Un viaje de ensueño

Penny

¡Por fin llegó el día del viaje a México! Mi corazón latía con emoción mientras abordábamos el avión. No podía creer que estuviera a punto de embarcarme en esta aventura con Seungmin, el amor de mi vida.

Tras horas de vuelo, llegamos a la Ciudad de México. El calor nos envolvió al salir del aeropuerto, y un torrente de colores y sonidos invadió nuestros sentidos. Todo era tan diferente a Corea, tan vibrante y lleno de vida.

Los siguientes días fueron una montaña rusa de emociones. Visitamos las pirámides de Teotihuacán, nos maravillamos con la belleza colonial de San Miguel de Allende y paseamos en trajineras por los canales de Xochimilco. Cada lugar que visitábamos era más mágico que el anterior.

Pero lo que más me gustó fue el día que fuimos al zoológico de Chapultepec. Caminamos entre jaulas y aviarios, admirando la diversidad de la fauna mexicana. Vimos jaguares majestuosos, coloridos tucanes y adorables pandas rojos.

Seungmin se reía como un niño mientras observaba a los animales. Su alegría era contagiosa, y no pude evitar sonreír junto a él.

En un momento dado, nos detuvimos frente a la jaula de los lobos. Seungmin me miró a los ojos con una intensidad que me hizo sonrojar.

- Penny.- dijo tomando mis manos entre las suyas.- Te amo más que nada en el mundo, eres la mujer de mi vida, la persona con la que quiero compartir el resto de mis días.

Se arrodilló frente a mí y sacó una pequeña caja de terciopelo de su bolsillo, la abrió lentamente, revelando un precioso anillo de compromiso con un brillante diamante. 

Las lágrimas brotaron de mis ojos, no podía creer lo que estaba pasando, Seungmin me estaba pidiendo matrimonio. 

- ¡Sí!.- exclamé.- ¡Si quiero casarme contigo Seungmin!

 Me puso el anillo en el dedo y me besó apasionadamente. En ese momento, supe que había encontrado a mi alma gemela, al hombre con el que quería pasar el resto de mi vida.

Esa noche, cenamos en un restaurante romántico con vista a la ciudad. La luz de las velas creaba un ambiente íntimo y acogedor.   

- Gracias por este bonito viaje.- dije mirando a los ojos a Seungmin.- Ha sido el mejor regalo que he recibido en mi vida. 

- El mejor regalo ha sido encontrarte a ti.- respondió el, acariciando mi mejilla.- Eres mi mayor tesoro Penny. 

Brindamos por nuestro futuro juntos, por el amor que nos unía y por el hilo rojo del destino que nos había guiado hasta ese momento.

Sabía que el camino no siempre sería fácil, pero también sabía que teníamos el uno al otro. Y eso era lo más importante.

Con Seungmin a mi lado, estaba segura de que podía superar cualquier obstáculo. El futuro era incierto, pero una cosa era segura: juntos, lo superaríamos todo.

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