XXVIII.
Schloss Burg, 3:55
Demetrius sacó de su bolsa una palo pequeño, cuando lo desplegó Damian pudo ver que era una macana retráctil, que tenía el mismo tamaño que un paraguas. Se acercó hacía él lanzando ataques con el instrumento y él los esquivó, sabía que si recibía un golpe podría ser una desventaja, entendiendo que no estaría limitando su fuerza.
—¿Mi familia? ¿la que prefiere la erradicación de una nación antes de perder? ¿los que no sienten compasión por los miembros de su familia? —Bloqueó uno de sus ataques. —He elegido mi bando y no podría importarme menos si eso significa traicionar el apellido Desmond.
Damian intentó golpearlo en el rostro pero su hermano bloqueaba sus ataques con la macana, no había puntos débiles. Escuchó aquella máquina sonar y esa distracción fue suficiente para que Demetrius lograra golpearlo en el rostro con el extremo de la vara de metal, haciéndolo retroceder y sintiendo el dolor invadir su rostro, el sabor a ferroso en su boca. Y antes de que pudiera reaccionar, recibió otro golpe de la vara, como si hubiera golpeado una pelota de béisbol. Cayó al suelo sin poder evitarlo y su vista estaba nublada, la sangre escurría de sus labios.
Era bueno, él lo sabía, sabía lo que podía hacer porque en algún momento lo vio cuando intentó unirse al negocio familiar, sin embargo, el verlo y pelear eran cosas distintas. Pero Damian había esperado tanto por este momento, cuando él tuviera que enfrentar a Demetrius, porque era el único que podía hacerlo.
Demetrius se aproximó hacia él, con el arma en mano, Damian barrió sus piernas, utilizando sus manos como soporte para hacerlo perder el equilibrio un instante, que le permitió desarmarlo con una patada. Utilizó sus manos de soporte y propinó una serie de patadas en su contrincante, quien recibió algunas, antes de interponer las manos, evitandolo. Moonlight utilizó sus manos para girar y lanzarlo varios metros atrás. Le dio la oportunidad de levantarse y correr hacia él y desatar una serie de patadas y golpes intercalados.
El candidato solo atinó a bloquear cada uno de los golpes, sintiendo el impacto demoledor de los ataques, sus dientes temblaban ante la letalidad ¿realmente se había vuelto tan bueno en menos de dos años? A él le tomó años alcanzar su nivel actual, por lo que se negó a aceptarlo.
Logró detener uno de sus puños, giró para hacer una llave, con la intención de romper el brazo, pero Moonlight logró soltarse, giró y propinó patadas directas a su rostro, Demetrius levantó sus manos, interponiendo su antebrazo a cada lado de su rostro, bloqueando los ataques, comenzó a retroceder en un intento de encontrar un punto para tomar distancia.
Bloqueó su rostro con sus brazos para evitar un ataque, pero Damian rompió aquella defensa con una patada y el mayor retrocedió, chocando con la pared. Moonlight lanzó un golpe, que Demetrius logró esquivar y el puño colisionó en la pared, que resonó.
Moonlight giró para enfrentar a su hermano y fue cuando Demetrius logró acertar una patada en su abdomen que le sacó todo el aire de su cuerpo y terminó escupiendo. Demetrius se movió rápido y logró aprisionar la garganta de Damian con su brazo, cortando su respiración. Podía hacer un movimiento rápido y le rompería el cuello.
—Eres bueno pero no podrás super...
Antes de que terminara Moonlight conectó su codo fuertemente en el estómago a su hermano, quien por la impresión se inclinó hacia adelante y lo aprovechó para darle un cabezazo fuerte en su rostro. Eso fue suficiente para que lo soltara, se acercó al verlo erguido hacia adelante y lo golpeó en su espalda, hundiendo su codo con toda la fuerza que pudo.
Lo vio caer de rodillas en el suelo y giró a ver a Anya que observaba el combate con los ojos bien abiertos, pero no era momento de pensar. Se acercó a la máquina, pero algo se enrolló en su pierna, bajó la mirada y vio el cuero de un cinturón enrollarse en su pie, tiraron de ella y perdió el equilibrio, haciéndolo caer.
—Hermano estúpido, tú no saldrás con vida de aquí.
Damian intentó respirar, pero pudo percibir que algo se había roto, una o dos de sus costillas, por lo que se le dificultaba respirar. Se había preparado tanto para el enfrentamiento final, esperó tanto tiempo pero al inicio no pensó que tendría que enfrentarse a su hermano.
════ ◦❁◦ ════
Pero esa sensación de que había algo mal, no lo abandonó en ningún momento.
Sin embargo, a pesar de que agentes de WISE se habían centrado en él, no habían encontrado nada ante sus insistencias, parecía limpio.
Al ser un espía no podía detenerse a vivir el luto como una persona normal haría, por lo que antes de darse cuenta se le habían asignado nuevas misiones. Twilight aún asi era lo suficiente blando con él, sus misiones no eran un reto real, vigilancia y seguimiento de algunos funcionarios que podrían estar involucrados con el Partido.
Damian tenía una doble vida, por el día era un estudiante, un alumno imperial que debía aspirar a la perfección en cada uno de sus movimientos y a disfrutar cada momento que Anya le permitía estar en su vida. Y de noche cumplía con sus rondas de vigilancia, sabotear secuestros o disturbios por las noches. Además de seguir alerta ante cualquier movimiento de su familia en la residencia Desmond. Lo cual se resumía a escuchar a su hermano y padre hablar sobre sus planes, cuando su padre se aparecía en la mansión, cosa que sucedía muy poco.
