Me pareció difícil concentrarme en la conversación que estaba teniendo. Mis ojos vagaban repetidamente sobre Teddy. Ella nunca había sido de vestidos pero la ocasión requería uno; la boda de su hermana. Su vestido negro por la rodilla no era particularmente el conjunto convencional de una boda, especialmente ya que ella era la dama de honor, pero ella lo lucía sin esfuerzo. Su largo y oscuro pelo estaba enganchado hacia un lado, dejándolo caer sobre su hombro izquierdo.

Sonreí cuando la vi agarrar un bote de burbujas de la mesa. Girando la tapa, hundió la vara en el líquido antes de atraerlo a su boca. Sus labios se juntaron mientras soplaba, burbujas de colores flotando a su alrededor. Teddy rió como las dos niñas pequeñas con vestidos rosas a juego, saltando intentando estallar tantas como podían.

Una incontrolable sonrisa se extendió en mi cara cuando la miré a los ojos. Ella arrugó la nariz, riéndose. Vi como se giró a mi dirección. Teddy besó el interior de sus dedos, manteniendo la mano y la vara en su boca. Me reí cuando su beso se dirigido hacia mi, rodeado de burbujas. Las dos niñas aplaudieron, todavía saltando. Me excusé de mi conversación, caminando a través de las coloridas orbes flotantes.

"Hola, guapo." Saludó Teddy.

Me incliné, besando su mejilla. Sus ojos eran una mezcla de azul y verde, los colores hacían su dulce mirada una vista increíble. Las pecas que se esparcían por sus mejillas y nariz la hacían parecer más joven, a juego con su lado juguetón. La pequeña complexión de Teddy era la altura perfecta, su cuerpo encajaba fácilmente con el mío cuando la acerqué para un abrazo. Ella se rió amortiguándose en mi hombro.

"Preciosa." Susurré en su oído.

A regañadientes la liberé. Mi mirada se posó donde una de las niñas había agarrado mis pantalones. Su pequeña mano me tendió otro frasco de burbujas.

"Inténtalo." Ofreció.

Sonreí tomándolo de su agarre.

"Gracias."

Giré la tapa antes de llevar la varilla a mi boca. Me di cuenta de que los ojos de Teddy habían caído a mis labios cuando me vio soplar, el pequeño reguero de burbujas flotando en el aire. Lo intenté otra vez pero solo cree unas pocas burbujas. Las niñas se rieron y Teddy se unió a ellas.

"Debe estar defectuoso."

Teddy sacudió con la cabeza por mi patética excusa cuando se agachó hasta el nivel de las niñas.

"Los chicos no son muy buenos con las burbujas." Dijo en voz baja.

"¡Hey! Oí eso."

Se rieron cuando les devolví el bote. Agarré la mano de Teddy, acercándola más a mi.

"¿Os importa si robo a Ted un rato?"

Ellas negaron, sonriendo mientras seguían haciendo burbujas. La llevé donde otras personas estaban bailando.

"¿Me concedes este baile?" dije bromeando mientras inclinaba mi cabeza.

La oí reírse cuando su pequeña mano agarró la mía.

"Vamos a movernos, Styles."

Teddy tiró de mi a algún lugar en medio de la pista de baile. Mi cuerpo chocando contra el suyo cuando paró abruptamente. Me sonrió cuando elevé su mano sobre su cabeza. El vestido negro que llevaba me movía cuando ella giraba. La mano de Teddy soltó la mía cuando procedí a sorprenderla con la "patada del perro y girar la bombilla". Ella se rió antes de asentir con la cabeza como aprobación.

Oí a unas personas reírse a nuestro alrededor, viendo como intentábamos desbancar al otro. Teddy se agarró la nariz, elevando su otra mano que seguía con movimiento hacia abajo, como si pretendiera hundirse en el agua.

"No está mal." Comenté juguetonamente.

La abracé, nuestros pechos juntos mientras la sujetaba. Coincidentemente, la música cambió a un ritmo lento, acorde con nuestro momento íntimo. Mis manos se deslizaron, descansando en la parte baja de su espalda mientras Teddy colocaba sus brazos alrededor de mi cuello. Su cabeza descansaba en mi pecho mientras nos movíamos lentamente con la canción.

