Primera cita


Luz se quedó extrañada con el mensaje de la bruja teñida. Amity no era alguien que se conectara con regularidad a las redes sociales, ni tampoco alguien que simplemente le agradara salir a pasear con amigos.

Pero ahí estaba, pidiéndole salir ese día. Pidiéndole, eso definitivamente era raro de la bruja de las abominaciones.

Y aunque su corazón dió un vuelco de satisfacción y empezaba a sentir los gusanos convertirse en mariposas en su interior, ella debía decirle que no.
Aún tenía el mal sabor de boca sucedido una hora atrás, estaba cansada y desmotivada para salir con Amity.

Amity~

Hey, Noceda ¿Quieres salir hoy?
4:35 pm ✔️✔️

Me encantaría, Amity, pero no tengo tantas ganas de salir hoy 5:04 pm ✔️✔️

¿Podemos dejarlo para mañana?
5:04 pm ✔️✔️

¡¿Por qué tardaste tanto en contestar?!
5:05 pm ✔️✔️

No importa, estoy a cinco minutos de la casa búho. Sal o quemaré tu estúpida puerta hablante
5:05 pm ✔️✔️

¿Y Hooty qué culpa tiene? :((
5:06 pm ✔️✔️

Yo que sé, sólo me caga ese pajarraco y ya
5:06 pm ✔️✔️

Matona :'(
5:06 pm ✔️✔️

Déjate de chingaderas, Noceda. No será el único en ser incinerado si no sales :))
5:06 pm ✔️✔️

¡Está bien, está bien! Ven
5:07 pm ✔️✔️

Luz soltó su teléfono soplando frustrada. Adoraba a Amity, pero realmente estaba agobiada de ese día.

Además todavía tenía que resolver el asunto de la mordida.

Cansada se puso de pie, tenía que hacer algo y rápido.

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Amity caminaba con dirección a la casa búho para ver a su querida chica de piel canela. Su cara demostraba esa típica seriedad que la caracterizaba, pero por dentro moría de los nervios.

Llevaba una gran barra de chocolate que le había comprado a Luz, era el dulce favorito de ambas.

Tenía tantas ganas de abrazarla -y quizá más-, esa chica la traía loca. Quizá demasiado, pero no le importaba.

Llegó a la rústica casa siendo recibida por un molesto pajarraco de madera. Frunció el seño y sonrió cínica.

-Uuuoooooo ¡Pero si es la novia de Luz! -chilló entusiasmado Hooty. Sus palabras halagaron a la bruja. -¿Esos chocolates son para Luz? ¡Hoot!

-Sí, ahora cierra el pico y háblale a Noceda -respondió molesta. El búho le sacó la lengua.

-Con esa actitud no enamorarás a la hija adoptiva de Eda -advirtió infantil.

La bruja de cabellos teñidos sonrió inocentemente tras prendes una bola de fuego púrpura en sus manos. El pájaro de madera tembló.

-¡Entra, entra! -chilló aterrado Hooty. -¡La habitación de Luz está en el segundo piso, último cuarto!

-Gracias~ -canturreó victoriosa Amity mientras se adentraba a la casa.

Al entrar pudo notar la ausencia de los demás habitantes de la casa, en otras palabras: las dos mentoras de Luz y su perro demonio mascota.
Le extrañó, pero igualmente dejó de importarle mientras más se acercaba a la habitación de la morena.

Llegó a la misma, observando que ésta estaba medio abierta. Sin pensárselo mucho la empujó para entrar pero inmediatamente la persona adentro lo impidió.

-¡Amity, no jodas! -chilló Luz desde el interior. -¡Me estoy cambiando! Además... ¡¿Qué haces dentro de la casa búho?

Amity resopló frustrada, hubiera deseado abrir la puerta de una patada y ver tan anhelada escena de su crush a medio vestir.

-El pajarraco chillón me dejó entrar -justificó Amity desinteresada omitiendo la parte de la amenaza. -Además no me grites, fue tu culpa ¿Por qué tenías la puerta medio abierta? ¿Acaso lo planeaste para hacer que te viera?~

Preguntó coqueta y movió ligeramente la puerta para hacer un chillido que alertara a la humana, plan que funcionó pues Luz volvió a estampar la puerta.

-¡No es mi culpa! -contraatacó Luz nerviosa. -Él seguro de la puerta no funciona porque Eda lo rompió una vez que robé su botella de sangre de manzana y vino al cuarto para encararme.

