Al día siguiente Hoseok me llevó a la escuela como todo día normal.

Cerré la puerta al mismo tiempo que él y me despedí antes de ir con Yoongi. Me sorprendió que Hoseok no me siguiera para encontrarlo, ya parecían estar saliendo. Bueno, no usaría mucho ese término debido al hecho de que habían estado juntos el sábado.

—Yoongi...

— ¿Has oído la terrible noticia? — preguntó, parecía molesto y preocupado.

—No.

—Encontraron el cuerpo de Jeon Jungkook anoche. Al parecer fue desenterrado por unos cazadores. La noche después de su desaparición hubo una tormenta; probablemente eso arruinó su aroma. Es por eso que los perros no podían olerlo. Pobre tipo, pobre familia también.

Luché para comprender lo que Yoongi me estaba diciendo. Habían encontrado el cuerpo de Jungkook. Una de mis preocupaciones eran los asuntos pendientes, ¿Había posibilidad de que ahora que lo encontraron, Jungkook se haya ido? Sabía que tenía que ser feliz, pero en cambio sentí un terror paralizante.

¿Por qué? No lo sé. Todo lo que podía pensar era en Jungkook, él se fue.

—Es horrible. — le dije tratando de actuar normal.

—Sí, es cierto, su familia aún mantenía la esperanza. Ahora de verdad se fue.

—No lo puedo creer. — le respondí distraídamente buscando a TaeHyung. Normalmente él siempre estaba con sus amigos.

—¿Qué estás buscando? — preguntó Yoongi uniéndose a la búsqueda, a pesar de que no tenía idea.

—Tae, quiero asegurarme de que está bien.

—Por supuesto... Creo que debe estar allá en su casillero — señaló a un muchacho que traía una chaqueta letterman.

—Gracias, Yoon. Te veré luego.

Él asintió y fui hacia TaeHyung. Puse una mano en su antebrazo y él saltó.

—Solo soy yo. — le dije señalando su nerviosismo.

Su rostro se ilumino con una pequeña sonrisa de disculpa —Lo siento, Minnie. — su voz sonaba realmente triste. — supongo que ya oíste la noticia.

—Sí. Quería ver cómo estabas, ¿Estás bien?

Él suspiró y se apoyó en su casillero, pasando una mano por su cabello. — En realidad no, no puedo creer que después de tanto tiempo lo hayan encontrado. Algunas personas creían que estaba vivo.

—Sí... ¿Quién crees que lo hizo?

—No lo sé. — respondió de inmediato — pero quiero saber.

—Yo también. — contesté con frialdad.

Lo abracé. Estaba abrazando a un asesino en este momento. Todos los nervios de mi cuerpo me dijeron que corriera y nunca mirará hacia atrás, que exactamente era lo que quería hacer.

—Bueno, al menos ahora se puede atrapar al asesino. — le dije fingiendo darle apoyó, cuando en realidad sólo quería ver cómo iba a reaccionar — Con el cuerpo aquí deben encontrar al asesino pronto.

TaeHyung se puso tenso, oí como tomó una inhalación brusca. — ¿Sabes algo que deba saber, JiMin?

— ¿Qué? No. Estoy tratando de hacerte sentir mejor.

Dejé un beso en su mejilla sintiendo asco; por alguna razón estar con TaeHyung ahora parecía mal y asqueroso.

El timbre sonó una y otra vez. Todos sabíamos lo que iba a pasar.

Tomé la mano de TaeHyung e hicimos camino hasta el gimnasio. El director estaba de pie frente al micrófono y después de cinco minutos se aclaró la garganta y comenzó.

—Como todos ustedes saben, ayer por la tarde el cuerpo de Jeon Jungkook fue encontrado en el bosque. Él era un estudiante muy querido que estuvo ausente nueve meses, ahora por fin podrá descansar en paz. El motivo por el cual los hemos reunido aquí es porque vamos a celebrar un memorial para Jungkook la próxima semana. Conmemoraremos a un futbolista talentoso que era una parte activa de nuestra comunidad y merece ser recordado. El funeral será este sábado y esperamos que sus amigos más cercanos puedan venir. Ahora vayan a sus clases.

Ocho horas después volví a casa, salté del auto de Hoseok y corrí a mi habitación; cuando estaba a punto de llegar a la puerta tropecé con la alfombra y junto conmigo se abrió la puerta.

—Eres bastante gracioso, JiMin. — dijo con voz sarcástica. — Deberías ser bailarín, tienes buenos movimientos.

Ni una sola vez en mi vida he sido tan feliz de oír la voz de ese hijo de puta arrogante.

— ¡Aún estás aquí! — respiré y dejé escapar un grito de alivio antes de lanzarme a sus brazos.

Él rio en cuanto nuestros cuerpos chocaron y enterré mi cabeza en el hueco de su cuello.

—Por supuesto que estoy aquí todavía. — dijo Jungkook abrazándome con fuerza, a pesar de que no tenía idea de por qué lo abrazaba como un loco, él no parecía importarle. Poco a poco nos alejamos y él me miró preocupado. — ¿Por qué no iba a estarlo?

—Jungkook...

— ¿Qué? — murmuró inclinándose más cerca. — ¿JiMin, qué pasa?

—Encontraron tu cuerpo. — Admití. — fueron unos cazadores.

— ¿Me encontraron?

—Lo siento.

—Y yo sigo aquí.

—Por eso entré en pánico.

— ¿Estabas preocupado por mí?

Tal vez si esto hubiese pasado un par de días atrás, me hubiera sentido avergonzado.

—Sí, estaba preocupado. Pensé que te habías ido.

—Está bien, JiMin. — me aseguró dándome un beso en la cabeza. Quedé helado, él estaba siendo tan dulce — no voy a ir a ningún lado.

Un silencio incomodo se apoderó de nosotros, y me puse a buscar un nuevo tema para distraernos del drama; cuando vi que el rostro de Jungkook se iluminó.

—Oye, ¿Y crees que cuando me desenterraron mi cuerpo aún se veía sexy?

🍒

5/5