Me gustas
Dos semanas, y Luz y Amity estaban pegadas y melosas todo el tiempo. Se juntaban después de clases hasta el anochecer entre sesiones del club de Azura, visitar algún negocio nuevo o simplemente pasarse la tarde en la casa de una u otra. Indudablemente inseparables.
Willow había anunciado su regreso la próxima semana, y esto reventó de felicidad a cierta humana y brujo. Sus mejores amigos.
Amity había accedido entrar al equipo de Grudgby de nuevo tras incesantes peticiones de la morena, la humana de beanie también se había animado a entrar al mismo deporte.
Quizá no había sido una mala idea.
-Hey, Noceda~ -llamó alardeante dándose la vuelta para mostrar una banqueta americana de lustroso rojo y con su inicial bordada. -Mira lo que tengo~
Luz abrió sus ojitos avellana y cubrió su boca con sorpresa.
-¡Lo conseguiste! -chilló emocionada. Sin permiso se arrojó a darle un apretado abrazo a la teñida, Amity ya estando acostumbrada a su eufórico actuar simplemente la recibió. -¡Esa es mi chica! ¡Felicidades, Blight!
¡Esa es mi chica!
Una tremenda calidez abarcó el pecho de la ahora capitana de Grudgby mientras la palabra mi seguía rebotando una y otra vez por su cerebro.
Bañada en felicidad sólo se abstuvo a apretar el abrazo rodeando sus brazos alrededor de la cintura de la contraria de forma aferrada y enterró su cabeza en el hueco entre el cuello y hombro de Luz.
-No, Luz -susurró en su oído Amity. -Lo conseguimos.
El rostro de Luz se tiñó ante la cercanía de su compañera.
-V-vaya, parece que alguien se está ablandando conmigo -bromeó nerviosa Luz. Amity rió suave sin separarse, los golpecitos de aire que emitió su risa estremecieron a la humana.
Amity aflojó su agarre y recargó con libertad su frente contra el hombro de Luz exhalando gustosamente sobre el mismo. A pesar de portar el uniforme Luz juró sentir su aliento, y sus vellos se erizaron de sólo imaginarlo.
-¿Luz? -preguntó melosa Amity. La nombrada dió un respingo en respuesta. -Sabes que te quiero ¿Verdad?
La cara de la humana enrojeció hasta un punto dónde creyó que se derretiría con la confesión y su pecho latía de manera tan dramática que no dudaba que Amity pudiera escucharlo aun en su posición.
-También te quiero, Amity -admitió abochornada Luz. -Te quiero mucho.
La bruja separó su cabeza de su cuerpo para mirarla directamente a los ojos y mostrando una sonrisilla divertida.
-¿Me quieres mucho? -preguntó coqueta. Luz tragó saliva sintiéndose a desmayar. -¿Cuánto?
-Q-quizá demasiado -respondió tímida. Amity soltó una risita suave y desprendió su agarre de su cintura para atrapar su rostro.
-¿Quizá? -cuestionó fingiendo molestia. -Explícate, Noceda.
Los nervios consumieron a Luz quien intentó desconectar miradas pero Amity se lo impidió.
-Amity, e-estás muy cerca -informó tímida Luz. La bruja se acercó más.
-¿Algún problema, Luz? -preguntó relajada Amity. -¿Quieres que me aleje?
~~~ No ~~~
Se respondió mentalmente al instante, mentiría si dijese lo contrario pero el aire cálido que exhalaba la peliverde tan cerca de ella la estaba volviendo loca.
¿Lo hacía a propósito?
Amity pareció sorprenderse cuando Luz acarició sus nudillos aún reposantes en su rostro. Chilló internamente.
¿Bromeas, Mittens? ¡Luz está loca por tí! No deberías perder el tiempo ahora que lo sabes.
Fue la respuesta que le dio Emira, insinuando que si se pasaba de tiempo, Luz terminaría enamorándose de alguien más.
Inconscientemente apretó su agarre pero Luz lo ignoró.
El escandaloso timbre decidió arruinar el momento, pero sorpresivamente Amity ni siquiera lo notó. Estaba más enfocada en clavar sus orbes doradas en las mejillas encendidas de Luz mientras los alumnos pasaban entre los pasillos buscando su próxima clase.
-Amity, la clase -le recordó tímida Luz desviando su mirada con nerviosismo.
-La clase puede esperar, Luz -respondió melosa bajando una de sus manos hasta entrelazarse con la de la humana. -Acompáñame.
Luz ni siquiera dudó en obedecerla a pesar de que le hubiese gustado refutar esa opción, ambas tenían clases, pero prefirió sellar sus labios en una sonrisa temblorosa y seguirla.
Amity la encaminó hasta hasta las canchas de Grudgby, infiltrándose por detrás de las bancas. El sitio estaba vacío, todavía faltaban horas para el inicio de las prácticas, así que nadie las molestaría.
-Luz, esto es importante y quiero que respondas con honestidad -dictó Amity. Su seriedad preocupó y asustó a la de piel canela.