Resistió de esa forma sin problema, a pesar de algunos conflictos todo parecía ir bien... hasta que Demetrius Desmond fijó su atención en Anya. De todas las mujeres en ella y todo su mundo se vino de cabeza. Aquella noche en la reunión de los imperiales las cosas se salió de control.
Demetrius comenzó a frecuentar a Anya y Damian no pudo estar tranquilo con esa idea ¿Por que su hermano se había interesado en Anya? No iba a negar que la belleza de Anya era inigualable, había tenido que alejar a todos los chicos del Edén de ella durante tantos años...pero la diferencia de edad, mentalidad, intereses y entornos sociales era abismal.
Se encargó de cada uno de los chicos del Edén, además que su singular relación con Anya dejó en claro que algo estaba sucediendo entre ellos o es algo que Damian pensaba. Hasta que los movimientos de Anya comenzaron a ser confusos, cuando ella comenzó a aceptar a Demetrius en su vida.
Twilight se lo informó desde el inicio, que Anya se había ofrecido en un intento de obtener información y darles la certeza de que Demetrius compartía los ideales de su padre, que no solo era una simple marioneta, que era consciente de lo que sucedería. Algo a lo cual se opuso al instante.
—No podemos permitir eso.
—Ella se ha ofrecido, será un breve tiempo, lo suficiente para tener la información y...
—Usted me dijo que me mantuviera lejos de ella, para mantenerla a salvo... ¿y ahora le permitirá hacer algo tan arriesgado? —El tono de reclamo fue evidente para Loid, Moonlight siempre era respetuoso.
—No tenemos muchas opciones y ante el interés de Demetrius, deberíamos aprovechar el momento. —Loid entendía la principal molestia del agente Moonlight. —No te preocupes, yo me aseguraré de mantenerlo a raya. —Y con eso dejó en claro que la conversación había terminado.
Damian sabía que no tenían pruebas reales que inculparan a Demetrius en el Partido y era un comportamiento que el mismo Twilight compartía, pero aquella acidez de ver a Anya con él era insoportable, porque él no podía hacer retroceder a su hermano. No como los del Edén.
Él había sido un agente durante más de un año, por lo que había aprendido a lidiar y mantener a raya sus sentimientos, manejándolos a su antojo y conteniéndolos. Se lo había prometido a si mismo ante la muerte de Blackhunter, que se mantendría lejos de ella, que no intentaría ni se confesaría hasta que la guerra de poder terminara. Debía resistir, algo que había hecho...pero la situación lo estaba superando.
El avance de Demetrius y como Anya lo aceptó oscurecían sus pensamientos y volvían inestables su sentimientos que había controlado durante tanto tiempo.
Aquellos encuentros y el acercamiento de ambos afloraron sus más oscuros sentimientos, incontrolables e iracundos... él no podía quedarse quieto esperando que le arrebataran a la mujer que quería. Aunque exactamente eso era lo que tenía que hacer, ante la promesa de no confesarse, para mantenerla a salvo.
Esa decisión le resultó sofocante y en muchas ocasiones quiso mandar al diablo aquella ideología, él la quería a su lado. Cuando pensaba que las cosas entre ellos estaban bien, aparecía Demetrius, siempre estaba ahí. Y Damian comenzó a sentirse inseguro sobre qué es lo que tenía con Anya, si aquella relación era especial y si realmente le correspondería. Era muy seguro como espía, cumpliendo sus misiones a la perfección, pero cuando se trataba de Anya, toda su seguridad se esfumaba.
Anya no dejaba de lanzar señales confusas, parecía interesada en él y luego en su hermano, intentaba recordarse que era por la misión, pero en muchas ocasiones parecía que realmente había un interés genuino. Un espía podía involucrarse con alguien sin mezclar sentimientos, sin embargo, Anya no era un espía. Su hermano era un hombre atractivo y amable, ante el ojo público, por lo que Anya se viera atraída no era algo imposible. Él no podía hacer nada y ese hecho lo enloquecía. Confió en Twilight con tal de mantener lejos a Anya de Demetrius.
La ira, la impotencia y la acidez comenzaban a nublar su mente... además que una idea no lo dejaba tranquilo ¿había un interés genuino de parte de Demetrius por Anya? No dudaba que pudiera sentirse atraído, sin embargo, esa situación era demasiado sospechosa... y la idea de que había algo detrás no lo dejó tranquilo. Se negaba a aceptar que podría ser un simple interés, considerando que en el pasado Demetrius no había mostrado un interés profundo por las mujeres. Nada serio que mereciera la pena mencionar.
Damian vio como Anya se mantenía a su lado, Twilight decía que era por la misión pero él no se lo creía, su comportamiento detonaba que quizá... se sentía interesada en algo más que la misión. El verlos besándose y su rechazo inminente se lo confirmó.
No había soportado más aquella noche, aquella escena fue su detonante, él la necesitaba a su lado en ese momento y lo hizo, aquello que tanto había cuidado recelosamente, a pesar de que sabría que habría consecuencias, se confesó. Por un momento pensó que ella lo aceptaría, sólo fue su inocencia y desesperación las que sostenían sus esperanzas, esperanzas que fueron masacradas.
