Piedra, papel o tijera

Con mis ojos todavía cerrados, mis manos vagaron por las sábanas a mi alrededor. La decepción creció cuando me di cuenta de que él no estaba tumbado en la cama a mi lado. Mis ojos se abrieron solo para encontrar mi visión obstaculizada por mi largo y oscuro pelo. Me senté, intentando perezosamente apartar el pelo soplando. Sin éxito, finalmente lo aparté con mi mano.

Fruncí el ceño cuando oí el agua correr en el baño. Ya estaba despierto, él nunca se levantaba antes de que yo me despertara. Ninguno de los dos éramos madrugadores. Tras oír la alarma, él la atrasaba para gruñir cuando sonara de nuevo cinco minutos después. Luego nos meteríamos de lleno en el juego de piedra papel, tijeras, una guerra de pulgares o los retorceríamos juguetonamente para decidir quien se levantaba primero. Me hacía reír que la mayoría del tiempo él me dejaba ganar, terminando tirándole hacia la cama. El suspiraría dramáticamente con resignación y me apartaría, levantándose para ducharse. Pero se había saltado esto esta mañana.

Moví mis piernas hasta el borde de la cama, mis pies chocando con la alfombra. Mirando hacia la esquina de la habitación, mis ojos se posaron en la familiar visión. Bert, el osito de peluche, estaba sentado en su lugar encima de una gran silla roja. Ajusté la camiseta de mi pijama antes de caminar hasta la puerta del baño.

"¿Harry?" Golpeé la puerta.

"¿Si?" Contestó a través de la madera.

"¿Estás bien?"

"Umm, si, estoy bien. ¿Por?" Oí su voz sobre la ducha.

"Nada." Negué con la cabeza. ¿Quieres desayunar?"

"No gracias, no tengo hambre."

"Ah, vale."

***

Metí un trozo de tostada en mi boca cuando Harry entró en la cocina. Sus rizos seguían mojados, caminando hacia el calentador para hacerte un té. Sus vaqueros colgaban en sus caderas, la cinturilla de sus bóxers se vio cuando se estiró para agarrar una taza del armario. Harry colocó la taza a un lado, su camiseta volvió a bajar para cubrir su piel morena. Él se rio cuando hablé con la boca llena.

"¿Qué fue eso?" Sonrió.

Tragué la tostada y bebí un sorbo de agua.

"Dije que si recuerdas que vamos a ver a mis padres hoy."

"No se me olvidó."

Se apoyó en la encimera, cruzando sus brazos sobre su amplio pecho, esperando a que el calentador hirviera. Su mirada se posó en mi mientras terminaba mi desayuno.

"¿Qué?"

"Nada. Estás muy mona cuando te despiertas."

Sus adorables hoyuelos salieron de sus mejillas cuando me sonrió. Mis manos subieron instantáneamente a mi cabeza, intentando domar los salvajes rizos a los que sabía que se refería. Rápidamente me bajé del taburete, enganchando mi pie accidentalmente en una de las patas antes de moverme al fregadero para colocar mi plato y el vaso.

"Voy a ducharme." Dije con calma.

Cuando caminé delante de él, agarró mi muñeca, acercándome a su cuerpo. Besó ligeramente mi mejilla antes de soltar su agarre. Juguetonamente le aparté, riéndome. Él respondió dándome una cachetada en el trasero.

"Ve con cuidado, Styles." Le advertí en broma.

Él se rio cuando moví mis caderas saliendo de la habitación.

***

Salí de la ducha envuelta en una toalla morada alrededor de mi cuerpo. Mis manos intentaron escurrir tanta agua de mi pelo como fuera posible en el lavabo. Me sequé, poniéndome mi ropa interior y encendiendo el secador. Caminé a la habitación, donde Harry estaba sentado en la cama. Sus ojos verdes quemaron en los míos mientras rebuscaba en los cajones, encontrando una camiseta y unos vaqueros para ponerme. Harry se rió cuando di saltos para subir los vaqueros por mis piernas. Me giré lejos de él para que no agarrara mi camisera. Jadeé cuando un par de fuertes brazos se envolvieron en mi cintura. Descansó su cabeza en mi hombro detrás de mi.

