Capítulo 6

Andy se levantó ese día temprano, se colocó su ropa deportiva y salió a trotar en la mañana, durante el tiempo que estuvo haciéndolo, pudo pensar en todo lo que Levi le había comentado ayer sobre Mike, sobre que él estaba con alguien más y sobre que debía comentarle los problemas que tenía con su padre a pesar de que él ya no estuviese ahí.

La deuda, los papeles, su madre, el psicólogo y los dos trabajos que tenía que lo estresaban hasta ya no poder. Realmente eran muy pocas las veces que podía sentirse en paz, ese era uno de los pocos a pesar de que debía reunirse dentro de unas horas con el abogado del caso de su padre.

—Te levantaste temprano—dijo su mamá en la sala cuando llegó a su casa.

—Necesitaba despejar mi mente—se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla—. ¿Cómo dormiste hoy?

—Soñé con él nuevamente—habló, Andy asintió lentamente, él era su padre, llevaba teniendo esos sueños recurrentes desde que él se marchó de la casa.

—Hoy tengo cita con el abogado—explicó—. Debo pagarle una parte.

— ¿Es mucho el dinero? Si pudiese volver a trabajar—Andy negó.

—Por ahora necesito que descanses tu mente, luego puedes regresar a tu trabajo—le dijo—. Tu jefe te dio vacaciones, recuérdalo.

—Lo sé, pero no quiero que te estés matando tú solo con dos trabajos y la universidad.

—Estoy bien, sabes que puedo con eso—le sonrió y besó su frente—. Iré a darme un baño, la cita es dentro de una hora.

~•~

Ese día, Mike acompañó a su padre al mercado para comprar los alimentos y algunos productos que necesitaban. Le había escrito a Andy pero no tenía respuestas todavía, Roger le escribió temprano dándole los buenos días y tuvo una pequeña conversación por teléfono con él mientras paseaba por los pasillos del supermercado.

— ¿Vienes hoy a mi casa? —preguntó Roger—. Quiero verte, mi cuerpo te necesita—Mike rio nervioso y miró a ambos lados para cerciorarse de que nadie notara el sonrojo que seguro llevaba en la cara.

—Ando en un lugar público—respondió.

—No importa, no he dicho nada malo. Te quiero—le dijo, Mike sonrió.

—Yo también—suspiró y vio a su padre entrar en una de las cajas—. Debo irme, ya mi papá está por pagar.

—Vale, pero de verdad quiero que vengas a mi casa—habló—. Mi mamá y su novio estarán fuera y mi hermana de seguro sale con sus amigas.

—Está bien, iré—Roger festejó por el teléfono, Mike rio y su mente lo llevó hasta Andy. ¿Qué estaría haciendo?

—Ey, Mike, ¿estás ahí o te fuiste a la Luna?

—Aquí estoy—rio bajo—. Te veo más tarde, chaito.

—Te quiero—Mike cortó la llamada y suspiró.

No podía continuar con esa relación, no al menos si lograba dar por terminado su historia con Andy, pero no quería hacerlo, no podía. Sin él se sentía todo tan gris, tan lleno de aburrimiento; como en el mundo de los Pixies.

Sacó su teléfono y buscó la conversación de Andy, la imagen de Roger llegó a su mente y se sintió un poco culpable por eso; no debería de estar pensando en otro chico, no cuando Roger había sido tan amable y cariñoso con él desde el inicio.

Tenía que hablar con él, tenía que hablar con los dos.

~•~

—Todo parece estar en orden, Andy—le dijo su abogado acomodando un par de papeles—. Hoy visité a tu padre y comenzó a trabajar; está intentando reintegrarse a la sociedad.

Andy asintió, le alegraba un poco ese hecho aunque todavía seguían las heridas de lo que había causado en él y en su madre.

—Debemos hablar de algo también—comentó el abogado—. Tu madre...creo que lo mejor para ella es ver a un psicólogo. Sé que ha estado un poco apoartada de todos y el reposo no le ayuda a sanar realmente.

— ¿Cree que un psicólogo es lo mejor para ella? —el abogado asintió.

—Conozco a uno, trabajamos en conjunto para casos como estos—mencionó—. Tú también podrías ver a uno, te ayudará con todos los líos que tienes. Tu mamá es lo primordial, hazle saber la idea, no puedes obligarla a ir, así que si no quiere entonces tendremos que buscar alternativas.

—Está bien—dijo—. Podría ayudarla a salir de su pozo ella quiere volver a trabajar pero su jefe le dijo que todavía no era el momento. Quizás su asiste a terapia podría ayudarla a que llegue el momento ¿no? Es lo mejor, le diré.

—Perfecto, ¿cómo te va con el trabajo?

—Es matador—confesó—, pero es lo mejor para poder pagarte todo.

—Puedes tomarte el tiempo necesario, no te precipites a nada ni te excedas—Andy asintió, aunque no quería seguir debiéndole.

Por eso había conseguido dos trabajos, para poder terminar con todo lo más rápido posible, el problema era que a veces era necesario tomarse las cosas con calma, pero Andy no le importaba lo que podía perder en todo eso.

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Lo publiqué en cliché y lo publicaré aquí. Gente, les cuento que últimamente se me ha complicado poder sentarme a escribir, ¿la razón? Mi país se encuentra en una situación muy pesada con el tema de la energía eléctrica y no he tenido ni el tiempo ni la motivación para hacerlo. Tiempo porque la luz se me va de seis a ocho horas en la noche (Yo llego a mi casa a las 6pm y la luz tiende a irse entre 6:30-7pm y llega en la madrugada) y cuando hay aprovecho para estudiar para mis clases, además que todo este rollo lo que hace es dejarme un cansancio mental y me quita las ganas de escribir. 

Se los digo porque mucha gente me escribe para que actualice (aquí y en otras historias) y necesito que relajen sus pelvis y sean pacientes. Les quería dar un maratón de esta historia pero no sé si se pueda por los momentos. Gracias.

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