-Tonta -rió divertida.

Luz finalmente le dió acceso para entrar a su habitación, bueno, no tenía de otra.

Pero Amity no se esperaba algo raro en Luz: estaba utilizando una camiseta de cuello de tortuga y manga larga... en verano. Tampoco garantizaba que la humana se sintiera bien en esa prenda, se veía roja y agitada por el calor.

-¿Estás bien? -preguntó incómoda Amity observando el estado de la humana. -Estás roja.

-Yo ¿Roja? Pff, ¡Para nada! -respondió exaltada. La bruja inmediatamente identificó que mentía.

Sin descaro la observó de arriba a abajo, debía admitir que no le quedaba mal dicha prenda pero su objetivo ahora era encararla.

-¿Se supone que esa blusa es de Lilith? -preguntó curiosa la teñida, Luz no le respondió. -Creí que odiaba que tomaras sus cosas.

Luz se puso más nerviosa haciendo caer en cuenta a Amity de que tenía la razón. Aunque la teñida no sabía si se había puesto nerviosa por la intensa mirada que le dió o el hecho de que sabía que ocultaba algo.

-E-ella me la prestó... ¡Sí! Eso -respondió terca. -Bueno ¿Seguirás cuestionándome o vamos a salir?

-Como digas -habló sin importancia y con un lindo sonrojó le entregó su regalo a Luz. La misma lo miró extrañada.

-... -Luz miró el dulce aún en las manos de la bruja. Amity gruñó molesta.

-Tómalo -ordenó. Luz sin rechistar obedeció.

-Gracias, Blight -contestó con una cálida sonrisa, la mencionada se sonrojó más.

-Linda... -musitó enamorada.

-¿Qué? -preguntó inocente Luz.

-¡N-nada! -chilló avergonzada Amity. -Sólo vámonos y ya.

La bruja de cabellos aquamarina se alejó a paso rápido lejos de la morena, Luz rió con ternura y la alcanzó.

Ambas salieron del extraño hogar, la humana notó el extraño comportamiento del portero pero lo ignoró. Desenvolvió el chocolate y le dió una gran mordida.

-... -Amity la miró interesada.

-¡Oh! Lo siento, olvidé invitarte antes -habló tímida. -¿Quieres? Déjame cortar la parte mordida y darte.

La bruja ni siquiera escuchó su propuesta e ignorándola tomó el chocolate con todo y la mano de la humana y le dió un gran mordisco.

-No está mal -comentó con ligero rubor. Luz sonrió y lo dejó pasar.

-Y ¿A dónde vamos? -preguntó curiosa Luz.

Llevaban caminando media hora, y aunque era cómodo caminar junto a la teñida estaba comenzando a cansarse.

-Yo... umm -respondió nerviosa Amity. Finalmente la teñida se rindió. -agh, está bien. Yo... no lo sé.

La bruja se detuvo en seco, por consecuencia la humana también lo hizo.
Luz se quedó callada por unos segundos y después empezó a reír frenéticamente enojando a la contraria.

-¡¿De qué te ríes, Noceda?! -bramó la teñida chocando los dientes. Alzó un puño como amenaza.

-N-no, no me pegues jaja -jadeó agitada Luz. -Es sólo que hemos estado caminando sin rumbo por tanto tiempo.

Amity mofó molesta y Luz le sonrió enternecida.

-Pues importa una mierda ahora, ya perdimos tiempo -contestó molesta. -¿A dónde podemos ir?

La humana pareció pensarlo por unos segundos, una maliciosa sonrisa apareció en su rostro.

-Podemos... -esperó unos segundos para hacer tensión. -¡Ir a la feria! Eda estará estafando tontos ahí, sirve que la veo.

Amity lo pensó. Tímidamente asintió.

-... -sonrió si que Luz lo notara. -No es una mala idea, ¿Sabes?

-¡Perfecto! -chilló emocionada la humana. -Sólo debo ir a la casa búho por algo de dinero y...

-¡N-no será necesario! -interrumpió exaltada la teñida. -Yo pagaré esta vez. Ya sabes... para ahorrar tiempo.

La morena sonrió ante el nerviosismo de la bruja, pero no le gustaba sentirse dependiente.

-No, iré por mi dinero -habló tímida Luz. -En serio.

-Cállate y vámonos, Noceda -demandó intimidante Amity. Luz abrió la boca para objetar, pero inmediatamente la cerró.

