Queens, apartamento de los Parker

Eran las 5:00 de la tarde y cierta mujer se encontraba ordenando unas cosas en la casa donde anteriormente compartía con su sobrino Peter, pero desde que él se mudó al complejo de los vengadores, ha estado habitando la casa ella sola. Estaba a punto de sentarse en el sofá a mirar televisión, para descansar un rato, cuando de repente escuchó el teléfono sonar. May lo atendió y escuchó del otro lado a una voz femenina.

2 minutos después

- ¿Que Peter qué? - preguntó casi gritando la mujer castaña

- Lo que usted escuchó - respondió la líder de los vengadores, Carol Danvers

- No puede ser, el es un chico muy fuerte, ¿contra que se enfrentó que quedó tan herido? - cuestionó muy sorprendida la tía del arácnido.

- Es una larga historia Señora Parker, será mejor que venga para que se la pueda contar - contestó la rubia.

- De acuerdo, mas o menos en media hora estaré allí - comentó May levantándose del sillón.

- Esta bien, la esperamos, hasta luego - dijo finalmente la capitana colgando su móvil.

La tía May dejó el teléfono de vuelta en su lugar y se fue a cambiar de ropa, quería estar cuanto antes en la base de los vengadores para ver a su sobrino. Aunque para ella no era una sorpresa que Peter se enfrentara a criminales peligrosos y otras amenazas, no comprendía que debía de pasar para que Carol se comunique con ella diciéndole que su ''hijo'' resultó seriamente lastimado. Se puso lo primero que encontró para salir a la calle y salió del apartamento. Le quedaban aún un par de cosas por ordenar, pero lo haría después, tenía otros asuntos más importantes que atender.

Mientras tanto, en el complejo de los vengadores

Todos los héroes se encontraban entrenando, Wanda combatía con Hope, Bruce luchaba con Bucky y Scott y Rhodes peleaba contra Sam en el aire. Pero había alguien que estaba viendo todo desde otro sector mas elevado, esa era Carol Danvers, qué estaba esperando a que llegara la tía del muchacho que ahora reposaba en la enfermería. No tenía idea de si iba a llegar en unos minutos o si le tomaría mas tiempo. La capitana había conocido a May anteriormente, fue el día en el que fueron a reclutar al arácnido para formar parte del equipo de superheroes que se ocupaba de proteger el planeta. Aunque la rubia hacía excepciones y salía de la atmósfera para encargarse de asuntos en el espacio, como ha dicho en otra ocasión, no todos los planetas cuentan con sujetos como los vengadores. 

La líder salió de la sala de entrenamiento y dirigió su vista a la entrada de la base, May ya estaba en la puerta esperando, por lo que Carol fue a recibir a la invitada del día.

- Buenas tardes Señora Parker - saludó cordialmente la Capitana

- Buenas tardes Señorita Danvers - correspondió al saludo la tía de Peter

- Por favor, solo dígame Carol, adelante, sea bienvenida al complejo Vengador - dijo la rubia moviéndose un poco al costado para permitirle el ingreso a May.

- Muy amable, veo que es un gran lugar para vivir y pasarla bien - soltó la mujer castaña asombrada de lo amplio y tecnológico que era la base de los héroes. ¿Como no estar sorprendida, si ella y, hasta hace unas semanas su sobrino, habitaba en un humilde y modesto departamento en Queens.

- ¿Quiere que le prepare un Café o algo? - ofreció amablemente la líder

- No gracias, esta bien, sólo quiero ver como está mi niño - respondió la tía del joven

- De acuerdo, sígueme, es por aquí - indicó Carol caminando hacia la enfermería, seguida por May. En el camino pasaron rápidamente por la sala de entrenamiento, donde los héroes no se enteraron de que ambas mujeres habían pasado por ahí, a excepción de Wanda, quién decidió no darle importancia, sabía de antemano que Carol se ocuparía del asunto.

Finalmente llegaron a la habitación donde yacía Peter, que estaba durmiendo como un bebé. La castaña se aproximó despacio a la ubicación de su sobrino y se quedó parada al costado de la camilla. Con una mano acarició su cabello mientras observaba el rostro sin expresión del arácnido.

