—, sin embargo, por lo mismo se había alegrado de poder tener esa noche junto a su vecino, porque por más invasor que hubiera parecido, se había tomado el tiempo de poder reconciliar sus propias horas de sueño perdidas en esa noche y a la mañana siguiente, cuando despertó todavía con el brazo de BaekHyun que lo rodeaba y su alarma que apagó de inmediato, no pudo sentirse más que gustoso de haber llegado a esto.
Más adelante quizá se avergonzaría y hasta buscaría darle una disculpa a BaekHyun cuando lo viera despertarse por su cuenta—después de todo, parecía que la abuela no era la única con un sueño pesado, BaekHyun le había explicado ante eso que lo único que podía despertarlo era su celular porque parecía que su cabeza ya tenía configurado ese aspecto, lo que había sido un alivio para él ayer, porque, de lo contrario, no hubiera siquiera atendido su llamada de 'auxilio'—, pero con las palabras que BaekHyun le dio para asegurar que no había nada por lo que preocuparse luego de toda esa inesperada noche, las cosas solo volvieron a lo que eran antes.
Se podría decir que ellos ya habían avanzado un poco en ese 'algo' que habían definido, y aunque seguía siendo un poco apresurado para poder especificar bien las cosas, ya a ninguno de los dos le importaba, porque, de cualquier modo, para ese sentimiento que entre ambos formaban no había nunca una lógica ni cabida, ¿cierto?
Con ese pensamiento, ChanYeol regresó a su casa, y tal como lo dijo, se vio mucho más calmado, sin problemas ni mortificaciones por lo que había sucedido. Si bien todavía tuvo cierto repelús cuando vio su baranda, se convenció de que había sido un inconveniente del que, de menos, se alegraba de haberse recuperado antes de que algo peor sucediera. Esperaba no volviera a repetirse, en caso contrario... quizá debería comenzar a preocuparse por revisarse con algún especialista en el tema... o cerrar las puertas de sus habitaciones donde se quedara dormido, porque seguro que el dinero no le iba a permitir tomarse pronto ese lujo.
El problema, sin embargo, luego de ese suceso, no vino precisamente de que hubiera pasado una noche con BaekHyun—sin hacer nada más que los perjudicara—, ni mucho menos tener el recuerdo de las pesadillas anteriores. El problema había venido cuando, en los días posteriores a ese, las pesadillas solo no se habían detenido. Siempre terminaba despertando con un grito. No importaba por qué fuera, por soñar que estaba viendo a ese gato muerto en su jardín de nuevo, por sentir que se caía de algún lado—aunque se alegraba de saber que ahora no estaba siendo 'sonámbulo' de nuevo y esas caídas en pesadillas no representaban una verdadera al hallarse seguro dentro de su cama—, por ver a su mejor amigo llorar, gritarle y recriminarle el asunto de su rechazo o, la más inusual, pero que igual había tenido, la que BaekHyun aparecía y con cierta mirada fría y atemorizante se reía de él en su cara mientras hacía algo aterrador con él como amenazarlo con un cuchillo, pistola o lo que sea que pudiera verse como un arma letal.
ChanYeol se preguntaba qué demonios significaban todas esas pesadillas, porque tenerlas siempre, y cuál podría ser la solución para deshacerse de ellas. Su suerte no había sido mucha, porque las pesadillas seguían y lo distraían de su descanso merecido por la noche. Había tenido unos días difíciles por lo mismo, y al notar que eso realmente le estaba provocando una deficiencia en el trabajo, decidió tomar acciones sobre el asunto, y lo mejor que se le pudo ocurrir en el momento fue tomarse unas pastillas para dormir en un par de noches, lo que usualmente...
Funcionaban para no hacerle soñar nada en lo absoluto, pero funcionaban tan bien que a veces ni siquiera escuchaba el sonar de su alarma. Suerte que tuviera varias activadas, porque al menos cuando llegaba a la quinta que se escuchaba, ChanYeol podía finalmente salir del trance que lo dejaban sus pastillas mágicas y regresar a la vida.
Eso... obviamente le estaba también molestando, porque despertarse tarde significaba menos tiempo para alistarse. Con sus horarios de clases bien medidos, realmente tener que ajustarse a algo que lo estaba sacando de su rutina diaria, estaba dándole ciertos problemas, sin embargo, si no quería perder las horas de sueño que tenía por las pesadillas, ¿qué más se suponía que hacía para arreglar las cosas?