"Estás preciosa." Susurré en su coronilla.

Ella miró hacia arriba, sonriendo.

"Tú tampoco estás mal."

Una sonrisa se extendió en mi cara, recordando que parecía James Bond en mi traje. Su brazo derecho se quitó de mi cuello mientras ayustaba mi pajarita provocadoramente. Me reí por sus acciones antes de que su brazo volviera a su lugar previo. Los dedos de Teddy jugaron suavemente con los rizos de mi nuca y me encontré murmurando por su toque.

"¡Por favor, despejen la pista para los recién casados!" Una voz instruyó por el micrófono.

Todo el mundo se dispersó a los lados de la pista mientras Chloe y Craig entraban agarrados de la mano. Teddy estaba delante de mi, mis brazos envueltos alrededor de su cintura mientras descansaba mi cabeza en su hombro. 'Kiss Me' de Ed Sheeran empezó a sonar mientras ellos se movía adelante y atrás. Canté suave con la mano de Teddy moviéndose para descansar sobre la mía.

"Estoy muy contenta por ellos. Está guapísima." Susurró Teddy.

La oí resoplar ligeramente antes de girarla en mi agarre. Mi pulgar se elevó para apartar las lágrimas que escapaban de sus ojos. Teddy me sonrió, inclinándose hacia delante y besando rápidamente mis labios.

"Te quiero."

Observamos hasta que la canción terminó y todo el mundo aplaudió. La cara de Chloe se giró hacia nosotros y vino corriendo. Me acercó para un abrazo y yo la besé en la mejilla. Su pelo rubio estaba sujeto, un vestido tradicional blanco cubría su cuerpo. Siempre me asombraba cómo Teddy y Chloe no se parecían en nada a pesar de ser hermanas.

"Estás muy guapa." Dije.

"Gracias, Haz."

Las dos chicas se abrazaron, Chloe agarrando la mano de Teddy.

"¿Te importa si me llevo a Ted un momento?"

Negué con la cabeza, sonriendo.

"Espera." Dijo Teddy.

Su mano agarró mi antebrazo, inclinándose un poco para quitarse los tacones que llevaba. Se había quejado de tener que llevar los zapatos pero Chle insistió en que completaban el conjunto de dama de honor. No me podía importar menos lo que llevara. Teddy siempre estaba fácilmente guapa para mí.

Besó mi mejilla, dándome sus zapatos antes de irse. Me senté en una de las mesas, mirando como Ted y su hermana bailaban juntas. Me sobresalté un poco cuando vi una de las mujeres más mayores sonriéndome. Su mano estaba en mi hombro antes de que se moviera para pellizcarme la mejilla. Me aparté por el atrevido gesto.

"¿Qué hace un hombre tan guapo aquí solo?"

"Bueno, realmente..."

no pude terminar mi frase porque me puso de pie. Su fuerza me sorprendió para ser una mujer pequeña. Sus ojos escanearon mi cuerpo, haciéndome sentir de alguna manera incómodo.

"Oh, eres muy alto, ¿no?" Dijo.

No contesté debido al shock. Su mano estaba en mi pecho mientras me miraba.

"Baila conmigo."

Estaba seguro de que había tomado demasiados GinTonics. Su mano envolvió con fuerza mi muñeca. En ese momento más gente se estaba moviendo con la música. Busqué a Teddy con la mirada que seguía con su hermana. No estaba muy seguro de cómo escapar. Mi mente vagaba, desesperada por inventar una excusa.

"Puedes acercarte más, prometo que no muerdo." Bromeó pero su tono me hizo cuestionarme su afirmación.

Su brazo se envolvió en mi cintura y su cabeza descansó en mi pecho. Mis ojos se abrieron cuando su mano bajó por mi espalda antes de descansar en mi trasero. Me sobresalté cuando ella lo apretó, riéndose para si misma. Mi sorpresa fue enmascarada por una sutil tos. Me giré al oír a alguien reírse, sabiendo instantáneamente que era Teddy.

"¡Ayúdame!" le gesticulé.

Ella caminó para saludar a la mujer que seguía pegada a mi.