- Mi niño, ¿qué te han hecho? - susurró May, aunque la capitana logró escucharla. Algunas lagrimas comenzaron a salir por el rostro de la tía del muchacho.

- Fue difícil verlo así, pero déjeme explicarle lo que sucedió - dijo la rubia ganándose la atención de la otra mujer.

- Si, debes decirme como dejaste que algo así le pasara a mi niño - habló la castaña elevando la voz, dando a entender que se encontraba molesta y un poco enojada.

La tensión comenzó a elevarse en la sala, no había señales de que iba a haber una discusión entre ambas mujeres, pero lo que estaba por suceder iba a sorprender a varios.

- Yo, intenté protegerlo y asegurarme de que no corriera peligro, pero en un momento bajé la guardia y él me salvó de morir - comenzó a hablar la capitana.

- ¿De qué intentabas protegerlo? - preguntó curiosa la tía del arácnido

- Una criatura extraña había causado un desastre en la ciudad y Peter estaba luchando contra ella, así que me uní a él y juntos peleamos contra esa cosa. Cuando estaba a punto de atacarme, Peter se puso en el medio y fue él quien recibió una terrible puñalada en el abdomen, su sobrino me salvó la vida - explicaba Carol intentando resumir lo que había pasado aquel día.

- Así que eso fue lo que paso, ¿que sucedió con esa cosa? - cuestionó May

- En un arrebato de furia, ataque sin piedad al monstruo y lo destruí usando mis poderes - respondió la líder, intentando contener algunas lagrimas que amenazaban con salir de sus ojos. 

Inesperadamente, la tía de Peter le reprendió a Carol el no haber sido lo suficientemente capaz de proteger a su sobrino.

- ¡¿Por que Peter tuvo que llegar tan lejos para defenderte?¿Acaso no eres tú la que está a cargo de su seguridad y su bienestar?! - soltó la castaña mirando el rostro de la capitana con enojo y frustración. La rubia ya se sentía muy culpable por lo que le sucedió al muchacho, todos los días se torturaba con aquellos pensamientos tristes y se arrepentía de no haber sido lo suficientemente fuerte como para evitar la tragedia. Por si fuera poco, no ayudaba el hecho de, no solo recordar lo sucedido, sino también que los demás se lo recuerden, como estaba ocurriendo en este mismo momento. La tía del arácnido le estaba reprochando lo débil que había sido y que, por ella, Peter estaba en una camilla de hospital.

- Lo se, yo también me siento terrible por no haber dado la talla, y hasta hubiese elegido ser yo quien fuera apuñalada en lugar de tu sobrino - contestó la rubia con la cabeza baja.

Aunque eso conmovió un poco a May, ésta se acercó a Carol e, inesperadamente le dio una cachetada que agarró por sorpresa a la capitana. Ésta vio el rostro de la castaña, estaba llorando sin contenerse.

- Tu eres la líder de este grupo de superheroes, estás al mando y me has dicho que antes de que cualquiera de los tuyos tuviera que dar la vida en alguna misión, preferirías entregar la tuya - reclamó entre furiosa y deprimida la tía del arácnido - ahora es Peter quien sufre y debe lidiar con este dolor por que tú no has cumplido tu promesa - finalizó 

La mujer espacial estaba muy sorprendida, pero también deprimida y llena de culpa. Primero la abofetean y luego le recuerda que no ha podido cumplir con su palabra de mantener a su equipo a salvo, lo que es trabajo de un capitán. Destacaba también que una simple humana como May pudiera confrontar y discutir con probablemente la mujer mas poderosa de todo el universo. Es como si dos polos opuestos estuvieran en disputa, como el fuego y el hielo, el sol y la luna, o muchos otros ejemplos. 

La tía del muchacho siguió con sus reclamos frenéticamente.

- No mereces ser la líder de los vengadores, ni tampoco...... - continuaba diciendo cosas hirientes a la rubia pero una voz interrumpió la discusión que se llevaba a cabo.

- Ya fue suficiente - fue lo que se escuchó. Ambas mujeres se sorprendieron y fijaron su mirada en dirección a donde había hablado esa persona, Carol levantó la cabeza y May volteó la suya. Ninguna lo podía creer, Peter había despertado y, a pesar de su lamentable estado físico, detuvo a su tía de decir algo peor. Ésta ultimo se abalanzó sobre el arácnido, abrazándolo como nunca lo había hecho.

