Capítulo uno ۞
Muchos se preguntarán que es un amor no correspondido, esto tendría más el nombre de amor platónico, mi situación era complicada porque no lo he superado, tantos años que lo observé de lejos hasta el día de su muerte, y no sé si estuve agradecido porque nos conociéramos al fin por obra del destino o cuando había una amenaza de por medio en el mundo, tenía que ser yo el primero en que te viera morir y lo que pensé fue tan injusto porque no quería que te fueras.
La verdad no era tan agradable saber que ibas a casarte, tampoco lo era que nunca me hayas recordado por tus sueños, no lo quise así, tu aparecías en los míos y me pareció algo raro,
¿Por que Tony Stark estaba en mis sueños? Y fue cuando decidí buscar más de ti porque los sueños eran frecuentes todas las noches, hasta llegue pensar que era algún villano que quería joderme pero no fue eso, era algo natural y no lo veía tan casual.
Por supuesto, al principio nadie lo supo, después se lo conté a Christine, luego a Wong y solo ellos supieron que me gustabas, en esos sueños que me parecían tan reales. No había un modo para que apareciera frente a ti, en persona, éramos superhéroes pero seguíamos siendo humanos, tenías tantos problemas y siempre estabas ocupado, ¿Como podía presentarme?
Había pasado mucho tiempo de la primera vez que nos vimos en persona, era real pero, ninguno de los dos parecía interesado en el otro.
Recuerdo el día en que saliste en las noticias como desaparecido, casualmente en ese momento solo me arreglaba para ir a trabajar por mi trabajo de momento, neurocirujano. Básicamente no le di mucha atención pero lo que decía lo pensé un poco.
<<Tony Stark ha sido secuestrado>>
Fue algo extraño porque ese mismo día sufrí mi accidente por mis manos, estaba tan enojado conmigo mismo, pasaron los días y mentiría si te dijera que en un momento pensé en ti, y solo fue eso un pensamiento, tu nombre.
Pasaron días, semanas, meses y aún no podía reparar mis manos,
¿Cual fue la sorpresa?
El día que decidí ir a Kamar-Taj a encontrar una cura a mi sufrimiento te encontraron, te encontraron.
Como pensaras no fue mi mayor atención del momento, pues tenía que hacer algo con mis manos y era lo único en que me había enfocado durante meses.
Cuando conocí a Ancestral todo cambio, mi vida dio un giro y entrenaba, estudiaba todos los días, mis manos al parecer tuvieron su cura por el tiempo pero los temblores seguían ahí, no me concentraba en eso porque sentía que estaba avanzando entonces cuando entrenaba con Mordo pensaba en aprender los movimientos, si no estaba en eso entonces solo leía, leía y leía.
Nunca pensé que estaría involucrado en el mundo de los superhéroes, después de Kaecilius y Dormammu, entendí que debía seguir en esto, pasó un tiempo y me convertí en el hechicero supremo, ¿Que pasó contigo? Te presentaste como Iron Man y las noticias explotaron.
Los sueños comenzaron.
Estaba en mis deberes como hechicero supremo y por supuesto podía seguir pero, también podría dormir normalmente, no todo el tiempo había alguna amenaza que quisiera alterar esta realidad.
Un lugar oscuro, donde pude ver que las nubes eran el suelo, estabas sentado mirando el espacio, los puntos blancos y lejanos planetas, al principio no pensé que eras tú pero, pude identificarte, no se como si nunca me acerque, sabía que eras tú, la apariencia era la misma y si solo veía tu espalda y tú cabello. Una luz salía de tu alrededor como color miel, un poco marrón, se esparcía por el cielo y luego se envolvió en mi, fue un pequeño susto del momento pero no le di importancia.
Despierto.
Me senté en mi cama, vi por la ventana de mi habitación y entraba un poco la luz, era temprano, estaba nublado el cielo. Cuando me bañaba pensaba en ese sueño, sentí que solo se me cruzaron mis pensamientos solo no entendía el porque.
Yo no pensaba todo el tiempo en ti.
No creía en eso de pensar una vez en una persona en el día para luego soñar con ella, no tenía sentido para mí.
Durante el día lo pasé normal pero al llegar la noche llegaste de nuevo a mi, este sueño fue un poco avanzado.
Abrí mis ojos y pude ver que estaba en un campo, lo distinto de este es que había varias flores de color azul, otras verdes azulados, el cielo estaba gris como si fuera a llover, había un árbol a lo lejos haciendo que se vea oscuro en su totalidad, note que lo extraño del cielo había una línea como una galaxia de azul y verde, su alrededor había estrellas, seguí observando mientras caminaba y note que el cielo se puso en azul oscuro esparciendo todo el plano como si fuera pintura, estrellas comenzaron aparecer. Seguí caminando y a lo lejos vi a alguien de igual manera, me acercaba a pasos lentos y vi que eras tú, teníamos mucho de distancia, viéndonos de lejos, di unos pasos más hacia adelante y pude verte un poco mejor, note que en tu mano había una flor un poco extraña, azul y verde con brillos como la línea de esa galaxia en el cielo, de pronto apresuraste tus pasos hacia mí y yo te seguí.
Despierto.
Me quedo pensando un buen rato, no entendía el porque ahora sí pudimos reconocernos, yo sí sé quién eres pero... ¿Tú me conocías a mi?
Decidí no pensar mucho en el tema, claro está era la segunda noche. Si al tercer día habría otro sueño tendría que investigar, ¿Por que nos pasa esto?
Mientras leía en la biblioteca volví a pensar en ti, de un momento a otro ya te tenía en mi cabeza y no podía concentrarme muy bien, termine ese párrafo y cerré el libro para luego juntar mis manos.
Pensé en esos dos sueños y despertó de nuevo mi curiosidad, ¿Como lo estarás pasando tú? Me dio la simple conclusión de que tal vez no te importe, después de todo se que eres humano y como todos sufres así que no podía decir que eras un egoísta, seguro estabas ocupado en algo más.
No era nadie en tu vida para que pensaras todo el tiempo, así que sacudí mi cabeza por el anterior pensamiento.
¿Habría alguna forma de saber porque sueño así? De nuevo entro mi interés, quería saber si tú soñabas lo mismo, ¿Pero como?
Pase todo el día pensando, lo cual afirme que tal vez vuelva a soñar contigo, dicen que la tercera es la vencida... ¿Tendré mejor suerte esta vez?
Me sentía distinto, jamás pensé que estaría interesado en ti.
Ya casi se hacía de noche entonces fue cuando me dio una idea, si iba en mi forma astral a donde tú estuvieras ahora, pueda que tenga la suerte de saber más, no quería meterme en tus asuntos claro, solo quería intentar. Hice mi posición de meditación en donde estaba sentado, me concentre y salí de mi cuerpo, sabía que no tenía mucho tiempo pues esperaba que fueras a dormir hoy.
Cruce las calles y pude distinguir tu casa en las montañas, cerca del mar, una lujosa mansión, de cierto modo me recordó mi pasada vida. Me concentre en lo de ahora y fui adentro, las luces estaban encendidas entonces solo volaba por las habitaciones buscando hasta que di contigo, estabas con una chica.
Te sentaste en el sillón individual y ella al respaldo, te ponía algo en la cara, me acerque más.
—En serio Natalie no sé qué pensar de ti. —decías —.¿De donde eres? Dime.
—De Legal.
—¿Te puedo hacer una pregunta extraña?
Ella solo asintió.
—¿Alguna vez haz soñado con alguien que jamás viste en tu vida?—. puse toda mi atención.
—No, pero dicen que esos sueños son únicos, que esa persona es especial.
—Pero jamás lo he visto, ¿Por qué es especial?—."lo he" hablabas de un hombre.
Se hizo un silencio corto hasta que ella respondió.