"Hola Maggie." Sonrió Ted. "¿Cómo est-... ¡Oh Dios! ¿Es ese Andrew Garfield?" Teddy señaló dramáticamente al otro lado de la pista de baile. La mujer me soltó, girándose para intentar ver al actor, alguien de quién sabía que Teddy le gustaba; prácticamente me había arrastrado al cine para ver ¡The Amazing Spiderman".

"¿Dónde?" Preguntó Maggie.

Pero fue demasiado tarde. Teddy agarró mi mano, guiándome a la esquina de la gran habitación. salimos afuera, el sol se estaba empezando a poner. Suspiré con alivio. Teddy agarró mi antebrazo, todavía descalza mientras se apoyaba riéndose.

"No es divertido." Hice un puchero.

"Te dejo dos minutos y ya tienes mujeres cayendo a tus pies." Me sonrió. "Parece que tengo competencia."

"No te preocupes, ella no es mi tipo."

Sus dedos apretaron mi bíceps.

"Oh ¿y cuál es tu tipo, Señor Styles?"

Se quedó mirándome, su sonrisa se disipó lentamente cuando miré a sus ojos del color del océano. Mis dedos jugaron con las yemas de los suyos. Sonreí por como de pequeñas eran sus manos en comparación con las mías. Sus ojos se cerraron cuando me incliné, mis labios yendo a su oreja.

"Tú." Susurré.

Besé la piel de debajo de su oreja antes de retirarme. Me sorprendió cuando ella agarró las solapas de mi americana, bajándome para presionar sus labios con fuerza en los míos. Me reí en su boca.

***

Nos sentamos en uno de los muchos bancos del jardín afuera del recinto de la boda. Teddy estaba de lado en mi regazo, sus brazos alrededor de mi cuello mientras observábamos al sol ponerse. Nos nariz pasó por su mandíbula, su cabeza se giró hacia mi. Nuestros labios se conectaron, dedos jugando con los rizos en mi nuca. Coloqué mi mano en su muslo desnudo cuando nos separamos. Teddy me miró mientras mi toque se movía gradualmente más arriba bajo el vestido.

"H." Susurró.

"Hmmm."

La oí reírse cuando apartó mi mano.

"Descarado." Se rió.

Me di cuenta de que había dejado mi toque porque alguien caminó hacia nosotros, diciéndonos que los recién casados se iban. Bufé porque no quería parar pero me levanté de todas formas, mis brazos agarraron a Teddy contra mi cuerpo mientras sus piernas se balanceaban felizmente. Todavía necesitábamos encontrar sus zapatos. Ella me miró curiosa. Sus dedos rozaron mi mejilla mientras yo seguía caminando a través de la hierba. No pude evitar sonreír debido a mi molestia por nuestra interrupción, besando la yema de su pulgar cuando éste pasó por mi labio inferior. El brazo de Teddy se envolvía alrededor de mi cuello, su cara enterrada juguetonamente en el espacio.

"Más tarde." Susurró en mi oído.

Un gruñido salió de la parte de atrás de mi garganta, mis dedos presionaron en sus muslos cuando los apreté.

"Harry." Chilló.

***

PUNTO DE VISTA DE TEDDY

Era tarde cuando llegamos a nuestra casa. Chloe y Craig se habían ido de la recepción para tomar un vuelo desde Gatwick. La localización de su luna de miel había sido un secreto para mi hermana ya que Craig había planeado el viaje.

Harry y yo entramos en nuestra habitación. nuestras manos encima de nosotros mientras nos besábamos furiosamente. Me separé, riéndome cuando mi cuerpo se tiró en la cama. Mi vestido estirado mientras veía a Harry deshacer su pajarita, quitándose sus zapatos y calcetines. Me escurrí, girando sobre mi estómago cuando intentó llegar a mí. La diversión brillaba en sus ojos.

"Uh, uh. Quiero verte." Sonreí, apartando sus manos.

"¿Verme hacer qué?" Preguntó Harry un poco confundido.

Me reí, colocando mi labio inferior entre mis dientes.

"Desnúdate para mí."