Los problemas de ChanYeol, sobre eso, solo estaban iniciando ahí, porque ese día, justamente, luego de más de toda una semana de que había pasado el incidente y se había arriesgado a probar nuevos métodos para solucionarse su problema con los sueños y el descanso, obviamente tenía que recibir otra visita.
¿Y qué mejor que de otro de sus inesperados y extraños vecinos?
Suerte que no lo interrumpiera en alguna de sus labores, porque seriamente estaba considerando quitar su timbre y no abrir más a nadie que no conociera al grado de tener su propio teléfono celular para que con él se comunicara y dijera que lo estaba buscando.
"Kim-ssi," podría decirse entonces que Kim JongIn había tenido la suerte de que todavía le abriera con ese ligero ánimo de recibir una visita inesperada. Ya ni siquiera se preocupó de detallar su vestimenta elegante, por más que le siguiera pareciendo extraña al verla contrapuesta con su ropa tan sencilla, curiosamente era algo a lo que se veía habituado. No conocía del todo a estas personas que proclamaban ser sus vecinos y tanto ahínco ponían en visitarlo, pero de menos algo ya le había quedado claro sobre ellos, cada uno tenía su estilo. "Hola, qué inesperado verlo por aquí de nuevo."
"Sí, imagino que así es, Park-ssi. Lamento que mi visita fuera inesperada, es solo que he venido por el recipiente de comida que le di la otra vez, y con eso también planeaba dejarle este otro que mi esposo ha cocinado con tanto gusto para usted..."
"Oh, claro, el recipiente, olvidé llevárselos, es solo que como sigo sin ubicarme bien por aquí y desconozco con exactitud su casa..." se justificó mientras dejaba a Kim en su entrada y alzaba la voz para hacerse oír al llegar hasta su cocina por lo mencionado. No tardó mucho en recuperarlo, en realidad, lo había ya hasta lavado, pero de igual manera lo tenía puesto fuera en una de sus encimeras con la vaga idea de que así podría recordarse que eso no era suyo y debía devolverlo, lo que, al seguir ahí hasta que por fin el dueño había vuelto por él, claramente demostraba cómo igual el intento había fallado. Regresó por eso con ello en las manos y al extenderlo en dirección de Kim, volvió su sonrisa, antes de ver ese nuevo recipiente de comida que de nuevo le ofrecían. "Oh, pero, con respecto a lo de su comida, en realidad, Kim-ssi, no sé si le moleste, pero preferiría que ya no viniera a dejarme nada nuevo. Eso significa que creo que deberé rechazar esta vez su pequeño detalle. En verdad, no es por ser grosero, es solo que yo... ¡ni siquiera me he estado comiendo las cosas que me han dado!"
"¿No lo ha estado haciendo?" Kim le preguntó en cambio, con asombro, y al ver en sus manos el recipiente recibido junto con el nuevo que él, por lo dicho, no había todavía aceptado, pareció un ceño fruncido formarse en su atractiva cara que dejó a ChanYeol un poco pensativo. "Pero ¿cómo es que está este recipiente limpio si usted...?"
"Hum, bueno, en realidad, creo que las comidas que me han dado se vieron dadas hacia otras personas. La más reciente fue incluso devorada por otro de los vecinos. No sé si lo conozca, se llama Kim MinSeok, él vino hace poco a mi casa para platicar un rato, y bueno, entre bebida y plática, pareció que le dio hambre y solo se comió todo lo que me había dejado. Lo demás, bueno, usted ya sabe que algunas de esas cosas no me gustaban..."
"Claro, hum... pero, en ese caso, con más razón debería dejarle este platillo. Quiero decir, porque usted no ha probado realmente la comida de mi esposo. Debe hacerlo ahora, esta es la oportunidad que por fin le toca. No permita que nadie más se lo coma además de usted, créame, no se arrepentirá, KyungSoo hace los mejores banquetes que pueden existir en la historia. En realidad, a eso se dedica él, estoy seguro, por lo mismo, de que le encantará este platillo, porque lo hizo especial para usted, sin nada de picante."
