Willow caminó entre el bosque, quería asegurarse de que la declaración de Cat y Amelia fueran verídicas.

¿Qué mejor manera de descubrirlo que después de clases?
Y así lo hizo, después de su última clase y aprovechando que esa día saldría un par de horas antes se había animado a caminar sobre el susodicho bosque misterioso, aunque ahora ya no se encontraba tan segura de esa decisión.

-Por el jodido titán, viejo -farfulló entre dientes ocultando su nariz entre su abrigo amarillo. -No mentían, esto huele a mierda.

La descripción relatada por Skara era real y a cada paso Willow sólo podía confirmarlo más.

Cada paso le gritaba peligro.

Pero no podía arrepentirse ahora ¿O sí?

-Aquí -musitó. -Debe ser por aquí.

El olor -según ella- estaba en su mayor esplendor, miró a su alrededor jurando que no había nada sobrenatural en el lugar pero sus fosas nasales se aseguraron en insistir lo contrario.

Siguió caminando intentando describir el origen de tan mal olor hasta que su pie fue amenazado por ser tragado en la suave tierra, después de evitarlo simplemente lo vió.

Un enorme agujero que gracias a las hojas y ramas que lo cubrían lo hicieron pasar desapercibido, camuflajeándose con el demás territorio.

Era obvio que algo -o alguien estaba dentro del agujero-. Tragó saliva al pensar en lo peor.

¿Debía llamar a la policía?

Parecía la opción más obvia, pero algo en su interior la encaminaba a descubrir por cuenta propia el misterioso hallazgo, así que se agachó y tocó el suelo con sus regordetas y adorables manos.

La tierra bajo ella comenzó a temblar mientras las raíces que emergían se encargaban que sacar lo que sea que estuviese enterrado en la tierra.

Lo primero que vió fue un trozo de brillante tela rosa y al acercarse sus pupilas se contrajeron al visualizar algunos mechones rosáceos con manchas carmín.

A pesar de los años la habían convertido en una persona más sería, valiente y menos sumisa a comparación de cuando era una chiquilla de catorce, algunas cosas en ella la seguían siendo ser simplemente ella. Entre esas cosas se encontraba su extrema sensibilidad por la sangre.

Y ver el cuerpo de la ex-capitana de Grudgby cubierto la misma sustancia fue un escenario del todo menos agradable a sus ojos.

Llevó sus manos a su boca totalmente horrorizada y asqueada mientras su respiración parecía ser más anormal con cada segundo que pasaba.

Todo estaba sucediendo tan rápido.

Inevitablemente gritó.

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Skara le miraba de manera despectiva, a pesar de sus constantes nervios, Amity supo manejar la situación para después mirarla de la misma forma.

-Skara -llamó desinteresada. La mencionada apareció repugnar el hecho de escuchar su nombre de los labios de Amity. -¿Se te ofrece algo?

-Quiero hablar contigo -respondió tajante la morena. -Es sobre Boscha.

Los nervios de la teñida incrementaron gradualmente pero su expresión permaneció monótona.

-Es alarmante saber que hay personas peligrosas fuera -solapó decepcionada Amity. -Pobre Boscha.

A pesar de la buena actuación de la bruja de abominaciones, Skara chasqueó la lengua venenosamente.

-Sí, apuesto a que te debes sentir tan mal -jijeó irónica la peliplata. -Nos mandaste a la mierda desde la llegada de la humana. Boscha tenía razón, te volviste débil.

Amity torció la boca con disgusto.

-Prefiero ser una débil antes que una perra odiosa como ustedes -admitió tajante. -Creí que buscabas tener una conexión después de la muerte de Boscha pero no. Si estás aquí para seguir con esas estupideces prefiero largarme.

Se dió la vuelta dispuesta a irse, pero Skara volvió a atormentarla con un punto sólido.

-Deja de fingir -escupió venenosa la morena. Amity detuvo su paso.

-¿De qué hablas? -preguntó ofendida Amity sin voltear a verla, lo consideraba inútil. -Habla, Mier…

-Tú fuiste la última que habló con Boscha -encaró Skara. El corazón de Amity se encogió de inmediato. -Ella me lo dijo, ustedes dos tuvieron una pelea después de lo que le hizo a Luz.

La última afirmación la dijo con tono ligeramente culpable, sabía del caso de la humana.

-Sí, ella y yo discutimos por lo de Noceda -admitió seca Amity. -Pero al final rechacé la pelea y me fui.

A pesar de ser una mentira, esta vez Skara le creyó.

-¿Estás segura? -preguntó arrepentida, temía haber encarado a su amiga sin pruebas. Era vergonzoso.

Amity podía parecer alguien intimidante y agresiva pero aborrecía meterse en cualquier lío que involucrara su perfecto estatus de estudiante prodigio.

-Por supuesto que sí -respondió ofendida la teñida. -Talvez Boscha y yo rompimos conexión después de que me empezara a juntar con Luz y los demás pero no tengo motivos para hacer algo tan cruel.

Su garganta se secó momentáneamente pero debía seguir en su roll, Skara finalmente estaba cediendo.

-Lo siento -musitó abochornada la peliplata. Pequeñas lágrimas amenazaron con salir de sus ojos -Esto de Boscha me tiene algo tensa, supongo que te ví como primera opción para sospechar. De verdad lo lamento, Amity.

-Te comprendo, Skara. Esto es algo nuevo para todas -respondió serena Amity. -Pero piensa antes de hablar ¿Quieres?

-Vaya, realmente has cambiado -rió nostálgica la morena. -Es por ella ¿Verdad?

Un pequeño sonrojo en las mejillas de la pálida respondieron su pregunta.

-Talvez los humanos si poseen un tipo de magia después de todo -habló divertida Skara. -De verdad me disculpo de nuevo, Blight.

-Como sea -contestó abochornada Amity, todavía resentía la declaración con Luz. -Yo me voy, tú deberías hacer lo mismo.

Esta vez la bruja caminó hasta la puerta con el propósito de desaparecer pero una última confesión le hizo subir los colores a la cara.

-Luz es linda, debo admitirlo -admitió Skara. Amity frunció el seño disgustada.

-¿Disculpa? -preguntó celosa. Skara casi soltó una carcajada por su expresión.

-Tranquila, Blight. No te la voy a robar, toda tuya -carraspeó nerviosa tras la mirada penetrante de la contraria. -Suerte con tu chica~

Amity estalló en colores antes de huir por la puerta lejos de la metiche de Skara.

¿De verdad era tan obvio su amor por la humana?

Ahora que lo analizaba, quizá sí. Luz era la única ciega que aún no se daba cuenta de lo obvio. De verdad que era una tonta.

Su tonta.

Miró su pergamino, aún faltaba media hora que su chica saliera de clases.

Resignada fue hacia los baños dándose cuenta de un pequeño detalle: uno de sus aretes se había caído.
Ni siquiera se preocupó por esto, quizá lo había perdido en su casa o escuela. Algo sin interés.

Se quitó el otro arete y lo guardó.

¿Quién diría que un insignificante pendiente le arrancaría el trono?

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Hola, no me morí 👁️👄👁️👌

AJSHHAJAHAHA perdonen la demora, bajón emocional :'c

Bueno, decidí dejar vivir a Skara unos cuantos episodios más~

Próximo cap: descubránlo en unas horas~

¡Hoy capítulo doble!