Peter ya había ingresado al laboratorio de la base, tenía el traje destrozado en su mano y ya se disponía a arreglarlo.

- Buenos dias Viernes, pido permiso para utilizar los instrumentos del laboratorio - habló Peter a la inteligencia artificial.

- Permiso concedido Señor Parker - contestó la voz de la I.A.

Tan pronto como escuchó aquello, el muchacho trabajó en coser las rasgaduras que tenía el uniforme, algunas eran finas, pero habían un par que tenían un tamaño considerable, como la del hacha que había perforado su hombro. Aprovechó también para añadir algunas mejoras y controles a sus lanza-telarañas. Por un momento pensó en cambiar el azul claro de su traje por uno más oscuro, pero finalmente decidió no hacerlo, pensaba que no iba con su estilo.

Una vez que terminó con la tarea, el joven salió del laboratorio y fue a su habitación a dejar el traje en el armario, para después ir hacia la sala a mirar algo de televisión. Pasó 2 horas frente a la tv hasta que se hizo de noche. Eran las 8:30, y Peter encontró, cambiando de canales, una película de Star Wars, su saga favorita. Cuando la película se fue a la publicidad, cambió de canal y puso uno de noticias. informaban el clima para los próximos días, lo típico, hasta que....

- Ultimo momento, hace unos instantes hubo reportes de que una extraña criatura anduvo por las calles de la ciudad aterrorizando y matando ciudadanos a sangre fría, varios cuerpos y miembros fueron encontrados en ciertos callejones de la ciudad, ¿de que se tratará todo ésto? y ¿que será lo que esta causando tanta matanza en los alrededores? - decían del otro lado de la pantalla.

En los ojos del arácnido se podía ver seguridad, pero también sorpresa, puesto que no esperaba que la bestia fuera a atacar tan pronto. Las imágenes de los cadáveres mutilados en los callejones y aceras de la ciudad lo dejaron con la boca abierta. No tenía opción, si deseaba que los ciudadanos volviesen a circular con tranquilidad por las calles, debía actuar rápido. Apagó la televisión y corrió rápidamente hacía su habitación, al parecer iba a usar el nuevo traje mucho antes de lo previsto. Abrió la puerta, lo tomó, volvió a salir de su cuarto, pero en el camino chocó con Carol, golpeando sin querer su hombro con el de la rubia.

- Peter, ¿adonde vas? - preguntó la mujer sobándose ligeramente el hombro

- Voy a ser héroe - contestó seguro Peter

- ¿Qué te he dicho sobre ir a patrullar? - le recordó la capitana al muchacho, a su mente vino la discusión que tuvo con el castaño hace unas horas.

- No es momento para eso Carol, la ciudad me necesita, esa criatura ya ha asesinado a muchas personas y serán mas si no la detengo ahora mismo - respondió el joven. No se dio cuenta que sus intenciones de ocultarle lo de su batalla con el monstruo a Carol fueron un fracaso al decir eso. En realidad si lo hizo, pero muy tarde.

- ¿Hablas de la que te hirió hace unas semanas? - interrogó la mujer colocando sus manos en su cintura. El arácnido asintió, cuyo rostro reflejaba que su desesperación iba en aumento.

- Me sorprende que quieras volver a pelear contra esa cosa tú solo, sobre todo después de lo que te hizo, yo iré contigo - aseguró la rubia

- ¡Por supuesto que no, esto es algo que debo hacer yo solo! - exclamó respondiendo el arácnido

- ¿Qué tiene de malo que recibas ayuda? - cuestionó Carol levantando una ceja, su tono de voz subía con cada segundo que pasaba.

- ¡Este no es el caso, esa criatura es demasiado peligrosa, no quiero que salgas lastimada! - contestó el muchacho

- Tranquilo, me se cuidar sola, no te olvides que estas hablando con la Capitana Marvel - aclaró la mujer con un poco de arrogancia en sus palabras, cosa que hace mucho no sucedía.