—Si soñaste con él es porque el destino te está llevando por un camino, te puede llevar por tu amor verdadero, si tú sueñas con él, él también y eso significa que está pensando en ti.
Se quedaron mirando y yo bajé la mirada, lo que dijo me hizo pensar muchas cosas a la vez.
—¿Te hago una pregunta hipotética? Un poco rara... —parecía que querías cambiar de tema —. ¿Si está fuera tu última fiesta de cumpleaños como la celebrarías?
—Haría lo que yo quisiera señor, con la persona que yo quisiera.—se levantó y vi como se dirigió a la salida.
Te levantaste también y terminaste tu trago lo cual me quedé mirándote un poco más, pero luego me fui... Volví al santuario, en el lugar donde meditaba y volví a mi cuerpo, me sentía confundido, ¿Era cierto lo que ella decía?
Yo no tenía ese gusto, tampoco creí que estuviera enamorado, pensaba en ti pero, no lo hacía con intención de nada más yo... No estaba enamorado de ti y luego el destino, ¿Que iba hacer el destino ahora? Lo mejor en ese momento fue que no pensara más en eso, enfocarme en otra cosa.
Llegó la noche, sabía lo que podría pasar así que solo trate de concentrarme en blanco y en ningún sonido específico. Pasaban las horas y no dormía, tú seguías en mi cabeza, no podía dejar de pensar en ti... Eso llegó a desesperarme.
—¡AHHHHH! — grite quejándome, sentía calor y incomodidad.
Me senté en la cama y trate de pensar en una mejor solución para dormir pero, luego volví a ti, ¿Tú estarás durmiendo?
Mi inquietud volvió y no pude evitar hacer la meditación de nuevo, ya estando en mi forma astral fui hasta tu casa y lo que vi en realidad me dejó sorprendido, vidrios rotos y desorden aunque había un poco de luz. Me acerque más y te vi en tu traje recostado a la pared viendo a la nada, sabía cómo eras, algo presumido y narcisista, no sabría si decir que tal vez estabas en problemas porque... Había algunas cosas que conforman en una fiesta.
Estábamos a pocos pies de distancia y solo me agache para verte, seguías mirando a esa dirección y yo veía tus ojos, ese color de ojos que en el momento me parecieron tan únicos, parece que hubiera visto ese color en alguna parte y lo recuerdo: el primer sueño en el que aparecías. Esa luz que salía de tu alrededor y me envolvía.
De pronto recordé el segundo sueño, azul y verde, ¿Significaba algo?... ¿Eran el color de mis ojos? ¡La flor que traías en la mano! Es el mismo de mis ojos.
Tus ojos empezaron a brillar, pensaba que lo mejor era irme.
—Jarvis.
—¿Si señor?
—Si te describiera a una persona... ¿Crees poder encontrarla?
—Tal vez pueda.
—Una persona que vi en un sueño.
—Si la recuerda perfectamente, hay muchas personas que se parecen.
—Entonces la respuesta es que no.
—Me temo que sería difícil encontrarla señor.
—Esta bien.
Cerraste tus ojos soltando un suspiro, descansando tu cabeza en la pared.
Me levanté, aún flotando y me fui alejando, no podía hacer nada, seguía confundido.
Cuando regrese en mi cuerpo que estaba en la cama me quedé pensando, no entendía el sentimiento que comenzaba a invadirme, lo que tenía seguro es que solo quiero entender porque son los sueños y contigo,
¿Por qué el destino me está llevando hacia ti? Por el momento no sentía nada más que comprensión, no estoy enamorado.
Si algún día llegará a conocerte sabría que podía ser amistoso.
Sin darme cuenta siento un silencio cómodo, veo la oscuridad y al abrir los ojos veo mi vista del frente, el mar azul y verde, era de noche aunque el cielo no estaba muy oscuro, había unas galaxias marrones, azules, rojas, doradas y verdes. La vista no era incomoda pues había una buen combinación, me moví y sentí la arena en mis pies, una playa. El sonido del agua era relajante y los colores del cielo se hacían más agradables a la vista, el movimiento de las olas, los dos colores casi mezclándose pero en realidad las estrellas blancas lo hacían único.
Cierro los ojos disfrutando de la tranquilidad y del suave viento cuando escuchó una voz, cantando una canción. Abro los ojos y a una distancia un poco lejos veo un piano, me acerco... Se podía escuchar la melodía, estando lo suficiente cerca te veo a ti cantando tan inspirado y tocando el piano, me siento a tu lado y, te acompaño tocando el piano. Curiosamente no haces nada, tu voz me hace estar en calma, nunca te había escuchado cantar y créeme que lo hacías tan precioso que quería estar ahí para siempre.
—In my dreams you told me... that you really really care... In my dreams you told me... it's a love that can't compare... so hold me, hold me, hold me... and never ever let me go...
Esa canción podía sentirla, tu voz era la precisa y me gustaba poder estar ahí.
Terminaste de cantar, no hacíamos contacto visual, siento algo tibio por encima de mi mano y era la tuya, fue cuando decidimos vernos esta vez cerca, sin obstáculos. Apreté un poco la mano, nos miramos sin ninguna incomodidad, segundos que aprecie... Y despierto.
Desperté y me quedé aun acostado en la cama, cerrando los ojos y recordando este sueño, ¿Que seguía? Parecía muy ridículo porque con solo tres días, quería saber que más pasaba, incluso me parecía tonto lo que hacía porque jamás pensé que iba estar en una situación así.
Los días pasaban y ya no iba en mi forma astral, algunos sueños de ti eran así sin ninguna palabra, con miradas profundas, mares, flores, cielos, colores, estrellas y nuestra llama creciendo cada vez, luego estaban esos sueños en blanco y negro que significaba que alguno de los dos no dormía.
En algunas oportunidades comprobaba si seguías soñando conmigo y eran así, lo conversabas con tu IA o Pepper, incluso solo.
Meses pasaban y seguían así, luego los sueños se fueron distorsionando, al parecer tu empezabas a sufrir ataques de ansiedad, en ese momento sentí preocupación pues, con ni siquiera vernos en persona te comprendía en todo sentido y sonará extraño pero... Me importaba tu bienestar, si, no podía creer que sintiera esto.
Esto significaba que no dormías mucho, incluso Pepper te obligaba hacerlo.
Llegó una noche donde pude verte en esa situación pues, ambos dormíamos no diría que fue como un sueño.
Te conociste con Los Vengadores y formaste de su equipo eso llevo a que fueras un superhéroe reconocido, yo estaba ahí, pero seguía en el santuario, atacaba a los chitauris que pasaban por este lado, la verdad fue un alivio que ninguno me reconociera, hasta podría decirte que te vi desde lejos, la cosa es que tuviste que ir al agujero en el cielo llevando esa cosa, luego entendí que era un sacrificio y lo más probable es que no salieras vivo, me alarme por lo que lance un hechizo al agujero para que no se cerrará completamente, vi como caías al parecer desmayado, no fue mucha la preocupación porque Hulk te atrapó rápidamente.
Desde entonces haz tenido pesadillas, no dormías bien o te daban ataques de ansiedad cada vez que alguien te recordaba ese momento.
Todo estaba oscuro, hasta que te vi en el suelo sentado con tus manos tapando tu cara, vi que tenías cadenas en las manos y pies, intenté acercarme pero fue cuando escuché voces, al principio no las entendía, eran muchas a la vez, me quedé quieto en mi lugar.
"Muy fuerte con esa armadura, y sin ella, ¿Dime quien eres tú?"
"Genio Millonario PlayBoy Filántropo."
"Muchos que no tienen eso valen diez que ti."
"He visto los vídeos, tu solo peleas para ti mismo, no eres capaz de sacrificarte por otros y acostarte sobre el alambre y dejar que otros pasen sobre ti."
