O5.
Sutil, esa palabra no estaba en el vocabulario de Jungkook. ¿Por qué hacerlo? Cuando quería algo lo hacia y ya está.
Él no era una persona disimulada y sobre todo no le importaba si alguien se diera cuenta de ello, pero lo que si le fastidiara es cuando la gente comenzaba a posar sus ojos en él. Odiaba la atención
Es más, al azabache le encantaba espantar a la gente con su cara mortífera saca sesos, a veces no era necesario mirarlos, su aura era suficiente para mantenerlos a raya, esa que era seria y mortífera, te hacia sentir que eras un insignificante insecto a su lado.
Aun así era imposible negar que las personas caían a él como moscas, tenia un encanto extraño, mientras más miedo le tenían, más se seguían aferrando a él.
Eran adictos a su veneno. Un gusto insano por lo cruel que era.
Todos sabían que el heredero de los Jeon no estaba interesado en ninguna relación, nunca se le había visto junto a nadie. Jeon no estaba para esas tontearías y no lo estaría jamás.
Pero que detestara a la gente no quería decir que era un santo, claro que había tenido uno que otro acostón. Omegas con una piel suave y pronunciadas curvas. Sumisos a él con su olor delicado seduciéndolo. Nunca rogaba por esos omegas, ellos se arrodillaban ante él y eso le encantaba. Poder tener dominio sobre alguien.
Ellos venían a él meneando la cola por un poco de su atención.
Pero ahí se encontraba, jodido porque ahora no le estaban dando la atención digna que merecía. Cualquiera abriría las piernas por él, es más, sería un completo honor tener un poco del tiempo de Jungkook.
Es por eso que estaba cabreado, porque ahora la persona que más aborrecía se apropiara de sus pensamientos.
Maldito sea Park Jimin calienta huevos.
Claro que después de aquel pequeño espectáculo había estado vigilándolo de cerca, tenía que saber como moverse y atacar sin darle oportunidad.
Sabia lo que tenia que hacer, su misión, su deber.
Mio.
Era su territorio, su espacio y Jimin no tenía permitido pisar su mismo suelo y respirar su mismo aire, lo quería fuera.
Desde pequeño lo sabia, Park Jimin iba a ser su Kryptonita.
De cachorros era divertido jugar-pelear con Park porque era el único que podía sentir que verdaderamente podía dar todo sin arrepentimiento, aun así en algunos casos perdía ante Jimin. Lo que terminaba por incrementar su odio porque no se suponía que el alfa le ganara, Jeon siempre odiaba a perder, y ese era el problema.
Jungkook en verdad era un competidor de mierda.
Tanto como lo ere Jimin.
Si algo debía decir era que lo reconocía como un rival, debía darle crédito al alfa, siempre supo que Jimin era un zorro astuto, inteligente con una linda sonrisa que encantaba a todos, pero no se dejen engañar por la portada.
Jimin siempre jugaba sucio, era un calculador y jugador de primera, era peligroso.
Era tan bueno como él, pero nunca lo seria a su nivel.
Porque él y Park eran distintos y tan iguales. Jeon sabia que los dos eran repulsivos animales con mascaras de corderos buscando devorar todo a su paso.
Conocía unas cuantas cosas sucias del alfa, lo había aprendido analizar a través del tiempo, siempre estaba bajo su radar, captando cada uno de sus pasos. Y no era idiota, sabia que Park hacia lo mismo.
Él conocía demasiado bien a Jimin, quizás ya estaba demasiado enfermo de él.
Estaba cansado de ser un observador, el tiempo se acababa. El lugar era demasiado asfixiante para dos alfas con hambre de gloria y poder.
Uno tenia que caer pronto, decidió cambiar el rumbo de las cosas, tenia otro método ahora.
Conocer al enemigo de cerca, de manera más profunda.
─Para ya, maldito acosador─ reclamó el alfa clavando sus ojos en él.
Así es, otra vez Jimin había captado a Jeon observándolo, iba a ignorarlo como siempre pero ya le había dañado demasiado la existencia, a penas era Lunes y Jeon en sus planes solo era la suma perfecta para un día aberrante.