-¿Pasa algo malo, Amity? ¿Peleaste con tu madre de nuevo? -preguntó ligeramente preocupada Luz. Los problemas familiares solían ser comunes para Amity, y eso le preocupaba. La teñida negó.
-Esto no tiene que ver con Odalia, ni siquiera con mis hermanos -afirmó tomando ambas manos de Luz y entrelazándolas con las suyas, el acto puso nerviosa a la dominicana. -Es un asunto entre tu y yo.
El tono bajo y oscuro con el que lo dijo aumentaron los nervios en Luz, mientras sus pensamientos se encaminaban para las peores opciones.
¿Ella estaba haciendo algo mal? ¿Amity iba a irse a otro lugar y estaba despidiéndose de ella?
-Luz, yo no quiero ser tu amiga.
La confesión le hizo pedazos el corazón. Amity no quería ser su amiga ¿Por qué?
Sus manos temblaron aún atrapadas en las de su acompañante y sus ojos humedecieron de golpe.
-¿P-por qué? -preguntó desilusionada. -
-Luz...
Luz apartó sus manos de las de Amity y talló sus ojos en un intento por evitar que las primeras lágrimas cayeran. Intento que resultó fallido.
La primer gota de desilusión contenida se arrastró a lo largo de su rostro siguiéndole otras tres. Amity se sintió fatal por haber causado tal reacción en la morena.
-¿Pasa algo malo conmigo? ¿Hice algo mal? -preguntó con voz ahogada. -Dime que es, puedo cambiarlo si así gustas ¿Qué cosa quieres que cambie, Amity? Yo lo haré.
-Luz, ya para -exigió Amity pero la humana la ignoró y siguió balbuceando palabras estúpidas.
-Agh, siempre logró cagarla ¿Por qué? -se regañó a sí misma Luz, sus propias uñas comenzaban a hundirse con profundidad en sus brazos. -Yo odio ser así, yo odio ser yo.
Las puntiagudas orejas de Amity se elevaron y abrió los ojos expectante y furiosa, que Luz estuviese tan cerca de la pared sólo fue el incentivo para estrellarla contra la misma, Luz silencio sus balbuceos al instante. Amity jaló bruscamente de su blusa para atraerla hacia su cara.
Luz se sintió intimidada cuando Amity la fulminó con esa intensa y salvaje mirada ámbar y juró que sus colmillos le arrancarían el cuello si decía una palabra.
-Luz ¿Cerrarás el hocico o tendré que arrancártelo? -preguntó furiosa Amity sin aflojar el agarre sobre la prenda de Luz. La humana tragó saliva pesadamente.
-Es que no lo entiendo, Amity. Vienes, me tratas con tanta dulzura y simpatía, y después te comportas tan seria y dices que ya no quieres ser mi amiga -inculpó confundida y triste. -Y eso me hace sentir como una mierda inútil. Simplemente no puedo entenderte.
-¿No lo entiendes? ¡¿No lo entiendes?! -gruñó rabiosa Amity. Volvió a empujar a la morena contra la pared y se le abalanzó. -¡ERES TAN ESTÚPIDA, LUZ NOCEDA!
La fuerza con la que Amity arremetía a Luz se desvaneció de instante mostrando el repentino instante de debilidad que la bruja estaba pasando.
-¡JAMÁS ME DEJAS TERMINAR, LUZ! -continuó sensible Amity. -¡YO VENGO A TRATAR DE REVELAR MIS SENTIMIENTOS Y TÚ QUE JAMÁS PUEDES NOTARME! ¡¿POR QUÉ NO ME NOTAS?! ¡¿POR QUÉ NO NOTAS QUE ME GUSTAS DEMASIADO?!
Luz se sintió sorda por segundos interminables, Amity seguía gritonéandole y sacudiéndola con esa fuerza tan característica de ella pero juraba escucharla distorsionada.
-¿Y-yo te gusto? -preguntó aún semi-consciente de su realidad. Su mente negó de inmediato esa opción. -No, eso es imposible ¿Qué podría fijarse alguien como tú en alguien como yo? Es absurdo, Amity.
-Me gustas, Luz. Me has gustado desde que éramos unas mocosas de catorce -admitió triste Amity, sus manos tomaron un puño de ropa sobre la camisa de Luz. -¿Quién no se fijaría en tí? Puedes plantar una sonrisa en casa persona, eres ocurrente, ingeniosa y adorable. Ingenua, hermosa e inexplicable, una jodida joya ¿Por qué no puedes verlo, idiota?
-Amity -llamó Luz tratando de limpiar las lágrimas de la bruja con sus manos pero Amity la sujetó de las muñecas.
-Y joder, sólo tú tienes esa maldita sonrisa que mi corazón retumbe tan violentamente, y tus ojos siempre tienen esa pizca de ingenuidad y bondad tan característica en tí -continuó Amity. -Y dime ¿Quién en todas las Islas Hirvientes tiene una piel como la tuya? De un bronceado cálido y comprensivo. Amo todo de tí, Luz. Deja de ser tan estúpida y observa lo tonta y absurdamente enamorada que estoy de tí.
Luz esta vez no se atrevió a interrumpirla, pero cada halago que salía de la boca de Amity lograba incrementar el frenético carmín de sus mejillas.
