━ SIETE

( CAPÍTULO SIETE   —
LA CHIMENEA  )

Mientras desfilaba junto a Cedric, podía notar miradas de enojo, de envidia y preocupación , la expresión que le hizo detenerse fue la de Ramona paralizada con la mano sobre sus labios y sus ojos abiertos en sorpresa.

¿Ella también pensaba que había hecho trampa?

Las puertas de la habitación donde se encontraban los otros dos vencedores se abrieron y aún con Cedric empujándolo con suavidad entraron. El único ruido, suaves chirridos metálicos, que había en el lugar provenía de la misma habitación, fuera de eso había completa tranquilidad... hasta que de pronto no lo hubo más.

Tras su espalda el bullicio comenzó a ser más ensordecedor, un grupo conformado de diferentes profesores de la tres diferentes escuelas llegaron ruidosamente.

"¿Qué pasó, Dumbledore?", preguntó con evidente molestia Karkaroff.

"No lo sé", admitió con sinceridad, ya que en realidad no tenía idea de cómo aquello había sido posible. Todo había parecido proceder en completo orden. El cáliz solo había expulsado tres veces, la rareza erradicaba que la tercera expulsión había traído consigo dos pergaminos en lugar de uno solo.

"Debes decirme qué pasó", exigió saber Karkaroff.

"En realidad, el profesor Dumbledore no tiene deber de explicarle nada", interrumpió Elijah y todos se giraron a mirarlo, un completo silencio atravesó la habitación, como si la muerte pasara también.

"Esto es inaudito", susurró Maxime mirando al joven.

"Tienes razón, muchacho. El que debe dar las explicaciones eres tú", dijo caminando hacia donde él se encontraba de manera amenazadora, hasta tomarlo del cuello de la camisa de su uniforme. "Confiesa", ordenó.

Ramona no tardó en reaccionar ante la evidente muestra de violencia hacia el joven. Del interior de su capa, sacó su varita apuntando directamente a Karkaroff. El resto de los profesores y estudiantes soltaron un jadeo al unísono.

"Le recomendaría, profesor Karkaroff, que suelte al estudiante. La violencia no está permitida en Hogwarts".

"Claramente, profesora. Le pediré que baje su varita", pidió Dumbledore y tras esperar a que Karkaroff soltara a Elijah, ella bajó con lentitud su varita.

Ramona continuamente se giró para encontrarse con la mirada sorprendida de Elijah, en todos aquellos años de conocerse, el joven jamás había tenido oportunidad de verle actuar con tal molestia, en realidad, la imagen que Elijah tenía de Ramona era de ser una mujer extremadamente pacífica que evitaba completamente cualquier clase de muestra de violencia.

"¿Pusiste tu nombre en el Cáliz de Fuego?", preguntó Ramona, su voz dulce de nuevo, acompañado de aquellos ojos tintados de suavidad. Era la materialidad encarnada.

"Si..."

"¡Tramposo!", exclamó Maxime señalándolo.

"Con todo respeto, señora. ¿Cómo es que eso comprueba que hice trampa? Estaba en mi derecho de participar si quería. Tengo la edad que establecieron en las reglas, solo puse mi nombre en el Cáliz como muchos más de mi escuela".

"Muchacho insolente", masculló con aquel pronunciado acento francés.

"En realidad, Elijah tiene razón", dijo Cedric. "Él podía inscribirse si quería. Las reglas no mencionaban nada relacionado a no reprobar años. Él día que se inscribió lo hizo conmigo, todo el lugar estaba lleno de gente, de haber hecho trampa, todos lo habrían visto", objetó Cedric en favor de Elijah.

"¿Entonces que sugieres que ocurrió?", cuestionó Karkaroff de mala gana, a lo que Cedric respondió encogiéndose de hombros, en realidad no tenía respuesta para aquella pregunta, pero confiaba en que su amigo no haría trampa, por más que en realidad quisiera participar en el torneo.

"El Cáliz de Fuego es un excepcional objeto mágico muy poderoso", comenzó a explicar Alastor. "Y solo un hechizo Confundus excepcionalmente bien ejecutado podría engañarlo. Es magia muy avanzada para un jovencito, sobre todo si ese jovencito reprobó un año de sus estudios mágicos quedándose en cuarto".