-Te pagaré, lo prometo -sonrió carismática. Amity sonrió victoriosa.

-Claro que lo harás

La bruja y la humana finalmente llegaron a la susodicha feria, una notablemente más emocionada que otra.

-¡Amo las ferias! -chilló emocionada Luz mientras saltaba frenéticamente. La faceta infantil de la morena enterneció a Amity.

-Para, no estás en un trampolín -habló desinteresada Amity. Luz hizo un puchero. -¿A dónde quieres ir ahora?

Luz sonrió cómplice.

Amity respiró profundamente, el miedo cubría todos y cada uno de los vellos de su piel.

Amaba y odiaba los adorable ojos de cachorro de Luz Noceda.

-Te odio, Noceda -sentenció temerosa. La humana a su lado sonreía socarrona.

-No, no lo haces -admitió coqueta.

El sonido del vagón en el que iban se detuvo, simplemente cayeron a toda velocidad de la montaña rusa con los gritos de una aterrada Amity y una divertida Luz.

-Luz, no comas tanto algodón de azúcar -amenazó Blight. -enfermarás del estómago.

-Ow ¿Preocupada por mí, Blight? -preguntó coqueta Luz. -No conocía ese lado de tí~

Ugh! Trágatelo si quieres -chilló avergonzada Amity. -No vengas llorando cuando vomites.

Luz sonrió radiante y acató su orden llevándose el gigantesco algodón a su boca. Amity se sobresaltó.

NOCEDA! ¡DEMONIOS, NO!

-

E-es... e-es... -Chilló emocionada Luz observando el peluche tras la vitrina. -¡¿UNA NUTRIA?!

La bruja de cabellos teñidos observó el intenso brillo sobre los ojos de la humana, miró el peluche y sonrió.

-Hey Noceda -llamó a la menor, la misma le miró curiosa. -¿Quieres el peluche?

-¡¿HABLAS EN SERIO?! -exclamó a todo pulmón ganándose las miradas extrañas de la gente alrededor. -Quise decir, claro que lo quiero pero ¿Cómo lo obtenemos?

-Déjamelo a mí.

-Supongo que esta es la última atracción Blight -comentó nerviosa Luz. Amity lo notó.

-¿Asustada? -preguntó burlona Amity. La humana negó abochornada. -Vamos, Luz. Vivimos en un mundo de monstruos y brujas ¿Por qué deberías temerle a una patética casa del horror?

-Talvez tengas razón -se alentó a sí misma la morena. -¿Qué tan aterradora podría ser?

.

.

.

La humana literalmente se encontraba sobre cargada en la espalda de la bruja. La casa del horror había sido una mala decisión.

-¡Luz, ya bájate de mí espalda! -regañó Amity. -¡Me entierras las uñas!

-¡Lo siento, lo siento! -chilló avergonzada Luz. -¡Yo que demonios sabía que podían secuestrarte en las Islas Hirvientes!

-¿No lo hacen en las casas del horror de tu mundo? -preguntó confundida la teñida. -Es lo que lo hace escalofriante y divertido.

-¡No es divertido cuando te secuestran cuatro veces! -chilló molesta. Amity soltó una sonora carcajada.

Era cierto, las casas del horror en las Islas Hirvientes les permitía secuestrar o desviar a los participantes para ocasionar más miedo. Luz había sido víctima por lo menos cuatro veces en el transcurso del juego.

La bruja teñida tomó los hombros de la humana para darle algo de confianza, Luz siseó ligeramente del dolor. Aún tenía una profunda mordida en uno de sus hombros.

-Sólo salgamos de aquí -habló desinteresada Amity, pero una pequeña sonrisa abarcaba su rostro.

Le encantaba tener a la de piel canela entre sus brazos.

O

tro tipo con máscara de posó frente a las chicas asustando mayormente a la humana. Luz instintivamente intentó correr para atrás pero la bruja la detuvo.

-La salida está cerca -objetó Amity. -Debemos pasarlos.

-¡Amity, vámonos! ¡Amity, vámonos! -chilló aterrada Luz.

La bruja ignoró el temor de la menor y la apretó de los hombros para incitarla a seguir adelante. Luz se quejó instintivamente.

Amity invocó un abominable que entretuvo al demonio del juego mientras ella corría aún con la humana de los hombros sintiendo cómo uno de estos humedecía levemente su mano.