─Que tu y yo nos encontremos en los mismos sitios no es mi problema─ respondió con calma metiendo sus manos a su chaqueta de cuero ─Eres tu quien está en mi órbita.
─Anda a comer pasto─ soltó con molestia Jimin.
¿Cómo le explicaba a la persona que odia que no podía estar lejos aún que lo quisiera? Maldita la hora en que no aceptó irse a la universidad en Estados Unidos como lo había planeado.
Bueno, aunque pensándolo bien el no quería irse, después de todo eso significaría dejarle el camino libre a Jungkook. Jamás lo permitiría.
Ese pensamiento lo llenó de rabia. No, nunca dejaría ganar a Jeon tan fácil, primero muerto.
─Sabes, me gustan tus mejillas, tan lindas y rojas por mi. No seas tímido, sé que te encanto─ sonó un beso en aire con una sonrisa burlona.
Dios, él no estaba sonrojado por el idiota ese. Estaba enojado, por eso estaba rojo.
Rojo de rabia.
¿Acaso Jeon estúpido Jungkook no sabia notar la diferencia?
Sus cejas se fruncieron al seguir viendo a Jungkook con una sonrisa entre sus dientes.
Le gustaba más el Jeon de antes, callado soltando uno que otro insulto y odiándose mutuamente. Pero sobre todo callado.
Desde que pasó por el peor día de su vida con Jungkook acompañando su celo se había convertido en un parlante con patas que no paraba de lanzarle insinuaciones explicitas y observarlo casi todo el maldito tiempo. Pero lo que más le molestaba era que para el resto seguía siendo el mismo Jungkook, frio y serio, así es, el desgraciado, solo se acercaba a el cuando no había nadie mirándolos.
Justo como ahora, en un pasillo desolado de la universidad, donde nadie veía la otra moneda del poderosísimo alfa frio y malhumorado Jeon Jungkook.
Porque con el era un descarado total.
Antes lo odiaba. Pero ahora.... ahora con solo verlo le provocaba un sentimiento horrible de quererlo fuera de su vista, su lobo se lo exigía. Deseaba ver al alfa retorciéndose bajo el con los ojos llorosos mientras tomaba su cuello impecablemente, estrujándolo. Moliéndolo hasta que pida piedad.
Tenia demasiada ganas, tenia tantas ganas de...
─Tengo ganas de matarte─ habló sin darse cuenta de sus propias palabras, pero no se arrepentía.
Y Jungkook no pudo evitar estar más de acuerdo con ese pensamiento.
─Tu me quieres muerto...─ se acercó el azabache, sostuvo su nuca acercándolo a su cuerpo. Dio una leve respiración en el cuello de Jimin─¿Por qué creo que en realidad me quieres en tu cama enterrándote en mi polla?─ susurró despacio haciendo erizar al castaño.
Soltó el aire retenido de su plumones ¿En qué momento había dejado de respirar? Recompuso su postura firme, calmando sus sentidos y dando una sonrisa torcida.
─Lo único que quiero enterrado es a ti con una bala en tus sesos.
Jeon solo dejó ver una sonrisa como respuesta atrayéndolo más hacia el como si no le importara para nada sus palabras. Sus brazos tomando su cintura sin titubear un poco ante la amenazante mirada de Jimin.
El alfa no pudo ignorar como su territorio estaba siendo invadido y el como Jeon soltaba su olor en el pequeño espacios de sus cuerpo, tierra y whisky. Exquisito para muchos pero detestable para Jimin.
Nunca había sido bueno para tolerar el alcohol y tampoco lo era tolerando a Jungkook.
Con brusquedad lo apartó de su cuerpo como si quemara, su lobo en alerta porque sabia lo que sucedía.
─Deja de hacerlo─ habló fríamente mirando con desprecio a Jungkook, él y su lobo estaban cabreados.
─¿Hacer qué?─ preguntó Jeon frunciendo sus cejas.
Jimin quiso reírse ¿De verdad no sabía lo que estaba haciendo o solo quería fastidiarlo como siempre?