Mis dedos pusieron play en el iPod, una pesada base surgió en la habitación. él me sonrió. La americana de Harry se deslizó de sus hombros al suelo. Su pajarita ya estaba suelta, los dos finales colgaban de su cuello. Se la quitó, tirándomela. Me reí juguetonamente mientras seguía viendo al guapísimo chico delante de mi revelar su suave y morena piel. Me sonrió, desabrochando su camisa lentamente. No pude evitar reírme cuando movió sus caderas en una manera que supongo que él pensaba que era sexy. La ropa se deslizó hasta sus hombros. Harry mordió su hinchado labio antes de que la tela cayera al suelo.

"Hazlo." Me reí. "Porfaaaa."

Él se rió por mi petición.

"Por ti." Guiñó un ojo.

Me desmayé dramáticamente cuando el movió su hombro con el ritmo. Siempre le provocaba por el particular movimiento pero con toda seriedad, era una de las cosas más sexys y seductoras que había visto. Sus ojos nunca dejaron mi cara mientras seguía moviendo su hombro.

Me puse boca arriba, riéndome. Mi cabeza se movió para ver a Harry acercarse al final de la cama. Su cuerpo inmóvil mientras asentía a su cinturón con una sonrisa en su cara. Estaba de nuevo boda abajo, mis dedos desabrochando el cinturón. Lo hice antes de desabrochar el botón y bajar la cremallera. Con atención, vi una gran mano moverse. Sus dedos pasaron a través de los oscuros rizos de su cabeza. Sus pantalones estaban abiertos cuando me sonrió. Se alejó un poco, la música seguía sonando en el aire. Mis ojos se abrieron con asombro cuando el cuerpo de Harry se movió con el ritmo. El movimiento hizo que mis labios se separaran.

"Joder." Murmuré.

"¿Cuánto tiempo has estado practicando eso?" Bromeé.

"Lo he estado guardando para ti." Me giñó un ojo.

El oscuro deseo en sus ojo hizo al siguiente movimiento incluso más sorprendente. No pude parar la risa que se escapaba de mis labios cuando Harry procedió a asombrarme con 'el aspersor'. Su hebilla sonaba cuando estiró su brazo.

Sus pantalones estaban alrededor de sus tobillos, tropezando torpemente con ellos. Salí de la cama y caminé hacia él. El labio inferior de Harry estaba de nuevo entre sus dientes mientras nuestra distancia decrecía. Me encantaba como podía pasar del infantil y adorable Harry al tío más sexy de la Tierra en cuestión de segundos.

"Bueno, esto no fue muy Magic Mike." Me burlé cuando Harry hacía un puchero. "Pero prefiero tu actuación."

Enganché mis dedos índice y corazón en el elástico de sus caderas, la única ropa que seguía llevando. Luego, procedí a caminar hacia atrás hacia el colchón, atrayendo a Harry. Una seductora sonrisa pasó por sus hinchados labios cuando llegamos a nuestra cama doble, pero nos quedamos de pie en el final de ésta.

"Tómame." Susurré.

Su sonrisa me hizo sonreír. Sus labios atacaron mi cuello mientras gruñía juguetonamente.

"Harry." Me reí.

"No puedo evitarlo. Hueles muy bien." Se rió contra mi piel.

Cuando elevó su cabeza, la provocación en sus ojos fue reemplazada por algo más oscuro. Su cálido cuerpo rozó el mío mientras se movía a mi espalda, apartándome de la cama. Ya no podía verle, pero podía sentir su abrumadora presencia. Un escalofrío atravesó todo mi cuerpo cuando las duras yemas trazaron mi nuca. La cremallera de mi vestido bajo lentamente, llevándose a mi compostura con ella.

"¿Me deseas?" El cálido aliento de Harry chocó contra mi piel.

Parecía que mies palabras se habían atascado en mi garganta. Incluso tras todo el tiempo que Harry y yo habíamos estado juntos, su lado seductor todavía derretía mis palabras.

"Hmm." Animó suavemente.

Los besos que dejó a través de mis hombros apenas eran notados, pero mi sensible piel sintió cada pequeño beso.

"S-si." Tartamudeé.

Le oí reírse.

"¿Dónde? ¿Dónde quieres que te tome?"

mis labios se separaron mientras un suspiro tembloroso salía de mi boca.

"En cualquier lado. Harry, no me importa." Le supliqué desesperada.

