[Si leen con la canción, duele más] Asi que háganlo: D

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—Estás en un gran problema — le advertí a Hoseok tirándolo a través de la multitud.

Hoseok gimió cuando lo saque fuera de la atmósfera sudorosa y pegajosa al aire fresco de la noche.

—JiMin, me estás haciendo daño.

Miré mi mano que sujetaba la muñeca de Hoseok, probablemente corté una gran parte de su circulación. Solté un poco mi agarré.

— ¿Qué estabas pensando? Imagínate si mamá o papá se enteran. Ellos te matarán y a mí también por cubrirte.

—Lo sé. Solo tome una cerveza, pero luego jugamos a quién podía beber más y... — se calló, no había necesidad de continuar. El resto era bastante auto-explicativo.

—Yoongi me llamó hace poco — le dije mientras abría el coche.

— ¿De verdad? ¿Por qué?

—Me pregunto dónde estabas. Dime, ¿Qué paso?

Se encogió de hombros —Jackson invito a su novia y ella invito a Hwasa y Daniel, ya sabes lo que pasa cuando los invitas.

Asentí con la cabeza, una vez que invitas a Hwasa y Daniel, ellos le dicen a sus amigos, y esos amigos le dicen a los otros amigos. Finalmente tres cuartas partes de la escuela están en la fiesta.

—Confiaba en ti, Hobi. — dije en voz baja.

—Lo siento, lo siento. ¡Dios suenas como mi mamá!

— ¡Alguien tiene que hacerlo! De lo contrario saldrías a fiestas todas las noches.

Me estacioné en la entrada y miré la ventana de mi dormitorio. Jungkook no estaba, tal vez estaba en una fiesta en algún lugar espectral, o, encontró a un fantasma lindo, sí, sigue entre mis opciones. De cualquier manera, él se fue, y yo me quedé en un auto casi sin combustible y un amigo borracho.

Cuando apagué el auto, Hoseok rápidamente trató de escapar olvidando que era yo quien tenía las llaves — ¡Hey, perdedor!

Se dio la vuelta molesto — ¿Qué?

Levanté el llavero. —Buena suerte al entrar.

Él gimió y se apoyó en la puerta, esperando pacientemente. Después de cerrar la puerta del auto me dirigí tranquilamente a la puerta de mi casa.

Cuando finalmente abrí la puerta, Hoseok me empujó fuera del caminó. Estaba por subir las escaleras cuando lo llamé.

—Es la última vez que hago esto. La última vez que te vengo a buscar y jugar al conductor. La última vez que te cubro y te ayudo. Crece y deja de beber. Ahora báñate y disfruta de la resaca que viene.

Lentamente subió el resto de los peldaños y yo fui a mi habitación, rezando que de alguna manera Jungkook este allí.

Pero no estaba y sentí nuevamente mi corazón quebrarse.

Jungkook desapareció una vez más.

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Al día siguiente; la mayoría de Busan se presentó en la escuela. Algunas personas estaban tristes al tener que decirle adiós a Jungkook.

Cuando entramos al despacho, la primera cosa que vi fue una gran tarima en la parte delantera. Había un gran micrófono y también una gran foto de Jungkook. En esa foto estaba sonriendo y sus ojos brillaban con tal vivacidad. Fue increíble.

Tomé asiento entre Yoongi y TaeHyung. Junto a TaeHyung, estaban los amigos más cercanos y a mi lado Yoongi quien no se veía afectado. TaeHyung se notaba nervioso, cada sonido lo hacía saltar de su silla. Obviamente él sentía como que una correa lo estaba apretando, sintiendo que podía ser capturado en cualquier momento.

Hoseok -que se encontraba al lado de Yoongi- parecía completamente indiferente, no tenía idea de quién era Jungkook.

— ¿Sabes? He oído que la policía está buscando al asesino por todos lados. — dijo una chica rubia delante de nosotros, lo suficiente alto para que TaeHyung y yo escucháramos. Aunque no fue intencional, TaeHyung apretó la mandíbula.

— ¿Dónde oíste eso Eun? — preguntó la amiga de la chica.

—El padre de Yerin es policía, ella me dijo que lo estaban buscando. Ya tienen sospechosos.

—¿Quiénes?

—No puedes decirle a nadie. — respondió en voz baja, sin embargo me esforcé en escuchar — Ellos piensan que es alguien cercano. Un familiar o amigo.