"Te quiero." Susurró Harry en la piel de mi cuello.

Mis ojos se cerraron y suspiré, sintiéndole chupar gentilmente en el punto justo debajo de mi oreja.

"Yo también te quiero."

Sus dedos pasaron por la parte superior de mis vaqueros, los que intentó desabrochar.

"No, no, no." Aparté sus dedos. "Tenemos que ir a casa de mis padres pronto."

Me giré para verle haciendo un puchero, una expresión de súplica en su cara. Me negué a ceder.

"Ahora mantén esas manos para ti." Le sonreí cuando le empujé hacia la cama.

"Vale." Suspiró.

Se sentó ahí mirando como terminaba de vestirme y de peinar mi pelo. Caminé hasta el baño agarrando mi cepillo de dientes de la taza. Miré hacia atrás al pasar el cepillo bajo el agua y vi el reflejo de Harry en el espejo. Él chocó con mi cadera mientras nos lavábamos los dientes.

***

"¡Vamos Harry!" Grité en el apartamento.

Estaba de pie en la puerta principal esperándole. Él corrió de nuestra habitación por el pasillo.

"Vaya horas, Styles."

Él me miró un poco sonrosado cuando se acercó. Le ayudé a ponerse el jersey azul que llevaba en su mano. Mientras se ponía los zapatos, agarré su abrigo de la percha, tendiéndoselo y abriendo la puerta.

Él se tocó para asegurarse de que lo tenía todo antes de cerrar la puerta principal. Le sonreí y él tomó mi mano en la suya. Bajamos los escalones de nuestro piso y fuimos por el camino. El coche de Harry apareció en nuestra vista y pronto estuve sentada en el asiento del pasajero. Miré hacia Harry sentado a mi lado. Agarró el volante antes de soltar una exhalación temblorosa.

"¿Estás seguro de que estás bien?"

Él movió sus rizos, girándose hacia mi.

"Perdona, ¿qué?"

"¿Estás bien?"

"Bien."

No estaba convencida por su respuesta cuando me forzó una pequeña sonrisa. El viaje a casa de mis padres fue silencioso, normalmente estaba lleno de risas mientras hablábamos. Me encantaba oír a Harry cantar con la radio. Su bonita y rasgada voz me tranquilizaba. No me gustaba particularmente el silencio, en vez de eso, vi los árboles difuminarse a través de la ventana.

***

"¡Mamá!" llamé cuando salimos del coche.

Ella me abrazó, estrechándome mientras me reía. Mi madre se apartó, dándose cuenta de Harry que rodaba el coche y caminaba hacia nosotras.

"¡Harry!"

Él sonrió y ella le dio un abrazó igual de estrecho.

"Hola Sue."

Mi madre sujetó a Harry por los brazos.

"Creo que se te está rizando más el pelo, Harry." Él se rió por su comentario.

"Mamá." Dije poniendo los ojos en blanco con vergüenza.

"Vamos dentro. Chloe y Craig ya están aquí."

Entré corriendo llamando a mi hermana mayor. Una vez la encontré en el salón, prácticamente salté sobre ella. No nos habíamos visto en un par de semanas. Moví su pelo rubio, causando que sus ojos azules se estrecharan, apartando mi mano.

"Ey Ted." Se rió en mi pelo.

Oí risas profundas, las dos miramos para encontrar a Craig y a Harry mirando como abrazaba a mi hermana. Me separé acercando a Craig para un abrazo mientras Chloe saludaba a Harry.

"Teddy, Harry."

Sonreí cuando apareció mi padre por la puerta. Estrechó la mano de Harry antes de abrazarle con fuerza. Yo le besé en la mejilla cuando me abrazó.

"Pensamos en ir a dar un paseo tras la comida, ¿está bien?"

Los cuatro asentimos, empezaba a sentirme hambrienta al pensar en comida. Comimos pronto, luego fuimos a prepararnos para nuestro pequeño paseo.

Caminé hacia las escaleras de mi vieja habitación en la casa de mis padres. Pude oír a Harry reírse en el teléfono.

"Gracias tío. Hablamos después."

Colgó el teléfono justo cuando entré.

"¿Los chicos?" Sonreí.

"Si." La sonrisa con hoyuelos se extendió en su cara.