En aquel momento, entre la defensa de Cedric y Alastor, Elijah no sabía si sentirse agradecido o altamente insultado por las enormes insinuaciones—no tan implícitas—, a que se había retrasado un año completo.

"Parece que le diste rato a pensarlo, Ojoloco", dijo Karkaroff acercándose al contrario.

"Fue alguna vez mi trabajo prensar como los hechiceros oscuros, Karkaroff. Quizá lo recuerdes".

"¡Esto no ayuda, Alastor!", le regañó Dumbledore cruzando entre ambos hombres para crear una separación entre ambos. "Te dejo esto a ti, Barty".

"Antes de que el señor Crouch tome una decisión apresurada", interrumpió Ramona, "¿No sería más sencillo que eliminara a uno de los dos jovenes que fueron seleccionados? A Elijah, claramente, puesto se anunció inicialmente al joven Diggory".

"Lo siento, profesora. Las reglas son absolutas. El Cáliz de Fuego constituye un contrato mágico vinculante. El señor Wrightson no tiene alternativa. Él es, a partir de esta noche, otro de los vencedores del Torneo de los Tres Magos", todos los profesores se giraron a mirarlo en silencio. Esta vez, Elijah no sintió a la muerte pasar, se sentía vivo, y sabía que la muerte no se cruzaría en su camino. Y en situaciones como aquella, no estaba tan seguro de agradecer la sensación de la vida.

    "Los contratos pueden romperse..."

    "No es así como funciona, muchacho", dijo Crouch caminando hacia él colocando su mano en su hombro. "La magia es más poderosa. Si te ha elegido, deberá haber una razón. Las reglas exigen que a quienes seleccione el Cáliz de Fuego deberán participar, y eso harás".

"Esto no puede continuar, Albus. Primero la marca tenebrosa. ¿Y ahora esto? Ambos sabemos que al no ser Harry Potter el elegido por el Cáliz de Fuego esta noche solo significa una cosa...", dejó al aire la profesora Minerva.

"¿Qué es lo que sugieres, Minerva?"

"Finaliza esto. No dejes que Wrightson compita. No es lo correcto".

"Escachaste a Barty. Las reglas son claras".

"Al demonio con Barty y sus reglas. La profesora Ramona y yo no estamos de acuerdo. Y sabemos que tú tampoco, ¿desde cuando complaces al Ministerio?"

"Director, yo también lo encuentro difícil de creer que esto sea mera coincidencia. Sobretodo por el pasado del estudiante. Todos conocimos a Etzio. Sabíamos que era particularmente bueno con los hechizos".

"¿Sugieres que el castillo no es seguro, Severus?"

"Lo que sugiero es que si estamos por descubrir el significado de estos eventos quizá deberíamos, por un tiempo dejarlos desenvolverse".

"¿Qué? ¿Hacer nada? ¿Ofrecerlo como carnada? Conocemos la trágica historia de Wrightson criándose en lo salvaje, pero sigue siendo un jovencito de 17 años, no un pedazo de carne. Además, Ramona se enteraría de ello y podría ser un problema, del cual yo no quisiera ser partícipe. Yo me opongo a tratar al muchacho de esa manera".

"¿Y como habría de enterarse Ramona? Ella no está aquí", espetó Snape mirando a la única mujer de la habitación, sintiéndose cierto veneno en sus palabras. "Además, si Ramona tuviera tanto interés por el muchacho como va diciendo, estría aquí, no durmiendo", dijo con claro disgusto el pelinegro, al referirse de la cobriza, recordando que en el pasado había tenido una relación directa con Sirius Black.

"Estoy de acuerdo... con Severus", anunció Dumbledore. "Alastor, mantén un ojo sobre Elijah, ¿quieres?", pidió a quien parecía ser el más imparcial de todos los presentes.

"Puedo hacer eso".

"No le dejes enterarse. Debe estar ansioso de por si, decirle una posibilidad sobre su padre en el castillo no es bueno. De cualquier manera, es probable que adivine que puede pasar más adelante. Aunque, de nuevo, todos lo sabemos. Etzio Wrightson está de vuelta".