- ¡Es por esa razón que debes quedarte aquí Carol! - volvió a exclamar el castaño. Era inutil, por mucho que gritase, la mujer no hacia caso a ninguna de sus palabras.

- Pero que ridículo, ¡iremos juntos y se terminó! - sentenció la rubia, que ya iba vestida con su traje de superheroína. Se disponía a salir de la base, estaba caminando hacia la salida pero, instantáneamente, algo la detuvo. Era Peter, quien la abrazaba con mucha fuerza por la espalda, mientras lagrimas salían por sus ojos. La mujer notó los sollozos del joven y decidió detenerse en su lugar.

- Por favor Carol, no vengas, no puedo.... imaginarte siendo..... asesinada por esa cosa, no quiero perderte, no lo podría..... soportar, simplemente no podría vivir....... sabiendo eso - decía Peter entrecortadamente debido al llanto. La rubia se quedó inmóvil ante las palabras del muchacho y decidió permanecer así para disfrutar del contacto con el joven.  La capitana pensaba lo mismo que el arácnido, sabía que esto no le incumbía y que debía dejar el asunto en manos de Peter, pero no podía dejarlo correr hacia semejante peligro. La ultima vez tuvo suerte de no morir al luchar contra ese monstruo, ¿que pasaría si volviese a plantarle cara?

- Perdóname Peter, es solo que..... - no pudo terminar de hablar ya que sintió algo pegajoso inmovilizar sus brazos. Era tela de araña, sin darse cuenta, el castaño logró atar los brazos de Carol a ambos lados de su cuerpo mediante el abrazo que le dio hace unos segundos. Se trataba de una nueva modificación que le agregó a su traje, el poder disparar telarañas desde cualquier parte de su cuerpo.

- Jeje, tú perdóname a mi Carol, es por tu seguridad, en un rato regreso - comentó Peter saliendo del complejo de los vengadores. La líder luchaba por librarse de aquella sustancia que la paralizaba, pero sin éxito.

- Peter Parker, vuelve aquí y quitarme estas cosas de encima - protestó la capitana forcejeando repetidamente, el chico, sin embargo, hacía caso omiso a las palabras que gritaba la mujer. Ésta divisó a través del cristal de la base como el arácnido lanzaba una red hacia un poste para balancearse en dirección a la ciudad

Ciudad de Nueva York

Columpiándose de edificio en edificio, el héroe mas famoso de la ciudad se aproximaba a la zona del conflicto. El hombre araña debía cumplir una tarea, y esa era asegurar la paz y la prosperidad de los ciudadanos de Nueva York. Este era un caso aparte, puesto que no se trataba de bandidos ni villanos conocidos por la gente. Todo este caos era debido a una criatura desconocida que masacra sin escrúpulos a sus victimas.

Peter ya estaba en el área del desastre, definitivamente era el peor escenario que pudo imaginar. Autos volcados en todas partes, cadáveres de gente inocente cubiertos por charcos de sangre, miembros arrancados de sus respectivos cuerpo, cualquiera que viera tal cosa diría que se trataba de una pesadilla infernal. Estaba decidido, esa cosa no se merecía ni que la encerraran en un laboratorio especial, debía ser destruida a toda costa.

El arácnido observaba todo a su alrededor, hasta que un grito le hizo fijar su mirada en un punto concreto. Ahí estaba, el horrible monstruo de color rojo, con una cuchilla formada en uno de sus brazos y sosteniendo con su otra mano el cuello de un hombre, que pedía ayuda a los cuatro vientos.

- ¡¡Alguien que me ayude!! - pedía desesperadamente el hombre. La criatura decidió ejecutar a su victima cruelmente, pero para la suerte del ciudadano, el hombre araña actuó rápido. Antes de que su hoja pudiera rebanar el cuerpo del hombre, el monstruo fue embestido por Peter, golpeándolo con el hombro y mandándolo a estrellarse contra un muro. El castaño le ofreció la mano al señor para ayudarlo a levantarse.