"¿Están todos bien?"

"Genial, gracias. Creo que debería ir a verlos esta semana."

"¡BIEEEN! ¡Noche de chicas!" intenté poner mi mejor voz masculina mientras ponía mi puño en el aire.

Harry dejó escapar una risa antes de chocar juguetonamente con mi hombro.

"No sonamos así, tonta."

Abrí mi cajón para sacar un gorro.

"Bueno, para calibrar la testosterona esa noche puede que llame a las chicas, para salir solas." Le guiñé un ojo.

"Ten cuidado. La última vez encontré pintauñas morado bajo los cojines del sofá."

Mis ojos se abrieron.

"Oh, fue Michelle."

"Si, vale." Contestó sarcásticamente; los dos sabíamos muy bien que fui probablemente yo y mi torpeza, especialmente tras tomar un par de copas de vino.

Me giré esperando que no viera mi cara de culpabilidad antes de colocarme el gorro, ajustándomelo en el espejo.

"¿Estás listo?"

"Solo dame un minuto." Asintió.

***

Me senté en el sofá, hablando con mi hermana y su marido mientras me colocaba los zapatos. Salté cuando oí a mi madre chillar.

"¡Mamá!" la llame desde abajo en las escaleras.

"Umm, ¡está bien!" Respondió Harry.

Hubo movimiento antes de que oyera la puerta de mi habitación cerrarse. Cuando los dos salieron nuestros minutos después, mi madre tenía una gran sonrisa. Harry, por otra parte, parecía en pánico de nuevo.

"¿Qué ocurrió?" pregunté.

"Nada." Dijeron a la vez.

"Vamos, ¿vale?" sugirió mi madre, urgiéndonos fuera de la puerta.

Harry y yo entramos en el coche, poniéndonos los cinturones y siguiendo el coche de mi padre por la carretera. Vi a mi hermana girar el coche de delante, ella y Craig en los asientos de atrás. Nos saludó por la luna trasera; negué con la cabeza riéndome antes de devolverle el gesto. No pasó mucho hasta que nuestros coches giraron hacia una carretera rural y paramos.

***

Por el rabillo del ojo vi a mi madre darle un codazo a Harry. Su cabeza se movió enfrente de nosotros, donde Craig y mi padre lideraban el camino por un gran campo. Le sonrió con ánimo.

"Bueno, por mucho que disfrute escucharos a las tres hablar de Ryan Gosling, necesito hablar con tu padre y Craig del coche." Bromeó Harry mientras apretaba mi mano.

"¿Sobre qué?"

"No sonaba bien hoy."

"¿Por eso estás tan callado?" Fruncí el ceño

"Ehh, si."

Vi sus rizos moverse mientras corría hacia delante. Cuando los alcanzó, mi padre le dio un golpe masculino en la espalda; Harry caminó hacia delante para poder caminar entre ellos. Los tres eran bastante altos pero Harry era un par de centímetros más. No pude concentrarme en nuestra conversación anterior mientras observaba a Harry empezara hablar con mi padre. De repente, Craig y mi padre pararon de golpe. La cabeza de Harry se alternó entre uno y el otro, con una expresión de miedo en su cara. Su cuerpo se relajó con un suspiro cuando sonrieron ampliamente. Craig agarró su hombro y lo apretó. Mi padre, una vez más, le dio una palmadita en el hombro.

"¿Qué creéis que está pasando?" Pregunté a mi hermana y a mi madre.

Mi hermana mayor se encogió de hombros, mi madre negó con la cabeza. Poco después Craig se separó de Harry y mi padre. Agarró la mano de Chloe, acercándola para besar su mejilla. Mi madre y yo seguimos hablando, entrelazamos los brazos mientras ellos se quedaban detrás. Giré la cabeza rápidamente cuando Chloe chilló en respuesta a algo que Craig había dicho. Su mano subió a su boca intentando cubrir su impresión. Me sonrió una vez que removió su mano. Le sonreí de nuevo con una expresión confusa en mi cara. Me giré de nuevo, continuando mi conversación con mi madre.