- ¡Oh mi niño, creí que nunca despertarías - le dijo desconsolada la castaña mientras lo envolvía en sus brazos como una madre a su hijo.

 Por su parte, Carol se encontraba aún mas sorprendida que antes, pero también muy aliviada y feliz por lo que veían sus ojos. No esperaba que el joven despertase tan temprano de su recuperación, pero eso significa que su proceso de sanación estaba siendo todo un éxito.

- Tranquila May, he sufrido heridas peores - contestó Peter levantando como podía su torso de la camilla.

- ¿Tranquila?¿Cómo estarlo después de recibir la noticia de que estabas así de herido? Ademas - señalando a la capitana con su mano - ¿Como podría estar calmada sabiendo que eres responsabilidad de esta mujer y que no pueda mantenerte a salvo? - decía una cosa tras otra la castaña.

- Escuché todo lo que han hablado, y quiero aclarar algo, no debes echarle esto en cara a Carol, ella hizo lo que pudo y me protegió lo mejor posible, pero el que decidió salvarla de ser asesinada fui yo, yo quise arriesgar mi vida por ella, así que no vuelvas a decirle que no debe ser la líder de este equipo - dijo el arácnido dejando en claro como se sentía.

- Si quieres enojarte con alguien, hazlo conmigo, pero no vuelvas a decirle una cosa así a nuestra gran capitana - finalizó el joven mirando a la rubia y dedicándole una sonrisa amable. Ésta se ruborizó y agradeció haber sido respaldada por el muchacho, entre tanta culpa y tristeza, por fin se reflejaba un rayo de alegría en su vida. 

- Estoy muy orgullosa de que hayas arriesgado tu vida para salvar la de Carol Peter, pero fue muy irresponsable y tonto de tu parte, podrías haber muerto y ahora mismo estaríamos preparando un funeral en tu nombre - comentó May con cara de preocupación.

- Lo sé - respondió Peter cabizbajo.

- Aún así, era lo que tu querías, por lo que te apoyaré en todo lo que desees Peter - añadió la castaña. Esto último dicho le devolvió la sonrisa al arácnido.

- Gracias May, ahora lo que quiero es seguir descansando para lograr mi recuperación al cien por ciento y volver a las misiones con los demás - aseguró el castaño recostándose nuevamente, apoyando su cabeza sobre su almohada.

Ambas mujeres entendieron que debían salir de aquella sala para dejar solo a Peter, y tambien para aliviar la tensión luego de ese pequeño pleito que se originó por culpa de la tía del joven. Por lo que, tanto Carol como May se retiraron y cerraron la puerta de la enfermería detrás suyo. 

La tía del arácnido amagó con irse del complejo, caminando en dirección a la entrada, pero antes de seguir su trayecto, se detuvo y miró fijamente a la capitana.

- Me doy cuenta que Peter te estima muchísimo, te ve con otros ojos, nunca se ha fijado así en otras personas, así que por favor te pido que cuides de él, y si sientes que no eres capaz de hacerlo, deja que otro pueda protegerlo o que vuelva a vivir conmigo - advirtió May con una mirada de pocos amigos.

Al saber que iba a estar junto a los vengadores, denominados los héroes más poderosos del mundo, creyó que estaría a salvo y que ganaría experiencia como superhéroe, después de todo, varios era mejor que uno solo a la hora de estar en una misión. Pero lo que sucedió hace poco entre Matanza y su sobrino la intranquilizó totalmente. No dudaba que Peter era fuerte y que generalmente no salía tan lastimado, aún más, se convenció a sí misma de que, al pertenecer a los vengadores, su niño ya no correría peligro, al menos no extremo. No deseaba hacerlo, pero le iba a dar una oportunidad más a su sobrino de seguir siendo el amigable vecino hombre araña sin que lo aceche un peligro así de grave.