"Yo cortaría ese alambre."
De algún modo sabía que tú intentabas cambiar, pero siempre has sido así, proteger a los tuyos. Vuelven unos sonidos como si fueran de una guerra, explosiones y disparos, luego pasan imágenes de la batalla en la que estuviste con los Vengadores, vi lo que tú veías al entrar al agujero, sentí tu miedo pero tú valentía a la vez.
Empezaste a gritar mientras llorabas y voltee de inmediato, me acerque más a ti y me agache para verte mejor, tus ojos estaban cerrados, tome tu rostro entre mis manos.
—Tony... Tony... ¿Puedes escucharme? —. La primera vez que te hablé y fue cuando abriste tus ojos- Tranquilo.
Me desperté de una manera extraña pues sentí que mi pecho explotaba, por lo que grite sintiendo un dolor. Sentado en la cama trate de respirar y estarme calmado. Pasaron unos minutos y ya tenía la velocidad de mi latidos normales, luego volví a pensar en ti, ¿Estarás bien?
Vi la hora y eran las tres de la mañana, no quería espiar todo el tiempo en mi forma astral por lo poco que pude saber, con un hechizo puedo verte en mi mente y al hacerlo supe que si no dormías, estabas en tu taller.
Me levanté de la cama y fui a la cocina por un vaso de agua, todo era silencio, quería ayudarte pero, ¿como lo hacía?
Así fue por un tiempo, no sabía con exactitud qué hacer no sentía que aparecer en tu vida como si nada fuera lo correcto pues, ahora estabas ocupado con Los Vengadores, en misiones o conociéndose entre sí, tu relación con Pepper al parecer continuaba. No me llegaba alguna llamada para formar parte de su equipo y me aliviaba, no sentía que ese fuera mi lugar.
Todo dio un mal giro por Ultron, todo se volvió a complicar en tu vida y la mitad de tu equipo no te apoyo, solo querías una armadura para proteger al mundo, no era imposible pero tampoco fue posible. Creaste a Ultron junto con Banner, dada la voz de Jarvis para Visión.
Hubo tres nuevos integrantes al grupo, eso parecía, Quicksilver, Scarlett Wish y Visión.
Tuviste un problema con los dos primeros por lo que, no te llevabas muy bien con Wanda por lo que sucedió después en Sokovia.
Se que no debí entrar a tu mente pero lo que vi me dejó sin palabras, ella te hizo ver una visión donde los vengadores morían. Sabía que sentiste la presión por ese comentario "No hiciste más", me ponía a pensar... Que clase de personas había a tu alrededor y muy pocas de ellas valían la pena.
Fue entonces cuando creaste a Viernes, otra IA. Junto con Thor tuviste que destruir Sokovia, pues no había otra manera y se que no querías hacerlo.
Casi todo el tiempo estabas angustiado, tus pesadillas seguían ahí, parecía que estuvieras bien pero sabía que por dentro estabas destrozado. Pasaron otros meses y durante ellos tus pesadillas iban desapareciendo, nos volvimos a ver en un sueño.
En este fue más preciso, estaba en un campo, había una cabaña y árboles, era de día, el cielo despejado pero no con calor precisamente, veo a mi alrededor y todo era tranquilo, se escuchaba las hojas de los árboles por el viento y los pájaros volando. Sentí la puerta de la cabaña abrirse pues estaba a unos pasos de ella, voltee y ahí estabas parecías confundido pero aún así te acercaste.
—Hey... Yo... Quiero saber más de ti.
—No creo que sea lo mejor.
—¿Por qué? —preguntaste —. Te veo en mis sueños desde hace años.
—No quiero interferir en tu vida.
—¿Entonces por qué te veo en mis sueños?
—Sigo sin saber una respuesta lógica. — era claro que mentía.
—Por favor, dime tu nombre.
—No puedo hacerlo.
—No lo entiendo, ¿Que es esto?
—Parece... Que el camino nos está uniendo para vernos en un futuro.
Despierto.
Fue muy corto pero me dejó con la duda, no dijimos más, y lo que dije no sabía si era lo que podía pasar pero... Al parecer si.
Durante el día me di cuenta de todo lo que he hecho por varios años demostraban algo más que preocupación, si me preocupaba pero me importaste todo este tiempo, pensé en ti todo el tiempo, trate de ayudarte en lo que podía, te comprendo y jamás te tache como una mala persona porque realmente te entiendo, se la verdad, se como eres, todos esos sueños en los que te vi solo hicieron que duerma ansioso por volver a verte, deseche esa idea porque pensé que solo era amistad, me di cuenta que además de que podría ser un compañero, no es posible si me interesas y estoy enamorado de ti.
Así es, me enamoré y ni siquiera nos hemos visto en persona.
Esto me hace ver cómo un tonto, claro está que recordar todo tiene sus defectos, recuerdo cada sueño, toque, mirada y voz.
Pasaron unos meses, en los sueños ya no decías nada, solo querías saber mi nombre pero nunca te lo dije, no creía que fuera correcto.
Mis deberes como hechicero supremo es proteger de la gema del tiempo, el ojo de agamotto, el santuario, aprender cada hechizo, entrenar y enfrentarme con villanos que quieran afectar esta realidad. Sabrás que no hacía nada más de mi rutina, no quería fallar y lo mejor era concentrarme en esto, así fue hasta un día.
—Stephen, vamos. —me hablaba Christine persiguiendome por el Santuario.
—No tengo tiempo Christine. —hable parando mi andar y volteando para verla.
—Todo el tiempo estás encerrado aquí —. Decía— a veces esta bien que quieras descansar un poco de tus obligaciones.
—Esto no es un trabajo como cualquier otro.
—Todo el tiempo estás aquí trabajando sin parar, ya me haces recordar a alguien.
Ya sabía a quien era, Tú.
—Ah no, yo soy más serio en esto. —ella sonrió, desde entonces ya sabía mis sueños contigo, incluso lo sabía Wong.
—Seria interesante ver una competencia de ustedes dos. — decía otra vez persiguiendome.
—Obviamente yo ganaría.
—Es lo que él también diría. —pare mi andar de nuevo y la vi sonriendo.
—No juegues conmigo. — hable sacando una pequeña risa.
—Vamos, solo será esta vez, lo prometo.
—¿De que trata? —dije ya cansado por la insistencia.
—Una amiga me invitó a una fiesta, su pareja la organizo y me dijo que podía llevar a alguien más, enseguida pensé en ti.
—¿Cual amiga?
—Pepper, Pepper Potts.
—¿Desde cuándo son amigas?
—Hace unos meses... —saco un suspiro. — ¿Entonces vienes?
—No creo que sea buena idea, si Stark organizo la fiesta lo mejor es que no esté ahí.
—Stephen pero, ha pasado mucho tiempo con sus sueños, ¿No crees que sería genial que se conocieran?
—Siento un mal presentimiento si eso pasa.
—Yo no siento que pueda pasar algo malo, y no me digas que ya te sentaste a ver el futuro.
—Claro que no, solo hago eso cuando es necesario e importante.
—¡Entonces vamos! —exclamó. —Vamos a divertirnos.
¿Cual fue mi respuesta? Que si iría, iba a acompañarla y la verdad esperaba que no me reconocieras, sentía que lo mejor era eso, acepte para romper un poco la rutina, Wong acepto cuidar el santuario esta vez, entonces no tendría que preocuparme, un problema menos, mientras me arreglaba pensaba que hacer en toda la fiesta, era elegante asi que obviamente tendría que ir en gala, me vestí con mi traje negro.
Christine vino en su auto y fuimos a tu torre, la torre Stark.
Al llegar obviamente nos evaluaron la invitación lo cual Christine dijo enseguida su nombre y el mío cómo su acompañante al señor que estaba parado en la puerta, nos dejó entrar.