La chimenea de la sala común de Gryffindor seguía encendida. En el suelo, sentado frente a la incandescente luz, se encontraba Elijah, quien llevaba puesta la pijama, pero que mantenía los pies descalzos. Desde su retorno tras la elección de los vencedores a la sala común, nadie quería hablarle. Le daban de nuevo esas miradas que confundían la preocupación con la molestia; para seguido alejarse murmurando.

    "Deberías usar calcetines", escuchó a su espalda. "O mejor ir a dormir, si Percy te encuentra aquí abajo te va a causar un problema", una sonrisa se instaló en su rostro, pero no se molestó en darse la vuelta para mirarla.

    "También estarías en problemas tú", respondió, a la vez que sentía una cálida manta sobre sus hombros y espalda.

    "Hace algo de frío para que estés sin calcetines", dijo Hermione sentándose a su lado.

    "Estoy acostumbrado al frío, me reconforta. Es lo más cercano que puedo tener a estar fuera, sentir frío en la planta de mis pies".

    "Y contradictoriamente, te encuentras frente a la chimenea encendida", ambos soltaron suaves risas. "Supongo que nadie te ha felicitado por ser vencedor..."

    "No quisiera que lo hagan. De hecho, prefiero olvidar un rato lo que pasó". Ambos guardaron silencio. Un silencio reconfortante, justamante los que Elijah buscaba. "Deberías ir a dormir, Percy se enterará y tú tendrás problemas. No quieres eso, ¿o si?"

    "No quiero. Pero... quiero leer", dijo levantando un libro más ancho del que Elijah le había regalado. "Me gusta leer de noche".

   "¿Tan pronto terminaste el que te regalé?", cambió de tema Elijah.

    "Oh, no. Ese libro lo estoy disfrutando al aire libre. Esto... bueno, son estudios en realidad".

    "¡Ah! ¡Por supuesto! La bruja más inteligente de su edad", ambos sonrieron. "Siento que quedarme alertaría a Percy, o quizá me pregunte por tu escondite, ¿debo irme para no delatarte?"

    "En realidad, creo que nos vendría bien algo de compañía a ambos, ¿no lo crees?"

    "¿Me mostrarás tu escondite?"

    "Digamos que mi escondite es donde yo quiera estar", dijo y comenzó a extender una capa.

    "Acaso eso es... ¡no! ¡Eso es imposible! Es una de las reliquias de..."

    "Lo sé. Y es prestada, así que no le puedes decir a nadie".

    "Esto es un gran secreto, pero lo haré. No diré nada", prometió. "Déjame ayudarte", dijo retirando de las manos contrarias la prenda pasándola por la cabeza de ambos.

    Tan pronto como la capa los envolvió completamente, Elijah mostró una sonrisa entusiasmada. Jamás se imaginó usando la capa de invisibilidad. Había llegado a leer de ella durante su niñez cuando recién llegó a Hogwarts, pero nunca imaginó encontrarla en realidad.

    Sus ojos vagaron y pudo ver con solo un poco de dificultad a través de ella. La luz de la chimenea, por otro lado, en realidad pasaba con gran facilidad, esa era la luz que Hermione evidentemente usaba para leer. Despegó su mirada del fuego, sus brazos seguían extendidos sobre las cabezas de ambos creando una carpa. Finalmente, fijó su mirada en Hermione, quien le miraba de vuelta. El fuego que tenían cerca teñía su piel un poco y parecía incendiar su ya naturalmente luminoso cabello. Se veía hermosa frente a la luz de la chimenea.

    Su cercanía era más corta que aquella vez en el patio de Hagrid, sentía el cabello de la contraria rozar con su brazo y sus respiraciones mezclarse. Sabía que era el momento indicado... pero... ¿y Krum?

    Al diablo con Krum, pensó.

    Escondidos de la luz de su madre, escondidos del resto de Gryffindor, frente aquella vibrante flama, fue que Elijah decidió besar a Hermione Granger.

