Después de procesar lo sucedido te fuiste de aquel lugar tan rápido como podías.

Fuiste en dirección a lo que sería casi un laberinto de callejones, borrachos, vagabundos y basura era lo que abundaba ahí.

Tu tenias la mirada al suelo mientras caminabas algo apresurada.

- "....de verdad hice eso, con mis pequeñas manos?"

Era lo que pensabas al recordar el como empujaste a esos hombres.

Mientras estabas perdida en eso, no notaste que una presencia te estaba siguiendo desde hace rato y no tenía intenciones de dejarte.

/sonido de rama quebrarse/

- "ah?"

Inmediatamente volteaste en dirección de donde provenía el sonido y por unos segundos alcanzaste a ver a alguien escondiéndose entre la oscuridad.

No tenias una idea clara de que o quien podría ser, un borracho? No creo ellos no son muy sigilosos, un cazador de demonios? Posiblemente, otro demonio? Pues no estabas muy segura de cómo se comportaban los demonios con los de su misma especie.

Solo sacudiste un poco tu cabeza y seguiste tu andar pero con mucha más prisa, no querías correr pues lo que sea que te estaba siguiendo se daría cuenta que tienes miedo.

- "pido por lo que sea que no me haga daño"

Rezaste internamente, aun que si lo pensabas un poco te lo merecías, pues mataste a un hombre que solo te quería ayudar.

Lograste salir del laberinto de callejones, y te dirijiste inmediatamente a la profundidad del bosque, tal vez ahí perderías a quien te estaba siguiendo todo este rato.

Una vez dentro del bosque miraste detrás de tu hombro para ver si se aparecía alguien.

Pero solo pudiste ver que una sombra subió de un salto a los árboles, no pudiste ver nuevamente que era o quien era, así que ya estabas más aterrorizada y empezaste a correr a cualquier dirección.

-"porfavor, porfavor, porfavor!!"

Pensabas una y otra vez, podías escuchar las ramas de los árboles sacudirse y hojas caer, cada vez más lo sentías cerca, ya casi por encima de ti.

Sin darte cuenta llegaste a lo que sería un pequeño acantilado, te detuviste en seco y dejaste caer sin querer tu abanico a lo no tan profundo del acantilado.

-"no..."

Pensaste viendo como se iba perdiendo de tu vista, lo cual no duro mucho porque escuchaste a alguien detrás de ti.

Tu respiración estaba agitada, no querías voltear y ver que era.

Pero si eso te mataba al menos tendrías el valor de ver a tu verdugo y arrepentirte de tus pecados.

Con eso mente volteaste lentamente hasta quedar completamente frente a aquel desconocido.

Tus ojos se abrieron más de lo normal...