Notas: Ningún personaje me pertenece, todos son obra de Hato Moa.

Advertencia: Spoilers del Epílogo BBL y del segundo juego: Hatoful Boyfriend Holiday Star.

Disculpa faltante

Esto en verdad... ¿Me servirá de algo?

Tragó grueso, a la vez que su mirada se perdía hacia la nada.

¿Cuántas horas llevaba dando vueltas sin rumbo mientras su mente divagaba en el pasado? Muchas al parecer, pues comenzaba a sentir frío.

Suspiró lastimeramente.

Vamos, no viniste aquí para nada ¿No?

No tenís derecho alguno a mostrar dudas ni arrepentimientos ahora; mucho menos luegos de los acontecimientos de meses atrás.

Kawara... Tosaka... Todos. De seguro todos coincidían en una cosa ahora ¿No es así?

Él era el peor profesor posible. Siempre lo fue y siempre lo ha sido.

Y lo que estaba a punto de hacer no cambiaría nada.

Nageki... Nanaki... Yo...

Lo hecho, hecho estaba. El pasado no se podía cambiar.

...Yo...!

Cometió todos los errores posibles hasta hundirse y estancarse en su yo actual; ya no le quedaba absolutamente nada, sin embargo... Por ello mismo tampoco tenía algo que detuviera a soltarlo...

_...De verdad... Lo siento tanto...-sollozó al fin, apenas manteniéndose de pie- Lo siento... ¡Lo siento, lo siento, lo siento! De verdad, yo... Yo...

Lo contuvo por tantos años, cegado en su obseción... y ahora... Solo podía soltar esto...

Arrepentimiento.

Obviamente no recibió respuesta. ¿Cómo podría? Solo estaba en un cementerio... frente a las tumbas de quienes estaban muertos por su culpa.

Una disculpa no resolvería nada, una disculpa no ayudaría a la recuperación de Hiyoko ni de Ryouta, una disculpa... no traería de regreso a su hermano y a Nanaki.

Sonrió amargamente. Sabía que esto tampoco lo ayudaría a sentirse mejor pero... Tal vez era la señal que necesitaba para entender que le quedaba por hacer.

Duele...

Vivir con ello... Era lo mínimo que podría hacer ahora.

...duele mucho...

Su obligación era soportar vivir en aquel mundo que odiaba... Aunque al menos ahora, ya no le faltaban más disculpas por dar allí.

(...)

_Oye... ¿Por qué lo dejamos ir? ¿No es peligroso? -tanteó mientras observaba el cielo vagamente.

Luego de los confusos sucesos en St. Pingeon, les habían ordenado ampliar su vigilancia sobre el 'profesor Nanaki', aunque para Yuuya resultaba algo extraño considerando que creía que no era la opción más segura.

Su acompañante suspiró, aún esperando a ver salir a su 'presa' del dichoso cementerio. Llevaba un buen rato allí.

_Pienso... que en su estado mental y emocional actual, lo mejor que podemos hacer es solo echarle un ojo... -Opinó, con un tono un tanto calmado. Sus años de experiencia lo habían llevado a conocer sujetos como 'Nanaki' varias veces, por lo que predecir sus posibles descenlaces no le resultaba muy difícil- Seguramente con el cargo que su propia consciencia le sobrepone, basta y sobra como una condena...

Su compañero no mencionó más, sabía por experiencia propia a lo que se refería.