- ¡Rápido, corra y salga de aquí! - exclamó Peter. El hombre obedeció y se alejó del lugar a toda prisa.

Repentinamente, la criatura salió del hoyo que había dejado en la pared y atacó a Peter, a lo que éste respondió dándole un puñetazo en la cara para desestabilizarlo. El monstruo no se quedó ahí y le propinó un golpe en el estomago al castaño, haciéndolo largar mucho aire por su boca, seguido de un puñetazo en la mandíbula que lo mandó a chocar contra un auto. El muchacho se incorporó sin problemas.

'' Debería ponerle nombre a esta cosa, está causando demasiados problemas, creo que le diré matanza de ahora en adelante '' se decía Peter mentalmente. Sus ideas fueron interrumpidas al ver como la bestia roja corría ferozmente hacia él. El arácnido lanzó dos telarañas a un par de postes a ambos lados suyo para luego impulsarse y darle una gran patada a Matanza, empujándolo hacia arriba y cayendo en la azotea de un edificio cercano. 

La criatura decidió dejar de jugar y transformó su brazo en un objeto afilado deformado, parecía una maza con púas en todas direcciones. Arremetió contra el hombre araña, que evitaba como podía los ataques de Matanza y le propinaba algunos golpes en el proceso. De repente, el monstruo hizo perder el equilibrio de Peter al darle una patada en una de sus piernas y por poco logra impactarlo con su extremidad puntiaguda. Para fortuna del arácnido, éste reaccionó a tiempo y pudo cubrirse del golpe con sus antebrazos, pero esto no evitó que saliera volando hacia una viga metálica que formaban parte de un tanque de agua. El castaño impactó contra la estructura de metal y sintió un gran dolor, dio un vistazo a sus brazos, observando que tenía unos buenos cortes allí.

- Perfecto, lo que faltaba - dijo irónico el muchacho, que no tuvo tiempo para distraerse ya que Matanza ya tenía su mazo listo para impactarlo sobre la cabeza del joven. Éste, como pudo, alcanzó a atrapar los brazos de la bestia antes de que el arma pudiera tocar su rostro. Ejercía la mayor fuerza que podía, pero simplemente el monstruo lograba recortar su distancia con la de Peter. Parecía que sucedería lo mismo que en la estación, no tenía escapatoria, no podría golpear al ser humanoide ya que descuidaría su agarre y el arma terminaría por incrustarse en la cara del arácnido. Estaba a solo unos centímetros de que su rostro fuera perforado, cuando de repente, un rayo de energía impactó el cuerpo de la bestia rojiza, estrellándose contra un cuarto de limpieza.

El muchacho alzó su mirada hacia el cielo y pudo observar como descendía un ángel rodeado de luz, mejor dicho, su ángel guardián. La capitana Marvel había llegado a la zona de batalla. Peter suspiró del alivio y agradeció que Carol apareciese en el momento justo, de lo contrario su rostro ya tendría un montón de agujeros y sangre.

- Carol, ¿que haces aquí? - preguntó el joven, aunque estaba agradecido por salvarle la vida, no entendía como pudo llegar al lugar.

- Tomaré eso como un gracias - respondió la mujer sonriendo 

- ¿Cómo te libraste de las telarañas que pegué en tu cuerpo? - cuestionó Peter sorprendido

- Peter, veo que siempre olvidas que hablas con la capitana Marvel, usé mis poderes para deshacer esa sustancia tuya - contestó la rubia levantando una de sus manos haciéndola brillar.

- Cierto, que tonto soy - comentó rodando los ojos el arácnido

Captando la atención de ambos héroes, Matanza se levantó de entre los escombros y rugió como un animal enfurecido

- ¿Tienes un nuevo amigo? - comentó irónicamente la capitana adoptando una postura de combate y una mirada seria

- No te dejes engañar, es más peligroso de lo que piensas, y no te acerques tanto o te atacará con sus brazos afilados - advirtió Peter preparándose para la batalla

- Eso no será un problema, ¡al ataque hombre araña! - exclamó la rubia con voz de mando. 