Harry se giró hacia nosotras, mis labios se curvaron en una pequeña sonrisa. Dijo algo a mi padre antes de girarse de nuevo y correr hacia mi. Mi madre me soltó rápidamente mientras Harry se acercaba, dio un paso a un lado y caminó hacia mi padre. Me reí cuando Harry me agarró y me dio vueltas.

"Pareces más contento, Señor."

Toqué su hoyuelo cuando me colocó en el suelo. Me dio un dulce beso en los labios.

"Eres guapísima, ¿lo sabes?" me susurró.

Me sonrojé y él apartó mi pelo de mi cara. No me di cuenta de que Chloe y Craig nos habían dejado atrás. Descansó su cabeza en el hombro de él mientras hablaban tranquilamente.

"Son monísimos." Dijo Chloe en voz baja a su marido mientras seguían caminando.

"Vamos." Dijo Harry mientras colocaba su fuerte brazo en mi hombro y seguimos a las dos parejas delante nuestro.

Casi una hora y media después, volvimos a los coches, la tarde se estaba acercando lentamente. Decidimos volver a casa pronto, diciendo adiós a los cuatro. Fruncí el ceño cuando vi los ojos de mi madre empezando a humedecerse. La abracé.

"Mamá, ¿por qué estas llorando? Vamos a volver el fin de semana que viene." Sonreí. "Vamos a ayudar a papá a sacar las cajas de garaje."

"Lo se Ted, es una tontería."

Apartó las lágrimas que escaparon de sus ojos. No podía ver a mi familia tan a menudo como me gustaría, pero siempre hacíamos el esfuerzo de juntarnos tanto como pudiéramos. Harry abrazó a mi madre la última, susurrándole algo que no pude oír. Se separó y la vi sonreír.

"¡Os veo el sábado!" Dije cuando entramos en el coche.

***

"¿A dónde vamos?" pregunté cuando giramos a la izquierda.

"Vamos a casa por otro lado." Sonrió Harry.

El coche se paró lentamente.

"Oh Dios, ¿está es la parte en la que me llevas al bosque y me matas?" jadeé en broma.

Harry negó con la cabeza mientras se reía, sus rizos cayeron sobre su frente. Los apartó antes de responder.

"No, ahora saca tu culo del coche antes de que tenga que sacarte."

"Me alegra ver que mantienes vivo el romance, Styles."

Él sonrió antes de abrir la puerta de su coche y salir. Repetí sus acciones, saltando al lado contrario. Caminé alrededor hacia la parte delantera del vehículo donde Harry estaba esperando con la mano extendida. La acepté cuando me ayudó a subir al capó- saltó detrás de mi con facilidad.

"Así es como lo hacen en las películas americanas." Me reí.

Los dos nos tumbamos, los dedos se Harry se entrelazaron con los míos. Jadeé cuando me di cuenta de lo que estábamos mirando. El atardecer rosa y anaranjado salía a través de los árboles iluminando el bosque.

"Es precioso, Harry." Susurré, incapaz de quitar mis ojos del paisaje delante de mi,

"Pensé que te gustaría."

Apreté su mano más fuerte mientras observábamos un poco más, el sol cayendo en el cielo.

"¿Teddy?"

"Si."

Giré mi cabeza a un lado, encontrándome con los ojos verdes de Harry. Se deslizó del capó, llevándome con él. Me reí cuando me bajó. Él suspiró, acercándome en su cálido cuerpo.

"Te quiero mucho." Paró. "Estoy esperando despertarme a tu lado cada mañana. Sentir tu tacto, oírte reír, verte sonreír."

Sus hoyuelos aparecieron en sus mejillas y sus labios se curvaron en una sonrisa que me paró el corazón.

"Quiero estar contigo el resto de mi vida."

Jadeé cuando se arrodillo delante de mi. Sujetó mi mano izquierda mientras hurgaba en su bolsillo. Sacó una pequeña caja y la abrió. Un precioso anillo brilló en los coloridos rayos que permanecían del día.

"Teddy, ¿te casarías conmigo?"

Mi mano voló a mi boca, intentando tapar el chillido que salió, debe de ser algo de familia. No ayudó realmente cuando mi grito asustó a dos pájaros de una rama de un árbol cercano.

"¿Es eso un si?" se rió Harry.

"¡Oh Dios! ¡Si, si!"