    Una de sus manos soltó la improvisada carpa, sosteniendo el rostro de la joven. Esperó un momento en caso de que ella quisiera retirarse. Un segundo. Dos segundos. Tres segundos... quería esperar más, pero no lo hizo, sus labios finalmente encontraron los de ella, rozándose suavemente como bailando el vals. Su pulgar acariciaba la mejilla y parte de su quijada. Sorprendentemente el beso no se rompió inmediatamente. Se mantuvieron en él durante lo que a Elijah le pareció un breve minuto antes de separarse.

    "Supongo que debería irme y dejarte leer", dijo tras carraspear un poco con cierta travesura colgando de la comisura de sus labios, mientras levantaba la capa sobre su cabeza para salir de debajo. "Descansa. Nos estamos viendo".

    "Nos estamos viendo", respondió ella de vuelta, trazando sus propios labios con la punta de sus dedos.

El flash de la cámara los aturdió a todos del cuarteto. Elijah, sacudió un poco la cabeza, para despejar su cabeza de aquel intenso flash, mirando de soslayo a Cedric, quien tallaba sus ojos. Cedric se encontraba del otro lado.

    Para aquel retrato, habían sentado a Fleur en una silla, habían puesto a Krum en el centro por ser el más alto y a Cedric y a Elijah los habían puesto en ambos extremos, enmarcando.

    "Qué cuarteto más carismático", dijo la mujer avanzando hacia ellos. "Soy Rita Skeeter", dijo estrechando la mano de todos. "Escribo para el Daily Prophet. Pero claro, eso ya lo saben, ¿no? Es a ustedes a quienes no conocemos", rió pero miró de reojo a Elijah, le conocían, y a su padre. "Ustedes son las noticias jugosas. ¿Qué rarezas se esconden debajo de esas mejillas rosadas?", cuestionó de manera retórica mientras daba una caricia a la mejilla de Fleur, acción que recordó a Elijah del beso con Hermione, que abruptamente desapareció al ver que Rita golpeaba a la rubia. "¿Qué misterios esconden los músculos? ¿Qué valentía yace debajo de esos rizos?" Siguió con sus preguntas mientras despeinaba el cabello de Cedric. "En breve, ¿qué es lo que motiva a un campeón? Porque yo quiero saberlo. Sin mencionar a mis lectores. Entonces... ¿quién tiene ganas de compartir? ¿Hm?", nadie respondió. "Bien, empecemos por el más joven. Encantador", dijo tomando a Elijah del brazo jalándolo consigo; Cedric soltó una sonora carcajada que confundió a Rita.

    "Ser el más bajo de estatura no me hace el menor, yo soy de agosto 1 y Cedric es de...", Rita le empujó interrumpiendo lo que decía para hacerlo entrar en lo que parecía se un armario para escobas.

Dentro del armario ya se encontraba una pluma y una libreta en espera de ambos y unos bancos para quien quiera fuera el entrevistado y Rita tuvieran donde sentarse.

    "No te importa si utilizo una Vuelapluma, ¿verdad?"

"Para nada", respondió acomodándose en su asiento, acomodando su túnica. Sobre su regazo, el cuartillo era pequeño y hacía calor, las fotos habían sido tomadas, no era necesario que la llevara puesta para la entrevista. Nadie más le vería.

Al levantar la mirada, la rubia mujer le escudriñaba, inclinándose sobre su silla para quedar más cerca de él, su facciones era una mezcla de diversión e interés; lo cual hizo sentir a Elijah un poco incómodo, haciéndolo carraspear.

"Comencemos", dijo, Rita, enderezándose en su propio lugar. "Dime, Elijah. Aquí te encuentras, sentado conmigo, un jovencito de 15 años", Elijah no se molesto en corregirla, sabía que era inútil hacerlo, después de ver cómo le había ignorado cuando trató de decirle que era mayor que Cedric. "A punto de competir contra tres estudiantes, más preparados emocionalmente que tú y que han amaestrado más encantamientos que tú", nuevamente no pudo replicar, el haber reprobado le había causado retrasarse en su aprendizaje. "¿No estás consternado?"