─Soltar tus marcas de olor. ─ reclamó liberando su propio aroma para borrar el de Jeon en su cuerpo, se sentía asqueado con el olor de otro alfa, más si era el de Jeon ─Vomitare si huelo tu basura de aroma repugnante─ amenazó.
Jeon se dio cuanta que definitivamente estaba soltando demasiadas feromonas cerca de Jimin, pero para nada lo estaba marcando.
Él no había soltado su olor a propósito. Solo era la respuesta de su cuerpo al estar en contacto con otro alfa en el mismo espacio, solo estaba despejando el aroma insoportable de chocolate y menta que tenia Jimin. Su lobo detestaba ese olor y quería que desapareciera.
Por supuesto no estaba marcando con su olor a Jimin ¡Él era otro alfa! Solo estaba marcando su territorio, no a Jimin, no a ese alfa.
Esta vez con más ganas soltó su olor, a propósito haciendo que su olor se mezclara con el de Jimin solo para fastidiarlo.
─Tu olor me jode igual, es mi lobo quien quiere desaparecer tu asqueroso olor a mierda─ soltó brusco apartándose del castaño.
El sabia que su olor era bueno, formidable y atrayente. Le parecía un insulto que Park llamara su aroma como basura.
Solo ahora se dio cuenta que ahora sus aromas estaban mezclados.
Era extraño que de pronto se sintió asfixiado y su lobo comenzó a tensarte por esa combinación de aromas expandiéndose entrelazándose entre si, como si quisieran repelerse pero al mismo tiempo se combinaban tan deliciosamente.
No era el único, observó a Park que de pronto también olfateaba a su alrededor solo que el disfrazaba sus emociones por supuesto, sabia que lo hacia mantenido su cara amarrada con esos ojos filosos mirándole.
Sabia que estaba a punto de estallar. Comenzó a soltar más su aroma sin espejar su vista del castaño. Jimin arrugó su nariz en molestia
─Vete al diablo─ rompió la tensión la voz ronca del castaño ─Anda orinar un árbol si quieres marcar algo─ finalmente camino lejos de Jungkook.
[🔪]
Soltó un suspiro al ver su celular vibrar en sus bolsillos, sabia quien era.
─Padre.
─Hoy en casa de los Chang, los inversores estarán ahí. No me decepciones.
─Estaré ahí─ habló con voz neutra apretando el celular en sus manos.
─Eso espero.
Y la llamada había colgado de la otra linea.
[🔪]
─Jungkook me pidió salir después de la fiesta de los Chang─ soltó con una alegre sonrisa. Jimin paró de comer mirando al omega.
─Tae, sabes que no me meto en tus cosas pero deberías pensarlo un poco esta vez─ soltó con voz neutra tomando un poco de agua.
Jungkook no era precisamente un ángel, tenia que tener alguna intención detrás. No se tragaba el cuento que de la nada haya invitado a salir a su amigo cuando todos saben que lo que más detesta el alfa son las relaciones.
Aunque no debía exagerar, solo estaba invitando a salir al omega, pero sabia que no era solo esa, Jeon maldito ocultaba algo.
Lo sabia porque conocía demasiado bien a Jungkook.
─¡Estas loco! Es Jeon sexy Jungkook ─ hablo incrédulo, de pronto habían llamado la atención de los demás en el restaurante ─¿Quién le diría que no a esa escultura de dios griego?
─Yo─ dijo como si nada el alfa.
Si Jeon estaba bueno, pero no era para tanto.
Él era mucho mejor en todos los aspectos. La gente se volvía loca por él también algo que le gustaba de cierta forma, no lo iba a negar, pero el lo hacía apropósito. Nunca ha entendido porque se enloquecían por Jungkook, el tenia un carácter del culo todo el tiempo.
¿Acaso eran todos ciegos?
─Es obvio que no te iba atraer Jungkook, tu eres un alfa. Que aun alfa le guste otro sería asqueroso─ dijo con obviedad pidiendo la cuenta del restaurante, el tiempo de descanso había terminado y debían volver a la universidad. En todo ese momento el alfa se había mantenido en silencio ─Seguro no lo entiendes Jimin, pero cuando un alfa macho azotador como el me dice rana yo brinco sobre el.