Había unas cuantas personas mixtas, algunos conocidos al parecer pero nada de Los Vengadores.
—¡Christine! —exclamó una rubia viniendo hacia nosotros. —¡Al fin llegaste!
Se saludaron de un beso en la mejilla y luego me vio a mi.
—Pepper te presento al doctor Stephen Strange.
—Mucho gusto Stephen. —sonrió ella estirando su mano hacia mi.
—El gusto es mío Pepper. —dije estrechando nuestras manos con un buen gesto en mi rostro.
—Cariño, ¿Ellos quiénes son? —llegaste tú, con esa sonrisa tuya.
—Tony, ella es la doctora Christine Palmer y él es el doctor Stephen Strange. —nos presentó Pepper con una sonrisa.
—Señorita Palmer —se saludaron de mano con una sonrisa, luego me viste a mi— Es un placer Stephen.
—Igualmente Tony. —nos saludamos estrechando nuestras manos, mirándonos pequeños segundos en los que apretaste mi mano.
—Bueno, ¿Que tal si nos sentamos a conversar? —propuso Pepper animada.
—Claro, vamos —sonrió Christine.
Nosotros no dijimos nada, las seguimos.
Ellas dos conversaban animadas mientras que nosotros casi no nos metíamos en la conversación por cortas miradas que nos dábamos, me sentía nervioso y odiaba esa sensación, quería escapar.
—Ire por un trago —hable levantandome.
—Esta bien —acepto Christine concentrada en la charla con Pepper.
Te sentí siguiéndome con la mirada, pero apenas me aleje completamente de tu visión me relaje, llegue donde el barman y le pedí un vodka.
—Gracias.
Tome un sorbo y luego me puse a pensar varias cosas, hasta el momento no ha pasado nada... Además de que sospechas de mi, pero ¿Serán por los sueños o ya me conocías antes? Esa era mi duda, sentí nuevas sensaciones, con esas cortas miradas veía tus ojos, tu sonrisa y esa mirada traviesa. De algún modo no me arrepiento tanto de haber venido, tenerte así de cerca me complacía de una manera atractiva. Por supuesto físicamente también me gustabas, eras perfecto y apuesto, no iba a mentir en estos casos y tampoco lo tendré en secreto porque aquí te estoy diciendo toda la verdad, me encantabas.
De una pasada me tomé el trago y pedí otro, me senté.
—Doctor Stephen Strange... —escucho tu voz, estabas al lado mío. —es un nombre extraño pero elegante.
—Mejor que Tony Stark —hable tomando de nuevo de mi bebida.
Sacaste una sonrisa que imite de igual manera.
—Solo tu apellido puede estar mejor que el mío. —pediste un vodka. —Edward.
—Vincent —tome con calma de mi vaso.
—Elegante y fino. —tomaste de tu vaso con una mirada sostenida en mi, luego lamiste tus labios.
Curve mi labio para formar una sonrisa de lado y mire a la multitud, sabía lo que hacías, estabas coqueteando.
De algún modo, en ese momento no me importó que ahora supieras mi nombre, no sabía lo que querías, lo que hacías... esa actitud y personalidad que siempre tuviste.
—Eres doctor. —confirmaste, yo asentí—. Nunca te he visto, en realidad... Nunca escuché de ti.
—Bueno, no me gusta llamar la atención como otros. — mentí, te seguí el juego.
—Ah, entonces... ¿Que tan buen doctor eres? —esa mirada que me dedicaste me hizo seguir más. — Pareces bueno.
—¿Quieres comprobarlo?
No supe de donde salió eso, eras tú, el vodka o los dos. Sonreiste, parecíamos unos adolescentes, con esos ojitos tuyos que parecían inocentes y esas pestañas, me hacían enloquecer.
—¿Vamos por aire fresco? —propusiste.
Los dos terminamos nuestras bebidas de un golpe y nos levantamos de nuestros asientos.
Esto parecía una noche donde podía sentir todo, fuimos directo al ascensor, tenía calor y ese vodka me hizo liberar más de lo que pensé.
Llegamos a una oficina, está tenía un balcón, ordenaste abrir las puertas y encender las luces.
—Lindo lugar. —opine, viendo la tecnología de computadoras, hologramas, y una sala.
—Gracias, ¿Quieres más? —preguntaste mostrando una botella de vodka.
—Claro. —me acerque a la terraza, vi la vista, una noche única, la luz de la luna y las estrellas brillaban, las luces de la ciudad y de los autos.
—Listo. —me voltee para luego verte con dos copas de vidrio en tus manos dirigiéndote al sillón, te seguí, me pasaste uno y nos sentamos.
—¿Tú sabías de la amistad de Pepper y Christine? —preguntaste.
—No tenía ni la menor idea.
—Parecen muy cercanas, de igual forma... —pausaste para tomar de la copa— siento... que ya te conozco, ¿Tú no?
—No, un poco pero... No recuerdo habernos visto alguna vez. — obviamente no decía la verdad, podría estar muy ebrio pero, algo me decía que no era lo mejor, sentía que se podía desatar problemas los cuales no quiero estar.
—¿Ni siquiera en sueños? —negué con la cabeza.
—¿Por que aparecería en tus sueños si hasta ahora nos hemos visto la cara?
—Eso pensé, esto es confuso.
Nos quedamos unos segundos en silencio viéndonos hasta que tome de mi bebida.
—¿Tocas algún instrumento? —preguntaste de la nada.
—El piano y un poco el violín.
—Yo también. —sonreíste —. Me gusta cantar de igual manera.
—Eres un genio entonces. —te mire sonriendo con los labios cerrados.
—Pienso lo mismo de ti.
Otro silencio.
—Me gustan tus ojos... Me recuerdan el mar, las flores y... Las galaxias. —sabia de que hablabas.
—Los tuyos son realmente únicos, la luz, El cielo y... Las galaxias.
—Me agradas Stephen.
—Y tú a mí.
Termine mi bebida y la deje en la pequeña mesa, eso hiciste tú igualmente.
—Esa persona... Es como un ángel sabes, siempre estuvo ahí y realmente quiero conocerlo.
—¿Y si así no es como se marca el destino?
—Lo arriesgaría todo.
Ahora no pensaba, no sabía si ambos ya sabemos quién es quién o que queremos del otro o que puede pasar en el futuro, es como si todo desaparecía de nuestro alrededor, como si las preocupaciones y las dudas se esfumaran. Me sentía fuera de mi, como si arriesgarme fuera lo único que me quedaba, deseaba tanto esto que no quería parar, ¿Por qué? Eres realmente perfecto que me hacías cambiar de persona, como si fuera de otro planeta.
Por eso, te acercaste más viste mis labios y yo los tuyos, lo necesitaba. Se sentía cálido, suave, caliente, y de cierto modo placentero, cariciabas mis labios y yo me atreví a más, jugar con mi lengua en tu boca. Tu mano en mi nuca, completamente estando a lado mío, deje mi mano en tu pierna apretando, escuchar un pequeño gemido tuyo me hizo seguir.
Éramos desconocidos y tus besos me confirman que la vida es una sola, ya logramos fusionarnos, empezar a navegar en la noche sensorial.
Los minutos parecían cortos, no tenía el tiempo en mi cabeza para saber cuanto duramos así, pero no quería parar, porque si no es ahora será después, y sin saber que va a pasar después es lo que me hacía dudar. Ese presentimiento de "todavía no" me hacía esperar demasiado, por eso, no éramos idiotas y si yo sabía, tú también y por eso nos arriesgamos sin saber qué pasará en el futuro.
Liberando nuestros cuerpos y fluyendo en esta vibración, eso que me das me hace ver el cielo, es un juego intenso, eso que me das mi amor.
Simplemente no puedo dejarte ir, me das algo que jamás conocí.