Intentó recordarse que ella quizá lo rechazó por la misión, que ella debía permanecer a su lado, pero su dañado corazón no lo escuchó, porque su inseguridad lo había consumido. ¿Y si él era el único que había malinterpretado las señales de Anya todo ese tiempo? ¿y si él era un simple amigo?
No sería la primera vez que un espía terminaba enamorando de su objetivo, había sucedido en el pasado. Porque no tenía sentido que Anya permaneciera a lado de Demetrius por la misión. Podía leer la mente ¡ella sabría sus planes en un día a su lado! y Anya se aferró a Demetrius durante meses, lo cual dejaba en claro que estaba buscando excusas para permanecer a su lado.
Twilight lo mencionó, que era difícil descifrar la mente de Demetrius.
Damian no podía tomar aquella aseveración, no podía soportar más ver a Anya con su hermano, era demasiado doloroso para soportarlo. Él había perdido, era algo que no lo dejó tranquilo aquella noche que los vio besándose. Le había entregado todo y ella lo prefirió, a un hombre que había llegado a su vida hace tan poco tiempo, era cosa suya por ilusionarte. Debía desechar esos sentimientos, por lo que la idea de dejar toda su vida atrás una vez que terminara aquella guerra, desaparecer y centrarse totalmente en un espía era una idea más tentadora, ya no tenía nada a lo cual aferrarse.
Era un espía, debía cumplir con su trabajo, por lo que concluyó que lo mejor era cortar las cosas con Anya, alejarse, poner una distancia. No sería sospechoso en esos momentos, porque ella salía con Demetrius. Los sentimientos no eran permitidos para los agentes, pero estaban afectando su salud mental, debía dar dos pasos atrás y centrarse en su labor.
Pero no significaba que el sufrimiento fuera más sencillo y soportable.
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Schloss Burg, 4:26
"Una vez que te liberes, necesito que salgas de aquí"
Observó a Anya en la silla, su rostro estaba perturbado y la impotencia la llenaba, sabía que no era una experiencia agradable el verlo en el suelo. Pero Damian sabía lo bueno que era su hermano peleando, esperaba una lucha bastante pareja.
"No lo haré, ambos podríamos vencerlo, si peleamos juntos" Escuchó la voz de Anya en su cabeza, algo que había aprendido recientemente, el proyectar sus pensamientos, algo que era una cosa de ambos.
"No, no puedo hacer esto contigo aquí..." La idea de ella estando al alcance de Demetrius no lo permitía estar tranquilo, lo distraía lo suficiente, además que se sentía en paz de saber que ella había salido de ahí. "Debes salir y alejarse, ir a casa"
Sabía que Anya tenía la suficiente capacidad física, teniendo a Twilight como padre y a una asesina a suelto como su madre, no había la menor duda. Pero lo que menos quería era que ella se pusiera en peligro.
"Aún restan los niños, no puedo dejarlos aquí"
"Yo me encargaré de ello, tú debes mantenerte a salvo, Twilight no me perdonaría si algo te pasara... y yo mismo no podría vivir con ello"
Twilight se lo había pedido unos días antes de partir a encontrar a su padre, que se aseguraría de mantener a Anya a salvo. Ambos sabían que no debía pedírselo, era algo que había hecho a pesar de tener el corazón roto, él sacrificaría su vida por ella, no había duda de ello.
Giró en su lugar cuando percibió a Demetrius lo suficiente cerca, con el cinturón en mano que había utilizando para hacerlo caer y logró acertar una patada fuerte en su torso, sintiendo algo rompiéndose. Apoyó su mano en el suelo, giró y con aquel mismo impulso logró conectar su talón con el rostro de Demetrius, lanzándolo lejos.
Se levantó, sujetando su abdomen ante el sofocante dolor y se acercó a la máquina. Debía detenerla, pero los botones eran confusos. Cuando estuvo rondando el sitio días atrás, antes de la fiesta, no había logrado ingresar por la seguridad, pero logró hacer un mapa mental de como llegar a la casa. No obstante, ahora no tenía tiempo de descifrarlo.
Extrajo un arma .22 de su talón, apuntó a la máquina y disparó tres veces, viendo las chispas saltar, giró para ver las ataduras de Anya liberarse. La vio acercándose hasta él, con la preocupación latente en su rostro.
"¡Vete!"
Anya mordió su labio en su sitio, era claro que tenía una lucha interna sobre qué hacer, antes de poder repetir su orden, ella dio media vuelta y salió por la puerta. Respiró profundamente, al menos la había liberado.
Saber que Demetrius había sido el responsable detrás de todos los movimientos del Partido de Unión Nación había sido una gran sorpresa, pero esperado. Porque desde hace tiempo que sospechaba de él. Sabía que estaba a la par haciendo cosas sucias ante las órdenes de su padre, en ese intento desesperado por complacerlo, pero el llegar a la candidatura había desatado dudas en WISE y en él mismo. ¿Era un movimiento más de su padre para el poder, eran órdenes de su padre? ¿o él de verdad esperaba dirigir las cosas por su propia cuenta?
Algo en el interior de Damian se lo había dicho, que no podía confiar en Demetrius y que debían actuar.
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A pesar de tomar su distancia de Anya, que intentó convencerse de que podría deshacerse de aquellos sentimientos dolorosos que Anya había despertado en ella, pronto se dio cuenta que no sería tan sencillo. Él había crecido amando a Anya y los sentimientos habían sido cada vez más abrasadores, no podía olvidarla de un día a otro.