De pronto el alfa fue consciente que alguien los observaba atento a la conversación que tenía con Taehyung, soltó un suspiro cansado.
─Tae puedes hacer lo que quieras, no me importa, pero al menos toma mi consejo─ miró al omega con expresión seria ─No confíes nunca en Jeon.
Tae sintió su cuerpo crisparse ante la voz ronca de Jimin.
─Vale, vale lo capto ─ ladeo su cuello, sentía a su omega volverse sumiso ─No confiar solo follar─ dio una sonrisa para ver si así tranquilizaba al alfa.
─Haz lo que quieras─ dijo apretando los dientes mirando a un punto fijo lejos de él.
[🔪]
Tan pronto terminaron sus clases fue corriendo a la sala de proyecciones donde sabia que se encontraba ocupada por una persona, una que conocía muy bien. Una pequeña bolita acurrucada en una esquina con sus piernas pegadas a su pecho hipando mientras lloraba.
Se acercó lentamente abrazándolo contra su pecho.
─Tranquilo─ susurro de manera suave en su oído.
Su corazón comenzaba a estrujarse ante la imagen del pelimenta en sus brazos, se veía tan frágil.
Si, definitivamente Yoongi había escuchado su conversación con Taehyung.
─¿Es porque soy un alfa defectuoso?─ preguntó para si mismo con la voz rota ─¿Soy tan patético Jimin?─ su tono era tan bajo que casi no lograba escucharlo.
Odiaba ver las personas llorar y odiaba que esa persona sea Min Yoongi.
Su historia con Yoongi era desde hace algunos años. Jimin siendo un cachorro quedó atrapado ante la imagen dulce y tierna de Yoongi. Después de todo el fue su primer amor.
El amaba las cosas tiernas, por lo que al ver al pálido quedó totalmente hipnotizado, tanto que el comenzó a enamorarse y tratarlo como si fuera su omega, cosa que cambió cuando se presentó y salió a la luz que era un alfa, un alfa que se había presentado tarde.
Eso lo dejó confundido, pues Min era prácticamente una persona tan dócil y sumisa que nunca creyó que fuera alfa.
Recordaba como en la escuela algunos alfas se burlaban de el por no ser como dictaban los tontos estereotipos. Eso no duró mucho tiempo por supuesto, él había salido a defenderlo.
Y cuando Jeon quiso también molestar a Yoongi en la secundaria no se lo permitió, el podía meterse con él todo lo que quisiese pero no con Min.
─No sabia que te juntabas con fenómenos─ Jungkook soltó con burla mirando a Yoongi que sujetaba el brazo de Jimin con miedo.
─Vete a la mierda, él es mejor alfa que tu y yo juntos─ Dio una mirada rápida a Yoongi y lo escondió tras su espalda con recelo.
─Es un alfa defectuoso─ miró con enojo a Jimin.
─No hables así de Yoonnie─ gruñó en amenaza a Jungkook, su alfa se sentía territorial y no permitiría que el hablara así a su amigo. Dándole la espalda a Jeon tomó la mano de Yoongi dispuesto a marcharse.
─¿Yoonnie, ahora llamas así al anormal?─ preguntó con molestia viendo que era completamente ignorado ─No puedes irte y dejarme así─ reclamó tomando la muñeca de Jimin apartándolo del cuerpo de Yoongi.
─Mírame cara de lagartija mal aplastada, yo puedo irme si quiero─ habló enojado y se soltó brusco mirando de nuevo a Yoongi relajando su mirada al instante, Yoongi estaba asustado y temblando.
Escuchó un gruñido de Jungkook ─Si estas peleando conmigo al menos dame a mi la cara, no a él. Mírame a mi y solo a mi─ Jeon tomó su mentón para que le pusiera atención, comenzaba a mirarle con unos ojos oscuros que no había visto antes.
─¿Por qué miraría a un imbécil como tu? Detesto tu cara─ enojado le dio un cabezazo a Jungkook para apartarlo claro que no esperaba que se acercara rápidamente a el y lo tumbara.
Lo siguiente que pasó fue un pelea con golpes y jalones de cabello de por medio. Yoongi se asustó al ver que se iban a matar y prácticamente corrió avisar al director.
