- señorita esta bien?!

- señorita!

" eh? "

- aún respira!

- vamos ayúdame a levantarla!

" que...que ocurre?"

Pensaste mientras sentías que te cargaban en la espalda de alguien.

Aún mantenía los ojos cerrados.

- auch!

- que pasa?

Escuchaste, eran dos voces masculinas como de unos 40 y 25 años aproximadamente.

- nada, solo me pinche con una aguja que estaba en el suelo.

" que es ese aroma?"

- ten cuidado amigo

Sentiste que avanzaban.

" sangre"

Despertaste.

- Takeo mira! La señorita despertó!

Y atacaste.

- AAAAAHHHHHH!

- TAKEO NOOOOOOO!

Y desgarraste en cuello del tipo que te cargaba.

Caíste junto con tu víctima.

El amigo del supuesto Takeo lloraba mientras te golpeaba la espalda con una gran rama que encontró cerca.

Al parecer al que mordiste fue al más mayor de los dos.

- SUELTA A MI AMIGO MALDITO DEMONIO!!, TAKEOOOOO RESISTE!!

Gritaba entre lágrimas mientras agarraba una piedra y te daba en la cabeza, pues la rama se había hecho trizas luego de unos 8 golpes.

Tu no te imutabas, estabas muy concentrada en beber de aquel líquido metálico del cuello de aquel señor, señor que ya había dejado de moverse unos segundos luego de caer al suelo.

Hasta que.

- SUELTALOOOOOOOO!

Y te revento la gran piedra en la cabeza.

Reaccionaste.

Te separaste.

Miraste tu alrededor.

Observaste al otro sujeto cargar a su amigo ya muerto.

Fijaste tu mirada a tus manos.

Manos llenas de sangre.

- ta-takeo ip, perdón....ip ip...ip

Lloraba recargado en un árbol con el cuerpo de su amigo ya difunto en sus brazos.

Sabia que de nada serviría llevarlo a un hospital.

Estabas en shock.

- eh.....

Miraste al pobre hombre.

" que e hecho?"

Te levantaste y saliste corriendo de ahí.

Que sucedió?

Porque lo hiciste?!

No estabas muerta?!

No paraste de correr hasta que viste un pequeño estanque.

Te detuviste de un frenon.

Con miedo e inseguridad te hacercaste a aquel estanque.

No creo que sea buena idea.

- AH?!

Bueno, no fue muy de tu agrado ver lo que el reflejo del estanque te mostró.

Tu piel había tomado una tez muy pálida, parecías enferma.

Tus dientes, ahora mostraban cuatro grandes colmillos.

Tus ojos no lucían como deberían.

Tu boca tenía mucha sangre.

Tu ropa manchada de la misma.

- Que.....QUE ES ESTO?!

Te alejaste con brusquedad y caíste al suelo.

Lloraste.

Acaso tu.....

- s-soy un.....DEMONIO?!

Un demonio, aquellos seres en los que nunca creíste, resulta que son más verdaderos que otra cosa y ahora eres una de ellos.

Y reventaste en llanto, a tan corta edad y tu vida cayó en picada cuando parecía que iba mejorando.

Pobre de ti.

Lloraste por más de una hora.

Hasta que escuchase gruñir tu estomago.

Tenias hambre.

Y no de comida para tu desgracia.

- ah...

Tocaste tu estomago y este gruño más fuerte.

- oh no, no, no, no, no, NOOOOO!

Sabias lo que significaba, tenías que saciar tu hambre con inocentes personas.

- NO! ESO NUNCA!

Gritaste desgarradoramente, ya mataste a alguien que solo quería ayudar.

No matarás a nadie más.

Nadie más?

- Gyutaro! Ume!

Dijiste, hasta ahora te habias acordado de ellos.

Oh Dios.

No podías ir con ellos, con ellos no, no serias capaz.

Pero por desgracia tú voluntad de demonio sería más fuerte si los tuvieras de enfrente.

- no......ellos no..ip

Volviste a llorar silenciosamente.

Una feo imagen de ellos tirándos en el suelo ensangrentados había cruzado en tu cabeza y tu aún más ensangrentada mientras comias el brazo de tu amando.

Tabaste tu boca con brusquedad.

" no lo voy a permitir"

Pensaste firmemente.

Así que con seguridad sacaste un hilo y una aguja de tu manga.

He hiciste algo que nunca hubieras hecho.

¡COCERTE LA BOCA!

Proceso que duró largos minutos.

Te habías asegurado cocertela bien y usar todas las hileras posibles.

No habías dejado rastro de tu boca, solo un montón de hilos cruzados entre sí.

" nunca lo permitiré "

Finalmente sotaste la aguja.

Pero sabías que tampoco podías ir con ellos, tampoco podías dejar que nadie te viera, tampoco podías dejar que el sol te diera.

" ahora que hago?"

Una idea cruzó tu cabeza.

Te levantaste.

Buscaste una rama grande.

La enterraste en la tierra.

Y comenzaste a escarbar.

Escarbar y escarbar durante más de 2 horas.

Hasta hacer un gran hoyo.

Dejaste la rama de lado.

Y te dejaste caer en aquel hoyo.

Y la tierra que habías sacado....

La usaste para poder ENTERRARTE.

Y cuando ya quedaba solo tu cara por cubrir....

Miraste la luna y dejaste una lágrima caer.

Finalmente tu cuerpo había sido cubierto.

No moririas pero....

Estarías un LARGO, tiempo ahí.

Cuando saldrás?

No lo sabes...