Notas: Ningún personaje me pertenece, todos son obra de Hato Mao.

Advertencia: Pareja heterosexual. Basado en la Ruta de Ryouta.

Para lo que necesites

Años.

Esa era la mejor forma de responder desde hacía cuánto que se conocían.

Amigos de infancia y de crianza. Casi hermanos en algún punto, aunque al crecer eso cambió un poco.

O al menos así lo sentía Ryouta mientras veía a la joven ardornar de un lado a otro su hogar.

Hiyoko...

En el pasado, fechas como la Navidad le emocionaban por cosas algo infantiles: regalos y esas cosas.

Incluso siendo budista, la misma joven encontraba la infantil diversión en esto.

Era casi una tradición que se encontraran en la mañana de Navidad para mostrarse mutuamente qué regalos les había traído Santa por ser buenos todo el año.

Sin embargo, ya en la actualidad muchas cosas habían cambiado.

Desde que quedó huerfana, gran parte de tradiciones que incluían regalos pasaron a la historia.

Su madre alcanzó a darle alguna que otra vez algo, pero entre que su enfermedad fue avanzando, cada vez todo fue más difícil.

Y en este año... Ryouta había perdido a su madre.

Ahora ambos estaban solos, pero al menos lograban compartir esa soledad juntos.

_¿S-segura que no te importa que me quede contigo?

_¡Por supuesto que sí! ¿Qué te hace pensar lo contrario?

_Nada, es solo que...

_Sí vuelves a insistir con lo que debemos alejarnos por tu corta vida o que eres una molestia... ¡Voy a meterte en un tazón de Udon y te comeré! ¡Serás más delicioso de lo que ya eres!

_¡H-hiyoko!

Siempre creyó que Hiyoko era alguien admirable por su destreza y fortaleza, especialmente desde que comenzó a vivir sola en el páramo, entrenando sus sentidos de cazadora cada día, cada segundo.

Aún cuando ya no le quedaba una familia que la guíase, ahí estaba.

Ahora que lo vivía en carne propia, su admiración solo crecía aún más.

Ella era tan fuerte y valiente; anhelaba tanto ser digno de ella.

Y lo lograría, aunque no tenía muy claro el cómo.

_¿Uh? Oye, Ryuota. ¿Estás bien? -dudó en lo que terminaba de colocar algunas guirnaldas.- Me has estado mirando en silencio desde hace rato... ¿Los adornos estan mal puestos?

Le preocupaba bastante el ánimo de su querido amigo. Desde lo sucedido con su madre, Ryuota no había vuelto a ser totalmente el mismo.

Incluso si se esforzaba en sonreír y mostrarse animado en su día con día, para ella evidente que esas sonrisas eran usualmente falsas.

Lo conocía desde que salió del huevo, a ella nunca podría mentirle.

_N-no es eso, solo que... -se sobresaltó un poco, aunque trataba de no desviar la mirada ahora. No había creído ser tan obvio. Suspiró, tal vez era hora de ser sincero, aunque lo apenaba un poco- Uhn... Solo pensaba que me alegra haber venido.

No se trataba solo de las festividades y demás, adoraba estar a su lado y deseaba aprovechar cada segundo posible.

Ya más cerca suyo, la humana dudó un poco al inicio pero pareció aceptar su respuesta con animo.

_¿Uh? ¡Oh, ese es el espíritu! ¡Vamos, Ryouta! ¡Déjemos que nuestra sangre burbujee y comencemos nuestra fiesta! -Exclamó, posando como lo que realmente deseaba ser.

La gobernante de puño de hierro del mundo.

Seguro que de haber tenido una sidra o refresco gaceoso consigo, lo hubiese destapado con manos limpias solo para hacer más épico el momento, con mucha espuma de por medio.

El contrario no hizo más que reír algo apenado.

Hiyoko no tenía remedio.

_No sé bien cómo se hace eso, pero trataré.

Hiyoko insistía en que podría vivir al máximo como todo cazador, sin importar cuán mucho o poco tiempo eso durara.

La calidad era lo que importaba, y eso ya lo tenían garantizado solo por contar uno con el otro.

_¿Uh? Oye... ¿Y esas fotos? -curioseó al notar algunas fotos viejas cerca de la mesa, como ocupando un lugar en ésta.

Pero eso no era lo principal, sino... que notó que una era de su madre.

_¿Uh? Oh, eso. Bueno... Creí que querrían acompañarnos y-- ¡Wahh! ¿R-ryuota? ¡N-no llores!

Definitivamente, quedarse allí fue la más sabia y dulce elección.

Hiyoko... Gracias

Notas finales: Holi~

Espero que les haya gustado este bonito especial. ¡Felices fiestas!