Terminaron por ser regañados por el director, que a pesar de ser hijos de familias poderosas les mandó un castigo a ambos alfas.
"No acepto conductas agresivas en mi colegio, acá solo reina el amor propio y al prójimo" había dicho el alfa de cabellos grises, luego de dar un discurso interminable de la paz y el amor, terminó mandándoles a la enfermaría como castigo a curarse el uno al otro.
Porque ahí aprenderían una lección de como no dañar y saber apreciar al prójimo. Y como no, quizás fortalecer una amistad mientras con una cara sonriente curaban sus heridas pidiendo se perdón y abrazándose con mucho amor
─Muere maldito.
─Auch─ soltó un quejido cuando sintió su mejilla ser aplastada con agresividad con el algodón ─¡Más despacio animal!
─Aguanta como un alfa─ respondió Jimin poniendo más alcohol apropósito para que le ardiera a Jungkook ─¿No dijiste que así debía ser un verdadero alfa? Duro como la roca.
Jimin miró la cara de Jungkook, no había lastimado mucho su rostro pero si tenia uno que otro rasguño, en especial al lado derecho de su pómulo, parecía algo profunda.
Rió por la imagen de Jungkook despeinado con los pelos revueltos, aunque el no estaba mejor que él.
─Tu lo haces apropósito ¿no es así?─ reclamó sintiendo el ardor en sus mejillas, dejó que Jimin pasará sus manos con el algodón.
─Cállate, mientras más rápido terminemos podremos irnos─ terminó de ver su cara, estaba prácticamente curado a excepción de esa marca en el pómulo ─Quítate la camisa─ dijo con normalidad.
La cara de Jungkook se deformó pero al ver las vendas y la pomada decidió por hacer caso dejando su abdomen descubierto donde tenia algunos moretones.
La mirada de Jimin a su cuerpo le hizo remover algo en su estómago. No tenia porque sentirse así, ambos eran alfas.
─¿Por qué te juntas con Min Yoongi?─ preguntó sintiendo la mano fría de Jimin recorrer sus abdominales poniendo el liquido viscoso de la crema ─Comenzaran a burlarse de ti si te juntas con él, ahora mismo hablan mal de ti ¿Crees que no llegaran a meterse contigo si sigues con él?─ habló esta vez de manera seria sintiendo como el alfa paraba sus movimientos y le miraba. Sus rostros demasiados cerca, podía sentir su respiración sobre la suya.
─¿Y qué? No debo darte explicaciones con quien me junto o no. Además, quien se quiera meter conmigo recibirá una paliza, justo como la que te di hoy─ aplastó el moretón en su costilla lo que le hizo jadear un poco, Jimin comenzó a vendar su torso. Una vez terminó se alejó trayendo una bandita. ─Esto te dejará una marca. Que lindo tendrás algo de mi para recordarlo toda la vida─ Sus dedos rozaron su herida en su pómulo donde puso la bandita, Jimin terminó acariciando su mejilla de manera suave, Jeon se sumió en su tacto agradable sin despegar la mirada de el ─Terminé─ . habló apartando la mirada abruptamente, alejándose como si quemara.
A Jungkook le molestó de pronto la distancia que había entre ellos.
─Ven aquí─ Jeon arrastró el cuerpo de Jimin a sentarse donde antes estaba el ─¿Duele?─ tocó la mordida en su brazo con delicadeza, estaba roja.
No sabia en que momento había clavado sus dientes en la piel de Jimin. Solo se dejó guiar por la ira y por su lobo. Y su lobo se sentía cabreado con Jimin.
─No ─ habló como si nada ─Yo no soy un llorón como tu.
─Mírate, estas a punto de llorar.
A pesar que sus caninos no estaban totalmente desarrollados por solo tener quince años sabia que como alfa puro, sus colmillos eran muchos más fuertes que el resto de adolescentes de su edad. Park y el eran los únicos alfas puros en todo el colegio, eso explicaba el porqué el castaño no estaba retorciéndose de dolor justo ahora.
Pero eso no significaba que no sintiera nada, la herida roja en su brazo no había sido cerrada.