-Yo no quiero ser tu amiga, quiero ser tu novia -expresó agitada mientras trataba de recomponer el aire perdido. -Y no me importa si no me ves de la misma manera, aún así.seguiré amándote. Pero si vuelves a decir alguna otra mierda como que te odias y que no eres suficiente yo voy a romperte la cara ¿Entiendes?
Luz aún parecía perdida y fuera de la realidad. Esto enfureció a Amity, quien creyó que la humana había ignorado su discurso. La ira jugaba con hacerla llorar.
-Entonces... ¿Yo te gusto? -musitó perdida Luz. -¿Te gusto de verdad, Amity?
-¡Maldición, Luz! -chilló frustrada Amity, su manos rogaban por arrancarse el cabello. -¡¿Qué carajos pasa conti...
-Tú me gustas mucho, Amity.
La grosería de la bruja quedó disuelta en el aire. Luz giró su cabeza con nervios para evitar verla.
-¿Qué dijiste? -preguntó desorientada. -Repite eso -ordenó desesperada.
-Me gustas -reiteró avergonzada Luz. Amity la miró intensamente. -Te amo, Blight ¿Qué más debo decir?
Eres encantadora y muy hermosa, y siempre me defiendes como la chica sobreprotectora y valiente que eres. Eres sobrenaturalmente inteligente, atlética y arrogante, simplemente perfecta. Eres brusca y cuidadosa al mismo tiempo, y creo que es imposible enojarme contigo cualquiera cosa que hagas.
-¿Y si una de esas cosas fuera darte un beso? -preguntó curiosa Amity.
Luz sonrió comprensiva mientras el rubor de su rostro extendía su territorio.
-Ni siquiera con un beso me enojaría contigo, Amity -respondió segura Luz.
Esta fue la señal para Amity para cumplir su anhelado deseo desde la adolescencia, realmente iba a hacerlo. Realmente iba a besar a Luz.
Empujó con tremenda suavidad el cuerpo de Luz hasta que la misma quedó recargada sobre la pared y se acercó a su rostro con peligrosa cercanía.
-Luz -llamó insegura. -¿Esto está bien para tí?
Luz arrastró sus manos hasta sostener sus orejas con cariño.
-Cualquier cosa que hagas tú está bien para mí, Blight.
El tranquilo palpitar de Amity volvió a actuar con frenesí y sus ojos recibieron una dosis extra de brillo esperanzado.
Inclinó su cabeza y le dió un suave beso a Luz.
Una sensación electrizante golpeó con fuerza su cuerpo, besar a la chica de sus sueños se sintió como el cielo.
Textura suave y divino color.
Nerviosa pero sin querer desanimarse se atrevió a besar una segunda vez a la humana de sus fantasías, Luz no se quejó y siguió gustosa.
Para desilusión de la bruja, Luz la separó por los hombros con cuidado después de cinco besos. Se abochornó al pensar que quizá se había excedido un poco.
-Supongo que es mi turno de actuar -se alentó a sí misma Luz con sonrisita tímida y temblorosa. -Amity... tu, y-yo ¿Ser novias? ¿Quisieras? -agachó su cabeza con notables nervios. -Agh, en definitiva no sirvo para esto ¿Verdad? Ni para declararme ante una chica linda sirvo.
La teñida soltó una tierna risilla y sujetó el mentón de la morena con su mano.
-Es perfecta -mencionó dulce Amity. -Eres perfecta.
La boca de Luz flaqueó en una sonrisa tímida y avergonzada. Amity le regaló un beso y Luz lo siguió gustosa.
El timbre gritó dolorosamente anunciando el siguiente cambio de clases.
-Luz, las clases -le recordó burlona Amity cuando la chica exigió más besos. Luz mofó infantil.
-Las clases pueden esperar, Amity -respondió divertida devolviéndole sus palabras.
-Aprendes rápido, Noceda -sonrió complacida Amity.
La ahora pareja se tomó de las manos y partió camino a su respectiva aula.
Amity no podía estar más feliz, Luz ahora era su novia y no había rastros de Boscha. Noceda ahora le pertenecía y ella le pertenecía a ella, podía besarla, amarla y sentirla con completa adoración porque Luz también lo haría.
Una melena de cabello castaño se recostó sobre su hombro sacándola de adorada ensoñación, sonrió con amor y besó el cabello de su ahora pareja.
-Te quiero, Amity.
Levantó su rostro y con sonrisilla arrogante la besó una vez más.
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Cierta chica de lentes observaba a la nueva pareja desde la lejanía, arrugó la boca con disgusto y miedo. Había llegado tarde.
Estaba aterrada, su amiga estaba en malas manos sin siquiera saberlo. Necesitaba hacer algo, pero no sabía qué.
Willow debía pensar rápido.
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Uff, quedó algo largo xd
No me convenció mucho pero meh ( ╹▽╹ )
Lo único que quiero decir... ¡Vivan las novias! xd ❤️
Próximo cap: Willow regresa a la escuela~
Osea ¡Mal pedo!>:'U
Los amo, no olviden votar 🖤
Y ¡Nos vemos la próxima!
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