Capítulo 19: Decidida
Después del encuentro con Jacob, Cassie regresó a casa junto a su amiga. En el camino solo pensaba en cómo decirle a Emma que había visto al joven, y no solo eso, debía encontrar la manera de hacerle comprender que todo lo había hecho por su propio bien.
Cassie era realmente buena en la mayoría de cosas que hacía, excepto en una, mentir no se le hacía fácil, le costaba oculta la verdad, mucho más a su única y mejor amiga, pero era necesario que Emma tuviera claro todo el asunto con Jacob y Alexandra, y que de una vez por todas decidiera que era lo que quería hacer.
Entre tantos pensamientos, mientras pasaba por el lago, atravesando Hyde park para llegar a casa, un pequeño recuerdo vino a su memoria. Cassandra usualmente era una persona de sueños tranquilos, pero hacía mucho tiempo atrás había tenido una temporada en la que recurrentemente soñaba con una joven, con su hermana. Sabía que lo era porque en el sueño, así la llamaba, sin embargo después de haber asistido a una sesión con Bonnie, los sueños se habían detenido y ella había asumido, que en efecto, la joven a la que llamaba hermana, había existido en una vida pasada y que por lo menos en esta, estaba destinada a estar sola
—¿y si Emma fuera esa hermana? —se preguntó— no, no podría ser, hubiese sido mi hermana también en esta vida— se dijo a si misma mientras veía el destello de la luna sobre el hermoso lago azul— ¿entonces por qué hago parte de su despertar?
La curiosidad era más fuerte que cualquier cosa, así que sin dudarlo, Cassie decidió que agendaría una cita con Bonnie, quería saber con exactitud quién había sido antes y cual era su objetivo ahora, aunque lo manejaría en secreto, pues no quería preocupar a Emma, bastante tenía ella con todo lo que le ocurría en su día a día.
—¿Cómo te fue?—preguntó Emma a su amiga al verla entrar en la casa con la mirada un poco perdida—
—Muy bien—respondió Cassie— hablamos un poco de todo, tomamos un café y comimos galletitas calientes, pero en realidad no es mi tipo—confesó—es más bien el tuyo
—¿a qué te refieres?—cuestionó la joven Emma —
—prométeme que no vas a enojarte conmigo, te diré la verdad solo si no te enojas— pidió—
—¿ocurrió algo?— preguntó de nuevo Emma esta vez preocupada—
—promete que no vas a molestarte—pidió de nuevo Cassie—
—te lo prometo, dime ¿Qué fue lo que pasó?
Emma y Cassie caminaron hasta el sofá junto al enorme ventanal al frente de la casa para dejar que un poco de la brisa que había refrescara sus rostros
—con quien estuve hoy, fue con Jacob
—¿Qué? ¿y por qué?—preguntó Emma confundida—
—él me pidió vernos, quería saber de ti, preguntar como estabas, si estabas bien
—¿y que le has dicho?—preguntó —
Cassie suspiró antes de continuar—La verdad Emma, que no la estás pasando bien, que no has vuelto a ser la de antes y que lo que esa mujer te dijo, te afectó más de lo que ambas imaginamos.3
—¿y por qué lo hiciste Cass?—preguntó Emma con la mayor calma posible— te dije que no quería volver a saber nada de él, está por casarse, debo olvidarlo
—es que no se va a casar Emma, lo confronté, le conté todo lo que esa mujer te había dicho, le dije todo y me confirmó que era una mentira, que jamás ha estado comprometido con ella, que ni siquiera tiene pareja como para pensar en un compromiso
—¿por qué razón me mentiría esa mujer Cassie? él simplemente puede manipularlo todo para quedar como el bueno en todo esto—reprochó Emma parándose del sofá para caminar de lado a lado nerviosa
—no lo es Emma, no es ningún invento del hombre. Me dijo que trataras de estar lejos de esa mujer, me pidió que te cuidara y que no te dejara sola bajo ninguna circunstancia, probablemente la mujer está obsesionada con él y quiera hacerte algo si los vuelve a ver juntos
—Cassie, no tiene sentido lo que dices, estoy segura que solo lo dice para poder cubrirse
—pues yo no lo creo, me pidió que te dijera que por favor vayas mañana a I park Coffe después del trabajo, él te estará esperando allí para hablar, tal vez aclarar este mal entendido.