─¿Qué haces?─ Jimin se alarmó cuando Jungkook se acercó más de lo normal oliendo la mordida.
Jeon dio una leve caricia con su nariz en la mordida, olía a él.
─No me gustan que dañen lo mío─ habló con voz tranquila, sus profundos ojos no dejaban de mirar al alfa, Jimin sintió un escalofrío al darse cuenta de un destello rojizo en sus ojos, era el alfa de Jeon ─Aun si yo soy el culpable.
Jimin contuvo el aliento ante sus palabras con un leve calor en su pecho.
Jungkook pasó su lengua por la mordida probando el metálico sabor de la sangre del alfa, siguió recorriendo la piel suave y cálida cerrando la herida hasta que escuchó un jadeo de parte de Jimin.
La lengua áspera y húmeda recorría su piel, la mordida ardía cada vez menos. Se sentía mareado, perdido en una sensación desconocida. Sus latidos se aceleraron. Jeon no podía estar haciendo eso. No podía.
La curación de un alfa era un acto íntimo, solo se hacían en parejas enlazadas. El alfa curaba la mordida de su omega logrando cicatrizarla rápidamente, solo el alfa que había hecho la mordida podía aliviar el dolor.
Claro que esta no era una mordida de pareja, era una de pelea. Aún así Jungkook lo estaba curando, por más que lo odiara el estaba ahí. Sentado, atendiendo su herida. Su toque suave y gentil lo hacia sentir nervioso, intranquilo, confundido, pero sobre todo... raro.
─Suficiente─ Se levantó bruscamente alejando su brazo ─Solo tenias que desinfectarla con alcohol, no soy un maldito omega para que hagas esto─ su molestia incrementó ─Mi cuerpo se regenera rápido. Por si no lo recuerdas, yo soy un alfa.
Los ojos de Jungkook se oscurecieron, el negro portando sus orbes con una apagada e inexpresiva mirada, Jimin siempre lograba sacar su peor lado, era exasperante ─Claro que lo eres, los omegas son magníficamente educados y gentiles─ su olor se hizo amargo ─Y tu solo eres una pila horrenda de mierda igual a Min.
El rostro de Jimin enrojeció de enojo.
─No te atrevas hablar de Yoongi─ la mano de Jimin tocó la cara de Jungkook con dureza, el alfa se puso rígido ante su tacto ─Me da igual dejarte esa cicatriz en la cara si así aprendes a no meterte con lo que quiero─ susurró quedando a centímetros de su cara.
Jeon frunció sus cejas mirando a Jimin que le devolvía la mirada. Pasó sus ojos hacia sus labios en un impulso se acercó más hasta cerrar el espacio que los separaba. Escuchó el suspiro débil del alfa ─¿Lo quieres a él, quieres a Min?─ susurró sobre sus labios.
Jimin respiró hondo, retrocedió inseguro.
─Si, lo quiero a él.
Un silencio incomodo llenó la habitación, Jungkook apretó su dientes empujando su lengua en su mejilla, su estómago se revolvió en repulsión, se sentía enfermo. Se movió para salir de la enfermería no sin antes arrojar el algodón a la cara del castaño y decir sus ultimas palabras para largarse ahí
─Que venga el entonces─ detuvo sus pasos para mirar a Jimin una vez más ─Porque yo ya no estaré aquí para ayudarte
Después de eso Jeon comenzó su comportamiento con Jimin, ya no lo fastidiaba como antes pero seguía siendo el mismo hijo de puta de siempre que quería vencerlo en cada cosa por mínima que sea, la diferencia era que ahora ya no hablaban tanto, las pocas veces que se veían era para intercambiar sílabas que eran para reclamar lo mucho que se despreciaban.
Irónico que después de haber follado volvió a fastidiarlo como en antes. Al menos no volvió a molestar a Yoongi.
Jimin le tenia un gran aprecio al alfa pelimenta, seguían siendo amigos, una amistad muy bonita y sana que había crecido con el tiempo.
Pero se sentía disgustado cuando Min comenzaba a detestarse a si mismo por no ser como los demás alfas y sobre todo por no ser lo bastante digno para Taehyung.