Cuidadosamente, colocó el anillo en mi dedo antes de que saltara encima de él, tirándolo al suelo.

"¡Te quiero!"

Mis labios dieron besos por su cara mientras él se reía. Mis dedos se enredaron en los suaves rizos mientras me movía por su cuello y sus clavículas, dejando un caliente rastro sobre su piel. Él agarró mis muñecas girándome bajo él.

"Vamos a casa." Susurró en mi oído.

No pude parar se sonreír mientras mi cuerpo fue alejado del suelo.

***

Harry luchó por abrir la puerta principal. Pudo haber sido el hecho de que ahora estaba oscuro fuera. Aunque, en realidad era probablemente porque mis piernas estaban enrolladas en su cintura. Su boca cubría la mía mientras le besaba fervientemente, haciendo difícil que encontrara el cerrojo. Él se rió en mis labios, tropezando en la puerta antes de cerrarla con su pie. Tiró las llaves en el bol al lado de la puerta mientras yo salía de su agarre. Mis dedos desabrocharon instantáneamente su abrigo mientras él desabrochaba el mío. Aparté la ropa de sus hombros, sin molestarme en colgarla, mi abrigo se unió al suyo en el suelo.

Tiré mi gorro, tropezándome en mis zapatos mientras los quitaba. Harry ya estaba sin ellos antes de que agarrara el dobladillo de su jersey, subiéndolo urgentemente por su cabeza. Su pelo rizado y amplia sonrisa apareció otra vez y tiró sin cuidado la ropa.

Jadeé, girando mi cabeza a los objetos que tiré al suelo.

"Mierda... lo limpiaré después" me reí.

Agarré la camiseta de Harry en mi mano derecha y urgentemente le acerqué a mi mientras me reía.

"Alguien está ansioso" bromeó.

"Te quiero ahora, Styles."

Sus ojos se oscurecieron por mi demanda. Me ayudó rápidamente quitando mi camiseta mientras caminaba conmigo hacia atrás hacia nuestra habitación. me empujó contra una mesa que mantenía una lámpara pequeña y el teléfono. La fuerza hizo que el móvil cayera al suelo. Miré del desastre a la cara de Harry. Sus grandes manos seguían en mis caderas.

"Culpa mía, lo arreglamos después." Murmuró contra mis labios.

Su camiseta fue lo siguiente en irse, dejando en rastro de nuestra ropa por el hall. Dejé escapar un pequeño grito cuando Harry me elevó sobre su hombro. le pude ori reírse mientras abría la puerta de nuestra habitación con el pie.

"¡Bájame!" me reí.

Me soltó de su agarre, dejándome caer suavemente en la cama. Harry paró, su altura sobre mi, mientras me miraba tumbada sobre el edredón.

"¿Cómo tuve tanta suerte?" preguntó en silencio.

"Tiene gracia, estaba pensado lo mismo."

Una sonrisa pícara se extendió en su cara antes de colocar sus manos a cada lado de mi cabeza, apoyándose encima de mi. El beso era ansioso. Coloqué mis manos sobre s pecho, forzándole a moverse sobre su espalda. Me quité de la cama, para mala suerte de Harry. Se apoyó en sus codos mientras yo estaba de pie delante de él. El observó divertido mientras se escurría de mis vaqueros, sonriendo cuando tropecé con los pies. Me recompuse, tirando la ropa a un lado.

"Eres adorable." Dijo.

Sus ojos verdes pasaron arriba y abajo por mi cuerpo antes de que saltara encima de él. Dejó escapar un gruñido, cerrando sus ojos.

"Perdón."

Coloqué un beso en su pecho, mis manos trazando su estómago hasta su cinturón. El cogió aire cuando mis dedos desabrocharon sus vaqueros. Harry elevó sus caderas, permitiéndome bajar sus vaqueros por sus piernas. Una vez quitados, gateé de nuevo sobre él. Dedos calientes pasaron por mi espalda y luego liberaron mi sujetador. Las manos de Harry tocaron mis hombros, bajando los tirantes. Se unió al resto de nuestra ropa tirada en el suelo. Sus ojos se centraron en los míos cuando me rodó bajo él. Mis dedos pasaron perezosamente por su torso, sintiendo los músculos que se tensaban en su estómago y pecho.