Por fin ambas salieron de la atracción y Luz se abrazó de uno de los árboles. Amity aún miraba su mano extrañada.

-Luz ¿Estás sangrando? -preguntó directamente la teñida.

Luz palideció de repente, cosa que no pasó desapercibida por la bruja de cabellos aquamarina.

-N-no ¿Por qué lo preguntas? -cuestionó nerviosa Luz.

-Tu hombro está húmedo -confesó frustrada la bruja.

-Oh sí, bueno... -infló sus mejillas como signo de incomodidad. -¿Vamos a ver a Eda?

-Luz Noceda... -llamó intimidante.

-¡La última en llegar pierde! -chilló nerviosa la humana antes de echar fuga dejando atrás a una molesta peliverde.

Luz llegó hasta el puesto de Eda observando cómo la misma estafaba a un monstruo. Suspiró aliviada.

-Luz -habló sorprendida la bruja canosa. -¿Qué haces aquí?

-Amity y yo vinimos a la feria -respondió orgullosa. -¿No es genial?

-Aww, me las imagino. Oh, Blight, bésame muac muac -rió burlona Eda fingiendo besitos. Luz se sonrojó furiosamente.

-Yo también estoy aquí ¿Sabe? -recalcó ofendida Amity, pero se le notaba ligeramente abochornada.

-Lo sé -contestó divertida la dama búho. Le guiño cómplicemente. -Eso lo hace más divertido, tomate.

-¡Eda, deja de molestar a Amity! -regañó abochornada Luz.

Una pesada y constante tos resonó detrás del puesto, del mismo apareció Lilith cubierta de polvo y telarañas.

-Ugh, Edalyn. Deberías limpiar esa alcoba, maldición -se quejó Lilith todavía tosiendo. Divisó a las menores. -Oh, hola Luz, hola novia de Luz.

Eda le sonrió con picardía a la menor y Luz estaba roja hasta las orejas. Amity estaba en trance.

-¡LUZ! -chilló emocionado King. -¡Abrázame, abrázame!

-Ven aquí, pequeñín -respondió enternecida la humana recibiendo al demonio entre sus brazos. Amity celó este acto.

-Hey, Luz -llamó extrañado el demonio peludo. -¿Qué trae tu novia? Parece asesinarme con la mirada.

Luz miró a Amity, pero la misma sonreía inocente. Se volteó hacia King y la bruja volvió a fulminarlo con la vista.

-¡Dile que pare! -exigió nervioso King.

-Ella no está haciendo nada, King -alentó Luz acariciando su pelaje.

-Luz... -llamó seria Lilith. La morena tembló. -¿Esa es mi blusa?

-No -mintió inocente. La adulta la asesinó con la mirada.

-¡¿Y está manchada?! -bramó la bruja pelinegra observando el área del hombro.

-Yo... -intentó justificarse Luz. Tomó la mano de Amity. -¡Amity y yo nos vamos!

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-Pagará esa blusa con su sueldo -sentenció seria Lilith.

Luz suspiró aliviada una vez consideró estaba lo suficientemente alejadas del puesto de su mentora.

-¿C-crees que ya estamos lo suficientemente alejadas? -preguntó agitada Luz. Amity no le respondió.

-Así que es cierto... -musitó seria Amity. -Eso en tu hombro es sangre si no me equivoco.

Luz se quedó callada unos segundos.

-Bien, me descubriste -admitió divertida. -Me lastimé jugando, sabes lo tonta que soy. Pero no duele mucho ¿Sabes?

La bruja le dió una mirada incrédula y apretó ligeramente su hombro, Luz respingó del dolor.

-Y apuesto a que el hombro no fue lo único que te has herido -sentenció amenazante acercándose e incomodando a la humana.

-¿Amity? -preguntó nerviosa Luz.

Sintió los suaves y fríos dedos de la bruja rozando su cuello y causándole escalofríos extrañamente agradables.

Entonces ella tomó el borde de su blusa y lo bajó con brusquedad sin autorización. Amity torció inhumanamente su boca, Luz sintió el temor recorrer su ser.

¿Quién te hizo esto?

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¡Diiiiisculpen la demora! D:

Me he sentido un poco mal estos días y pues me atrasé sjjsjsjs :'>

Espero le haya gustado el capítulo, y no olviden votar 🖤🖤

Próximo cap: venganza, sangre y muertos ;) ✨✨

¡Nos vemos la próxima!

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