Elijah había seguido la conversación con su mirada puesta sobre la Vuelapluma verde, la cual le hizo sonreír de lado al detenerse cuando Rita dejó de hablar.

"La verdad es que no estoy consternado", admitió y continuó mirando la pluma que ahora escribía sus palabras, "De todos los que hemos sido seleccionados, solo yo he tenido la oportunidad de tener una vida más... ¿callejera?"

"Pobre chico, se mira a si mismo como un perro callejero", dijo Rita pensando en voz alta a lo que Elijah reaccionó, con una expresión molesta.

"Eso no es lo que dije..."

"Entonces no eres solo un jovencito cualquiera. Todos conocíamos la leyenda. ¡El hijo de la Luna! Eso es increíble", la mujer sonrió ampliamente mostrando cada unos de sus dientes, lo cual repugnó un poco a Elijah. "¿Tú crees que tú trauma del pasado involucrando a tu piel y el rechazo de tu padre es lo que ha hecho que te pusieras en el ojo publico en un torneo tan arriesgado? ¿O la atención de tu padre es lo que ha llamado tú atención? Ya sabes, finalmente tener su aprobación"

"¿Mi piel? Mi piel no tiene absolutamente nada que ver con ello. No lo tendría tampoco de haber nacido de piel morena como mi otra madre o Etzio. Inscribirme no tiene nada que ver con eso, mucho menos el tener su aprobación".

"Ah, por supuesto que no", dijo guiñando un ojo. "¿Sabes? Recuerdo toparme con tus padres en los pasillos de Hogwarts. A tu padre, sobre todo. Era todo un rebelde como tú, todos amamos a los rebeldes".

"¿Está tratando de decirme que le gustaba Etzio?", Rita se encogió de hombros y comenzó a reír.

"Tacha eso", pidió a la Vuelapluma quien había seguido su conversación detenidamente y quien obedientemente tachó sobre el papel aquellas palabras. "Si tú otra madre, como la llamas tú, no hubiese muerto y Etzio hubiese formado formalmente su familia, ¿cómo crees que se sentirían?"

"¿Cómo se supone que sepa yo eso? Jamás conocí a Rae y a Etzio le aborrezco".

    "Entonces afirmas que encantaste el cáliz por una patológica necesidad de atención y aprobación de tu padre".

    "Escuche atentamente. Jamás encanté el cáliz. Creo que quedaba implícitamente claro al afirmar que mis estudios no son tan avanzados como los de los chicos de ahí fuera. Ahora, agradecería dejara de decir que tengo una necesidad de aprobación de Etzio, porque eso es lo último que busco", dijo levantándose de su asiento. "Si no hay más preguntas, señorita Skeeter, me retiro", dijo finalmente abandonando la habitación.

N/A: Por favor, no me odien. He estado pasando por muchísimas cosas últimamente. Para los que no saben los últimos semestres, literalmente fueron mis últimos en la universidad, por lo que estos últimos meses fueron de graduación y al ser vacaciones he estado más que desconectada.

La verdad es que ya tenía este capítulo muy avanzado, pero me hacía falta justamente la última... ¿escena? Peroooo eso no nos detuvo. Finalmente tuve un momento de paz y eso me ha permitido terminar de escribirlo.

Les agradezco enormemente si le tuvieron paciencia a mi ausencia y si aún seguirán apoyando la historia. Quisiera prometer actualizaciones mas continuas pero otras responsabilidades terminan ganando a Wattpad; espero puedan comprender ésta parte, así como comprender que también tengo interés en continuar otras de mis historias, así que tengan en cuenta que es posible que las actualizaciones sean muy lentas.

Quisiera leer sus comentarios sobre él capítulo, sus teorías, lo que les gusta o no les gusta de Elijah. También coméntenme si les gustaría un capítulo en flashback de cuando Etzio y algunos más se encontraban en Hogwarts. Lo he considerado, pero no me he animado a sacar de contexto los acontecimientos principales de "Cáliz de Fuego". O si preferirían también un capítulo desde la perspectiva de Hermione.

Quedó al pendiente de todo. Nuevamente gracias a quienes le fueron fieles a la lectura y bienvenidos si comienzan a llegar nuevos.

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