Cerré mis ojos, los labios rellenos de Harry besaban mi cuello y sobre mi pecho. Jadeé cuando tomó un pezón en su boca, chupándolo con cuidado. Mis dedos se enredaron en su pelo rizado. Él masajeó el otro pecho antes de bajar su boca hasta mi estómago. Harry no rompió el contacto visual mientras bajaba suavemente mi ropa interior. Su cara volvió sobre la mía. Una profunda risa vibró en su pecho mientras intentaba ansiosamente bajar sus bóxers con mis pies, antes de que se los quitara él mismo.

Gimoteé cuando le sentí meter un dedo dentro de mi. Él puso su boca sobre la mía, metiendo y sacando lentamente. Pronto retiró su dedo, satisfecho de que ya estuviera lista. Nuestros pechos desnudos se tocaban mientras los dos intentábamos coger aire. Sentí su punta en mi entrada antes de que moviera sus caderas hacia delante, llenándome. Cerré mis ojos, oyendo sus gemidos sobre mi. Un gemido fue liberado de mis labios, pero pronto fue amortiguado por los labios de Harry en los míos. Él, desesperadamente buscó mis manos y entrelazó nuestros dedos. Él siguió empujando dentro y fuera y yo elevé mis caderas para encontrarse con las suyas. Gruñó por el nuevo ángulo, el placer corriendo entre nosotros. Abrí mis ojos y giré mi cabeza a un lado. Sonreí cuando vi el precioso anillo.

"Te quiero." Jadeó Harry.

Sus ojos viajaron a donde nuestras manos se conectaban y a la nueva adición a mi mano izquierda.

"Yo también te quiero." Contesté sin aliento.

Pequeñas gotas de sudor se formaban en su frente, sus rizos pegándose contra su piel. Las gotas hacían recorridos bajo su cuello. Me incorporé hacia él, presionando urgentemente mi boca a sus labios rellenos. Él me besó de vuelta fervientemente, liberando una de mis manos y agarró la parte de atrás de mi rodilla. Subió mi pierna hasta su cintura, empujando sus caderas más profundo. Mi cabeza cayó a la almohada mientras mi boca abierta soltaba un gemido. Arqueé mi espalda hacia a Harry mientras mis pestañas se batían con la nueva sensación.

"H-Harry." Tartamudeé.

Sus ojos se cerraron cuando pase mis uñas por su espalda. Sentí sus rizos contra mis mejillas cuando agachó la cabeza, sus labios chupando la piel pegajosa de mi cuello. Eso paró inmediatamente cuando yo rodé un poco mis caderas. Podía sentir su cálido aliento en mi reja mientras él soltaba gemidos.

Gimoteé cuando su mano se deslizó al interior de mi muslo. Su pulgar se presionó contra mi clítoris, rozándolo suavemente. Mi mano agarró su nuca, tirando de sus rizos. Forcé su boca contra la mía en un beso antes de que se retirara, sus labios ahora sobre mi oreja.

"Córrete para mí." Susurró con la voz ronca.

Su tono grave envió escalofríos por mi cuerpo. El calor empezó a emanar en mi estómago, su mano agarrando fuerte la mía. Mis ojos mantuvieron contacto con los suyos mientras el intenso placer me embriagaba. Tenía problemas para respirar, la sensación me abrumaba. Finalmente llegué a la cumbre.

El nombre de Harry dejó mis labios en jadeos. Podía sentirle tensarse cobre mí, antes de que su boca se abriera. Blasfemias surgieron agresivamente, lo que me hizo reír. Sus ojos estaban apretados cuando me incorporé para darle besos mojados por el cuello.

"Dios mío." Gimió.

Sus preciosos ojos verdes aparecieron de nuevo, mirándome. Sonreí cuando sus labios se presionaron contra mi mejilla en un ligero beso antes de que se retirara lentamente. Giré mi cabeza a la derecha para encontrar a Harry tumbado sobre las sábanas a mi lado, exhausto. Su pecho sudoroso subía y bajaba rápidamente, ambos en busca de aire.

"Eso fue..."

"Wow." Terminó por mí.