Además que a pesar de ignorarla y mantener su distancia de ella, no podía evitar siempre estar al pendiente. Las sospechas hacia Demetrius no dejaban de incrementarse, pero sabía que sin pruebas no tenía nada. Debía encontrar algo... y fue cuando Anya fue a cenar a la mansión Desmond a celebrar el cumpleaños de Demetrius.
La realidad es que él esperaba que no hubiera una celebración, era un acto poco común en su familia. Damian prefería salir con sus amigos o pasar tiempo con Anya, al menos en el pasado... pero su madre realmente intentaba que a pesar de todo, las cosas se mantuvieran bien entre ellos. Y aunque aceptó ir a la cena ante las insistencias de su madre, no podría sentirse preparado ante el dolor de ver a Anya ahí.
Su vista estaba nublada, se movió por inercia, subiendo la escalera principal sin ser consciente de nada, moviéndose con aquel impulso de huir, escapar y no ver aquello que parecía taladrar su pecho, quitándole el aliento y la ira cegando.
¡¿Cómo había sido tan descarada de venir a su casa, sentarse en su mesa, sin importarle nada de lo que había pasado?!
Aunque su sorpresa al verlo ahí fue evidente en su rostro. Damian conocía todos sus gestos ¿acaso no sabía a qué iba? Le costaba pensar que no lo había hecho con intención de lastimarlo y su hermano... siempre haciendo esos comentarios en son de burla, dejando en claro que él no podría superarlo o sería suficiente para estar a su altura. Todo eso lo había tomado por sorpresa, aunque lo hubiera sabido, hubiera sido tan desagradable.
No había querido estar ahí, pero si se hubiera ido, era como faltarle el respeto a su madre que le había pedido que los acompañara. Claro que ella podía ver que algo estaba mal, su madre era suficiente perspicaz para darse cuenta del cariño que él le tenía a la hija mayor de los Forger y más al ser una amiga cercana de la señora Forger.
Caminó en círculos en una pequeña sala de estar que estaba en el segundo piso, respirando profundamente para calmarse, recuperar la cordura. No podía descontrolarse, no cuando había tanto en juego, además que si él le hubiera confesado sus sentimientos antes, quizá habría otro resultado. Cosa que era imposible, por la promesa que se había hecho a sí mismo.
No podía poner en peligro a Anya, no cuando la sangre lo seguía de cerca.
Pero el interés de Demetrius en Anya era tan extraño, algo que no había dejado de pensar desde que todo inicio. No iba a negar la belleza de Anya. ya que él estaba totalmente hechizado por ella. Sin embargo, Demetrius era... extraño. Nunca había mostrado interés por una mujer y ¿ahora de pronto? Además que había estado siguiendo sus pasos, no como quisiera pero algo en él, lo dejaba intranquilo.
Por eso mismo se había unido a todo esto, donde su vida se había transformado en un caos, pero Damian se esforzaba por encontrar algún sentido.
Cosa que le había informado a su superior, Twilight, pero él parecía convencido a guiar la investigación en alguien más. A fin de cuentas no tenían pruebas contra Demetrius, no había ni rastro, nada. Damian sabía que debía haber algo, a fin de cuentas desde que se graduó había sido muy cercano a su padre y de pronto era su mano derecha. No podía creer en su inocencia hasta que la comprobara.
Guiado por ese único pensamiento, claro que el hecho de verlo echarle en cara su relación actual era un impulso grande, cruzó el pasillo de la residencia Desmond, dio una mirada a su alrededor antes de entrar al cuarto de Demetrius. Cerró la puerta con rapidez, no quería que nadie lo viera ahí, porque no podría explicar su presencia en ese sitio. Jamás iba, estaba de más mencionarlo, no tenía ni un tipo de relación con su hermano, ni de familia.
Observó todo en excesivo orden, como si realmente nadie lo habitara, Demetrius siempre tenía que ser perfecto en todo. Se dirigió al escritorio que estaba cerca, por supuesto que no había nada ahí. Demetrius era cuidadoso, demasiado cuidadoso, por lo que no dejaría nada a la vista. Aun así Damian revisó la cama, debajo de ella, las cómodas, todo para no dejar dudas, pero no había nada.
Llevaba el suficiente tiempo en misiones encubiertas para que la adrenalina fuera un tranquilo y fiel compañero, pero no algo que lo pusiera nervioso. Podía ignorarlo con facilidad. Intentó meterse en la mente de Demetrius considerando lo poco que lo conocía ¿donde podría guardar algo que no quería que fuera visto, aquel arrogante, carismático y gran mentiroso, fanatico de la limpieza? Dio un último vistazo al cuarto viendo un gran librero, por supuesto. Se aventuró a mover todos los libros, viendo entre cada uno para ver si había alguna clase de cosa oculta.
Cuando tomó unos libros de la penúltima fila, algo cayó de ahí. Se inclinó para tomarlo, era un rectángulo, una carta de presentación.
Farmaceuticas Eplatre
Damian se quedó quieto un momento ¿farmacéuticas Eplatre? ¿quiénes eran y qué relación podría tener Demetrius con ellos? No tenía el menor sentido, o su trabajo era encontrar las piezas que faltaban en ese rompecabezas. Por lo que dejó la tarjeta donde la había encontrado, colocó el libro exactamente como debía estar y salió de la habitación, una vez que se aseguró que no había nadie cerca.
