Agosto, 17 del 2008

Hoy no fue mi mejor día.

Y no lo digo por lo que paso hoy... si no por lo que paso hace casi cinco años, cuando Louis y yo, eramos algo.

En la secundaria solo tenia un amigo. Y ese era Louis.

Siempre estuvo conmigo, me cuidaba, me regalaba una que otra golosina, y yo a cambio le pasaba la tarea que él no hubiera hecho.

Pero, de un momento a otro, Louis comenzó a tomarme más de la mano y a besar con más frecuencia mi mejilla.

Era maravilloso, porque me sentía querido por alguien más que no fuera mi familia.

Después de unos cuantos meses, Louis por fin me beso en los labios, y fue ahí donde yo solo firme mi sentencia de muerte ante el mismo diablo.

Louis comenzó a ser más posesivo y solía llamarme 'putita' 'zorrita' o 'pequeña prostituta', ahora solo se limita a llamarme 'pequeña prostituta'.

Comenzó a besar me con rudeza, tanta, que llegue a creer que quería golpear me con sus propios labios.

Louis comenzó a fumar y tomar, ya que se juntaba con los de ultimo año de nuestra secundaria y ellos le decían que seria 'mucho más cool'.

Pero yo se que Lou jamás quiso hacerme daño eran ellos ¿no? Los que manipulaban a Lou para que hiciera eso, fueron ellos ¿verdad?

Se que Louis no es malo... solo que es amigo de gente mala.

Besos y abrazos

N.J.

Cerrando el cuaderno y colocando el elástico que funcionaba como "seguro" y lo guardo entre su colchón y la tarima de madera.

Se levanto de su cama y camino a su calendario marcando el número 17 y observando el resto de los números mientras colocaba la tapa a su plumon verde.

Los ojos azules se paseaban con tristeza viendo todas las equis que ahora adornaban los espacios, que en su momento, fueron blancos con un pequeño número en la parte superior derecha de cada cuadro.

Dejando el plumon camino hacia su baño prendió la luz para ver su reflejo en el espejo.

Y una vez más pudo ver lo que Louis no se canso de repetirse lo durante los últimos años.

Horroroso.

Si cabello teñido de rubio -con la esperanza de mejor su aspecto- totalmente revuelto, sus ojos azules tan decadentes de belleza, su piel pálida que él tanto detestaba por lo fácil que era de marcar, sus dientes que tuvo que alinear con brackets, las feas ojeras de un tono púrpura azulado decoraban horriblemente la piel bajo sus ojos, como si no fuera suficiente su asqueroso color.

Soltando un suspiro, decidió que no era momento para menospreciar se, era hora de dormir.

Mañana tenia que estar listo para lo que venía.

Mañana se cumplían un año con seis meses de que Harry y Kylie eran novios y por algún motivo, a la chica siempre la ha fascinado ver llorar a Niall, al castaño de ondulada melena no tanto, pero tampoco decía nada para impedirlo.

Caminando a su cama se arrojo sobre ella, apago la luz de su lámpara de lectura y se abrazo fuertemente a su almohada, rogando a todos los santos que conocía y con todas sus fuerzas para que mañana todos sus verdugos no lo lasminaran brutalmente.