Ambos vengadores se abalanzaron contra la criatura, Carol desde el aire disparó un rayo hacia su objetivo, derribándolo y haciéndolo caer. La mujer se acercaba mientras mantenía la intensidad del rayo.

'' Esto será fácil '' pensaba la líder con una leve sonrisa al ver como doblegaba a la bestia con sus poderes de fotones, pero no contó con lo siguiente que sucedería. Matanza transformó uno de sus brazos en una especie de superficie compacta, utilizándola como escudo y aguantando así el destello provocado por la capitana. Logró incorporarse y golpear a Carol con el escudo, haciéndola retroceder. El hombre araña entró en acción, dándole algunos golpes y patadas al monstruo rojizo. Éste le provocó un corte al arácnido en la pierna y después le dio una patada en el estomago, mandándolo lejos. La capitana irrumpió para propinarle una serie de golpes cargados de energía a la criatura, pero ésta aparentaba tener una gran resistencia, debido a que los aguantaba todos. Matanza respondió con un par de puñetazos y una patada en el rostro de Carol, mandándola al costado de hombre araña, quien se reincorporaba con algo de dificultad. 

- Esa cosa si que es fuerte - admitió la rubia, y razón no le faltaba, habían atacado al fenómeno rojo tanto a corta como a larga distancia, ¿acaso era invencible?

- ¿Ves?, te dije que no bromeaba - dijo el arácnido mirando de reojo a la mujer.

- Bien, como sea, hemos intentado cualquier opción para superarlo pero no resultó - comentaba Carol tratando de pensar en un plan

- Aun hay algo que no hemos hecho - dijo Peter, haciendo que la capitana le prestara atención a sus palabras.

- Te escucho - respondió la mujer intrigada pero alerta, a la espera de algún ataque de su enemigo

- Solo ataca cuando te lo diga, ¿de acuerdo?, tengo una idea - aseguró el muchacho. Acto seguido, el castaño corrió velozmente en dirección a la criatura.

- ¿Qué haces Peter, te volviste loco? - preguntó desconcertada la rubia observando la acción del joven. La bestia rugió y preparó su hacha para clavársela de lleno al hombre araña, pero falló ya que Peter se deslizó por debajo de las piernas de Matanza, quedando a espaldas suya. Lo siguiente que hizo el castaño fue dar media vuelta y lanzar una telaraña a cada brazo del monstruo, tirando de ellas e inmovilizando a su oponente. La criatura no podía moverse en lo absoluto, estaba a merced de los héroes.

- ¡Ahora Carol, atácalo! - gritó el arácnido forcejeando para retener a su oponente.

La mujer hizo caso y disparó dos rayos de energía de sus brazos, impactando contra la bestia, que solo podía retorcerse del dolor que sentía. Parecía que lo lograrían, el plan de Peter de inmovilizar por la espalda a su oponente y atacarlo sin que pudiera protegerse estaba dando buenos resultados. Siguieron un rato así hasta que Matanza decidió usar todo su poder. De la espalda de la criatura surgieron unos tentáculos que atacaron al arácnido, haciéndole perder el control de sus telarañas. Por su parte, la capitana continuó atacando con sus rayos a la bestia, solo para ver como ésta se volvía a cubrir con su escudo y golpeaba a Carol con esos extraños tentáculos

- Genial, también puede usar esas cosas, es peor que Venom - admitió el castaño reincorporándose del ataque de Matanza. 

