La sala se encontraba oscura, pocas velas iluminaban el lugar. La mesa negra y larga se extendia en todo el lugar, en ella varias personas brindaban y celebraban su futura victoria.

-Tengo todo en mis manos- celebro Voldemort mientras sonriea- Jamas habia tenido tanto poder.

-Estoy tan feliz por usted- contesto Colagusano con una sonrisa- Amo.

El Lord sonrio mostrando toda su hilera de dientes.

-¿Que haremos con la chica?- pregunto un mortifago de pronto.

-Nada, gracias a ella me mantengo vivo, solamente alimentarla y engordarla para que no muera- contesto e hizo una mueca.

-¿Podemos ponerle un poco de veneno mi lord?- pregunto otro seguidor suyo alzando la mano.

-¿Pero que tratos son eso Newt?- pregunto Voldemory y movio la cabeza de un lado a otro- No, asi no se tratan a los invitados.

-¿Una mordida?- pregunto un vampiro con una sonrisa mostrando los colmillos.

-No.

-¿Una mordida de pata?-pregunto un hombre lobo y alzo su pie.

-No.

-¿Que ande sin cabeza?

-¿Sacarle los dientes?

-¿Torturarla?

-¿Que sea nuestro elfo?

Las preguntas de sus seguidores hacia Voldemort se combinaban ante sus oidos, por respuesta este negaba y cerro los ojos un momento.

"Dame paciencia o los mato" penso el señor tenebroso. La gran puerta de la sala se abrio de repente callando a todos, Voldemort observo a su seguidor que se quedo observando.

-Lo buscan Mi Lord-hablo el hombre cuando ningun murmullo se escucho en el lugar.

-¿Quien?- cuestiono.

-El señor de la muerte.

Voldemort asintio con una sonrisa y el mortifago se fue.

-¿Y ese quien es?- cuestiono un integrante de la mesa.

Un hombre alto de piel clara entro al gran salon de la casa, su pelo era un rubio casi blanco, sus ojos eran de un color azul claro y su forma de caminar era sigilosa y a la vez elegante como un gato.

-Grindelwald- sonrio Voldemord.

Este le regreso la sonrisa.

-Estoy relmente agradecido que me hayas invitado- contesto este saludandolo.

Tom observo a su lado del asintio.

-Chu- le hizo a su mortifago que de inmediato se levando, luego el mago de la muerte tomo su lugar.

-¿Y bien?- hablo Gallert con una sonrisa- ¿Para que me haz invocado?

El señor tenebroso sonrio.

-Veraz hay un joven...

-¡Ay no, no y no!- hablo el señor de la muerte interrumpiendolo y alzo una mano delante de Voldemort- No me digas, Harry Potter, el niño que vivio, vamos Tom- rio el mago, nego de un lado a otro- Han pasado ya casi cincuenta años que quisiste asesinar al niño y aun no lo logras, si no lo hiciste cuando era bebe menos ahora.

-Todo fue culpa de esa maldita maga-contesto Voldemort con amargura- Lily Evans, si no se hubiera entrometido hace años hubiera matado al niño.

Gallert sonrio mientras negaba de un lado a otro.

-Estas peor que un niño muggle obsesionado con un cantante-contesto.

Voldemort lo observo. A veces odiaba a Grindelwald pero al final de todo era su mejor amigo.

-Esta vez sera distinto- hablo Tom convencido.

-¿Encerio?- pregunto con aburrimiento el mago- ¿En que?... Vamos Tom, te he dejado la vida facil, las reliquias de la muerte, todo- alzo sus brazos y se acerco a el- Tu vida fue mas facil y lo arruinaste.

-Pero esta vez sera distinto, porque tu- lo señalo Voldemort- Me ayudaras.

El mago de la muerte nego de un lado a otro.

-¿Como?-custiono.

-Los sagrados veintiocho- contesto con una sonrisa- Es lo unico que me mantiene con vida, debemos encontrar ese libro antes de que lo destruyan.

-¿Y yo que gano?-pregunto.

-La vida eterna- contesto Voldemort con una sonrisa.

Gallert sonrio. A pesar de la idea tan rara y mal hecha del Tom le agradaba.

-Y tu seras el mago mas poderoso de todo Hogwarts, cuando Albus muera- hablo Voldemort atrayendo su atencion, estrecho su mano y sonrio-¿Trato?

El mago de la muerte no rechazo esa gran propuesta y tomo la mano del mago tenebroso.