"Oh, bueno, eso suena genial, Kim-ssi, pero yo..." miró cómo Kim le ofreció con una mano el nuevo refractario con comida tapado. Se suponía que se lo estaba acercando para que él no tuviera modo de cómo no recibirlo cuando básicamente lo estaba dejando con la mano colgada, pero ChanYeol no se estaba preocupando por eso, porque él tenía asegurado su punto. "En verdad no creo conveniente aceptarlo, creo que ya he desperdiciado mucho al dejar de lado su comida, y no quisiera que siguiera siendo más así. He tenido unos días difíciles últimamente y temo que, por esos descuidos, vaya a dejar que se pudra de nuevo la comida en mi refrigerador cuando bien ustedes podrían disfrutarla por su cuenta o dársela a alguien que sí la quiera y pueda necesitarla..."
"Pero es que, usted no entiende, Park, esta comida está hecha precisamente para usted. Mi esposo no la ha elaborado para nadie más, ni siquiera para mí, es importante que usted la reciba."
"Oh, bueno, Kim-ssi, yo no—"
"Por favor, tiene que recibirla, Park, tiene que hacerlo, llévesela, si yo regreso con esta comida a la casa, KyungSoo me va a matar, se enojará y lo hará tanto que va a terminar enloqueciendo al grado de explotar contra mí, y usted no quiere que eso pase, por eso debe tomarla, Park, debe, ¡debe!" Kim insistió, a lo que luego lo vio restregarle el refractario contra su pecho. Intentó alejarse para no tomarlo, pero Kim lo puso de una manera imposible de escapar, así que no tuvo de otra más que aceptarlo. Era solo que esa voz que Kim le había dado al hablar de algo como eso... ¿estaba siendo demasiado severo? ¿Por qué el esposo de Do dejaba las cosas de este modo?
"Kim-ssi, pero aun así no creo que vaya a—"
"No importa si no lo come, Park-ssi, con tal de que lo tenga. Por favor, usted no sabe cómo se puede poner mi esposo si resulta que alguien haya rechazado su comida. Usted no tiene idea de lo que me espera a mí si descubre que pudo haber sido mi culpa el que no la aceptaran, no lo sabe, ni tiene ni la más remota idea..." para sorpresa de ChanYeol, esa visita había escalado de tal modo que Kim se soltó a llorar luego de decir eso.
Entonces, ChanYeol no tuvo idea de cómo reaccionar, no se suponía que algo como eso solo fuera a pasar en su puerta. ¿Esto no era alguna especie de sueño nuevamente, cierto?
"Kim-ssi, yo..."
"Lo siento, lo siento tanto, Park-ssi, es solo que..." Kim se limpió con una mano su rostro, y tan pronto como vinieron, las lágrimas se fueron, así que ChanYeol volvió a quedar igual de inquieto. ¿Por qué todo mundo solo venía a dejarle problemas en su puerta? "Creo que tuve un vago recuerdo de algo en mi vida pasada, pero no se preocupe, está todo bien. Todo bien mientras usted pueda llevarse esa comida consigo."
"Hum, sí, bueno..."
"¡Genial! Entonces, que tenga buen día, Park-ssi," Kim se fue solo de ese modo. ChanYeol apenas alcanzó a despedirlo, cuando el hombre solo se había ido a tal velocidad que incluso creyó perderle la pista solo un poco más lejos.
No fue algo por lo que se preocupara mucho, ChanYeol solo tomó lo dado de una manera adecuada entre sus manos y luego de cerrar la puerta, llegó hasta su nevera para guardar la nueva adquisición—se preguntaba si esa en verdad la llegaría a comer ahora—, antes de volver a sus quehaceres, porque todavía le quedaba algo de tiempo y luego otra de sus clases empezaba.
Sin embargo, eso no fue pauta para que los problemas se hubieran dejado de lado. Al menos no en ese mismo día.
Más tarde, por la noche, ChanYeol se encontraba algo cansado con todo el trabajo que había tenido en ese día. Por más que para muchos solo se sentaba frente a un monitor y hablaba con distintas personas, lo cierto era que ser profesor en línea se trataba de todo un reto, no cualquiera podía hacerlo, había que tener cierta capacitación para saber utilizar adecuadamente las herramientas, sin contar toda la preparación que debía hacerse entre elaborar contenidos y luego material didáctico. Si se consideraba que no tenía un manual en sí para todo eso, la cosa solo se le volvía mucho más extenuante.
