Capitulo 8: Nueva amenaza


Nuestros 2 enamorados habían pasado una noche maravillosa, salieron a comer, pasaron tiempo juntos, charlaron, se declararon sus sentimientos y se dejaron llevar por el amor y el cariño. Se podría decir que por un día, dejaron de ser héroes y se sintieron mas como personas normales, esas que no cargan con la obligación sobre sus hombros de proteger el mundo y enfrentar toda clase de amenazas que aparecen en el camino.

Peter y Carol estaban volviendo al complejo de los vengadores, en el transcurso del viaje se produjo un silencio total, ninguno emitió palabra alguna. El arácnido intentó decir algún que otro comentario, pero los nervios no lo dejaban. Por parte de la capitana, ella prefirió no decir nada solo para no arruinar el momento, no quería estropear la excelente salida que había compartido con el joven. Aún así, en ciertos lapsos del viaje se dedicaron algunas miradas de cariño, lo que hacía que ambos se sonrojaran de gran manera.

Una vez llegaron a la base, la rubia guardó el auto en la cochera y se encaminaron para la entrada. Al ingresar, notaron que la sala estaba vacía, pues eran las 12:30 de la noche, así que supusieron que el resto del equipo estaba durmiendo. Ambos estaban ya en el pasillo de los dormitorios, habían llegado a la habitación de Peter. Este antes de abrir la puerta, volteó a mirar a la mujer.

- Gracias por esta noche que pasamos señorita Carol, lo pasé muy bien - agradeció el castaño, un poco nervioso, dedicándole su característica sonrisa a la capitana.

- Yo también lo disfrute mucho Peter, ya espero con ansias nuestra próxima salida - comentó Carol mirando de manera coqueta al muchacho.

- Igual yo, en fin, me encantaría seguir estando contigo pero ya debo....... - el arácnido no alcanzó a terminar la frase ya que fue sorprendido por la mujer que, rápidamente, asaltó los labios del joven de una forma apasionada. Fue tal el deseo de la rubia que hizo que Peter sintiera su espalda golpear contra la puerta, provocando un ruido que rogó por que nadie los hubiese escuchado. Para evitar confusiones, el castaño abrió velozmente la puerta e ingresó tomando de la cintura a Carol, para después separarse su boca de la de ella.

- Lo siento, supongo que me quedé con las ganas de seguir degustando tus labios - bromeó la líder que recién entendía lo que había hecho

- No hay problema Carol, igual yo no me cansaría nunca de besarte - respondió de manera juguetona Peter, haciendo que el rostro de la chica quede totalmente ruborizado por aquel comentario.

- Eres muy tierno Peter - dijo la rubia para darle un corto beso al joven

- También me gustaría que habláramos de todo este asunto - comentó el arácnido. Dichas palabras hicieron tensar a la mujer. Tal vez la rechazaría o le diría que no puede estar con ella por algún motivo. Esos pensamientos preocuparon a la chica.

- ¿Qué quieres decir con este asunto Peter? - preguntó la capitana desviando su mirada de la del castaño

- Sobre nosotros, ¿cómo vamos a continuar a partir de ahora? Hace unas semanas me uní a los vengadores y ahora estoy saliendo con la heroína mas poderosa del universo, no es algo sencillo de asimilar, y menos para los demás - comenzó a explicar el joven.

- Además, tú eres mayor que yo y quizás eso no caiga bien en el resto del equipo, podrían pensar que yo soy demasiado joven para estar contigo - continuó hablando Peter

- Tranquilo Peter, es mi decisión querer estar contigo, aún a pesar de la diferencia de edad que llevamos, no te preocupes por lo que digan los demás, es su problema si ellos no quieren aceptar nuestra relación - respondió Carol intentando relajar al castaño. Escuchar la palabra ''relación'' hizo estremecer al muchacho

- Ese es el otro punto, sobre la relación - dijo el arácnido mientras tomaba una de las manos de la rubia 

- Si Peter, ¿qué pasa con eso? - preguntó la capitana

- Carol Danvers, ¿quieres ser mi novia? - cuestionó Peter levantando un poco la mano de la mujer. Ésta sonrió y enseguida besó al joven apasionadamente, al separarse, la líder observó el sonrojo de Peter.

- ¿Eso responde a tu pregunta? - dijo la rubia mientras lo abrazaba por el cuello

- Si Carol, definitivamente - contestó Peter sonriendo al saber que su corazón y sus sentimientos eran correspondidos por aquella mujer espacial. 

- Excelente, será mejor que vayamos a dormir, ya es muy tarde - sugirió la capitana observando un reloj sobre la mesa de luz de la habitación

- Tienes razón - afirmó Peter para después sentarse en su cama

- Buenas noches lindo - comentó Carol inclinándose y dándole un corto beso en los labios al muchacho y retirarse de su cuarto, abrió la puerta, asomó su cabeza y se fijó que no hubiera nadie cerca. Para su buena fortuna, nadie había escuchado el ruido de hace unos minutos, así que salió y caminó en dirección a su dormitorio. Allí se sacó su ropa, se puso su pijama y se acostó en la cama, esperando hasta que por fin pudo dormirse.