Nos separamos, después abrimos nuestros ojos, tomabas mi mano con la tuya.
—Por favor, no mientas, eres tú. —confirmaste.
Esto parecía un sueño, y como siempre, me despierto viendo la gravedad del asunto, tu pareja es Pepper Potts.
—Adiós Tony.
Me levanté del sillón pero no dejaste en ningún momento mi mano.
—¿Me dejaras así? —tus ojos parecían brillosos.
—Es lo correcto. —me equivoque, moví mi brazo y alejaste lentamente tu mano de la mía.
Caminé hasta el ascensor y te vi hasta que se cerraron las puertas, busque a Christine y la apresure para irnos, saque la excusa de que estaba en el baño y agradecí mentalmente que Pepper no se diera cuenta de donde estabas pero, Christine me miró comprensiva y tal vez, ella si vio que nos fuimos juntos. Estuve en silencio durante el camino, repasando lo que hice, Pepper es una buena persona y yo me bese contigo, me hacía sentir miserable.
—¿Estas bien? —pregunto Christine.
—Si, si, estoy bien. —abri la puerta del auto pero me detuvo poniendo su mano en mi hombro.
—Si quieres hablar, aquí estoy.
—Lo sé. — salí del auto y entre al santuario.
Para resumir pase una semana como un imbecil, tome vodka, me quedaba despierto todas las noches y madrugadas, lloraba, dormía en negro... Wong y Christine me regañaban pero a la vez me ayudaban... El fin, explote esa noche, grite, me desespere, tener una memoria fotográfica me lastimaba porque recordaba cada beso, sonido, tacto, y por eso me dolía, Pepper es tu pareja, no sería un amante, no podía ser tan mierda de persona.
Me di cuenta después que no puedo tener este tipo de recaídas, así que si... Actúe muy mal y bueno, trate de olvidarte, un día pude, unos días dormía en blanco y otros no lo hacía, no volví a soñar contigo. Pasaron los meses, los días, y no ocurría nada interesante.
La guerra civil, así le llamaron, por lo ocurrido en Sokovia ya no veían a Los Vengadores igual por lo que, era firmar un contrato o que todos fueran presos, por lo poco que se tú preferías lo primero pero algunos no. El equipo se dividió, la llegada de Bucky de alguna forma complicó todo.
El Capitán América con algunos miembros del equipo y con Ant-Man se reunieron en el aeropuerto.
Iron Man con algunos miembros del equipo y con Spiderman llegaron al aeropuerto.
Sin mencionar que Black Panther quería venganza por la muerte de su padre.
Empezaron a pelear, luego Steve y Bucky escaparon, Rhodes tuvo un accidente, los demás se quedaron en el aeropuerto y tú fuiste al hospital, para después irte a la prisión donde estarían encerrados, pudiste hablar con Sam y luego fuiste donde ellos en tu traje a Siberia.
Esto fue todo lo que pude saber pero, más tarde en la noche... Supe que pasó después, volvieron los sueños.
Se mostraba la repetición de cómo tú con Steve y Bucky peleaban, por el asesinato de tus padres.
"Es mi amigo."
"Yo también lo era."
Finalmente en la pelea Rogers logra estar encima tuyo para enterrar su escudo en tu reactor.
Pude ver el miedo en tus ojos, inmediatamente recordaste la cirugía que te hiciste, quería ayudarte pero no podía hacer nada, además de que era una repetición.
"El escudo no te pertenece, no lo mereces, mi padre fabricó ese escudo."
Los dos se van y tú quedas en el suelo, sentía una sensación volviendo a renacer, sentía el enojo, por lo que te hicieron y verte así... Me hacía enojar más, con esto comprobé que él no te merece.
Ese mismo día después de despertar y prepararme como todos los días pensaba en eso, la culpa no la tenía Bucky por supuesto, su mente estaba controlada por Hydra pero... Steve debió decirte lo que pasó, y desde entonces no me agrada mucho el Capitán.
Lo más raro es que no pasó nada después, nada de sueños y me preguntaba porque solo nos reencontramos con esto. Y mis pensamientos volvieron contigo, seguía enamorado y no había nada de lo que podía hacer, sabías mi nombre pero... ¿También mi verdadero trabajo? No eras un idiota, tenías la mejor tecnología y lo mejor es que esa noche buscaste más sobre mi, seguramente lo dejaste así por la paz y porque tú estabas con Pepper, pero ese era otro tema, te separaste para pensar mejor las cosas y los dos estuvieron de acuerdo pero, se notaba que la extrañabas, pensé que eso hacía que no pensaras en mi, ni buscar más sobre mi.
Pasaron dos años básicamente y ya no estaba tan enganchando con mis pensamientos, no pensaba en ti todos los días y tampoco algo nuevo pasaba eso creía, iba a salir a comprar algo, hablaba con Wong cuando del techo cae algo haciendo un hueco que se destruyó por completo, rápidamente los dos nos acercamos listos para atacar si fuera necesario, era un hombre.
—Thanos ya viene... Ya viene. —nos miramos con Wong para volver nuestra vista al sujeto.
—¿Quien?
Aquí todo se puso más interesante al parecer Thanos, era un loco que destruía planetas, la mitad de ellas, ahora estaba recolectando todas las gemas del Infinito para hacerlo en la tierra.
Poco después me di cuenta que era Bruce, había pasado mucho tiempo en que se había ido de la tierra, nos contó lo que pasó en el espacio junto a Thor, podría estar muerto, le dimos ropa para que pudiera vestirse ya que estaba convertido en Hulk pero volvió a su transformación normal.
—Debemos contactarnos con Tony. —hablo él.
—¿Como? —pregunte — ¿Que vamos hacer después?
—Llamaremos al equipo, podemos contactarnos también con Steve Rogers. —hice un gesto molesto pero relaje mi rostro de inmediato cerrando mis ojos y sacando un suspiro, los abrí de nuevo.
—Veré que puedo hacer.
Me concentre para sacar un portal en donde tú estuvieras.
—¿Ustedes son hechiceros?
—Básicamente —respondio Wong.
Estaba un poco nervioso, no sabía cuál era nuestra relación y que me vieras salir de un portal sería un giro inesperado de todo esto, recordé el destino, ¿Llegó el día? Que mala suerte que tenga que ser en este concepto. Deje de pensar y haría frente a lo que fuera pasar, dejé los nervios y con mis dedos hice las señas para abrir el portal.
—Tony Stark, Soy el Doctor Stephen Strange, necesito que me acompañes.
Estaba claro que nos quedamos mirando por unos segundos, también Pepper estaba sorprendida, llegue en el momento que se estaban besando y luego también recordé la boda.
—Ah y felicidades por la boda por cierto.
—Disculpa, ¿estas dando entradas al circo?
—Requerimos tu ayuda, no estoy exagerando al decir que el destino del universo está en riesgo.
—¿Requerimos quienes?
—Hola Tony —apareció Bruce atravesando el portal, otra vez sorprendidos.
Ahora estábamos todos en el santuario, claro que te despediste de Pepper y pues nosotros solo hablábamos del problema ahora, Wong y yo explicamos el origen de las gemas.
—Repite su nombre.
—Thanos —comenzó Bruce —. Es una plaga Tony, invade planetas, toma lo que desea elimina la mitad de la población, el envío a Loki, el ataque en Nueva York el tuvo la culpa.
—Llego el día... ¿En cuanto tiempo?
—No lo sé, ya tiene las del poder y del espacio eso lo convierte en la criatura más poderosa de todo el universo, si logra apoderarse de las seis gemas Tony...
—Podría destruir la vida en una escala o otrora inimaginable. —comente.
—¿En serio dijo otrora inimaginable? —decías estirandote en el caldero del cosmos.
—¿En serio te recargas en el caldero del cosmos?