─Eres increíble Yoonnie, no es tu culpa─ acarició su cabello ─Eres el mejor alfa que he conocido, lindo amable y con el corazón más puro que existe.
No estaba solo consolándolo, estaba diciendo la verdad.
─Pero no soy suficiente, no para él.
Jimin se enojó con su comentario. Está bien era suficiente.
─Deja de decir idioteces─ lo regañó sin dejar su tono suave ─Escucha, no siempre le gustaras a la persona que te gusta, solo tienes que aprender a aceptarlo y seguir adelante, la vida sigue. Eres un alfa guapo, cualquiera caería a tus pies. Olvídate de Kim Taehyung, hay más peces en el mar que seguro se morirían por tener un alfa tan bueno como tu.
─No necesitas mentir Jimin─ Susurró de manera baja ─Se que ningún omega quisiera salir conmigo, incluso algunos creen que soy uno de ellos. En realidad soy solo un triste alfa debilucho que nisiquiera puede confesar su amor al omega que le gusta ¿Soy demasiado blando?─ preguntó aun con las lagrimas en sus ojos.
Jimin quería decir que no lo era, pero tenia razón. Yoongi era una bolita blanda de puro amor, pero no por eso era menos fuerte o menos alfa, después de todo esa fue una de las razones por la que él se enamoró de Min.
Si Taehyung no veía las cualidades magníficas del alfa no importaba. Él se lo perdía.
─Eres el alfa más noble y fuerte que he conocido. Muchos alfas son idiotas y solo piensan con la cabeza de abajo─ De pronto la imagen de Jeon cruzó por su mente, claro que no podría comparar a esa lagartija aplastada con su lindo Yoongi, apartó a Jungkook de sus pensamientos ─Pero tu eres diferente y eso te hace especial. Siempre te preocupas por los demás y no te importa lastimarte con tal de verlos felices. No te merecen Yoongi, nadie merece tu corazón puro.
Eso también era cierto, era consciente las veces que Yoongi vía con expresión dolida como Taehyung se iba con distintos alfas cada semana. A pesar de eso nunca decía nada, siempre dándole una sonrisa cálida al omega que ni siquiera lo miraba.
No eran nada, en todos esos diez años que llevaba enamorado del omega, Yoongi no había logrado que su amor fuera correspondido. Según él eso no le importaba, si Taehyung era feliz el también lo seria.
─Aún así no soy suficiente, no para Tae─ jugó con sus dedos vagamente mirando con ojos perdidos el suelo ─Nadie podría querer a un alfa inútil como yo.
Jimin sintió su corazón estrujar ─Yo te quiero.
Taehyung era un promiscuo, eso estaba más que claro. Esa fue una de las mayores razones por las que no lo tomó en cuenta al principio, decidiendo marcar la muy grande línea de solo amigos, aunque no aprobaba totalmente el comportamiento de Tae le gustaba su forma de ser. No era como otros omegas, tenía carácter. Un omega que simplemente quería disfrutar su vida sexual como cualquier persona. Quizás esa era una de las razones por las que decidió no rechazar su rara amistad, le gustaba la manera en la que Taehyung defendía sus principios, reclamando que el tenía los mismos derechos que cualquier alfa y que nadie se debía de meter en la vida de los demás por tener una vida diferente al resto.
Aun así muchas veces su vida alocada y liberal le había traído problemas.
Como su amigo le aconsejaba que no saliera deliberadamente con varios alfas, no es que se quisiera meter en la vida del omega pero si lo hacia razonar aunque sea un poco podría mitigar el sufrimiento del alfa pálido.
Por la parte del omega se sentía cómodo con Jimin, era el primer alfa con el que forjaba una amistad y no se acostaba con el, se sentía realmente contento encontrar un alfa que lo respetara y en verdad solo quisiera una amistad sincera. No había muchos alfas como el.
Por eso no dejaba de intentar de tener algo con Jimin, porque él era su tipo ideal de alfa soñado. Varonil, masculino, respetuoso, fuerte y millonario.
Si supiera que había otro alfa que siempre se preocupaba por el y ocupaba todo su corazón, que bajaría las estrellas para el si así se lo pidiera.
