Capítulo 16
Cuando sonaron aquellos tres golpes en nuestra puerta mi corazón volvió a acelerarse. Puesto que nuestro lugar para nada es moderno obviamente no tenemos un timbre o un telefonillo o una cámara para poder ver quién está en nuestra entrada.
- ¿Si? - pregunto Daniel.
Era obvio quiénes eran ya que nunca nos visitaba absolutamente nadie a no ser que fuera el cartero o nuestro CEO, quien entraba directamente con la llave.
- Somos nosotros, Chan, Han y Changbin- hablaron desde el otro lado de la puerta.
Sin más espera Daniel les abrió con una sonrisa y realizó una reverencia como saludo al igual que ellos. Por mi parte yo realice otra en cuanto nos encontramos cara a cara.
- Vamos dentro - habló Daniel refiriéndose a la sala principal.
- ¡Claro!
- Por cierto, esta mañana vinieron para instalar las cámaras – empezó a explicar mi amigo – Una está ahí, y la otra en esa esquina. – dijo a la vez que las señalaba.
- Perfecto, ahora Changbin se encargará de sincronizar las cámaras con el portátil – habló Chan mientras, el nombrado, sacó un maletín de la mochila que llevaba.
- ¿Tenéis una mesa? – preguntó Changbin.
Avergonzadamente, Dan y yo negamos con la cabeza.
- Puedes ponerte en la encimera de la cocina o en el escritorio de recepción – hablé.
- Necesito estar cerca de las cámaras para realizar la sincronización, así que me pondré en la encimera. – habló tranquilo, como si no fuera la gran cosa.
- Bueno, y ¿qué tal habéis estado? – preguntó Han con una sonrisa.
- Bien, ensayando, lo normal, ¿y ustedes? – pregunté de manera formal.
- Nada de formalidades, queremos que os sintáis cómodos, y nosotros también, no penséis en nosotros como superiores, sino como amigos. – se apresuró Chan a decir. – Además, probablemente tenemos la misma edad.
- Ya está hecho – dijo Changbin levantando el portátil en sus manos.
- Perfecto – le respondió Chan – Vamos a firmar unos contratos, si no os importa. Son más que nada para dejar por escrito que dais vuestro consentimiento para que podamos haceros un seguimiento con las cámaras – mientras Chan decía eso, Changbin sacó unos papeles de la mochila y nos los extendió. – Este contrato es solo de nosotros hacia vosotros, no están las empresas de por medio.
Nosotros aceptamos y los firmamos, eso sí, obviamente los leímos antes, pero estos eran muy cortos, de una sola hoja, y en la que decía justo lo que Chan nos habló. Tras aquello, se los devolvimos de vuelta y empezamos.
- Oficialmente, el programa "El artista adoptado", comienza ahora.
**************
Una vez más en el día de hoy, mi corazón comenzó a latir como si no hubiera un mañana, como si de mi primera actuación se tratara y yo fuera una completa novata que recién acaba de entrar en la industria del entretenimiento en Corea.
- Es simple, vosotros actuad como si no estuviéramos aquí - habló Chan.
- Nos quedaremos en esta zona de aquí y supervisaremos todo - dijo Changbin a la vez que señalaba una esquina desde la cual nos verían de frente.
- Perfecto - respondió Dan.
- Una vez todo aclarado, procedamos - comentó Han.
He de decir que, realmente, era una situación un tanto incómoda, pues eran tres personas de pie mirándonos a la vez que tomaban apuntes sobre cualquier cosa que realizáramos... lo incómodo no era que nos mirarán sino que estaban ahí de pie...sin más.
- ¿Queréis unos cojines? - les pregunté captando toda su atención - creo que no será muy cómodo estar todo el día de pie.
- ¡Si! - exclamó Han aliviado, causando nuestra risa.
Me dirigí hacia nuestra pequeña despensa y cogí unos cuantos cojines que allí teníamos y se los ofrecí. Ellos los cogieron agradecidos y se sentaron.
Una vez eso listo, el ambiente era algo más relajado y mucho más cómodo. Tanto que al final nos pudimos poner Daniel y yo a trabajar en serio y olvidándonos completamente de aquellos tres chicos.
- Tenemos que seguir con la coreografía nueva que estábamos preparando, ¿verdad? ¿o vamos a practicar las que ya teníamos? - le dije a Dan.
- Vamos a calentar con dos de las coreografías que ya tenemos y continuamos con la nueva.
Tal y como dijo empezamos haciendo dos coreografías que apenas tenían acrobacias y las que tenían eran sencillas, para después, ponernos con la nueva.
Ensayamos y ensayamos lo que ya teníamos y nos estrujábamos la cabeza para conseguir traer ideas nuevas.
- En esta parte estaría muy bien meter una acrobacia - comenté.
- Me parece bien...¿alguna idea?
Yo me quedé pensativa ante sus palabras, esta situación era un tanto extraña y por lo tanto mi mente no estaba funcionando a la perfección.
- ¡Oh! - exclamé llamando su atención - ¡Ya sé!
- ¿Qué se te ocurrió? - preguntó mi amigo sonriendo.
- Ven, ven - dije emocionada - La idea del siglo - hablaba super feliz - tú corre desde allí y yo corro desde el otro lado, cuando nos encontremos en el medio tenemos que agarrar agarrarnos el brazo, saltar y dar una vuelta en el aire.
- ...¿Qué?
- Si, hazme caso - dije a la vez que le echaba hacia atrás para que se pusiera en la pared del espejo. Yo, por mi parte, fui hacia la pared, donde está la puerta del baño.
- Cuando nos acerquemos el uno al otro, te agarro el brazo y giramos en el aire...¿no?
- ¿Cuántas lesiones os habéis hecho? - preguntó Chan de repente, un tanto preocupado.
Dan y yo nos miramos.
- Infinitas, imposible de contar - habló él.
- Nos hemos lesionado músculos, nos hemos cortado, he incluso partido huesos...aquello fue lo más fuerte que nos pasó.
- ¿Roto...huesos? - Han parecía completamente espantado...y le entendía, pero tanto a Dan como a mí solo nos quedaba tomárnoslo con humor.
- Ensayando una acrobacia, hace como tres años, yo me subía de pie en los hombros de Daniel, saltaba hacia atrás dando una voltereta y, en cuanto yo saltaba, Dan lo hacía también. Tuvimos un fallo de cálculo y, en mitad del mortal hacia atrás, chocamos y caímos mal al suelo. Yo me fracturé la muñeca y Dan un codo. Fue realmente horrible y doloroso, pero por suerte se curó a la perfección en apenas dos meses. - finalicé.
- ¿No tenéis a nadie que os ayude? ¿Dónde ensayáis las acrobacias? - preguntó Changbin.
- No hay más personas en la empresa además de nosotros dos, el CEO y su secretario. Y los ensayos...normalmente aquí o en el parque que hay enfrente, en la zona del césped, para amortiguar la caída.
Aquellos chicos estaban completamente asombrados. Se notaba que tenían muchas preguntas para hacernos, pero no las hicieron tal vez por educación o por no querer parecer unos entrometidos...aunque por mí no habría problema en contarles sobre nuestros métodos.
Pero...poco a poco, todas sus preguntas se irían resolviendo...
Hasta aquí el capítulo de hoy ¡Espero que lo hayáis disfrutado muchísimo!
¡Muchas gracias por todo el apoyo! ¡Nos vemos en otras historias!
AUTORA DE: Kaori, la esfera mágica.
EDITORIAL: Ediciones Arcanas.
*Si quieres un ejemplar, háblame por mensaje directo, comentario *
♡¡Hasta pronto!♡
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top