—¿Eso es lo que es? —la capa te dio un golpe y de inmediato la viste a ella y luego a mi.—Voy a permitir eso.
Nos miramos unos segundos y volviste hablar.
—¿Si Thanos necesita las seis gemas por qué no echan está al triturador de basura? —señalaste el ojo de agamotto.
—No lo creo.
—Juramos proteger la gema del tiempo con nuestras vidas.
—Yo jure dejar los lácteos pero luego una heladería le puso mi nombre a un sabor.
—Avellana Iron Mango. —baje mi mirada.
—Nada mal.
—Un poco empalagoso —volví a mirarte.
—El Hulk caramelo explosivo es nuestro favorito —comento Wong.
—¿Existe? —pregunto Bruce.
—Da igual, el punto es que las cosas cambian. —decidiste volver al tema.
—Nuestro juramento para proteger la gema del tiempo no cambiará y podría ser nuestra mejor arma contra Thanos.
—O viceversa también puede ser su mejor arma contra nosotros.
—Si no hacemos nuestro trabajo...
—¿Y en qué trabajas además de hacer globitos de animales? —te di una intensa mirada, pero por supuesto no me quedé callado.
—Protejo tu realidad, animal.
Nos miramos desafiantes pero no duró mucho.
—Ya, tranquilos ¿Podemos dejar esta discusión para después? —decia Bruce. — el hecho es que tenemos la gema sabemos dónde esta, visión está en alguna parte con la gema de la mente y tenemos que encontrarlo ahora.
—Si... Esa es la cosa.
—¿De que hablas?
—Hace dos semanas Visión apagó su transpondedor, está fuera de línea.
—¿Qué?
—Si.
—Tony, ¿Perdiste a otro super robot?
—No lo perdí es más que eso está evolucionando.
—¿Y quién podría encontrarlo? —pregunte.
—Ahhg... Tal vez Steve Rogers.
—Ay no puede ser. — hable irritado.
Le explicaste a Bruce lo que pasó, que peleaste con Steve, que Los Vengadores se habían separado, obviamente había cosas más importantes y tenías que llamarlo. Cuando se escucha un sonido, se hace más fuerte cada vez y eso hace que salgamos del santuario, una nave se estacionaba, la gente corría y gritaba, entonces habría que pelear.
Sabía que había otras cosas por solucionar pero ahora pensaba en que hacer durante las próximas horas... Me seguías gustando pero hasta el momento solo hemos tenido pocos acercamientos, intimidantes pero... Ese guiño que te di cuando me miraste no lo pude evitar.
Hicimos lo que pudimos pero lograron llevarme a la nave en el momento en que me desmaye por el ahogamiento, Spiderman trato de salvarme pero los dos fuimos al espacio, tú nos perseguiste. Al final cuando echaron a Ebony Maw al espacio, me levanté y la capa se puso en mi hombros.
—Tenemos que girar esta nave.
—Si, ahora quiere huir, perfecto.
—No, quiero proteger la gema.
—Y yo quiero que me agradezcas, va, te escucho.
—¿Por qué? ¿Por casi lanzarme al espacio?
—¿Quien acaba de salvar tú trasero mágico? Yo.
—En serio no se como se como tú cabezota entra en ese casco.
—Admítelo, debiste escapar cuando te dije, trate de enviarte lejos y te negaste.
—A diferencia de todos en tu vida yo no trabajo para ti.
—Y gracias a ese hecho estamos en una dona voladora muy lejos de la tierra y sin refuerzos.
—¿Yo no cuento? —comento Spiderman.
—No, tú eres un polizón, esto es plática de adultos.
—Perdón estoy confundido con la relación, ¿Quien es él? —pregunte. —¿Tu protegido?
—No, soy Peter mucho gusto.
—Doctor Strange.
—Ah usan nombres en clave ahm entonces soy Spiderman. —volvi a mirarte a ti.
—La nave está autocorrigiendo su curso, está en flote automático.
—¿Podemos controlarla? ¿Regresar a casa? —silencio —. Stark.
—¿Qué?
—Que si puedes llevarnos a casa.
—Si te escuché, pero tal vez no deberíamos.
—Bajo ninguna circunstancia podemos llevarle la gema del tiempo a Thanos, creo que no haz entendido lo que está en riesgo.
—¿Que? ¡No! Tú eres el que no entiende que Thanos ha estado en mi cabeza por seis años cuando envío sus tropas a Nueva York y ahora ha vuelto, y ya no sé qué hacer. —lo sabía, y por eso trate de calmarme un poco, pero este cargo es muy grande y tengo que protegerlo a toda costa.
Estábamos más de cerca y eso me hizo recordar varias cosas por lo que me hizo enojar, no era momento para recordar eso.
—No sabría decir si es un mejor plan pelear en nuestro territorio o en el suyo pero tú viste lo que hicieron y lo que pueden hacer, mirar hacia él es algo que no espera, yo digo que hay que llevar la pelea a él, doctor ¿Estas de acuerdo?
—De acuerdo Stark, iremos a él, pero debes entender, que si debo salvarte a ti, al niño o a la gema del tiempo... No voy a dudar en dejar que mueran ustedes, no puedo, porque nuestro universo depende de ello.
—Eso, buena brújula moral... Trato hecho.
Te vi indeciso y cierto que no quería decir eso, pero había algo mucho más grande que debía protegerse, sabía que había llegado el día de la verdad pero no entendía el porque así, ¿nuestra relación no debía ser nunca? Ni como compañeros, ni amistades, ni en pareja... ¿Entonces por qué? ¿Después de esto? No estaba seguro porque no sabía que iba a pasar durante esto, si perdíamos o ganábamos, pero quería confesar todo lo que había pasado en años anteriores antes de que se hiciera tarde y al parecer leíste mi mente.
—Peter, ¿Podrías dejarnos solos unos minutos? —miraste al chico.
—Si, claro señor Stark. — el se alejó y cuando estuvimos completamente a solas te abalanzaste a mi abrazándome, no pude reaccionar.
—No me mientas, se que eres tú.
No dije nada.
—Tú apareciste en mis sueños, estuviste siempre ahí, me ayudabas, nos conocimos esa noche.
—Si, soy yo. —hable finalmente haciendo que te alejaras un poco de mi.
—Lo que pasó esa noche...
—Lo lamento, fue lo correcto, tú estás con Pepper y cometiamos esa falta de infidelidad, me hizo sentir como un verdadero imbecil.
—Lo sé, yo también lo siento.
—Tony, quiero que sepas que... Es cierta la parte en que me agradas, no quería que nadie supiera lo de nosotros también es cierto que te espere durante mucho tiempo y ahora que el día llegó no puedo actuar con normalidad.
—De verdad quería conocerte, te espere demasiado, me agradaste la primera vez que te vi, me hubiera gustado habernos conocido más a fondo y por lo menos tener una amistad.
—Habia muchas cosas que no estaban de nuestro lado y por eso no se pudo.
—Ahora hay que pensar en lo que se viene y bueno... No hay tiempo para conocernos mejor.
—Exactamente.
—De todas formas... Tu supiste de mi, ¿Pero como?
—Leer hechizos tiene sus beneficios, por supuesto solo lo hacía cuando algo estaba raro conmigo, no te espiaba.
—Cuando supe tu nombre, esa misma noche busque más sobre ti. —sabia que hacías tiempo pues ahora hay que esperar a que lleguemos a... Titán. —Eras doctor... Ahora el hechicero supremo pero, ¿Que había pasado?
Estábamos parados viendo el mismo frente, tenías la curiosidad pero... No me sentía mucho en confianza para hablar de eso, contigo. Se que no era justo porque yo sabía mucho de ti pero tú no tanto de mi.
—Ay lo hice otra vez, si no quieres contarme está bien.