Subí las sábanas hasta mi pecho y me moví para acurrucarme contra Harry. Un fuerte brazo rodeó mi espalda acercándome más. Yo elevé mi brazo izquierdo sobre las sábanas, moviendo mi mano a un lado y al otro. Observé con asombro como brillaba el anillo en la tenue luz. La cara de Harry se iluminó con una sonrisa mientras me miraba.

"Es precioso." Susurré.

"Como tú."

Me giré para mirarle, apartando sus rizos con mis dedos. Su sonrisa con hoyuelos me hizo sonreír. Los tumbamos así un poco más antes de que Harry se separara de mi. Observé como agarró sus bóxers, poniéndoselos. Se giró para mirarme tropezar con la sábana que estaba sujetando contra mi pecho. Pude oír su risa mientras pasaba su mano por sus rizos salvajes. Juguetonamente choqué contra su cadera cuando pasé a su lado. Él agarró mi brazo antes de que pudiera llegar a la puerta, acercándome a él y besando mi frente.

Me reí al ver el desastre del pasillo. Nuestra urgencia había sobrepasado con creces la necesidad de ser cuidadosos. Miré al teléfono que estaba despiezado en el suelo, decidiendo que le dejaría eso a Harry para arreglar. Agarré nuestras camisetas antes de volver a nuestra habitación donde Harry estaba tumbado en la cama de nuevo. Agarré mis braguitas del lado contrario de la habitación. él parecía divertido mientras me colocaba habilidosamente la ropa interior y pasaba mi camiseta por la cabeza, todo mientras mantenía la sábana envuelta a mi alrededor.

"Ven aquí." Dijo.

Empecé a caminar hacia la cama cuando oí una vibración. Mis ojos escanearon la habitación, terminando en los vaqueros de Harry tirados en el suelo. Me incliné, sacando su teléfono del bolsillo de atrás. Él lo agarró cuando se lo tiré.

"Es Louis."

Sonreí mientras me tumbaba.

"Quiere saber si dijiste que sí." Se rió Harry.

El sujetó el teléfono enfrente nuestro presionando el altavoz. Sonó un par de veces antes de que Louis contestara.

"¡HAZZZ!" Louis prácticamente gritó al teléfono.

No hubo tiempo de responder antes de que muchas voces hablaran a la vez, lo que me hizo reír.

"¡Dijo que si!" Contestó Harry, excitado.

Enhorabuenas fueron gritadas en el teléfono antes de que la voz de Louis sonara de nuevo.

"¿Cuándo se lo preguntaste?"

"Ummm, hace como cuatro horas." Harry me sonrió.

"Y te llevó todo este tiempo decírselo a tus mejores amigos. Hemos estado esperando toda la tarde por tu llamada."

Me reí por su tono preocupado.

"Oh, se lo que habéis estado haciendo." Dijo sugestivamente. "Vosotros dos habéis estado..."

"Vale Lou, hablamos mañana." Harry le cortó, sabiendo exactamente hacia donde se dirigía la conversación.

"¡ECHANDO UN POLVO!" Louis gritó rápidamente.

Oímos celebraciones al otro lado del teléfono antes de que Harry terminara la llamada, los dos riéndonos. Harry colocó el teléfono en la mesita de noche antes de moverse de nuevo sobre las mantas. Recapitulé los eventos de esta mañana. Fruncí el ceño antes de mirarle.

"¿Por eso estaba mi madre llorando antes de irnos? ¿Porque sabía que ibas a proponerte?" pregunté.

El me sonrió antes de contestarme.

"Estaba comprobando el anillo cuando pasó por delante de tu habitación esta mañana y me vio. Luego le pregunté a tu padre cuando fuimos a pasear."

Sonreí, presionando mis labios en los suyos. El me colocó encima de él, mi pelo largo cayendo contra su pecho.

"No puedo creerme que esto esté pasando." Susurré. "Te quiero mucho."

Apoyé mi cabeza en su pecho, escuchando su corazón. Él entrelazó nuestros dedos con una mano, la otra jugando con las puntas de mi pelo. Su cuidadoso toque me relajó, mis ojos empezaron a pesar.

"Te quiero." Dijo en silencio contra mi pelo antes de besar mi cabeza.

¡Feliz Navidad adelantada chicas!
X.

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