Al día siguiente, Peter decidió visitar a su tía, ya que hace unas semanas que no la veía, por lo que fue el primero de los vengadores en desayunar y luego salir del complejo. Fue columpiándose por los edificios hasta que llegó al departamento en donde solía vivir antes, ingresó por la ventana de su habitación y observó lo ordenada que estaba. Sin dudas eso fue gracias a su tía, que se obsesionaba a veces con mantener el lugar en condiciones. Abrió la puerta de su cuarto y pudo ver a May sentada en el sillón de la sala de estar, mirando la televisión

- Hola May - saludó el castaño. La mujer lo vio, se levantó de su asiento y se acercó al joven para abrazarlo

- Hola Peter, te has ido hace un par de semanas pero parece como si hubiese pasado mucho mas tiempo - dijo la mujer feliz de ver a su sobrino

- Ya lo creo, ¿cómo esta todo por aquí? - preguntó el arácnido 

- Todo bien, normal, como siempre - contestó su tía 

- Que bueno, vine a verte y asegurarme de que todo esté en orden - aclaró el muchacho que comenzaba a caminar hacia la puerta de su cuarto.

- Es muy gentil de tu parte Peter, ¿ya te vas? - preguntó la mujer

- Si May, el equipo me debe estar esperando para el entrenamiento de hoy - respondió el joven poniéndose su máscara.

- De acuerdo, nos vemos la próxima Peter, ten cuidado ahí fuera - comentó May dándole un ultimo abrazo a su sobrino.

- Si, lo tendré, hasta luego May - se despidió el arácnido saliendo por la ventana de su habitación.

En su camino a la base, detuvo a un par de delincuentes que intentaron asaltar una joyería y a un ladrón tratando de robarle la cartera a una mujer que caminaba por la calle. Tras esto aterrizó en un callejón.

- Como los viejos tiempo - se dijo a si mismo Peter. Estaba a punto de salir de allí, pero a lo lejos divisó algo que captó su atención. 

Se acercó al lugar, era una estación de trenes subterránea que estaba abandonada. Al parecer, habían ocurrido varios accidentes y decidieron clausurarla hasta nuevo aviso. Lo que llamó la atención del arácnido fueron los rastros de sangre que habían en el interior de la estación. Decidió bajar las escaleras para echar un vistazo, puesto que ese hecho lo llenaba de curiosidad. Llegó a la terminal y lo que vieron sus ojos lo sorprendió demasiado. La zona estaba llena de sangre y habían algunos cuerpos de personas totalmente masacrados, pero eso no fue lo mas perturbador que vio. En el lugar descubrió también miembros mutilados de personas, brazos, piernas, incluso habían cabezas decapitadas, sin dudas era lo mas extraño y horrible que había visto desde que decidió ser el hombre araña. 

El muchacho sospechaba sobre que podría ser el causante de semejante masacre, así que decidió investigar, siguiendo las vías de tren. Avanzaba hasta que llegó a unos vagones de lo que parecía un tren abandonado, rodeado de cuerpos desmembrados y charcos de sangre, por lo que desechó la idea de que hubo un choque. Las ventanas del vehículo estaban destrozadas y en su interior yacían mas cadáveres de ciudadanos, sin dudas algo había sido lo que mató a esas personas.

De la nada el arácnido escuchó unos sonidos perturbadores que provenían de la oscuridad, mas allá del vagón. Primero tomó una bengala que había en el vagón y luego la encendió, para después lanzarla en dirección a donde provenían esos extraños ruidos. Lo que vio lo dejó helado, pues se acercaba a él una criatura humanoide de color rojo con lineas negras, con grandes dientes y una mirada penetrante. 

El joven sintió temor, puesto que no solo estaba en presencia de un monstruo desconocido y horrible, sino que estaba prácticamente a oscuras, sólo una bengala de duración limitada le permitía observar lo que ocurría. Por si fuera poco, la bestia arremetió contra Peter, que aún no creía lo que veía. 

'' ¿Qué es esa cosa? ''

El castaño esquivó el ataque y le propinó un par de golpes a su enemigo, pero éste sacó unas largas garras de su mano e intentó rasguñar al arácnido. El muchacho lograba evitar todos los manotazos de la criatura, pero uno de ellos alcanzó su cuerpo, rasgando parte del traje y piel del pecho de Peter. El joven gruñó de dolor y prosiguió a disparar una telaraña al monstruo, para luego tirar de ella y conectarle una potente patada en el pecho a la bestia, que quedó tendida en el suelo. El celular de Peter comenzó a sonar, en un momento bastante inoportuno

- ¿Si? - dijo el arácnido atendiendo la llamada

- Peter, estaba preocupada, ¿dónde demonios estás? - preguntó molesta la capitana Marvel

- Estoy patrullando Carol, como siempre - se excusó Peter. Al terminar de decir lo último, un rugido se escuchó a lo lejos

- ¿Qué fue eso? - preguntó la rubia, al parecer había escuchado el sonido de la criatura a través del teléfono.