—Tuve un accidente.
—Y desde entonces cambiaste.
—Asi es.
—Entiendo, esto te hizo cambiar totalmente mucho de tu vida para mejorar como persona, como si reiniciará tu vida.
—Fue duro.
—Es curioso... Pasamos casi por lo mismo.
—No le bajaste mucho que digamos a tu ego.
—Jmm mira quien habla de ego —sonreimos un poco.
—¿Tocas más el violín o el piano? —pregunte, quería saber más.
—He tocado más el violín, me hace relajar, ¿Y tú?
—Todo lo contrario, me hace pensar más.
—¿Recuerdas esa canción que tocamos juntos?
—Tienes una estupenda voz.
—Tambien me gusta la tuya.
Entrábamos poco a poco en confianza y esto se sentía bien, se que hay un gran problema ahora pero tú estando por fin a mi lado sabiendo toda la verdad me hacía sentir una paz que encerré durante esos años.
Cuando salí del portal no creía que fuera correcto hablar como si nada, por esos segundos después entendí el porque actuamos así con los demás.
—Quisiera empezar todo de nuevo, siento una conexión, ¿Tú no? -hablaste de nuevo.
—Si, es agradable.
—¿Eres de Inglaterra?
—Practicamente, nací y me crié unos años allí, luego me mudé a Estados Unidos por la oferta de trabajo.
—Interesante, ese acento que tienes es placentero.
—Ay... No empieces —voltee a mirarte sonriendo, hiciste lo mismo mientras reías estando de brazos cruzados.
—En serio me gusta.
—Por cierto, eso de la nanotecnología es asombroso, te hace ver increíble.
—Gracias, mejorar mis armaduras es lo que me gusta, uh a ti te haría una te quedaría bien.
—¿De verdad?
—Sip, lo haré solo si me prestas tu capa. —no abrí la boca y mi capa ya estaba en tus hombros. —Wow ¿hablaste mentalmente con ella eh?
—No, es caprichosa, ella convive con la gente que le agrada.
—Es raro saber que le agrado a una prenda de vestir —la capa te levantó —. ¡Wow! Cuidado eh... Deberías ponerle nombre.
—No es una mascota, y ya tiene nombre es una capa. —sonreí.
—¡Un nombre único le quedaría mejor!
—Es una capa de levitación, no necesita nombre.
—Hoy la bautizo como Levi.
—Levi —reí —. No pensé que diría esto pero le queda.
—Por supuesto, se me ocurren nombres geniales. —la capa te bajo y regreso a mis hombros.
—¿Que bebida te gusta más? —preguntaste —No me digas que el Vodka.
—El Vodka me hace liberar pero no, me encanta el Té.
—A mí me gusta el café, aunque me gustaría probar algún día el Té.
—Deberías cambiar el café con el té es más sano.
—Si bueno, tienes razón.
—Entonces te vas a casar.
—Asi es... Es la correcta y la adoro, ella es especial, no me gustaría que se alejara de mi lado.
—Hacen una bonita pareja. —debía de admitirlo pero, realmente me dolía.
—Me gustaría saber cómo serian las cosas si nos conociéramos desde un principio.
—Seria muy diferente, pero el destino podría seguir siendo el mismo.
—Tambien eres especial en mi vida Stephen, formas parte de ese grupo de personas que estuvieron conmigo además de todo.
Tomaste mi mano, había un silencio cómodo, al principio no quería que la tomarás pero me deje, apreté la tuya haciendo un lazo más confiable, nos quedamos mirando, tus ojos eran tan preciosos, tan especiales.
Quiero estar así para siempre.
La nave empezó hacer unos movimientos y nos daban imagen de otro planeta.
—¿Que, que pasa? —hablo Peter haciendo que lo voltearas a ver, soltamos inmediatamente nuestras manos.
—Niño estabas... Ahhg no importa.
—Pues creo que ya llegamos —hable.
—No creo que está cosa se autoestacione.
Tú con Peter fueron al volante, era muy grande y por eso los dos trataron de manejarlo, nos estrellamos pero logré justo protegernos de ambos lados con los discos. Caímos por la fuerte caída, parte de la nave estaba destruida cuando aterrizamos fui ayudarte a levantarte.
—¿Estas bien?
—Estuvo cerca, te debo una. —nos quedamos mirando fijamente.
—Les aviso que si los alienígenas logran implantar huevos en mi pecho y me como algunos de ustedes, perdonenme —. Apareció Peter por una telaraña de arriba, colgando.
—No quiero una referencia más de cultura pop de ti por el resto del viaje, ¿Entendiste? —nos soltamos de las manos lentamente.
—Eh trato de decir que algo se acerca.
Tuvimos una pequeña pelea con Los Guardianes de la Galaxia, bueno, parte de ellos. También esperaban a Thanos y pues ahora sólo debíamos tener un plan.
Ustedes empezaron a idear un plan pero yo me puse a meditar para saber más al respecto y ver qué pasaba en el futuro, buscar un buen plan y seguirlo, cueste lo que cueste, no tenía demasiado tiempo y los futuros eran demasiados, en algunos habían triunfos, otros fracasos, muertes, apariciones, finales desastrosos, incluso mi propia muerte. Seguí buscando y me encontré con uno, estabas tú con el guante del infinito.
—Y yo... Yo soy... Iron Man —chasqueaste los dedos, sentí miedo, nervios, enojo y tristeza.
Me hizo desconcentrar en la visión que veía, todo lo que vi de ese único futuro, era un buen plan pero... Te iba a perder.
—Volviste estás bien —tomaste mis manos, me sentí miserable, me dolía demasiado.
—Gracias —volvi a mi respiración normal, asimilando todo lo que vi.
Era la única manera.
—¿Que estaba haciendo? —pregunto Peter.
—Avance en el tiempo, para ver futuros alternos y estudiar los posibles resultados del conflicto que viene.
—¿Cuántos viste doctor? —esta vez pregunto Star Lord.
—Catorce millones seiscientos cinco finales.
—¿En cuántos ganamos? —veia ese momento y me hacia pensar todo lo que perdí, no quiero perderte, me mirabas y no podía creer que te fueras a ir, odiaba el destino.
—En uno. —esa imagen de ti con el guante, no podía sacarla de mi mente.
El plan ya estaba hecho, en el momento que llegó Thanos cada uno hizo lo que pudo, lo pudimos detener, Mantis lo controlaba como podía de su mente y los demás sólo manejábamos su fuerza, tú y Peter trataron de quitarle el guante, casi pasaba pero la noticia de que Star Lord perdió a su pareja hizo que todo se desconcentrara y despertara del control, no pudimos quitarle el guante.
Trate de enfrentarlo pero no pude derrotarlo, me tiró lejos pero luego llegaste tú, intentaste pero fue imposible, estaba listo para matarte, debía detenerlo, además de que no quería que te matará, no me gustaba verte sufrir, no me gustaba verte herido, debía seguir mi plan, debía hacerlo porque no había otra manera y lo odio, cada vez que lo recuerdo lo odio, tú no merecías eso.
—Alto, déjalo vivir y te daré la gema. —hable sentándome como podía.
—No quiero trucos. —negue con la cabeza y hice aparecer la gema del tiempo en mis dedos.
—No. —me miraste tratando de convencerme.
Ya sólo le faltaba una, Star Lord fue hasta el para atacarlo pero ya había desaparecido por un portal, ¿Como podía explicar ahora lo que hice? Me volteaste a mirar, ese brillo en tus ojos desaparecía y solo veía las dudas que tenías.
—¿Por qué lo hiciste? —me estaba cayendo poco a poco.
—Estamos en el juego final.
Nos recuperabamos para enfrentar lo que podía pasar ahora, los demás creían que no podía conseguir la última gema pero, cualquiera con todas las gemas del infinito era demasiado poderoso, yo sabía lo que va a pasar, tú sabías que no podría haber esperanzas.