Dudaba que lo encontraran, para buena suerte, y algo muy malo para él, su hermano estaba lo suficiente ocupado para pensar en algo más.
Damian llegó a su habitación, dejando caer su espalda en la cama, cubrió sus ojos con su antebrazo e intentó recordarse que debía mantenerse sereno, que él era un agente de WISE y que muchas cosas estaban en juego. Por eso había resistido durante tanto tiempo en decirle a Anya sus sentimientos, para no involucrarla en nada, para mantenerla a salvo.
Pero parece que todo estaba jugando con su estabilidad, antes de darse cuenta ella ya estaba involucrada con su sujeto de interés y con la persona con la que había vivido a su sombra toda su vida. Había desarrollado un sentimiento de inferioridad por él y ahora, debía soportar el ver como ese hombre, le arrebataba lo que más había amado y atesorado en su vida.
Schloss Burg, 4:30
Anya corría desesperada por los pasillos oscuros de aquel lugar, su corazón se agitaba dolorosamente en su pecho, las ganas incontrolables de dar la vuelta y regresar no la dejaban respirar. No debería haberse ido, no debía dejarlo solo...si algo le sucedía a Damian, ella no se lo perdonaría. Decidió hacerle caso al menos una vez.
Se lo debía, porque él había aceptado seguir su plan para liberar a los niños.
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El viaje en el crucero les permitió aclarar muchas más cosas de las que podrían imaginar. Había roto la tensión entre ellos, permitiendo que los sentimientos confusos, dolorosos y sofocantes que los consumían se materializaran. El besarse y tomarse de la mano sucedió tan natural entre ellos, como si hubiera sido la última pieza en un rompecabezas, lo aceptaron como una acción vital para ambos.
No obstante, aún había muchas cosas que aclarar. Anya realmente no estaba segura de cómo debería decirle a Damian que todo eso fue una misión y que su familia era algo peculiar... Sin embargo, de lo que sí estaba segura era de que no quería perderlo, no de nuevo. Debía aclarar muchas cosas, decirle que su hermano no significaba nada para ella. Intentó hablar en varias ocasiones, pero primero quería escucharlo, al menos mientras aclaraba sus pensamientos.
Damian tenía una relación con Sigrid y quería saber su postura con ella y que sucedería de acuerdo a los eventos presentes. Lo vio vacilar un poco, como si quisiera saber en qué esperar. Fue cuando Anya se aventuró a leer su mente, algo que no hacía hace tiempo.
El golpe fue inminente, sorpresivo y abrumador, el mar de secretos se abrió ante ella dejándola sin aliento, haciéndola retroceder en la cama y terminar cayendo, eran demasiadas imágenes fluyendo por su mente, demasiadas cosas.
¿Damian Desmond, su Damian, un espía?
La incredulidad fue el primer sentimiento que apareció en su mente, después fue la negación, pero mientras más veía, más lo entendía, hasta que la aceptación vino a su mente. Damian era un espía, su padre lo había reclutado y todo este tiempo ha actuado por el bien de Ostalis, peleando por la causa. Su nariz sangraba por la lluvia de imágenes.
Damian se acercó hacía ella con una toalla y limpió la sangre, con un gesto preocupado.
—Lo siento, creo que debí ser más delicado, debió ser un golpe fuerte, debí pensar en una cosa a la vez.
Descubrió que Damian sabía la posición de su familia, sabía todo lo que ella quería contarle y la cereza del pastel, sabía de sus habilidades. Y contaba con que ella leyera su mente para que pudiera entender mejor y ver lo que él no podía explicar con palabras.
Una sola emoción se desató en el cuerpo femenino, la traición. Una corriente fuerte e iracunda.
¿Su padre había reclutado a Damian, en vez de a ella? debía ser una maldita broma, una de mal gusto. Era algo que no podría perdonarselo.
Sin embargo, eso facilitaba las cosas, pudieron ponerse al día, dejando entrever sus emociones, ella le dejó en claro que todo lo de Demetrius había sido por la misión y pudo ver a Damian relajarse, como si ello hubiera sido un gran peso que cargó durante tanto tiempo. La besó una y otra y otra vez, de forma tan delicada e intensa al mismo tiempo que Anya se quedó sin aliento.
Él aclaró que lo suyo con Sigrid era por la misión, que él no podría entregarle su corazón a nadie más que a ella.
Cuando todas las cartas estuvieron sobre la mesa, fue cuando las cosas se pusieron serias. Y Damian le dijo que había descubierto que Demetrius estaba detrás de todo el proyecto Apple y ambos sabían que debían detenerlo. Damian no estaba seguro, por la preocupación de ponerla en riesgo, sin embargo, Anya insistió.
—No puedo permitir que otros niños vivan lo que yo sufrí.
Eso fue lo que pareció bajar la guardia de Damian y terminó aceptando. Por lo que el plan inició, Anya le contó que sabía que iniciarían el proyecto en dos semanas, algo que había escuchado en el casino. Solo restaba averiguar el lugar, algo en lo que ella se encargó al infiltrarse como asistente de aquel funcionario que apoyaba al Partido de Unión Nacional.
Por su parte Damian se encargó de estudiar y monitorear el lugar, encontrando cada entrada, estudiando a los guardias, sus rutinas, movimientos, aprendiendo todo lo que debería saber del lugar. En sus investigaciones fue cuando descubrió que su padre estaba escondiéndose en ese lugar y se lo informó a Twilight. Solo de su padre, porque no podía decirle lo de Demetrius.