Los tirantes de mi vestido fueron bajados por mis hombros. La bonita tela arremolinándose a mis pies. Gimoteé cuando sus labios se movieron a mi oreja, mis ojo cerrándose en respuesta queriendo solo oír su ronca voz.

"Teddy." Susurró. "Voy a tenerte en el suelo."

Mi cuerpo se apoyó involuntariamente en el de Harry por sus palabras. Sus fuertes brazos me sujetaron mientras dejaba besos en el hueco de mi cuello. Su nariz rozó mi mandíbula, nuestra íntima proximidad no permitía que nuestra piel perdiera el contacto mientras se movía delante de mi. Mis ojos observaron sus acciones, una mano llegó a mi cabeza. Sus dedos se movieron para quitar las horquillas que mantenían mi pelo en su lugar. Fueron tiradas a la cómoda.

"Preciosa." Murmuró Harry mientras colocaba mi pelo sobre los hombros. "Estabas preciosa en ese vestido hoy."

La longitud caía en cascada hacia delante, tapando mi pecho que seguía cubierto con un sujetador sin tirantes.

"Gracias." Sonreí. "Tu también estabas guapísimo con pajarita."

Sus dedos se entrelazaron con los míos, acercándome a él. Sus labios hicieron contacto con mi mejilla antes de que elevara una mano sobre mi cabeza, girándome junto con la, ahora, calmada música, como hizo en la boda. El lado juguetón de Harry hizo una aparición bienvenida. Fruncí la nariz riéndome. Sus grandes y brillantes ojos verdes destellaban antes de que Harry me convenciera. Un fuerte brazo se envolvió en mi cintura, mi espalda firmemente presionada contra su parte delantera mientras nos movíamos. La cabeza de Harry descansaba en mi hombro desnudo.

"Voy a hacerte el amor." Susurró.

Mis ojos se cerraron, labios presionando contra mi cuello antes de que se apartara. Me dejó deseándole, necesitándole. Se alejó una corta distancia de mi. Cuando caminé hacia él, negó ligeramente la cabeza. Los rizos se movían sobre sus ojos, sonriendo mientras los apartaba. "Quédate ahí." Dijo sonriendo. Hice lo que me pidió... y nos quedamos mirándonos el uno al otro.

Mi mirada comenzó en sus pies. Le movió sus dedos, haciéndome reír. Yo me burlaba de él por el tamaño de sus pies pero él definitivamente los necesitaba con esa altura. Luego siguieron las largas piernas de Harry, levemente cubiertas de vello. Sus muslos no eran muy musculosos, pero eran perfectos para su cuerpo. Había visto a Harry en bóxers muchas veces antes pero ahora que nos estábamos estudiando íntimamente, no pude evitar el sonrojo que subía a mis mejillas. Harry se había dado cuenta, su profunda risa haciendo eco en la habitación. negué con la cabeza, riéndome cuando él movió su pelvis lentamente.

"Harry." Le regañé juguetonamente.

La risa se esfumó cuando mi atención subió a su estómago. Adoraba los músculos tonificados sin querer nada más que pasar mis dedos por ellos. La forma en V de sus caderas se hundía y desaparecía en la tela negra que abrazaba su parte inferior. Mordí mi labio, mirando a su cara momentáneamente antes de bajar mi vista al prominente bulto que incrementaba. Su obvia excitación creciendo mientras exploraba las suaves curvas de mi cuerpo cubierto con sus bonitos ojos verdes. Su fuerte pecho y amplios hombros completaban su precioso cuerpo. Brazos tonificados colgaban a los lados y acabé deseando estar envuelta protectoramente en ellos. Sus grandes manos eran otro de los muchos rasgos que me encantaban. Harry sabía definitivamente como usarlas, su toque hacía que me fallaran las piernas al instante. Pero sobre todo, me encantaba entrelazar mis dedos con los suyos. Solamente sujetar la mano de Harry. Me hacía sentir amada, deseada, a salvo.