Sin mas que decir, la castaña atravesó la entrada del complejo y se retiró de allí. Carol se quedó inmóvil, pensativa al escuchar lo ultimo que dijo aquella mujer. Durante todo el tiempo que llevaba siendo la líder del equipo, se había convencido de que, gracias a sus habilidades para luchar y para dirigir a un grupo tan poderoso como los vengadores, nada grave iba a ocurrir. Hasta el día que se vio obligada a luchar contra aquel demonio rojo que por poco se lleva la vida de su amado Peter. Conservaba la esperanza de que algo como eso no sucedería más, puesto que ocurrió debido a que el equipo se había dispersado para realizar otras misiones o deberes. Pero se sentía incapaz de controlar una situación tan frenética como la ultima, estaba débil emocionalmente, su mente era una tormenta de pensamientos que no la dejaban tranquila ni por un instante.

La rubia estaba procesando todo lo ocurrido, cuando sintió a alguien aproximarse hacia ella, la bruja escarlata se hacía presente.

- Bueno pensé que iba a terminar peor de lo que fue - comentó Wanda mostrando un leve optimismo.

- Si, supongo que sí, aunque no deja de tener razón - argumentó Carol cerrando sus puños y agachando la cabeza. La pelirroja notó tal acción y quedó confundida.

- ¿Qué quieres decir?, hiciste un gran trabajo allá en la ciudad, si tú no hubieras ayudado a Peter probablemente él estaría muerto en este momento - explicó la sokoviana 

- No importa, fui nombrada lider por ustedes y no pude evitar que lastimaran mortalmente a un miembro del equipo del que estoy a cargo - dijo la mujer rubia apretando aún mas sus puños, que estaban cada vez más rojos. Impotencia, eso era lo que recorría cada parte del cuerpo de la capitana Marvel.

- Carol, no debes castigarte tanto, no creo que ningún otro líder lo hubiese hecho mejor que tú - comentó Wanda intentando animar a Carol.

- No lo sé, una parte de mi quiere apartarse y delegar a otro para que actué como el líder, yo no estoy lista para tal responsabilidad - afirmó la rubia abrazándose a ella misma.

Wanda no podía creer lo que estaba escuchando. Le han dicho que, en su primer encuentro con los vengadores, Carol se la veía como una mujer arrogante y que se creía superior al resto. Pero con el paso del tiempo empezó a transformarse en una persona más humilde, capaz de reconocer sus propios errores, a tal punto de que ahora mismo estaba poniendo en duda su rol dentro del equipo. En definitiva, la gran y poderosa capitana Marvel había cambiado de personalidad rotundamente.

- Carol - Wanda puso sus manos sobre los hombros de la rubia - no vuelvas a decir algo como eso, todos estamos de acuerdo en que eres una gran líder, te esfuerzas al máximo para que todo salga bien y tratas de hacer lo mejor para el equipo - aseguró la sokoviana tranquilizando de a poco a la mujer espacial.

- ¿De verdad? - preguntó la capitana con algunas lagrimas en su rostro.

- Si, además, Peter no estaría de acuerdo en que tu dejes de ser la líder, así que no tienes otra opción - respondió la bruja escarlata con una leve sonrisa en su cara. Eso definitivamente empujó a Carol a salir de su inseguridad.

- Gracias Wanda, me alegra mucho escuchar eso de tu parte - agradeció la rubia dándole unas palmadas en la espalda a Wanda.

- No tienes que agradecerme, hay que apoyarnos entre nosotros, en las buenas y en las malas - sentenció la chica de poderes escarlata para luego caminar a su habitación.

-Iré a darme una ducha, el entrenamiento de hoy me hizo sudar demasiado, nos vemos luego Carol - dijo la pelirroja para luego marcharse a su cuarto.

Carol, por su parte, se quedó pensando en las palabras de la bruja. Tenía razón, si ella había sido elegida como la líder del grupo de héroes mas fuerte del planeta, era por una razón en particular. Así que estaba decidida, iba a entrenar para mejorar y ser capaz de proteger a todo aquel que requiera su ayuda, incluyendo al genial y amigable vecino, el hombre araña.

Bueno hasta aquí el capitulo 13, Carol pasó por momentos muy duro, pero no hay nada que no pueda superar la gran y poderosa capitana Marvel. ¿Será capaz de ejercer como es debido el papel de líder?. ¿Cómo volverá Peter tras su recuperación?. Solo estén atentos y pronto lo verán.

Espero que haya sido de su gusto y les mando un saludo bien grande. ¡Hasta la próxima!