Con esa información Twilight podría ir tras su padre y detener las bombas.
Todas las piezas estaban encajando lentamente. Damian informó del túnel que conectaba la residencia Desmond con Schloss Burg, que sería la entrada más discreta considerando que la entrada tradicional tenía un número anormal de guardias. En el túnel un guardia bajaba cada determinados minutos asegurando el lugar, esa sería la entrada perfecta. Sin embargo, cuando Damian se aventuró unos días antes por el túnel, fue que lo notó.
Que para ingresar al lugar tenían que utilizar un acceso y medidas biométricas, es decir, una huella. Algo que Damian podía conseguir fácilmente en la mansión, el problema real era el acceso. Se aventuró a la habitación de Demetrius, pero por supuesto que él no tendría algo tan importante en su habitación, seguramente lo tenía siempre consigo.
Descubrieron que solo había dos personas con los accesos, Demetrius y Bastian.
Demetrius era una presa imposible de capturar, aún Anya sabía que no podía conseguir aquel acceso de él. Por lo que Bastian se convirtió en su objetivo. Debían conseguir el acceso de Bastián, sin embargo por más que buscaron, el hombre parecía haber desaparecido. Era lo suficiente cuidadoso para no dejar rastros... hasta que obtuvieron información de que Bastian estaría en la reunión ante la victoria de Demetrius y supieron que ese día deberían actuar.
Damian debía estar ahí por cuestiones familiares, pero él no podía acercarse sin más a Bastian y menos cuando sabían que Demetrius siempre estaba rondándolo. No podían alertarlo de su plan o podría cambiar la ubicación de los niños, debían ser discretos. Por lo que el plan inmediato era que Anya entrara como una mujer de servicio y causara una distracción lo suficiente grande para que Damian pudiera llegar a Bastian y obtener el acceso.
Sin embargo, cuando Demetrius se acercó a Anya para invitarla personalmente, un nuevo panorama se abrió ante ella. No tenía que entrar disfrazada, podría ir como Anya y su sola presencia bastaría para distraer a Demetrius, era perfecto.
—Y eso facilitaría las cosas.
—No —Damian era claro con negativa.
—Pero Damian, sé que puedo hacerlo.
—Anya... no me hagas esto.
Después de aclarar que ambos actuaron por la misión, la idea de que Anya estuviera cerca de Demetrius se desechó. Cosa que tranquilizó de sobremanera a Damian, pero ¿ahora le estaba pidiendo que aceptara que ella fuera con Demetrius a la reunión? Podría ir con él, pero sabía que por las apariencias no era un resultado favorecedor.
—Damian...
—Sabes que él...
—Si, lo sé pero... —Anya intentó tragar saliva para ganar algo de tiempo. —Tienes que confiar en mí, será la última vez, déjame hacer esto. —Lo miró con ojos suplicantes en un intento de que de verdad entendiera que era importante.
Las investigaciones de Damian les había dado la información que necesitaban, sabían que Demetrius dirigía la replicación del proyecto Apple y que él mismo podría tener alguna habilidad, pero no sabían cual. Además que aquella invitación dejaba en claro su objetivo, Demetrius la estaba atrayendo con lo que sabía que ella no podía negarse.
Sabían que era una especie de trampa, pero Anya estaba dispuesta a seguirla con el fin de salvar a los niños. Era evidente de que si Demetrius estaba a cargo del proyecto, sabría que Anya había formado parte del proyecto inicial. Y lo mejor era hacerle creer que no sospechaban nada.
"Él quiere tenerte en sus manos, no puedo permitir eso"
"Pero tenemos que permitirselo, necesitamos que piense que me tiene en sus manos, que no sospecho nada y podré distraerlo mientras tú consigues el acceso de Bastian"
El plan era sencillo, ella serviría como distracción a Demetrius, alejándolo lo más que pudiera de Bastian y Damian obtendría el acceso e iría a sacar a los niños. Un plan sencillo, arriesgado, suicida ya que muchas cosas podrían salir mal, pero era todo lo que tenían, debían hacerlo solos.
Al final Damian terminó aceptando, abrazándola fuertemente ante la idea de involucrarla, pero sabía que si él se negaba, ella haría las cosas por su cuenta y se expondría sin un apoyo y era algo que él no estaba dispuesto a dejar pasar.
════ ◦❁◦ ════
Schloss Burg, 4:35
Anya corrió aún más rápido, logró deshacerse de dos guardias con una patada certera en el rostro y siguió avanzando.
Era un plan sencillo, pero nada había sucedido cómo debía, Damian había desaparecido antes de obtener el acceso, por lo que ella tuvo que dejarse guiar a ese sitio. No sabía qué era lo que planeaba Demetrius con claridad, pero sí podía tener acceso al lugar, estaba dispuesto a permitirlo.
Sin embargo, parecía que ese día estaba destinado a que saliera todo mal.
Desde la aparición de Donovan que se suponía estaría muerto, la ausencia de Damian, el no obtener los accesos y lo de que las bombas fuera una forma de atraer a Twilight y que desde el inicio Demetrius se acercara a ella para capturar a su padre, que ella fue una ficha más en el tablero de Demetrius, una con la que terminó obsesionándose. Anya jamás hubiera imaginado que todo eso, todo lo que había sucedido, cada pieza y evento era por Demetrius, él era el que estaba detrás de todo.