Y claro, él amaba su trabajo, pero cuando otra jornada laboral terminaba tarde—como ese día que, aunque tenía algo de tiempo entre una clase y otra, su última clase se la llevaba hasta las ocho de la noche—, lo único en lo que podía pensar era comer algo ligero, tomar quizá un poco de agua e irse a la cama. En medio de eso estaba, y la verdad era que sentía mucha pereza para prepararse algo, así que, cuando abrió su nevera y no encontró algo que pudiera hacer con rapidez o que pudiera solo calentar para tenerlo listo, casi se frustró al grado de suspirar y cerrar con fuerza la puerta. O eso al menos hasta que vio en uno de sus estantes más altos el recipiente que Kim le había traído un poco más temprano, y pensó...
"Bueno, quizá sí le pueda dar una probada, después de todo, es comida gratis, y Kim parecía muy angustiado porque yo comiera algo de esto, ¿tan malo es que alguien rechace la comida de otros?" se rio por pensarlo, porque hasta cierto punto había recordado a algunas de sus tías que tenían ese mismo problema, quién iba a decir que su vecino pudiera ser como esas señoras que tan preocupadas estaban por su cocina. Los tiempos cambiaban, suponía. "Bueno, veremos qué tal está esto que Do ha preparado, parece que es..."
Sin embargo, tan pronto abrió el recipiente, un extraño olor le llegó a su olfato, algo que inmediatamente le hizo estornudar. No era en sí una comida, era más bien un postre, pero ChanYeol sabía qué era uno de los ingredientes esenciales que tenía su platillo.
"Mm, roles de canela," dijo y básicamente se alejó, porque esa connotación en su hablar no fue para nada satisfactoria, ChanYeol tuvo incluso que taparse la nariz para no oler más de eso, porque, si no, ya se veía quedándose toda la noche pasando de estornudo en estornudo. "Ay, ¿por qué? Justamente tenía que ser esto, estos... roles... Bueno, no puedo culparlo, después de todo, Do ni Kim sabían que era alérgico a la canela. Ya qué, otro platillo que se irá a la basura..."
Cerró entonces el recipiente, y antes de pensar en solo tirarlo en su tacho de basura, ChanYeol decidió buscar una bolsa donde poder tirar eso específicamente para que no tuviera problemas de sentir ese olor dentro de su casa ni un minuto más. En verdad lo molestaba mucho, tenía una gran intolerancia con la especia.
Pasó todo el platillo a la bolsa y la cerró completamente. Se prometió que luego lavaría el recipiente, pero dado que algo de la esencia del postre que estuvo ahí debió quedarse, lo más seguro era que necesitaría usar al menos un cubrebocas o algo parecido mientras lo lavaba. De momento, solo se preocupó por esto, y al saber que hoy debía ser día de basura—según había aprendido gracias a uno de los datos que BaekHyun le dio con respecto a vivir en esa colonia—, no se molestó por tener que salir de su casa para dejar eso en su bote de la esquina.
No se esperó, sin embargo, que cuando fuera a depositar su bolsa en el basurero, se encontrara con alguien que le gritara:
"¡NO!"
Entonces, volvió la cabeza hacia donde habían hablado, y se sorprendió de encontrar justamente a Do a unos pasos. Estaba dándose sombra con la luz del cableado público detrás de sí, pero todavía ChanYeol lo pudo identificar con su siempre pulcro traje beige de tres piezas y una mano extendida en su dirección con esa expresión de terror mientras lo estaba viendo, ante lo que él solo pudo decir a cambio:
"¿Do-ssi?"
Eso al menos hasta que el hombre llegó a él, con una velocidad inesperada, y cuando lo tomó por el cuello de su sudadera, se sorprendió más por la fuerza que tenía. No era que dudara de que pudiera haberla, porque él más que nadie debería saber que el tamaño no lo era todo con respecto a eso, pero sí lo sorprendió este tipo de impulsividad con el que fue recibido, y por lo que su bolsa de basura quedó colgando de lado entre ambos.
"¿Qué se supone que estás haciendo? ¡¿Qué mierda estás haciendo con esta cosa?!"
"D-Do-ssi, ¿qué...?" ChanYeol no supo ni siquiera a lo que se refería, pero cuando Do lo empujó y casi le hizo trastabillar—si sus pies no se hubieran colocado bien en su sitio—, le arrebató de las manos la bolsa que estaba por tirar a la basura, y él, aturdido, siguió sin saber qué demonios significaba esto. "Do..."