Los guardianes empezaron hacerse polvo, luego Peter y finalmente yo.
—Tony, lo siento mucho.
Quedaste con Nebula, nuestras almas estaban en las gemas. Lo que pasó solo en cinco horas pasaron cinco años, quedaste varado en el espacio con la androide, pudiste regresar a la tierra gracias a la Capitana Marvel, hablaste de nuevo con los Vengadores pero decidiste apartarte de todo y estar con Pepper en una casa de retiro, los demás se rindieron por lo que el mundo había perdido pero después de cinco años, regreso la idea, Scott Lang pudo salir de la máquina en la camioneta, trato de convencer a todos para traer a las personas de vuelta, tú estuviste bien, formaste una familia y tenías una hija, pude sentir el dolor tuyo de haberlo perdido a casi todos, extrañabas a Peter pero jamás pensé que me ibas a extrañar a mi, te uniste a la idea que planearon los demás, cada grupo viajó al pasado para tener una gema, con sacrificios por parte de Black Widow, de regreso Bruce trajo a todos de vuelta chasqueando los dedos, lo que no contaban es que la Nebula del pasado era la que había llamado a Thanos y por eso tuvieron que enfrentarlo, El Capitán América estaba solo pero luego con mis portales hice que todos aparecieran por estos, está era la batalla final, el juego final.
—Hey, dijiste que en uno de catorce millones ganamos —apareciste —. Dime qué es este.
—Si te digo lo que pasa, ya no va a pasar.
—Stephen... —te acercaste —. Yo, no sé qué va a pasar, tú si, por eso... Quiero agradecerte todo lo que haz hecho por mí, si me pasa algo solo quiero que sepas... que siempre te voy a recordar.
—Eres una persona maravillosa Tony, tu merecías más.
—Si salimos de esta... Quiero verte todos los días de mi vida. —trague saliva, mire hacia otra parte.
—Hay que seguir. —asentiste y nos miramos por última vez para seguir en la batalla.
En un momento de la batalla nos miramos, te hice una seña con mi dedo índice indicando que este era el único futuro, veía tus ojos... El miedo reflejado en ellos, de cierto modo yo también lo tenía, no estaba listo para verte morir, mis sentimientos se dispararon rápido hacia mi cabeza y quería llorar por lo injusto que era esto.
Forcejeabas con Thanos por el guantelete, finalmente él hizo el movimiento con los dedos pensando que tenía las gemas, pero grande fue la sorpresa de todos cuando te vieron con el guante, resistías el poder de cada una, el dolor.
—Y yo... Yo soy... Iron Man. —chasqueaste los dedos haciendo que las tropas de Thanos desaparecieran en polvo, finalmente él también se fue de la misma manera.
Rhodey fue el primero en verte, luego Peter, y Pepper... Sabía que está era última vez. Los demás estaban serios, muchos con lágrimas en los ojos viendo la escena.
Quería acercarme pero no había tiempo, te vi a tus ojos y ese brillo desapareció por completo, está era la única manera. Se empezaron arrodillar, todos lo hacían devastados excepto por Gamora del pasado. Me arrodille bajando mi cabeza y sacar unas lágrimas, me di cuenta que siempre te he amado, yo sabía toda tu historia y el crecimiento que tuviste como persona.
"Todos quieren un final feliz ¿No? Pero a veces las cosas no salen así, tal vez esta vez si, espero que si ves esto, sea celebrando, espero que haya familias reunidas que todo se haya recuperado y que hayamos restaurado el planeta a su versión normal, si es que alguna vez fue normal, ay este mundo universo ahora, si me hubieran dicho hace diez años que no estamos solos y no solo eso sí no que fuera tal magnitud no me había sorprendido pero por favor quién lo sabía, las fuerzas épicas de la luz y la oscuridad se han enfrentado y para bien o para mal, esa es la realidad en la que Morgan tendrá que aprender a vivir, así que decidí grabar un pequeño saludo en caso de una muerte prematura de mi parte digo, no es que haya un buen momento para morir esto del viaje en el tiempo que llevaremos a cabo mañana me hace dudar de nuestra posiblidad de sobrevivir, esa es la cosa y eso es lo que hace un héroe ¿No? Parte del viaje es su final, para que me preocupo todo va a salir exactamente como debe ser, te amo tres millones."
En el funeral todos estábamos despidiéndote, un verdadero héroe.
Pepper me habló de lo que pasó en cinco años y le dijiste de lo que nosotros pasamos por... Justamente diez años, los sueños y acercamientos que tuvimos, ella no se enfado, ni se enojó, tampoco le desagrado solo me decía que yo siempre te importe, incluso pensaba que estabas enamorado de mi.
Al llegar esa noche llore y me sentí sin ganas de nada, lleve meses así, te extrañaba todo el tiempo, quería verte en mis sueños, no podía dormir muchas veces, las noches se me hacían tan largas y la culpa siempre me llegaba a horas de madrugada haciéndome sentir un verdadero idiota.
Viajaría a donde fuera por ti, un día me dio la curiosidad de saber cómo eran los otros universos.
Hasta el día en que me veas, donde el horizonte llega, viajaré a donde sea, ahí estaré si tú te vas.
Nunca pensé que tantas versiones nuestras hacían parejas en distintos universos.
Sherlock Holmes victoriano y Sherlock Holmes moderno, el primero eras tú y el segundo era yo, se había vuelto mi favorito porque éramos la misma persona.
Dolittle y Smaug, eras el doctor Dolittle y yo un dragón, un poco rara la relación pero después descubri que podía cambiar de forma, ser un humano.
Patrick Melrose y Hank Palmer, dos abogados que superaron sus problemas por las dificultades del momento.
Khan Noonien Singh y John Royce, parecíamos villanos, pero igual éramos pareja y sentíamos como otro ser humano.
Peter Wright y Rory Slippery, dos adolescentes enamorados y traviesos.
Luego encontré uno que me dejó sorprendido, se trataba de dos actores, Robert Downey Jr y Benedict Cumberbatch, compañeros en las películas de Marvel.
Había más universos pero, mejor no seguí más, me puso a pensar que siempre terminamos juntos, ¿Aquí por qué no fue así?
Había pasado un año de todo lo sucedido y desde ese día no he sido el mismo, ahora estaba aquí.
Quiero volver a ver tus ojos, tus ojos que me miran y perderme en ese instante que la culpa se me olvida.
Dime si hay algún remedio que al dolor le de un final.
Estábamos en el más allá, en las nubes, viendo el espacio, las estrellas, juntos, siempre me pregunte, como hacía para alejar la culpa.
Dime si hay algún remedio para borrar lo que hice mal.
Que voy hacer si te vas y me dejas otra noche en vela, ¿Que pasara entre los dos, si te marchas y me dejas atrás?
¿Que voy hacer sin ti? Mi vida nunca sera lo que era, hasta que tú me quieras.
Me di cuenta que siempre me quisiste, estábamos aquí, sentados, tomados de las manos, demostrando que siempre nos amamos, que te quise todo este tiempo, que tú me quisiste hasta el final de los días, estoy aquí contigo, por fin.
Nos acercamos lentamente para darnos un suave beso y disfrutar de la compañía del otro.
۞══════•⎊۞⎊•══════۞
Largo, quería explicar bien la historia y una obra larga con varios capítulos no era mi idea, meterlo todo en un OneShot.
A mí me gustan los OneShots largos, perdón si a ustedes no pero, espero que les haya gustado este especial.
Ha pasado un año exactamente y bueno, quería hacer algo bonito con el bello IronStrange.
✨Gracias por leer, en el siguiente capítulo hay una sorpresa❤️
۞══════•⎊۞⎊•══════۞
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top