Sin querer miré a TaeHyung, se veía pálido. Las chicas fueron interrumpidas por el Sr. Kim.

—Gracias por venir. — Nos dijo — significa mucho para nosotros, y sé que significará para Jungkoook.

El Sr. Kim continúo, hablando de algunos grandes logros de Jungkook en el equipo y en la comunidad. Cada vez que miraba a TaeHyung, pude ver el remordimiento real y la tristeza escrita en sus ojos, como si realmente se arrepintiera. Tal vez Tae era bueno y él sólo lo mató por un momento de desesperación. Veía en su cara como extrañaba a su amigo.

Algo fallo en mi cabeza y me sentí mal por él.

Incluso le tomé la mano y la apreté de manera reconfortante. Por mucho que odiara admitirlo, los sentimientos que alguna vez había tenido seguían allí, y no era algo que podría desaparecer con el chasquido de un dedo. TaeHyung fue mi primer novio real, él siempre tendrá un lugar en mi corazón. Asesino o no. Él era parte de mí.

Cuando el Sr. Kim finalizó su charla, invito a un policía hasta el escenario. Fue entonces cuando solté la mano de TaeHyung y presté atención.

—Buenos días, Busan. Me gustaría darles las gracias por estar aquí y permitirme venir. En primer lugar dar mi sentido pésame a sus familiares y amigos, mis respetos a Jungkook. Han perdido a un buen muchacho. La muerte nunca es fácil, y perder a alguien a una edad temprana es una tragedia. Todos estamos trabajando duro y tenemos pistas prometedoras, que no podemos revelar ahora. Siento que es mi deber como oficial prometerle a la familia que el asesino será encontrado. Si alguien sabe algo, la policía agradecería su cooperación. No duden en ir a la comisaria o hacer una denuncia anónima.

Me pregunté si sería buena idea llamar a la policía de forma anónima y decirles acerca de TaeHyung, pero rápidamente me arrepentí. Hasta ahora, no hay pruebas de que realmente mató a Jungkook.

— ¿Estás bien? — le pregunté, sabiendo que probablemente no iba a suceder, pero con la esperanza de que tal vez confesará aquí.

—Sí, sólo hace un poco de calor.

Me volví hacia el oficial quien se quitó el sombrero en forma de respeto y salió del escenario. El director volvió a subir.

—Gracias al oficial. Recuerden que pueden llamar o visitar a la policía si tienen algún tipo de información. La muerte de Jeon Jungkook fue una gran tragedia, y significaría mucho para la comunidad saber quién lo asesinó.

Su entrenador pronto se acercó a hablar. Me gustaba el fútbol, pero no tenía ganas de escuchar todos los logros de Jungkook una vez más.

Tenía cosas más importantes que pensar que en la cantidad de touchdowns que anotó.

Por último hice mi caminó hacia mi casillero. TaeHyung me dio un beso en la mejilla y se alejó. Yoongi estaba conmigo y Hoseok había ido a su clase de geografía.

— ¿Oíste lo que las personas están diciendo? — preguntó Yoongi bajando la voz.

— ¿Qué cosa?

—Acerca de Jungkook. — Respondió en tono duh — piensan que pudo ser un amigo suyo quien lo mató.

—Oh, sí, me enteré.

— ¿Les crees? Quiero decir, tal vez habían personas que lo odiaran, pero matarlo, ¿Crees que fue alguien de la escuela?

Tragué saliva, encogiéndome de hombros — No lo sé. Puede ser... Me refiero a que la persona que lo mató lo conocía.

—Esto es tan de película. Juro que hace un año Busan solía ser normal. Llegaste en el peor momento.

—Pronto encontrarán al culpable o sólo quedará en el pasado.

—Oye, ¿Te enteraste que Tae consiguió la beca? — preguntó con entusiasmo, cambiando rápidamente de tema.

—No, pero él me dijo que me llevará a una cita el viernes y tiene buenas noticias.

Él movió las cejas — ¿Tengo que cubrirte de nuevo?

— No es como que lo hiciste bien la primera vez — me encogí de hombros — ¿Me cubrirías de nuevo?

—Por supuesto. — rió, pero no sé si hacer lo mismo. Yoongi tocó mi hombro — ¿Seguro que estás bien?

Forzando una sonrisa una vez más, dije entre dientes:

—Estoy bien.