Pero no podía culpar a Taehyung, no lo hacia porque él estaba en su derecho. Amar a alguien no tiene que ser una obligación. Por mucho que la persona sea perfecta, si la otra parte no correspondía a sus sentimientos no había nada de malo en ella, simplemente eran sus gustos y había que aceptarlos.
A veces amamos a las personas incorrectas, o a veces solo era el momento equivocado, lo que estaba seguro es que siempre eso terminaba lastimándonos, tanto que no importaba destruirse.
Justo como lo estaba Yoongi. No sabia cuanto tiempo podría aguantar el pobre alfa que lloraba en sus brazos.
─Yoonnie─ dió caricias en su cabello.
El síndrome del corazón roto era un problema grave, por eso siempre consentía a Yoongi y trataba de darle todo su cariño. Si Min dejara de obtener amor sabia que agravaría los síntomas y eso lo terminaría matando.
Pero no podía hacer de mucho, no si el alfa en verdad quería aquel omega rubio.
El solo era un reemplazo, para que el alfa no sucumbiera en esa horrible oscuridad.
Por eso habría podido separar sus sentimientos de su amistad hace mucho.
Ya había superado a Yoongi por suerte. Esa era la razón por la que Jimin no sufría como Yoongi lo hacia. Se preguntaba si Min alguna vez se dio cuenta de sus sentimientos, bueno ahora no importaban, eso ya quedó enterrado en el pasado.
─Shhh... no digas nada, solo quiero mimos por favor.
El alfa se apretó a su pecho, Yoongi tenia un olor relajante, un olor a mar.
─No podré quedarme por mucho, tengo que alistarme para la fiesta de los Chang─ se alejó con cuidado parándose y ayudando a Yoongi hacer lo mismo.
─Tu papá de nuevo─ lo miró con lastima ─¿No te puedes quedar a ver pelis conmigo?
Jimin rió ante la imagen tan dulce que ponía Yoongi con un puchero, sin duda era un alfa peculiar.
─No puedo, pero prometo ir a tu casa para hacer noche de pelis ¿de acuerdo?─ revolvió sus cabellos.
─No quiero estar solo, mejor te acompaño a la fiesta y nos regresamos juntos.
No había mucho problema si Yoongi lo acompañaba, claro que podía ir como su invitado especial, aunque no fuera con Jimim, el alfa de todas forma pasaría, Yoongi al igual que él era heredero de una importante compañía, solo que esta era una cadena grande de restaurantes, no era tan poderosa como Jeon o Park, pero si podían presumir de una gran fortuna, además los Min habían ganado respeto en la cerrada sociedad elitista.
Pero había un pequeño problema.
─No iras─ respondió cortante, Yoongi frunció las cejas confundido ─Sé que no te gustan esas reuniones, solo hablan viejos presumiendo su fortuna, ya los conoces─ inventó una escusa.
Y el pequeño problema era que Taehyung estaría en la fiesta y quizás también lo estaría Jungkook, por lo que había escuchado del omega, Jeon iba a salir con él luego de la fiesta. La probabilidad de Yoongi encontrarse con la escena de Tae y Jungkook era muy alta.
No quería verlo llorar, Yoongi ya no merecía ese sufrimiento.
─Ugh tienes razón, mejor vienes─ asintió derrotado, detestaba las multitudes. Solo había asistido a muy poca de esas fiestas excéntricas por lo que terminaba siempre agotado. Yoongi no era un alfa tan sociable.
─Jimin─ Llamó al alfa antes que se fuera.
─¿Si?
─¿Me das otro abrazo porfis?─Jimin sonrió y corrió abrazarlo antes de irse.
Si se enamoró de un alfa como lo era Min Yoongi no descartaba la idea de volver enamorarse de nuevo. Podía hacerlo. Cualquier persona estaría bien para el.
Cualquiera pero por supuesto había sus excepciones.
Excepciones muy claras, una de esas era Jeon Jungkook. Un alfa que nunca llegaría amar, lo tenia claro.
Porque nunca puedes amar algo que odias tanto. Y tenia sus razones.
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