Capítulo 36


- Voy a llamar a Mary y Dan para que se vengan, ¿estáis bien con eso? – pregunté a mis menores.

- ¡Si! ¡Llámalos! – empezaron a hablar a la vez.

Salí un segundo fuera mientras ellos empezaban a pedir la comida.

Llamé una y otra vez al teléfono de Mary y Dan, ¿por qué no los cogían? Aquello estaba empezando a estresarme más y más. Estaba preocupado por si hubiera pasado algo ya que si no, ¿por qué razón no lo cogerían?

- Chan hyung, ¿qué quieres de beber? – asomó mi amigo Changbin.

- Comed vosotros mientras, ahora vuelvo – le dije.

- ¿Qué? – quedó bastante sorprendido - ¿Qué pasa? – tardó solo un segundo en darse cuenta de que algo estaba sucediendo.

Suspiré dudando en si se lo contaba o no.

- Dan y Mary. Iba a llamarles para que vinieran, como os he dicho, pero no hay manera de dar con ellos.

- Probablemente estén durmiendo – dijo sin convencerle mucho su propia respuesta.

- Voy a acercarme al departamento para ver que todo esté bien. – hice una pausa – comed, no os preocupéis, ahora vuelvo – sonreí.

Empecé mi camino al departamento, que estaba cerca, mientras escuchaba unos pasos detrás de mí.

- Binnie, vuelve con el resto y come – hablé sin girarme.

Este no me respondía, solo me seguía.

- Binniee – alargué el final del nombre – por favor, quédate con ellos y los avisas – me giré para verle

- Avisados – dijo a la vez que me mostraba la pantalla de su móvil – te acompaño.

Rodé con ojos con gracia. Aunque prefería que se quedara con el resto, por una parte estaba feliz por tener compañía.

Charlando nos dirigimos hacia su departamento y empecé a tocar al timbre.

Nada.

Nerviosos, empezamos a tocar a la puerta varias veces.

- ¡Eh! ¡Chicos! ¡Abrid! – empezó a gritar Changbin con su característica voz fuerte.

- Shh – le dije – los vecinos nos van a matar – reí.

En vista de que, por más que tocábamos y Changbin gritó, no había respuesta, decidimos poner el código que abría la puerta.

2505.

Una vez entramos, nos quitamos los zapatos.

- Dan, Mary, estamos entrando – avisé antes de pasar la entrada.

Pero tal y como sospechábamos, allí no había nadie.

- Vacío – dijo Changbin asomándose a uno de los dormitorios.

- Igual aquí – respondí tras salir del otro.

Saqué mi móvil del bolsillo y volví a llamarles escuchando una canción predeterminada.

- Hyung...están aquí – habló Changbin mientras se acercaba a la encimera de la cocina y cogía los teléfonos.

- Maldita sea – maldecí mientras colgaba la llamada.

- ¿Y ahora qué? – preguntó.

Eso quería saber...¿y ahora qué?

Nos dirigimos a la empresa para buscarlos por ahí, ya no se trataba de cenar juntos, sino de saber que se encontraban bien.

Changbin y yo nos dividimos por todo el lugar, recorrimos cada pasillo que ellos conocían, fuimos a su sala de ensayo, rebuscamos por el lugar y nada, no estaban.

Y así pasó nuestra noche, alarmados, buscando por todos lados del barrio en el que nos encontrábamos.

Alertados.

Con el corazón en la mano.

El resto ya es historia...pues a la mañana siguiente los encontramos tranquilamente durmiendo en su sala de ensayo.

****

Los dos siguientes días pasaron con total tranquilidad y normalidad. Dan y yo estuvimos colocando todo en su sitio, vaciando cajas y adaptándonos a nuestra nueva vida.

Por suerte, en apenas una tarde colocamos todo en su sitio ya que, como sabéis, teníamos cosas en nuestra otra empresa. Dan me dijo que eligiera yo la habitación, pero yo le dije a él que eligiera primero, por lo tanto...lo echamos a suertes. A mi me tocó la habitación de la izquierda, la que da al baño y a Dan le toco la de la derecha, la que pega al salón comedor. Ambas habitaciones están en el mismo pasillo, una puerta junto a la otra.

- ¿Qué te queda? – pregunté mientras terminaba de hacer la cena.

- Ya voy – dijo alegremente desde el baño.

Dan empezó a hacer la cena mientras yo me duchaba, en cuanto salí, le tomé el relevo mientras el se duchaba.

Aunque nunca hemos cocinado antes en corea por razones obvias, en nuestro país si que podíamos cocinar mucho, es más, debíamos hacerlo, porque también vivíamos juntos. Esta vez estábamos probando ha hacer unos platillos coreanos simples que se acompañan con arroz.

- ¡Ya está listo! - hablé en voz alta mientras escuchaba como mi amigo abría la puerta del baño.

- ¡Wow! Al final ha quedado muy bien, tiene muy buena pinta - dijo mientras se secaba el pelo con una toalla mirando los platillos que habían sobre la mesa.

Tranquilamente, nos pusimos a cenar en la que sería nuestra primera noche real en nuestra nueva vida.

Poco después nos dirigimos a nuestras habitaciones para dormir.

Pero la soledad, el silencio, la oscuridad...no pude aguantarlo más.

En alguna hora de la madrugada, cogí mi almohada, la manta y me colé en el dormitorio de Dan para acostarme en el suelo al lado de la cama en la que estaba él, en su compañía.

- ¿No puedes dormir? - le escuché murmurar.

- La habitación está muy sola...

Soltó una pequeña risotada.

- Sube a la cama, ahí te dará frio - habló.

- No quería molestarte - respondí

Sin pensarlo dos veces, Dan me hizo hueco y me tumbé a su lado para, ahora sí, poder dormir tranquilamente.


¡Hasta aquí el capítulo de hoy!

Espero que lo hayáis disfrutado muchísimo!

Mil gracias por el apoyo~

Youtube - Suichi Lyna (+11.100)

Instagram: letras_de_marisabel

TikTok - suichilyna

SPAM:

AUTORA DE: Kaori, la esfera mágica.

EDITORIAL: Ediciones Arcanas.

*Si quieres un ejemplar, háblame por mensaje directo, comentario*

♡¡Hasta pronto!♡

♥STRAY KIDS, MI PICALPONCHO (Wolfchan), y yo♥ El gran día que conocimos a los chicos de SKZ♥

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top