Por suerte Damian logró llegar para ayudarla, aún sentía el cuerpo temblando al volver a vivir aquellas cargas eléctricas, tenía tanto miedo, quería llorar y salir de ahí, huir, pero no podía dejar a esos niños a su suerte, debía encontrarlos.
Sabía que eso no era lo que Damian quería, pero él tenía esa obsesión por hacer todo solo, había sido complicado que él aceptara su ayuda en todo ese plan, por lo que no podía retroceder, no ahora que había tantas cosas en juego y que unos niños y su propio padre estuviera a punto de morir. Damian ya tenía demasiadas cosas sobre sus hombros para que ella simplemente huyera. Pero era un espia, tenía ese pensamiento absurdo de que debía responsabilizarse solo de eso. Sabía que era capaz de hacer muchas cosas, Anya se había impresionado de verlo pelear, pero sabía que Demetrius no era un rival fácil, además que el tiempo estaba contado, debía moverse.
Pero antes de eso debía encontrar a su padre, porque no había manera de que estuviera muerto, se negaba a aceptar eso.
Se apoyó en la pared un segundo, dejó salir un suspiro largo y pesado, a pesar del tiempo que llevaba en servicio como agente, aún sentía el cansancio por esas largas noches de misión. Quizá si no fuera un alumno que tuviera que guardar apariencias con todas las personas a su alrededor y aún más, manteniendo unas notas perfectas, podría relajarse más.
Solía no quejarse mucho, a fin de cuentas él había elegido ese camino.
Una vez que recuperó la compostura se adentró a la oficina donde visualizó una cabellera rubia junto a una blanca discutiendo algo mientras veían unos planos. El hombre rubio le indicó algo a la mujer a su lado, quien terminó asintiendo y salió de ahí, pasando a su lado.
—Regresaste —Twilight cerró el mapa que momentos antes tenía y se apoyó en la mesa, recibiendo al recién llegado. —¿Todo bien, Moonlight?
—Si, he escoltado al objetivo como era requerido y no hubo ningún contratiempo relevante. —Aunque la realidad a decir era de que había terminado deshaciéndose de algunos agentes del bando contrario que habían estado siguiendo de cerca a su objetivo, pero se encargó con facilidad.
—Me alegra escuchar eso. —Él tomó la lista de papeles que estaban cercanos y revisó entre ellos, seguramente en busca de alguna misión nueva para él. —¿Cómo te encuentras? ¿Podrías tomar alguna otra misión esta semana? Sé que te he estado sobrecargando de trabajo, pero han habido movimientos extraños últimamente.
Moonlight sabía que lo decía con cierta preocupación, por su tiempo siendo el mejor amigo de su hija en el pasado. Mejor amigo, algo que aún le pesaba violentamente. Además que él debía guardar las apariencias y semanas atrás cuando fue saturado de misiones, el cansancio estaba presente en su rostro por las ojeras.
No podía ser por menos, sus mañanas y tardes se enfocaban en el Edén, las tareas y sus obligaciones estudiantiles que en ocasiones le tomaban el tiempo suficiente, además de algunos asuntos con su madre. Además que vivir en los dormitorios del Edén tenía sus puntos positivos y negativos. Por un lado le daba la libertad de que pudiera hacer las cosas sin que su familia o la seguridad de su casa estuviera siguiendo sus pasos o notaran comportamientos extraños, considerando que su mayor objetivo era su padre.
Sin embargo, al compartir habitación con Ewen y Emile, tenía que esperar a que se durmieran para poder salir de ahí y llevar a cabo sus misiones de último momento. No podía levantar ni una sola sospecha o todo el esfuerzo que había hecho para pasar desapercibido y conservar su vida, estaría perdido.
Twilight se había vuelto la mano derecha de Silvia en la agencia una vez que las bajas en WISE fueron lo suficiente alarmantes. Por esa razón él estaba ahí, cuando fue reclutado fue enviado enseguida a misiones, eventualmente con apoyo para que se relacionara con los métodos. Por ese motivo se vio obligado a aprender de prisa, no había tiempo de prueba y error. Y había demostrado muchísima capacidad, por eso le habían entrado demasiada confianza que él se había encargado de no defraudar.
Sabía que la prioridad era detener a la oposición, pero en ese momento Damian tenía cosas más importantes a las cuales debían prestar atención.
—No tengo problemas Twilight pero... —El Forger que había estado leyendo sus papeles, se detuvo y observó a Damian. —Tengo algo que quisiera hablar contigo, algo realmente importante.
Twilight que pensó que algo había pasado en la misión, dejó los papeles a un lado.
—¿Qué sucedió en la misión?
—No es nada de eso... es sobre Demetrius, algo realmente grande, tengo información que podría...
Una mano en alto lo silenció y vio a Twilight meneando la cabeza con aire cansado.
—Hemos hablado de eso Damian, no hemos encontrado nada contra Demetrius, solo cosas circunstanciales pero lo han vigilado y no han encontrado nada, por lo que se ha descartado, todo indica que es un simple peón en el juego de Donovan.
—No, realmente encontré algo que podría vincular...
—No hay pruebas reales, solo conjeturas o cosas circunstanciales, por lo que se ha desechado.
—Pero esto...
—Seguir detrás de alguna pista fantasma es una pérdida de tiempo y más ahora que nos faltan tantas manos por la gran cantidad de bajas que tenemos, debemos centrarnos en cosas reales de urgencia.