"¡¿Por qué carajos tiras mi comida a la basura?!" ChanYeol se dio cuenta, tarde, de que el hombre había perdido por completo la formalidad con él. No fue algo que de momento le preocupara, no lo molestaba siquiera, porque no se imaginaba que sus edades estaban muy distantes, pero él siempre intentaba ponerse firme en su distancia, porque de menos buscaba mantener su cordialidad. Incluso cuando parecieran estarlo tratando tan mal sin ninguna explicación. Como ahora. "¿Cuál es tu maldito problema para creer que puedes tirar mi comida a la basura?"
"Do-ssi, yo lo lamento, no quería que viera esto, es solo que... la canela..."
"¿Qué sucede con la canela? ¿Es que es otra de sus comidas imposibles de tragar? ¿Qué es lo que se necesita para que seas complacido, Park ChanYeol? ¡¿Qué carajos requieres para que te tragues mi maldita comida?!"
"Do..." ChanYeol ya no sabía qué se suponía que era esto, había algo demasiado extraño sobre este ataque, no era simplemente un reclamo, era verdaderamente un ataque. Sin embargo, antes de que pudiera decir nada más, Do solo se detuvo, y en medio de su expresión enojada, frustrada y amenazante, ChanYeol vio cómo sus ojos dejaron de enfocarse en él, estaba poco a poco perdiendo su ceño fruncido, y cuando quedó impasible, fue el turno de que ChanYeol se cuestionara lo que estaba viendo. "¿Do-ssi?"
Quiso voltear, porque casi parecía que Do estaba viendo algo detrás de él. Y lo hizo, miró sobre su hombro, pero ahí él no vio nada. Mas, cuando estaba por volverse completamente para ver si en realidad no se estaba perdiendo de algo que en medio de esa oscuridad no se identificaba con simpleza, escuchó del otro lado un par de pisadas. Trotes. Y cuando giró de nuevo la mirada, Do ya no estaba. Se había ido. Junto con la bolsa de lo que iba a tirar a la basura.
Bueno, algo le había ahorrado, pero ¿qué se suponía que hacía ahora?
"Eso ha sido... demasiado raro," se dijo, porque necesitaba de menos confesarlo. Miró todavía a su alrededor, como si pudiera ver lo que Do o asegurarse de que hubiera alguien que también habría presenciado lo mismo que él. No lo encontró, ni un alma, toda la calle estaba vacía. ChanYeol se tuvo que recordar que vivía en una colonia de ancianos ahora, seguramente todos estaban ya embutidos en sus sábanas y camas mientras veían alguna novela de la noche que solos los haría dormir ahora.
Sin embargo, al mirar un poco más allá y ver la casa de los Oh que estaba de junto, ChanYeol se pasó las manos por los brazos como si buscara darse calor, aunque la noche no estaba siendo muy fría todavía. Las luces estaban encendidas aún, algunas de ellas, pero la que él identificaba como la de SeHun no, estaba apagada. Eso era algo extraño, ¿habría salido sin que él se enterara?
"No es como si deba importarte, después de todo, lo rechazaste, y si él busca hacer su vida de ti lejos, y se sabe que entre nosotros ya no puede haber nada más, ni siquiera una amistad, entonces..." eso no quiso decir que ChanYeol no sintiera cierto remordimiento, y menos que no pensara en hablar todavía con SeHun, pero tal vez... tal vez solo era demasiado pronto para intentarlo.
Regresó con eso en mente a su casa. Cerró la puerta detrás de sí y fue recibido por el verdadero frío del lugar. Ahora que la noche había caído completamente y algunas de sus luces había dejado encendidas, el lugar se sentía un poco más solo de lo que antes. ChanYeol no estaba muy seguro de quedarse solo de nuevo, menos con ese inesperado 'asalto' que recibió de uno de sus vecinos. Por más raro que hubiera sido, ChanYeol todavía se quedó con una espinita al respecto.
"¿Sería demasiado si yo... hablo con BaekHyun de nuevo?" se mordió el labio y pensó al respecto mientras iba a su habitación. No lo cuestionó demasiado, una vez que llegó a su cama, solo ya se estaba viendo mientras escribía un mensaje para el susodicho.
BaekHyunee
¿Estás libre ahorita? ↩️
No recibió respuesta inmediata, pero se pudo distraer en la espera con solo ponerse la pijama y meterse entre sus sábanas. Por más que se burlara de los ancianos que a esa hora ya se estaban acobijando, lo cierto era que él también se hallaba en una posición similar ahora. De pronto, luego de ese inesperado suceso afuera, se le había ido completamente el apetito y las ganas de hacer cualquier otra cosa que no fuera entre sus cuatro paredes aseguradas.