La noche antes del baile, TaeHyung y yo fuimos a cenar.

Se acercaba la graduación, y ya había enviado solicitud a algunas universidades, pero aún no recibo una carta de rechazo o aceptación; no tenía idea de lo que pasaba con TaeHyung.

Esperaba que para fin de año; él estuviese encerrado en la cárcel y no en una universidad.

El camarero vino y yo apenas procesaba lo que estaba diciendo. TaeHyung inició una conversación, pero mi mente estaba en otra parte. Sólo pensaba en el muchacho al cual le iba decir adiós muy pronto.

—Cariño, ¿Estás bien?

—Sí, estoy bien. — le dije, aunque mi voz sonaba entrecortada incluso para mis oídos.

— ¿Estás seguro? Sabes que puedes decirme lo que sea.

«Cualquier cosa, ¿Quieres contarme algo?», replicó mi mente.

—Nada. — Sacudí la cabeza — sólo pensaba.

— ¡Ay eso no suena bien! — bromeó ¿Cómo podía bromear en un momento así?

Forcé una sonrisa.

—Tengo una buena noticia. — dijo sonriendo.

— ¿Qué? — le pregunté, esperando que fuera una confesión. Yo sabía que no lo iba ser, pero un chico puede soñar, ¿Verdad?

—Entré a Indiana.

Mi mente completamente se cerró. Había conseguido la beca para Indiana. La beca que le pertenecía a Jungkook.

Oh, no.

Oh, no.

Oh, no.

Esto no era bueno. Lo había logrado.

Él dopo al equipo de fútbol, ¿Cómo nadie nunca se enteró? ¿Por qué entró? Un millón de preguntas pasaban por mi mente y una confusión creció dentro de mí.

— ¿Qué? — susurré.

— ¡Me dieron la beca para Indiana! — respondió con entusiasmo.

—Bien hecho.

—Pensé que estarías feliz por mí.

—Yo... Estoy sorprendido.

— ¿Por qué? ¿No creías que era capaz de entrar?

—Por supuesto que sí creo en ti. — dije entre dientes. Probablemente debería ir a Hollywood, porque a mi parecer mis habilidades de actuación eran de primera — Es que... ¡Guau! ¡Felicidades!

En todo caso, esa noticia me impulso a revelar aún más. Me negaba a verlo feliz. No cuando había matado de Jungkook por algo tan insignificante.

—Supongo que Jungkook estaría orgulloso, ¿Eh?

La sonrisa de TaeHyung desapareció —Uh, sí, supongo.

—Bueno, espero que puedan atrapar al asesino y podamos seguir viviendo nuestras vidas normales. — le contesté tomando un sorbo de mi refresco, sonriendo para mis adentros.

—Sí, eso espero.

Justo en ese momento el teléfono de TaeHyung sonó, él me dio una mirada de disculpa y contestó.

Así es, tengo un plan.

Antes lo que iba a hacer era tratar de que TaeHyung confiara en mí. ¿Pero ahora? Ahora tengo un plan infalible.

—Eso es todo. — me susurré.

Es mi última oportunidad, y no puede fallar.

Hoy era la noche del baile, y todo el mundo se tomó el día para estar listos. La mayoría pensaban que sería la noche más inolvidable de sus vidas.

La mía también lo seria.

Me paré frente al espejo de cuerpo entero, realmente no me importaba tanto como me veía. Una fuerte ráfaga de viento entró a mi habitación haciendo que un escalofrío viaje por mi columna vertebral. Me di la vuelta para ver a Jungkook allí de pie, con una pequeña sonrisa en sus labios.

— ¿Qué estás haciendo aquí?

—No tuvimos la oportunidad de terminar nuestra conversación la noche anterior. Sabía que era nues... Tu noche — corrigió él, y tuve que recordar que si él estuviera vivo, también hubiese sido su noche.

—En realidad tengo que hablar contigo acerca de eso.

Torció una sonrisa —Yo también.

—Tú primero.