—¿crees que deba ir?—preguntó Emma deteniendo su marcha y tomando de nuevo asiento junto a su amiga—
—creo que debes escucharlo, él sabe muchas cosas Emma y probablemente ha esperado por ti un muy largo tiempo, es justo que te des esa oportunidad, puede que las cosas mejoren después de esto
Emma suspiró profundo, en el fondo sabía que Cassie tenía razón, la única persona con respuestas a todas sus preguntas era él, Jacob; tenía que enfrentarlo si quería resolver de una vez por todas la situación que amargaba su vida, además un poco de ilusión le hacía el saber que no estaba comprometido y que quizá, podría tener una oportunidad con él
—está bien, iré a verme con él mañana, pero promete que me vas a ayudar y que no me vas a dejar sola, vas a estar cerca del café por si algo ocurre—
—lo haré—respondió Cassie feliz al escuchar la respuesta de su amiga—vas a ver, es lo mejor que puedes hacer
La noche se hizo larga para ambos. Jacob en su casa no paraba de dar vueltas en la cama pensando si Emma había aceptado verse con él en el café, si esto pasaba, estaba dispuesto a arriesgarse, tal vez dándole un par de pistas que le permitieran acercarse más a la respuesta de quién era, quería tener a su amor junto a él sin importar qué, pero sobre todo, quería protegerla de ella, la mujer que hace un siglo los había separado. Emma en casa de Cassie no paraba de suspirar, al igual que Jacob daba vueltas en la cama, se levantaba, caminaba por la habitación, pensaba en qué iba a ponerse, cómo reaccionaría, no estaba segura de si era o no lo correcto, pero quería arriesgarse, él era la clave de su vida. Después de la larga noche, de dormir por intervalos de minutos, de pedirle señales a la vida, por fin amaneció, el alba despuntaba anunciando un nuevo día y la ilusión por verse de nuevo llenaba el espíritu de ambos.
—es un gran día ¿no te parece?—preguntó Cassie a su amiga mientras ambas terminaban de preparase para ir al trabajo—
El día no era diferente de cualquier otro, levantarse, tomar una ducha, desayunar, salir tarde para el trabajo y llegar justo a tiempo a la oficina, en realidad no había nada distinto en lo que hacían, pero sí habían sensaciones especiales, todo era igual excepto la sensación de que algo grande estaba por pasar, el sentir que pronto estaría cerca del hombre que quería, porque ahora lo aceptaba, Emma quería a Jacob y anhelaba por fin verlo y devolverle aquel beso que ella recibió.
El día comenzó a transcurrir entre edición y edición, entre escritos y publicaciones, y el momento de verse con quien tanto deseaba estaba a tan solo un par de horas
—Muy bien, creo que estoy lista—dijo Emma dando por terminada su jornada de trabajo junto con su amiga— dime ¿me veo bien?
—Te ves preciosa—respondió Cassie— vas a enamorarlo tan pronto te vea
Y razón tenía Cassandra, Emma estaba hermosa, ese día en particular se había esmerado un poco más en arreglarse, había recogido un poco su cabello y lo había adornado con una hermosa mariposa. Llevaba un lindo vestido azul claro, ajustado y hasta la rodilla que resaltaba el negro de sus ojos, con lunares en tono blanco, pequeños detalles que embellecían a la joven, las mangas largas y abiertas a los lados, un poco abombadas y un par de botas largas, simplemente lucía hermosa.
