Hoy sueño contigo

Giraba en la cama, porque no podía conciliar el sueño, la verdad es que me sentía culpable,  increíblemente, hasta me sentía culpable con Renan.

Me dolia el alma saber que estaba haciendo algo terrible, que me estaba metiendo en un lío con Gala y con sus hermanos.

Me senté en la cama sudoroso con palpitaciones y adolorido, todo el cuerpo me ardía y mi cabeza parecía estar sumergida bajo agua.

Miro el reloj del celular, para darme cuenta que son las 4:03 de la mañana, al instante me vuelvo a acomodar, intentando relajarme, soltar los músculos de mi cuello y mi rostro, pero al parecer, no será tan fácil soltar la tensión.

Entro al WhatsApp y decido enviar un mensaje de texto.

Asier 4:05

—¿Cómo estás padre? ¿Qué el frío de Madrid?

Envíe el mensaje y miré al techo esperando la respuesta de papá. El silencio de mi habitación, ahora parecía ser un arma de tortura, porque mientras más mi mente se aparta del sueño, menos lucida se hace la historia que armó mi cabeza, pero más clara de idea sobre quién estaba allí.

El rostro de Gala se marcaba en mi mente, cual escultor tallando mármol, sabia que el sueño era sobre ella, que mi cuerpo buscaba su cercanía, que mi olfato era traicionado por la ilusión, porque su perfume se sentía a tal punto de creer que ella y yo estamos en el mismo lugar.

Rivo Maluf 4:13

—Hola hijo, ¿Qué haces despierto tan temprano? Por allá deben ser las cuatro de la mañana.

Asier 4:13

— No podía dormir, y quería saber de tí.

Rivo Maluf 4:13

—¿Tiene que ver con la misión? Si es así hijo, es momento de dejarlo, lo que menos quiero es que afecte tu salud.

Asiel 4:13

—No padre, claro que no, son otras cuestiones, más en el ámbito del corazón, pero nada que no se pueda aplazar.

Mentí, sí, todo está encadenado, mi corazón, la misión, el amor a mi padre, la lealtad a mi madre y el anhelo de descubrir quien implicó a mi padre en operaciones perversas.

Aunque ruego con todo mi corazón que no sea el padre de Gala, lo que llevo descubriendo es que es muy probable que sea él.

Rivo Maluf 4:14

—¿Algo que puedas contarle a tu viejo padre?

Asier 4:14

—No, no, es una tontería padre, ya me encargaré de solucionarlo... pero cuéntame ¿Cómo va todo por allí? ¿Qué tal va el caso?

Rivo Maluf 4:15

—Gracias a los cielos, estamos bien, la causa pudo encontrar que no soy culpable y que fui implicado, pero ya sabes, no puedo ir hasta allá, porque se debe hacer pasar que sigo siendo procesado.

Asier 4:15

—Claro, lo entiendo, para que podamos encontrar algo ¿no es así?

Rivo Maluf 4:16

—Sí, ahora al parecer enviaran a otro encubierto, no me dijeron quien ni qué hará... ya supongo que tú te encargaras de descubrir quién es.

Asier 4:16

—No dudes padre.

Rivo Maluf 4:16

—¿Cómo está tu hermano? ¿Sigue molesto con ustedes y conmigo? No me contesta ni un mensaje.

Asier 4:16

—Entonces ya tienes tu respuesta, me parece un poco desagradecido de su parte.

Rivo Maluf 4:16

—No, no es mal agradecido, sólo está dolido por las mentiras hijo, la diferencia entre él y tú, es que tú eres muy calculador, él es más emocional, y tiene que ver con su pasado.

Asier 4:17

—Justamente por eso no lo perdono, debería ser el primero al frente preguntando por ti, deberia andar con la boca llena de orgullo por ser un Maluf, pero huye de medio oriente para que no lo relacionen con el apellido, no defiende tu dignidad y aquí se intenta una sucia historia de bullying.

Rivo Maluf 4:17

—Empatia Asier, empatia. Tu hermano te necesita, tú lo necesitas a él y yo te necesito centrado a tí.

Asier 4:18

—No es tan fácil, padre.

Rivo Maluf 4:18

—Pues haz que sea fácil hijo, esa es tu especialidad... ahora, vete a dormir y espero que puedas resolver tu problemas del corazón.

Salí del chat, y antes de cerrar el WhatsApp, quedé colgado viendo el rostro de Gala en su perfil.

No me aguanté, lo abrí, agrandé la foto y quiero entender ¿Cómo es posible que ella me tenga loco si apenas y nos conocemos?

Paso mis dedos sobre mi frente, mientras miro la foto estúpidamente, mi corazón da brincos horribles, como si estuviera galopando.

Ella me recuerda a la paz que encontraba cuando daba con un abrigo en las noches de frío, cuando alguien me pasaba un trozo de pan en medio de mi agonía, de mi hambruna, de mi dolor y no sé si eso es bueno o malo.

Minimizo la foto, y por impulso escribo.

—Eres realmente hermosa...

Lo envié, pero de inmediato lo borro 《Cobarde》

Apago el celular, me levanto de la cama, y voy por mi ropa de gimnasia, es mejor que comience a pensar en lo mío, es hora de priorizar, yo debo ganar esta partida, y Gala no debe ser el peon que me haga perder.

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