—Bueno — dijo amablemente — Sé que cuando nos conocimos yo era... No era agradable, y lo siento. Es que no sabía qué hacer. Estaba asustado, y sólo, tú eras el único que podía verme; eras un total desconocido y me aterré. Luego supe que salías con TaeHyung y algo dentro de mí se rompió. Por primera vez en mi vida me sentí celoso... Tú nunca fuiste mío, y me mata saber que otro chico tiene la oportunidad de estar contigo y yo nunca lo haré. Claro está, que mereces a alguien mejor. El tiempo pasó y estábamos cada vez más cerca. Tú supiste entenderme, eres honesto, amable y decidido. Me encantaban los días donde leíamos libros o buscamos información por Internet, cuando vimos The Notebook... Yo no estaba triste porque nunca tendría el amor de alguien, yo estaba roto porque nunca tendría tu amor. Porque nunca podría darte una cita, o hacer cualquiera de las cosas que TaeHyung sí puede. Yo sé que nunca podré estar contigo — en mí interior, mi corazón se rompía y mis ojos se llenaron de lágrimas. Jungkook se acercó un poco más. — Yo sé que no me queda mucho tiempo aquí. No sé cuánto me queda, y no sé lo mucho que te puedo dar, pero, necesito que sepas JiMin, que estoy enamorado de ti.

Esas fueron las palabras que había estado esperando desde el momento en que saque a flote mis sentimientos. Tenía un gran agujero en mi corazón, pero al oírlo decir que me amaba era como la respiración de mi corazón.

Sin más palabras, Jungkook se adelantó y tomó mis mejillas y llevó sus labios a los míos. Este beso era tan diferente al otro beso que habíamos compartido. Este era apasionado, lleno de luz, esperanza y amor. Era como volver a casa después de estar ausente durante meses y meses; la sensación de seguridad y protección. Fue un beso diferente a cualquier otro que jamás había tenido.

— ¿Qué querías decirme? — murmuró Jungkook.

Suspiré y sacudí la cabeza —No importa.

Yo no podía decirle lo que había planeado para esta noche.

Seria arruinar todo, y yo quería que él estuviera feliz. No quería complicar las cosas diciéndole lo que iba a suceder, no cuando sus sentimientos estaban a la intemperie y sabía que él me quería tanto como yo a él.

La verdad es que yo sabía que el plan iba a ser peligroso y existía la posibilidad de que no iba a sobrevivir, pero era un riesgo que estaba dispuesto a tomar por Jungkook, pero si yo sobrevivo; significa que Jungkook se iría, porque su asesino iba a ir a la cárcel.

Probablemente debería estar asustado por el hecho de que esta noche podría morir, pero no lo estaba, ¿Qué había que temer? Valía la pena el riesgo si eso significa que TaeHyung podría ser llevado ante la justicia, y si moría, sólo quería pensar que estaría con Jungkook. Incluso si me convierto en un fantasma.

— ¿Qué es lo que no me estás diciendo?

Negué con la cabeza, tratando de contener las lágrimas —Nada. — susurré — olvídalo, sólo disfrutemos el hecho de que estás aquí conmigo.

Y así lo hizo. Se quedó tranquilo y aunque no había música y estábamos solos, bailamos. No era un buen bailarín, pero era suficiente estar en sus brazos, balanceándonos de lado a lado a nuestro propio ritmo.

Disfrutaba de nuestro último tiempo juntos, sabía que lo iba a perder de una manera u otra, sin embargo, me olvidé de eso y disfruté el hecho de que él estaba aquí, y era mío.

Sólo éramos los dos en nuestro pequeño mundo y me hubiese quedado allí para siempre. No quería dejarlo ir. Quería disfrutar la última noche que yo podría estar en sus brazos.

Mis ojos se llenaron de lágrimas ante la injusticia de todo.

Debido a TaeHyung, nunca tendré un final feliz. Estaba bien, yo iba a morir, o iba a perder al chico del cual me enamoré. No era justo. Nuestro romance no era normal. Iba a perderle para siempre.

Me hubiese gustado que de alguna manera nosotros pudiéramos estar juntos, pero no. Lo único que pienso ahora es en que no iba a dejar a TaeHyung libre, él iba a pagar por lo que hizo.

Con el tiempo tuve que soltarme y di un paso atrás.

No podía mirarlo a los ojos sin romper en llanto y admitir todo. Por primera vez en mi vida tenía que ser fuerte y hacer lo que era necesario.

Así que le di la espalda y caminé hacia la puerta. Cuando toqué la manilla lo miré por última vez.

—Te quiero, Jungkook. — susurré en voz baja, antes de cerrar la puerta y dejar al chico de mis sueños detrás de mí para siempre

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Capítulo largo, OSI.

PD. Estoy sensible, meper mites? Esta historia me emociona fe0

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