- Esta es la recepción que, como veis, usamos de perchero o para dejar cualquier cosa – habló Daniel con tanta gracia que hizo que alguno de ellos sonriese ampliamente – Continuamos por este pasillo, y llegamos a la sala principal, aquí es donde pasamos el 99,9% de nuestro tiempo. Ahí hay una cocina, esa puerta lleva al baño – dijo a la vez que la abría – y, esta otra, lleva a una despensa en la que guardamos nuestra ropa, materiales y cualquier cosa. Es como una versión avanzada de la recepción – dijo riendo haciendo referencia a que usamos la mesa de esta para dejar cualquier cosa.

Lo siguiente que sucedió fue tan raro como incómodo, pues se creó una especie de silencio en el lugar...como si los chicos estuvieran esperando algo más. Y, entonces, fue cuando uno de ellos habló.

- ¿Y las siguientes plantas? – preguntó Changbin inocentemente.

Dan y yo nos miramos e intentamos aguantar la risa.

- Esto es todo – aseguré – Lo que habéis visto, eso es nuestra empresa al completo.

Ellos parecieron realmente sorprendidos, tal vez era mucho más pequeño de lo que esperaban.

- Oh...ya veo – habló Chan, más por cortar el silencio que de nuevo se creó, que por aportar algo a la escasa conversación que se estaba teniendo.

- ¿Cómo vamos a llevar a cabo esto? – preguntó mi amigo.

- Hemos pensado en hacer dos cosas – comenzó Minho a explicar – la primera es hacer seguimientos en persona, como se dijo, venir en tandas y hacer los análisis de manera personal y, algo que hemos pensado, es poner un par de cámaras para registrar la actividad y poder analizarla desde nuestra empresa.

- Wow, como un reality show – dije contenta.

- Exacto, sería tal y como un reality show, solo que sin ser emitido públicamente – dijo Chan – Eso sí, si os parece bien ya que, ambas cámaras, os grabaran las 24 horas y tal vez no estáis cómodos con eso.

- ¡No te preocupes! – le respondió mi amigo – No hay problema, ¿verdad, Mary?

Yo asentí.

Realmente que pusieran cámaras era lo de menos...anteriormente, durante los dos primeros años, nuestro CEO había llenado la empresa con cámaras...incluso en el baño, aunque estas estaban colocadas para que se nos viera de cuello hacia arriba – para no dañar nuestra intimidad – pero, el caso, es que hasta en el servicio nos puso las cámaras...tuvimos una buena pelea, durante bastante tiempo, para conseguir que nos quitaran las catorce cámaras que había en el lugar, pues no había ni un centímetro de la empresa que no estuviera siendo grabado. Que nos pongan ahora dos cámaras para vernos ensayar...no es para nada un problema. Además, en esta ocasión, es por una buena razón.

- ¡Perfecto! Mañana vendrá un equipo para instalarlas y, un par de horas después, vendremos de nuevo para comenzar la primera etapa.

- Genial – dije.

- Por ahora, ¿podéis realizar la misma canción que hicisteis los tres días del Show? – preguntó Chan.

- S..si – hablé – Aunque tanto el salto con la cuerda sobre el público como la voltereta final...aquí no se puede hacer. – aseguré preocupada.

- Me lo imaginaba – dijo este – Para hacerla necesitas, mínimo poder saltar desde algo, ya que en el show estabas en una plataforma a unos cuantos metros de altura, pero no hay problema, solo queremos escucharos cantar y veros bailar, las acrobacias ahora no son necesarias – finalizó con una sonrisa.

- Entonces, vamos a ello – habló mi amigo.

Por alguna razón, esto me estaba poniendo nerviosa.

**************

La canción salió realmente bien, puesto que no hubo que hacer las acrobacias, no había peligro, ni nervios, ni nada. Solo teníamos que cantar y bailar. Por su parte, ellos parecían sorprendidos...aunque no entendía el por qué pues ya nos han visto varias veces, y nos vieron a lo grande.

Tal y como dijeron los chicos, al día siguiente llegó un equipo de trabajadores los cuales instalaron dos pequeñas - y cuando digo pequeñas me refiero a extremadamente minúsculas - cámaras para llevar a cabo el programa de su empresa. Por suerte, eran tan pequeñas que nadie se daría cuenta de ellas, y aquello era un gran punto a favor.

- Muchas gracias – nos despedimos de ellos con una reverencia en cuanto terminaron su trabajo.

Las cámaras estaban colocadas en la sala grande, la de ensayo. Una estaba encima del espejo, para grabarnos de frente. Otra estaba en las esquina de atrás, entre la pared del baño y la de la despensa, para tomar un ángulo completo al cien por cien de toda la sala. Yo, sin pensarlo dos veces, me acerqué a una de ellas, la que nos grababa de enfrente.

- ¡Wow! Es tan pequeña que hasta me ha costado encontrarla – dije acercándome a ella todo lo que podía. Incluso di pequeños saltitos para verla mejor, pues estaba en la parte de arriba de la pared y no alcanzaba a verla al detalle.

Escuché a Dan soltar una pequeña risa detrás de mí por cómo estaba de asombrada con las cámaras.

- No me puedo creer que estemos haciendo esto - hablé emocionada.

- Yo tampoco - dijo Daniel con un suspiro.

- ¿Ocurre algo? - pregunté a la vez que me gire para encontrarnos cara a cara.

- No puedo evitar preocuparme, esto... - hizo una pausa - como hablamos, ni tú ni yo estamos 100% seguros de esto pero hemos aceptado para ver qué ocurría y para ver si nuestra vida mejoraba, pero no puedo evitar sentirme mal por hacerle esto al CEO. Además, lo que más miedo me da es lo que nos pueda hacer una vez se entere de que esto está sucediendo... no lo sé es un dilema contradictorio que tengo...

Entendí a la perfección lo que mi amigo me estaba explicando pues yo sentía exactamente lo mismo, teníamos esa oposición extraña en la cabeza de que nos sentíamos mal por hacerle esto pero a la vez no le grabamos y no aterraba cuál sería su reacción al enterarse.

- Lo sé... pero simplemente vamos a dejarlo pasar, vamos a intentar hacer esto de la mejor forma y ocultándolo en cualquier momento... ya le daremos la noticia una vez sepamos lo que vamos a hacer y lo que deciden los chicos.

Aquello era lo único que podíamos creer, que todo iba a salir bien y que nuestra vida mejoraría al fin, pues hasta el momento ha sido una pesadilla constante.

- Pues sí, tienes razón, vamos a intentar pensar lo mejor para que esto sea un procedimiento del cual luego nos alegremos recordar.

- Exacto.

Tras nuestra pequeña charla empezamos a limpiar todo el lugar pues hoy vendrían otro de los chicos, o a lo mejor los mismos de ayer, no lo sé, pero el caso es que un pequeño grupo de ellos aparecería por esa puerta en cualquier momento. Realmente no sabíamos ni cuándo ya que no pactamos una hora solo dijeron que iban a venir cuando la instalación de las cámaras terminara.

Y eso hacía que mi corazón latiera por la incertidumbre de cómo sería todo este proceso.

Hasta aquí el capítulo de hoy ¡Espero que lo hayáis disfrutado muchísimo!

¡Muchas gracias por todo el apoyo! ¡Nos vemos en otras historias!

AUTORA DE: Kaori, la esfera mágica.

EDITORIAL: Ediciones Arcanas.

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♡¡Hasta pronto!♡