- Pero que tenemos aquí?~

Lograste escuchar aún estando en agonía por el veneno.

Con las pocas energías que tenias dirigiste tu mirada hacia la "persona" que había hablado.

Lo miraste con mucha atención a pesar de tener nublada la vista.

Observaste que era un hombre con una vestimenta muy curiosa.

El te miraba sonriendo.

- e-eh?

Fue el único ruido que salió de tu boca, pues empezaste a vomitar un poco.

El sujeto sólo se río un poco y te miro el rostro.

- Mmm no eres tan linda, pero tampoco fea..

Dijo.

Ni siquiera pudiste escucharlo debido que ya estabas a un hilo de la muerte.

Él se dio cuanta de eso.

- Descuida querida, tienes suerte que ando de humor, permíteme ayudarte y sacarte de tu agonía.

Y su sonrisa se hizo más grande luego de decir eso.

Entendió su mano.

Sandre empezó a caer de ella.

Sangre que termino en la mano en la cual la víbora te había picado.

No estabas consciente ya de tu alrededor.

Hasta que....

Empezaste a sentir un horrible ardor en tus venas, abriste tus ojos de golpe y comenzaste a gritar del dolor, parecía como si te hubieran inyectado agua hirviendo en las venas, te comenzaste a retorcer.

Ahora que lo piensas, creo que el dolor del veneno era mejor que la sangre de aquel Demonio.

Mientras que tu sufrirás los cambios que te daba aquella sangre, el Demonio que te había "ayudado" se retiró sin dejar rastros, pues para él su trabajo había terminado.

Luego sentiste una gran punzada en el corazón..

Soltaste un grito desgarrador.

Grito que solo tu y los árboles podían oír.
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Gyutaro se detuvo de golpe por alguna extraña razón.

Este se encontraba lavando los trastes que había usado para la cena cuando se detuvo.

Y la presión en su pecho había desaparecido de la nada.

Termino lo que hacía y se dirigió a una ventana para mirar la luna.

" espero y estés bien"

Penso y se fue a dormir con Ume para no sentirse solo en la habitación en la que dormía contigo.

Sin saber que su amada ya no regresaría a ellos.
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Mientras tanto tu...

Habías quedado inconsciente luego de pegar tan horroroso grito y tu cuerpo temblando.

Parece que la vida no te sonrió esta noche.

Al contrario te dio la espalda.

Te arrebató tu felicidad.....

y libertad.