BaekHyunee
↪️ Siempre estoy libre para ti, ChanYeolee~
↪️ Ok, eso sonó raro. Imaginemos que no ha sido algo malo...
↪️ Creo que ahora sonó peor ya que te lo mencioné...
↪️ ¡De cualquier modo! ¿Qué es lo que necesitas? :3
Bueno, BaekHyun había sido rápido, de menos ya le estaba sacando una sonrisa.
¿Te puedo llamar ahorita? ↩️
↪️ ¡Por supuesto!
↪️ Nada más deja me lavo la cara, hoy era día de mascarillas con la abuela.
Sonrió, se imaginaba cómo debía verse BaekHyun con una mascarilla. Aunque la verdadera pregunta era ¿estaría usando algo encima mientras la traía puesta o se había quitado la camisa para no mojarse una vez que se lavara?
"Park ChanYeol, no puedes pensar en esas cosas ahora, van a llamarte y tú no puedes contestar con una erección..." se dijo a modo de reprimenda y se fijó en su entrepierna solo para asegurarse de que todo siguiera en orden. "Bueno, no es como si BaekHyun vaya a verme, pero..."
Su teléfono comenzó a vibrar. Sorprendentemente era BaekHyun el que decidió iniciar la llamada en lugar de dejarlo a él hablar cuando le indicara. De cualquier forma, no se preocupó y solo decidió contestar. Una vez que recibió la respuesta de BaekHyun, él no tuvo modo de negarlo, se amplió su sonrisa en seguida.
"Hey, BaekHyun... Lamento molestarte en tu noche de mascarillas con tu abuela."
"Nah, no te preocupes, ChanYeol, mi tiempo con la mascarilla encima ya se me estaba terminando. La abuela está ahora entretenida viendo su novela de las nueve, así que no me va a pelar más al menos dentro de otra hora. Tienes tiempo suficiente para hablar conmigo de ese modo. ¿Necesitas que hablemos de algo o solo...?"
La cuestión quedó abierta por obvias razones, pero él solo decidió ser sincero con eso.
"La verdad es que... me acaba de suceder algo extraño hace unos minutos y... no me sentí muy seguro en estos momentos. No quería molestarte con esto, pero fuiste el primero que vino a mi mente luego de sentirme de esa forma."
"¿Te sucedió algo malo?" ChanYeol no supo cómo contestar a eso. ¿Realmente había sido malo? "¿Necesitas que vaya a tu casa? ¿O quieres volver a quedarte en la mía...?"
"No, no, creo que... creo que esta vez me puedo quedar aquí, solo... ¿crees que podríamos hablar otro poco? Me harías sentir más cómodo solo quedándote aquí en la llamada y hablando un rato conmigo... Si no te molesta."
"Si eso te hace sentir mejor, claro que puedo hacerlo, ChanYeol. Estoy aquí para lo que necesites, mi vida," algo en el interior de ChanYeol se calentó cuando escuchó ese mote cariñoso tan hogareño. De cierto modo, le había gustado. Entonces, se pudo acomodar mejor para continuar esa llamada. "Así que, ¿quieres que hablemos de lo que te pasó o...?"
"Qué tal si, mejor, me cuentas un poco de tu día..."
"Oh, bueno, mi día de hoy no fue la gran cosa, pero... Hum, ¿sabes? Acabo de recordar algo chistoso, mi superior me mandó a hacer este recado que terminó tan mal hoy, pero yo solo no..." de ese modo, ChanYeol comenzó a involucrarse en la plática de BaekHyun, y con un par de risas, algunos comentarios sueltos, grandes exaltaciones y entusiasmos por un tema u otro, poco a poco fue dejando pasar lo vivido.
Al menos hasta que se hizo tarde para ambos y la plática debió morir en algún punto. Pero, para ese entonces, ChanYeol ya se había sentido más seguro para dormir como lo merecía. Siquiera por esa noche.
Sí, solo por esa noche... 👀👀
Cosas muy interesantes se nos vienen en el siguiente capítulo, espero estén preparados, porque va a ser bastante largo el capítulo a comparación de los pasados.
No les digo más, ¡nos leeremos hasta el siguiente capítulo, gracias por leer! 😈
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