Penny

Mi cuerpo estaba temblando sin control mientras me miraba en el espejo del baño de la oficina, no puedo creer lo que acababa de pasar, el padre de Sunshine, Lili y Fatima, mi jefe, intentó abusar de mi. 

Todo sucedió tan rápido, estaba trabajando hasta tarde en la agencia cuando el me llamó a su oficina, pensaba que íbamos a hablar de los últimos diseños de la próxima campaña, pero en cuanto entré, cerró la puerta con llave y comenzó a acercarse a mi.  

Me sentí aterrorizada, traté de alejarme, pero el era mucho más fuerte que yo, me acorraló  contra la pared y me susurró  palabras obscenas al oído.   Por suerte le di una patada y huí del lugar, no sin antes que el me amenazara con decir una sola palabra. 

Las manos me temblaban mientras marcaba el número de Seungmin, no sabía como contarle lo que habia ocurrido, pero no podía seguir guardando este secreto dentro de mi.

Cuando contestó, su voz sonaba cálida y preocupada: 

- ¿Que pasa mi princesa? ¿Estás bien?.- preguntó. 

Respiré profundamente y le dije: 

- Seungmin... necesito hablar contigo, ha pasado algo horrible. 

- ¿Qué pasó?.- preguntó Seungmin con urgencia. 

Le conté absolutamente todo, con la voz temblorosa y lágrimas de sangre en los ojos, le conté como el padre de Sunshine, Lili y Fatima, mi jefe, me habia acorralado en su oficina y había intentado abusar de mi. Le conté como me habia sentido aterrorizada, asqueada y humillada. 

Seungmin me escuchó en silencio, sin interrumpirme en ningún momento, cuando acabé de hablar hubo un silencio abismal al otro lado de la línea.

- ¿Estás segura de que quieres hablar de esto?.- preguntó finalmente, con voz ronca. 

- Si, necesito que alguien más lo sepa.- dije firmemente. 

- Está bien, estoy aquí para ti, ¿Que quieres hacer?.- me dijo Seungmin. 

  - No lo se, tengo mucho miedo.- dije sollozando. 

- Tienes que decirle tambien a tus padres, yo estoy aquí para ti y si quieres, podemos denunciarlo a la policía.- aconsejó Seungmin. 

La idea de denunciarlo me aterrorizaba, ¿Y si nadie me creía?, ¿Y si me despedían de la agencia? o peor aún, ¿Y si Lili y Fatima me odiaban para siempre?

Pero Seungmin me dijo:

- Penny, no tienes que pasar por esto sola, mereces justicia.- dijo con convicción. 

Sus palabras me dieron la fortaleza y la fuerza que necesitaba, decidí denunciar a mi jefe. 

A la mañana siguiente, fui a la policía y conté mi historia, un oficial me escuchó con atención y tomó mi declaración, me asignaron a una abogada para que me representara en el juicio. 

  Fue un proceso largo y complicado, pero finalmente gané  el caso, mi jefe fue condenado a varios años de prisión. Después de eso, renuncié a mi trabajo y comencé a buscar uno nuevo, Seungmin, mis padres, sus padres, Lili, Fatima y su madre me ayudaron en todo lo que pudieron y siempre estuvieron ahí para apoyarme. 

Se que lo que me pasó fue terrible, pero tambien me ha hecho más fuerte y he aprendido a confiar en mi misma y a luchar por lo que creo.