Ambos héroes intentaron atacar de nuevo al ser rojo, pero éste se defendió con sus tentáculos y golpeó con sus puños al dúo, Peter cayó al suelo, mientras que Carol impactó contra una pata de la torre de agua cercana. Como la otra pata estaba dañada, la que torció la capitana hizo que la torre comenzara a inclinarse hacía ella, amenazando con caerse, cosa que iba a suceder en unos segundos. El arácnido observó la escena con miedo y decidió actuar rápido, primero lanzó una telaraña al rostro de Matanza, cegándolo temporalmente, y después corrió y se colocó entre la rubia y el tanque de agua, que ya comenzaba a caer. Finalmente, el tanque cayó pero fue detenido por los brazos del muchacho, evitando que sean aplastados por el contenedor gigante. La fuerza sobrehumana que realizaba Peter era tal que debió apoyar una rodilla contra el suelo para aguantar la presión, acto seguido tiró como pudo el tanque a un costado para poner a salvo a la capitana y a sí mismo. El castaño bajó los brazos y jadeaba debido al descomunal esfuerzo, mientras que la rubia lo observaba detalladamente.

- Peter, gracias por salvarme - agradeció la líder, que aún estaba tumbada en el suelo

- De nada, es mi obliga...... - las palabras de Peter fueron interrumpidos por un fuerte dolor. La mujer observó la escena con horror e impotencia. El joven llevó su mirada hacia su cuerpo y pudo ver lo que ocurría, una lanza de color rojizo creada por la bestia había atravesado su abdomen. La criatura retiró su miembro afilado del cuerpo malherido de Peter, que cayó brutalmente al suelo, siendo rodeado de cada vez mas sangre.

- ¡Peter! -  gritó Carol a todo pulmón levantándose y disparando un gran rayo de energía hacia el monstruo, mandándolo a chocar contra una pared. La rubia rápidamente fue hacia donde estaba el muchacho, quitándole la mascara y colocando su cabeza sobre sus rodillas. Peter sentía que su vista se nublaba, pero aún así logró ver el rostro de la mujer.

- Carol.... yo..... me descuidé..... y le di.... la espalda.... a Matanza - hablaba el arácnido con palabras cortadas debido a que perdía cada vez más sangre, hasta que finalmente se desmayó. Los ojos de Carol comenzaban a derramar varias lagrimas, que caían sobre el pálido rostro del castaño. 

- Yo lo siento Peter, debí estar más alerta, quédate conmigo - decía la capitana entre llantos, abrazando el cuerpo del arácnido. Rompió el abrazo para revisar su lamentable condición. Tenía una gran herida circular en su abdomen producto del ataque perforador de la bestia roja, más los moretones y cortadas de antes. Simplemente, no se podía perdonar haber permitido que Peter se expusiera de esa forma frente a su enemigo.

Los lamentos de Carol fueron interrumpidos por un rugido de Matanza, que se ponía de pie por encima de los trozos del muro destruido, mostrando sus afiladas garras. La ira y deseo de destruir a la criatura invadieron la mente de la rubia, cuyo cuerpo irradiaba un brillo cegador para cualquiera que la pudiese ver. Acto seguido comenzó a flotar y a llenar sus puños de fotones. Estaba decidida a hacer pagar a aquel monstruo por lo que hizo.

- Maldito.... nunca te perdonaré lo que hiciste - exclamó la capitana dejando ver sus ojos totalmente iluminados de esa luz amarilla que solo ella emanaba.

La mujer se abalanzó sobre la bestia asestándole golpe tras golpe sin detenerse, Matanza apenas podía bloquear algunos ataques de la capitana, pero eran tantos y tan potentes que recibía la mayoría de estos. En una de esas Carol le dio una patada que lo mandó a estrellarse contra la pared de antes, seguido de un gran rayo de energía producido con sus dos brazos. La criatura intentó protegerse con su escudo endurecido, pero el resplandor era tan poderoso que lentamente iba deformando el brazo del monstruo. Una vez finalizado esto, la criatura yacía derribada en los escombros del muro, con el brazo y varias secciones de su cuerpo humanoide deformadas producto de los feroces ataques de Carol.