Cuando finalmente llegué a su preciosa cara, intenté sin éxito contener mi sonrisa. Los ojos de Harry brillaban, fijos en los míos. Sus hoyuelos estaban profundamente esculpidos en sus mejillas mientras me sonreía. Su sonrisa me hizo sentirme una adolescente otra vez. Quería tirarme a él y darle besos por toda la cara. Tocarle en todas partes. Pero me resistí. Largas y oscuras pestañas enmarcaban sus ojos. El color de sus pestañas era el mismo que el de sus rizado pelo. Encontraba los tirabuzones de Harry increíblemente monos. Que la imagen de él fuera la primera cosa por la mañana me vino a la mente. Sus rizos estarían dispersos en todas las direcciones, pareciendo adorable mientras frota sus ojos adormilados.

No pude esperar más y, aparentemente el tampoco. Nos encontramos en el medio de la habitación, Harry inclinándose cuando salté encima de él, riéndonos cuando acabamos en la alfombra. Mi pelo hizo una cortina cuando me incliné contra él, sus ojos se cerraron cuando empecé a besar su cara. Mis labios se movieron rápidamente a su cuello y por su fuerte pecho.

"Hey, hey" se quejó, sujetándome por las muñecas. "Se supone que soy yo el que tendría que estar cautivándote, no al revés." Explicó Harry mientras nos giraba. Yo bufé en brome, antes de absorber sus palabras.

"¿Cautivarme?" Pregunté.

Él asintió, pareciendo adorable cuando el rosa surgió en sus mejillas.

"Me gusta como suena." Susurré pícaramente, mordiendo mi labio inferior.

Sus labios se presionaron con los míos en un pesado beso, mis pestañas batiéndose por la cálida sensación. Se me puso la piel de gallina cuando las manos de Harry trazaron mi cuerpo, acariciando y apretando. La suave música se combinaba perfectamente con su toque. Mis dedos subieron y bajaron por los músculos de su espalda, mis uñas arañaban ligeramente la piel. Pero mis acciones cedieron cuando la música cambió. Mis manos agarraron la cara de Harry haciendo que se apartara. Mis cejas se fruncieron cuando la suave voz de Marvin Gaye salía de los altavoces. Pude sentir los labios de Harry elevarse mientras me daba pequeños besos en la boca.

"No tienes esto en tu Ipod." Me reí.

"¿Qué? Es una buena canción." Contestó.

Harry me sonrió mientras la música seguía sonando. Nuestras bocas se conectaban mientras sus manos empezaban su exploración de nuevo.

"I've been really tryin', baby
.
Tryin' to hold back this feeling for so long

And if you feel like I feel, baby

Then, c'mon, oh, c'mon."

Cuando la rasgada voz de Harry cantó el siguiente par de palabras no pude evitar romper a carcajadas.

"Let's get it on." Sus labios rozaron contra los míos. "Ah, baby, let's get it on." Sabía que estaba intentando no reírse pero las comisuras de su boca se estaban elevando gradualmente.

"No puedo." Me reí. "No puedo escuchar esto, no mientras..." dije.

La risa de Harry hacía eco en la habitación antes de inclinarse hasta los altavoces, cambiando la canción. Era igualmente lenta y seductora pero sin la letra típica. Pronto volvimos a nuestra intimidad. Harry dejaba besos húmedos a través de mi pecho y mi estómago. Jadeé cuando sus dedos apartaron mi ropa interior a un lado.

"Harry." Apenas susurré.

Observé atentamente como la boca de Harry se separaba mientras e miraba. Mis suaves gimoteos hicieron que sus ojos se abrieran, mis largos dedos acariciaban el área sensible entre mis piernas.

"Mierda." Murmuró bajo un respiro.

Sabía que podía sentir lo mojada que estaba, lo lista que estaba para él. Mis muslos intentaron juntarse cuando su dedo índice trazó círculos en mi clítoris pero no pude, el cuerpo de Harry me impidió hacerlo.

"Te dedeo." Gimoteé.

Rápidamente enganchó sus dedos en el bordillo de mi ropa interior, bajándola suavemente por mis piernas. Le ayudé a quitarse los bóxers. Pequeñas risas se escapaban de mi boca por su desesperación. La ropa se unió al resto en al suelo a nuestro alrededor. Mis rodillas fueron más separadas, Harry se reposicionó aún más cerca. Apoyó su frente con la mía, nuestras narices chocándose mientras jadeábamos por el oxigeno que necesitábamos. Mis brazos se abrazaron en su cuello, acercándolo más, su punta rozaba repetidamente mi entrada.