—Es hora—dijo Emma decidida—
Junto con su amiga bajaron hasta el primer piso dispuestas a llegar a I park Coffe, pero justo cuando creyó que el destino le estaba dando vía libre para encontrar respuestas, una piedra en el camino volvió a bloquearlo
—necesitamos hablar—Dijo Alexandra acercándose a Emma de una manera brusca y determinante—
—Yo no tengo nada que hablar contigo—respondió Emma— Vamos Cassie, no tenemos nada más que hacer aquí—
—¿Vas a verte con él? te dije que no interfirieras en nuestro camino, debes entender que pronto seré su esposa—repitió Alexandra—
—¿por qué mientes?—dijo Emma sintiéndose completamente segura para enfrentar a aquella mujer— Jacob lo negó, no tiene nada contigo, jamás van a casarse— respondió la joven—
—No voy a permitir que arruines todo por lo que yo he luchado durante años con Jacob, ven conmigo—Dijo Alexandra tomando fuertemente a Emma de la mano intentando llevarla por la fuerza—
—oye suelta a mi amiga, ella no está sola ¿Quién te crees que eres? embustera—gritó Cassandra llamando la atención de las personas que entraban y salían del edificio
—Que vengas conmigo—gritó Alexandra mirando a Emma directamente a los ojos, como intentando traspasar su alma con aquellos ojos verdes—
Cuando sus miradas se cruzaron, el inminente dolor abdominal provocado por la cicatriz comenzó, la causante de esa herida estaba allí, con ella, y ninguna era consciente de lo que estaba ocurriendo. Sin dar espera, Emma comenzó a gritar del dolor y poco a poco fue cayendo arrodillada frente a Alexandra y Cassie, quienes observaban atónitas lo que ocurría
—Sácame de aquí Cassie—gritó Emma en medio del dolor, para segundos después perder el conocimiento—
—¡¿Qué fue lo que le hiciste?! —Gritó Cassandra al ver a su amiga desmayada entre sus brazos— ¿no te das cuenta de lo que ocurre? mira lo que has causado ¡ayuda! —gritó desesperada buscando a alguien que le brindara apoyo— necesito un taxi para ir al hospital, alguien que pueda ayudarme —gritaba mientras las personas iban amontonándose alrededor—
Alexandra observaba estupefacta a la mujer que yacía a sus pies desmayada en brazos de su amiga, sus ojos se cristalizaron y la culpa empezó a remorderla, y antes de que alguien de seguridad llegase salió corriendo despavorida, pues temía que le ocurriera algo por haber intentado llevarse a Emma por la fuerza
—¡lárgate cobarde!—gritaba Cassie a Alexandra, quien corría alejándose de allí, mientras las demás personas ayudaban a cargar a Emma para subirla a un taxi rumbo al hospital—te prometo que vas a estar bien Emma, jamás voy a permitir que esa mujer te haga daño—decía la joven llorando, a su amiga ya en el taxi
Mientras Emma estaba inconsciente camino al hospital por el dolor que su cicatriz le había causado, Jacob esperaba impaciente en el café a que la mujer por quien tanto había esperado, llegara. Pero no, el tiempo pasó, la noche llegó, pero con ella Emma no apareció, y Jacob no tuvo más remedio que volver a su casa creyendo que Emma se había negado la oportunidad de tener una respuesta, de recuperar el amor que antes ambos habían perdido.
Entre tanto Emma en el hospital, poco a poco recobraba el conocimiento, el dolor había sido tan fuente que la había dopado, eso junto, con los medicamentos que le habían dado.
—¿Qué me paso?—preguntó Emma somnolienta abriendo poco a poco sus ojos—
—Emm, amiga—dijo Cassie aún con sus ojos llenos de lágrimas— ¿te sientes mejor?
—eso creo—respondió—¿Qué fue lo que me pasó, por qué estás llorando?—preguntó Emma al ver claramente a su amiga con los ojos rojos, hinchados y llenos de llanto—
—porque creí que te perdía, que perdía a mi única amiga, creí que perdía a mi hermana y tuve mucho miedo Emma—respondió Cassie siendo sincera con todo lo que había sentido—
—lo único que recuerdo es que esa mujer intento llevarme con ella, pero cuando me miró el dolor en mi cicatriz se hizo cada segundo más y más intenso, después todo se puso oscuro y ya no sé que ocurrió—
—sí, así fue, después de desmayarte esa mujer salió corriendo, te traje al hospital y les explique lo que había pasado, la doctora me dijo que antes te había atendido por lo mismo, pero que no había explicación para lo que te ocurría.
—Sí la hay, y yo sé quién tiene la respuesta. Vas a tener que acompañarme a ver a Bonnie, es la única que puede acabar con esto
—¿ y si no funciona?—preguntó Cassie limpiando su rostro del llanto—
—si no funciona voy a dejar de buscar, me mudaré y fingiré que nada de esto ha pasado, pero no voy a seguir un día más así, necesito tener respuestas y te aseguro que las voy a encontrar.
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