- No eres tan rudo ahora que no atacas cobardemente a los demás por la espalda, ¿verdad? - comentaba furiosa la capitana dejando caer algunas lagrimas por recordar el estado en que había quedado Peter.

De pronto, una figura misteriosa se acercaba volando a la azotea del edificio donde se producía la batalla. Al aterrizar, se dirigió rápidamente a donde estaba el cuerpo del arácnido, al observarlo, se preocupó mucho. Carol giró levemente su rostro para ver de quien se trataba, era Wanda.

- Carol, ¿qué sucedió aquí?, ¿por qué Peter está tan herido? - preguntaba frenética la bruja confundida por lo acontecido.

- No es momento de explicarte, lleva a peter a la base y llama a Strange, dile que es una emergencia y que no no hay mucho tiempo - ordenó la rubia casi gritando de la rabia que sentía.

- Lo haré, pero no puedo dejarte sola con... lo que sea eso - advirtió la pelirroja observando como Matanza atrapaba con sus tentáculos el cuerpo de la líder, inmovilizando sus brazos

- No te preocupes por mi, es Peter quien necesita atención medica urgente - reprendió la mujer

- Pero.... - iba a hablar la sokoviana, pero fue nuevamente interrumpida por Carol.

- Wanda, ¡hazlo ya! - gritó la rubia de manera imperativa.

- Muy bien, solo ten cuidado - respondió finalmente la bruja, cargando a Peter sobre su hombro y levitando lejos de allí con sus auras escarlatas.

La capitana observaba como se alejaban ambos y volvió su mirada hacia la criatura, ya estaba cansada de ese fenómeno. Haciendo uso de todo su poder, descargó mucha energía a través de su cuerpo para librarse del agarre que era ejercido por el monstruo. Lo siguiente que hizo fue propinarle un par de potentes puñetazos a la bestia, para después tomarla del cuello y levantarla del suelo. Matanza rugía intentando liberarse del fuerte agarre de la mujer, sin éxito. La rubia cargó todo su poder en el puño que tenía libre, dejando ver un brillante resplandor amarillo en su mano.

- Ésto es por todas las vidas inocentes que has asesinado y sobre todo, por lo que le hiciste a Peter - exclamó la capitana para, acto seguido, perforar de un puñetazo el abdomen de matanza, atravesando su cuerpo con su mano llena de energía. 

La bestia dejó de forcejear y cayó al suelo, mientras mucha sangre brotaba de su cuerpo humanoide. Parecía ser que ya no había rastro de vida de aquel repugnante ser rojo. El brillo que cubría a Carol desapareció y ésta bajó los brazos debido al agotamiento. Pasados unos minutos, la mujer recobró su postura y decidió salir de allí a toda prisa. Despegó y salió volando velozmente con dirección al complejo de los vengadores.

'' Resiste Peter, ya voy en camino '' pensaba la rubia en el aire, soltando algunas lagrimas debido a su preocupación y tristeza. Si bien el combate y la tensión la habían dejado exhausta, aún tenía suficiente energía para volar, debía hacerlo, por Peter, por su Peter.

Aquí les dejo la parte 11 de esta historia. Probablemente sea el capitulo más largo que haya escrito, me dejé llevar jeje. Espero que sea de su gusto y lo pasen bien leyendo, es mi mayor deseo que lo disfruten. ¡¡ Un saludo a todo y hasta la próxima!!

Pd: ya estoy recopilando algunas ideas para futuras historias, que tendrán como protagonistas otros personajes del universo de marvel. Aquí les dejo una votación de la pareja para la próxima historia:

Peter Parker x Wanda Maximoff (Spiderwitch): voten A

Bucky Barnes x Wanda Maximoff (Winterwitch): voten B

Otra de Peter Parker x Carol Danvers (Spidervel) voten C

Otra pareja voten D

¡¡Ahora sí, me despido, hasta la próxima!!