Mis dedos se engancharon en su nuca mientras Harry entraba suavemente en mi. Los besos eran espolvoreados en mi cara, permitiéndome ajustarme a su tamaño. Nos quedamos parados un momento, solo sintiéndonos. Mi mente se estaba bloqueando lentamente de la realidad. La única cosa que importaba era Harry. Él me abrumaba, su toque, sus besos, los suaves sonidos que salían de sus labios.

Todo lo que podía hacer era sentir cuando él empezó a mover lentamente sus caderas adelante y atrás, la sensación me dejó sin palabras. La cálida boca de Harry trazó mi hombro, suaves rizos cosquilleaban mi piel. Él empezó a aumentar la velocidad, fuertes envites me hicieron jadear. Su torso se separó un poco de mi, cambiando su peso de sus antebrazos a la amplitud de sus manos a cada lado de mi cabeza. Rápidamente me di cuenta de que aumentó la velocidad y la profundidad. La cabeza de Harry se agachó, sus rizos caían sobre su cara mientras me miraba con los ojos entreabiertos.

Jadeé a través de mis dientes. La fricción de la alfombra empezaba a raspar mi espalda.

"Harry."

Sus ojos se abrieron para mirarme, cesando el movimiento de sus caderas mientras miraba mi dolorida expresión- su jadeo hizo que su pecho se moviera rápidamente.

"¿Q-qué pasa?" Balbuceó.

"Se que se supone que esto sea sexy y romántico." Empecé.

Él frunció el ceño, su atención inquisitiva seguía en mí.

"Mmm." Murmuró Harry, todavía enterrado en mi.

Mi cara se enrojeció un poco, era difícilmente la cosa más seductora que decir mientras hacíamos el amor.

"se me está raspando el culo." Murmuré en voz baja.

Harry se rió profundamente, sus hoyuelos salieron en sus mejillas mientras me sonreía. Dejó un casto beso en mi frente.

"Te quiero." Dijo en mi piel.

Me inundó el alivio, feliz de que él pudiera ver el humor en la situación.

"¿Nos movemos a la cama?" pregunté.

"No, no, podemos arreglar esto." Pensó un segundo, antes de agarrar mis caderas. "Ponte encima."

Harry nos giró, ahora estaba sobre él sentada en su cintura. Cuando me incliné hacia él para besar sus labios, sus manos se movieron para desabrochar mi sujetador. Una vez que mi pecho desnudo se presionó contra su pecho, empezamos a movernos otra vez.

Mi sonrisa estaba capturada en la de Harry. No era como había imaginado que terminaría la noche cuando me prometió que me tomaría en el suelo. Me había imaginado menos hablar y más hacer el amor. Pero realmente no me importaba porque era con Harry. Me encantaba que pudiera hacerme reír incluso en las situaciones más ardientes.

Mis movimientos se ralentizaron; Harry jadeaba cuando movía mis caderas encima de él. El sudor brillaba en su frente, sus rizos se pegaban por la transpiración. Con cuidado los aparté hacia atrás cuando mi cara se juntó con la suya. Harry emitió una risa cuando besé su nariz antes de rozarla contra la mía. Mi pelo caía en cascada, tapando nuestros dulces besos.

La cabeza de Harry se movió a un lado, perdiendo el contacto de nuestros labios. Gimoteé ligeramente como queja, mis manos agarraron sus anchos hombros cuando él movió su brazo al final de la cama. No entendí lo que estaba haciendo hasta que tiró del edredón sobre el colchón. Una risita se escapó de mis labios cuando los cojines cayeron encima de nosotros.

Las grandes manos d Harry agarraron mis caderas, tomando el control una vez más. Rápidamente le besé en la mejilla antes de que él nos girara una vez más. Los rizos caían sobre su cara, sus brillantes ojos verdes me miraban.

"¿Mejor?" Su rasgada voz preguntó mientras se colocaba encima de mí.

Asentí. Harry me contestó con una amplia sonrisa. La suavidad del edredón era mucho mejor que las sorprendentemente duras fibras de la alfombra contra mi piel.

"Bien." Se rió.