Damian presionó sus manos frustrado por toda esa palabrería formal de Loid y como no entendía su punto, de que si dejan eso de lado, sería un grave error.
—Twilight yo estoy seguro de que él está involucrado realmente en esto, él está tramando algo.
—Damian —Él se acercó y le dedicó una mirada dura de reproche. —¿Tu insistencia con Demetrius no se ve afectada por su relación con Anya?
Eso había sido un golpe duro y sabía que él era consciente.
Sin embargo, Loid tuvo que hacerlo, debido a esa conclusión y que en todo este tiempo no habían obtenido nada, fue que podría haber accedido a la petición de Yor de alejar a Anya de Demetrius. No había razones de que ella siguiera conservando esa conexión y más cuando la estaba afectado, no estaba seguro de si su hija sentía algo por Demetrius, pero quería darle un poco de tiempo para que ella misma decidiera que hacer por sí misma y no por sentirse obligada por la misión.
Y si hablaban de Damian, él perdía la cabeza cuando Anya se veía involucrada. Por eso él había estallado enojado al enterarse de que Anya se involucró con su hermano e intentó convencerlo de mantenerla lejos, sin éxito. Cosa que Loid no hizo porque Anya quería ayudar y por cómo estaban las cosas, necesitaban toda la ayuda posible. Esa era la misma razón por la cual parecía haberse obsesionado por encontrar algo malo en Demetrius, para que fuera su excusa de alejarlos.
—Por supuesto que no.
—Creo que lo mejor es que te tomes algunos días.
Damian se sorprendió ante las palabras de Twilight quien tomó los papeles entre sus manos.
—¿Qué?
—Estás demasiado involucrado y tu juicio se está viendo nublado, te necesito centrado, porque muchas cosas están en juego, por lo que descansa, relájate y te llamaré en unos días, esperando encontrarte más neutral.
Moonlight no pudo decir nada más porque un agente entró y Loid se dio media vuelta, alejándose para recibir el informe de la misión concluida. Él se quedó quieto, sintiendo la frustración de cómo parecía que Twilight no estaba viendo las cosas, cosas que estaban ahí. ¿No se suponía que debían desconfiar abiertamente de todos? ¿Por qué parecía tan convencido cuando no había nada que lo descartara en totalidad?
Sabía que su excusa era que no había pruebas reales de su implicación en todo el desastre que la oposición estaba causando y más aún, el partido de unión nacional. Quería creer que si traía las pruebas suficientes cambiara de opinión y reconocería que Demetrius era tan terrible como su padre.
Y él se encargaría de conseguir todo para hundir al primogénito de los Desmond.
Schloss Burg, 4:11
Abrió los ojos lentamente, viendo el único foco en el techo, no tenía plena consciencia de su cuerpo, no sentía sus extremidades y sentía la mente adormecida ¿estaba vivo? Levantó su mano, lo cual fue una tarea realmente complicada cuando las punzadas de dolor lo aturdieron, tocó la humedad en su boca y vio que era sangre.
Sintió la pizca de fuerza desaparecer y su mano cayó de nuevo, evaluó la herida en su abdomen, la sangre seguía saliendo. Contempló las esposas que sujetaba su mano y lo encadenaba a la pared, era de acero y no tenía una cerradura, algo que había comprobado tres veces, no podía liberarse.
Pero debía hacerlo, a pesar de que la vida quería abandonar su cuerpo, su fuerza de voluntad lo había mantenido con vida. La imagen de Demetrius Desmond ante él regresó a su cabeza.
Moonlight había tenido razón todo el tiempo, Demetrius Desmond era realmente peligroso.
Twilight se había confiado, porque algo en él, su intuición le había dicho que no era un peligro inminente. No sabía que era con claridad pero desechó aquella idea, dando por hecho que era una simple marioneta. Él, quien desconfiaba de todos, había desechado la idea.
Las cosas cosas se habían salido de su control, lo habían capturado y torturado, habían estado jugando con él, lo sabía. Demetrius era un sádico, por eso había ido tiempo atrás para divertirse un rato y golpearlo una y otra vez, además de causarle la herida en su abdomen. Quería matarlo lentamente.
Twilight intentó tirar de su brazo, pero solo provocó un dolor que hizo que sus dientes temblaran, debía salir de ahí, debía sobrevivir y regresar con Yor, se lo había prometido.
Su visión se volvió borrosa y sintió con la fuerza abandonó su cuerpo.
HOLA!
A partir de este capítulo las cosas pueden ser un poco confusas, por lo que espero que los separadores aclaren un poco.
Las letras en cursivas son extras que hice mientras escribia la historia lineal, las perspectivas de Damian, lo que él estaba haciendo mientras la historia lineal avanzaba. Al inicio no supe como integrarlo a la trama original, pensé publicarlo aparte, pero tampoco tendria mucho sentido, por lo que al final decidí anexarlo a la trama, estaré poniendo algunos extras por aqui o por alla.
Los separadores diferentes son para narrar pensamientos o eventos pasados que ocurrieron en la historia lineal, cosas que omití por el bien de la trama, continuaciones de situaciones que ahora tienen sentido.
Espero haber sido lo suficiente clara, son muchas cosas sucediendo en la historia en mi cabeza y eventos pasados que necesito ir encajando.
¡Disfruten el capitulo!
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