- Nada, solo un bicho extraño con el que estoy lidiando - habló Peter diciéndole la verdad a la líder

- Peter Parker, más te vale decirme lo que esta ocurriendo - amenazó la mujer bastante confundida.

- Lo que pasa es que....  ¡no puede ser! - exclamó el castaño a mitad de decirle a Carol lo que en realidad estaba pasando. Acto seguido se vio en la necesidad de saltar y esquivar otro golpe de aquel ser extraño, soltando accidentalmente el celular

- Peter.... Peter.... ¿estas bien? - preguntó Carol desde el otro lado de la llamada. No obtuvo respuesta, por lo que se preocupó bastante

Base de los vengadores

Carol fue rápidamente a la sala y le habló a la inteligencia artificial del complejo 

- Viernes, ¿puedes decirme la ubicación de Peter? - preguntó alarmada la rubia

- El señor Parker está en una estación de trenes abandonada, a unos kilómetros de aquí - respondió la inteligencia

- Esta bien, dime la dirección - ordenó la capitana. Al saber donde era, salió volando velozmente de la base con destino a la estación

Terminal de trenes abandonada

Peter seguía luchando contra el grotesco monstruo que tenía enfrente. Ya había sufrido una herida en la pierna izquierda y tenía varios cortes en el pecho y laterales del abdomen. Por su parte, la criatura seguía peleando como si no hubiera pasado nada, parecía que no se agotaba nunca. En un momento el bicho tomó al arácnido del brazo y lo arrojó hacia un muro, haciendo que éste se estrellara contra él. El castaño tomó una roca y se la lanzó al humanoide, impactando en su cara y haciéndolo retroceder.

-¿Acaso no te cansas nunca? - le habló el muchacho a la bestia, sin saber si ésta tenía consciencia o no. Como respuesta obtuvo un rugido que resonó en toda la zona. La criatura transformó su brazo en una especie de cuchilla y se dirigió hacia Peter. Éste saltó y provocó que la hoja afilada se clavara en la pared, pero el monstruo la retiró de allí y continuó atacando al joven. Peter le daba golpes y patadas a su enemigo, mientras esquivaba sus ataques, aunque pasado un tiempo así la criatura logró hacer un corte bastante profundo en el brazo del arácnido, haciéndolo perder el equilibrio. 

El ser rojo trató de darle el golpe final al muchacho, pero, gracias a sus reflejos, logró atrapar los brazos del monstruo antes de que la cuchilla pudiera tocar su cara. Sin embargo, la criatura ejercía tanta fuerza que hizo arrodillar al arácnido, que seguía oponiendo resistencia con mucho esfuerzo. A pesar de estar aguantando con todas sus fuerzas, la cuchilla se insertó en el hombro derecho del castaño, haciéndolo gritar de dolor y liberándose de su oponente de una patada. Lo siguiente que hizo fue lanzar dos telarañas a las manos del monstruo y arrojarlo hacia un muro, impactando en el a tal punto que varias rocas cayeron sobre la bestia roja, quedando aparentemente inconsciente.

Nuestro héroe jadeaba debido al cansancio y soltó un quejido por las heridas en su cuerpo. Caminó lentamente hacia la entrada de la estación y se dispuso a salir del oscuro y sangriento lugar. 

Ya podía observar las escaleras y vio en lo mas alto de estas una silueta algo borrosa, su vista se nublaba debido a lo cansado y herido que estaba, pero pudo distinguir a la persona cuando ésta empezó a descender por los escalones

- Carol.... ¿qué haces aquí? - preguntó Peter débilmente

- ¡Eso debería preguntarte yo!, ¿no ves que esta estación está clausurada? - reprendió la rubia molesta por las acciones del joven

- Si.... pero algo llamó.... mi atención - respondió el arácnido con aún menos fuerzas que antes. Le costaba caminar, apenas podía mantenerse de pie

- ¿De qué hablas? - preguntó sin entender la capitana pero no obtuvo respuesta ya que el muchacho se desmayó, afortunadamente Carol fue rápida y atrapó al castaño antes de que se golpeara la cara contra el suelo. 

La mujer revisó su cuerpo preocupada, tenía un corte profundo en la pierna izquierda, varios rasguños en el torso y el hombro derecho gravemente lastimado, puesto que esa región no paraba de sangrar. La rubia se preguntaba con que clase de peligro se había enfrentado el joven, ya que esas heridas no se las provocaba ningún delincuente. Carol cargó a Peter en su espalda y salió volando en dirección a la base de los vengadores, sin dudas el joven debía dar una explicación de lo ocurrido.


Hasta aquí el capitulo 8, ojala sea de su agrado y que lo disfruten. Dejen en los comentarios que les pareció y como ven la historia, si le falta drama, romance, acción, lo que sea. Un saludo y hasta la próxima.

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