Mantuve mi atención en la preciosa cara de Harry cuando su mano se colocó entre nosotros. Disfruté de sus cuidadosas acciones cuando me penetró lentamente. Nuestros dedos se entrelazaron, Harry moviendo nuestras manos sobre mi cabeza mientras hundía su cuerpo contra el mío. Nuestras caderas chocaron. Mis labios se separaron, mis ojos se entrecerraron cuando sus movimientos fueron más profundos. Solo había llegaba con Harry. Los lentos y largos envites me dejaron jadeando, necesitándole. El único sonido aparte de nuestras pesadas respiraciones era la ronca voz de Harry susurrando dulces palabras en mi oído. Sus hinchados labios rozaron mi cuello, mordiendo la calurosa piel. Liberé una de mis manos para agarrar sus rizos, mis dedos agarraron en un puño los suave tirabuzones de su nuca. So voz emitió una aprobación con un gruñido.

"Teddy." Dijo con la voz rasgada.

Sabía que estaba cerca, intentando desesperadamente esperarme. Una de sus manos agarró mi muslo, subiéndolo para que lo envolviera alrededor de su cintura. Lo mantuvo ahí unos cuantos segundos antes de mover su mano justo donde estábamos conectados. Nuestras caderas continuaron encontrándose mientras Harry trazaba pequeños círculos en mi punto más sensible. Su mirada solo se concentraba en mi cara mientras me presenciaba en mi estado más vulnerable. Quería echar la cabeza hacia atrás y cerrar mis ojos pero me resistí. No podía concentrarme en otra cosa que no fuera el hombre encima de mi. Cuando nos conocimos, pensé que era el chico más mono que había visto. Sonreí por el recuerdo de él rescatando mi bote de Nutella de la estantería de arriba en el supermercado. Habíamos llegado muy lejos. Mi cuerpo apenas había llegado a la deseada cima antes de que Harry agarrara el edredón en un puño a la izquierda de mi cabeza. Su peso fue mantenido en uno de sus antebrazos mientras inhalábamos la desesperada respiración del otro. El calor de su liberación permaneció antes de que colapsara, exhausto encima de mí.

***

Harry me había sujetado y llevado a la cama mientras me reía. Recogió el edredón del duelo y lo envolvió en nuestros cuerpos cansados. Nos tumbamos de lado, cara a cara. Él sonrió cansado cuando aparté algunos rizos mojados de su frente. Mi otra mano fue llevada a su boca, sus labios hinchados conectaron rápidamente con la parte de atrás me incliné hacia delante, besando la esquina de su ojo derecho. Su risa me hizo sonreír.

"No puedo esperar a verte caminando el pasillo hacia mi." Susurró Harry.

Mi cuerpo se calentó por sus palabras y mi corazón latió. Había pensado en el matrimonio antes, pero nunca supe que él también. No quería ser una de esas novias que solo querían que su hombre se propusiese. Y aparte, no lo era. Mi vida con Harry era perfecta como era. Ya vivíamos juntos, nos amábamos incondicionalmente. No cambiaría ninguna parte. Pero el pensamiento de estar casada con Harry hizo que las mariposa eruptaran en mi estómago con una sonrisa tonta en mi cara.

"Te quiero mucho." Le dije.

Sonreí cuando él se inclinó, la piel desnuda de Harry hizo contacto con la mía. Su nariz rozó contra la mías, sus rizos haciendo cosquillas en mi cara su precioso cuerpo desnudo estaba sobre mí.

"Señora Styles." Susurró juguetonamente en mi cuello.

Sus dedos hicieron cosquillas a mis lados mientras yo me reía, escurriéndome bajo él. Mi alboroto solo hizo a Harry reírse más.

"Estaba pensando en mantener mi apellido." Bromeé.

Una mueca de horror de extendió en su cara.

"Hablaremos de esto más tarde." La provocación de su voz se rompió. "Pero hasta entonces, quiero oírte gemir mi nombre otra vez."

"Harry." Chillé, pegándole en el brazo.

"Si, así, pero conmigo dentro de ti."

Los hoyuelos surgieron a cada lado de la sonrisa de Harry mientras me sonreía descaradamente. Se rió, tirando del edredón sobre nuestras cabezas antes de 'cautivarme' una vez más.