9. El andén 9 y 3/4:

El último mes con los Dursley no fue divertido para Harry. Es cierto que Dudley le tenía miedo y que ni tío Vernon ni tía Petunia le dirigían la palabra, pero resultaba un poco deprimente. Harry se la pasaba todo el día en su habitación con su lechuza, a quien llamo Hedwig , leyendo algunos libros de magia. Un par de veces miraba la habitación de su vecina, pero casi nunca lograba verla por las cortinas.

El último día de Agosto tuvo que pedirle a su tío que lo llevara a King Kross al día siguiente. Tío Vernon se burló del supuesto "anden nueve y tres cuartos" pero al último acepto.

-Solo porque iremos a Londres a llevar a Dudley al hospital, tienen que quitarle esa cola antes de que vaya a Smelting.- fue lo último que dijo

Al día siguiente Harry se levantó muy emocionado, coloco todo en el baúl y se cambió, luego tuvo que esperar a que los Dursley se levantaran. Dos horas después los tres Dursley y Harry iban camino a King Kross, al llegar tío Vernon puso el pesado baúl de Harry en un carrito junto con Hedwig, un gesto de amabilidad extraño. Luego lo dejó y miró los andenes con una sonrisa.

-Bueno chico aquí tienes, no veo tu anden entre el nueve y diez. Espero que tengas un buen curso- los tres se fueron riendo

Harry se dio cuenta que tenía razón, no veía su anden por ningún lado, Hadrid debió olvidarse de decirle como llegar a él. Estaba en medio de la estación de trenes con un enorme baúl y una lechuza, sin saber qué hacer. Un grupo de personas pasaron por su lado y escucho un poco de lo que dijeron

-...lleno de muggles, por supuesto...

Harry se volvió a verlos. Una mujer regordeta les hablaba a cuatro chicos. Todos de cabello rojo llameante, los siguió hasta un muro entre los andenes 9 y 10. El que parecía el mayor se acercó primero, pero justo cuando Harry veía que iba a hacer unos turistas pasaron, cuando se alejaron, el chico había desaparecido.

-Fred, eres el siguiente-dijo la mujer

-No soy Fred, soy George -dijo el muchacho-. ¿De veras, mujer, puedes llamarte nuestra madre?

-Lo siento George, cariño

-Era broma, yo soy Fred- él y su hermano gemelo corrieron hacia la taquilla y luego desaparecieron, pero ¿Cómo?

-Disculpe-dijo Harry

-Hola querido-dijo la mujer- primer año, ¿no? Ron también es nuevo- señalo al último de sus hijos. Era alto, flacucho y pecoso.

-Lo que pasa es que...no sé cómo...

-¿Entrar al andén? Solo tienes que atravesarlo, es muy fácil. Corre si estas nervioso

Harry asintió, apretó su carrito, tomo impulso y corrió. Cerro los ojos con miedo, en cualquier momento sentiría el golpe pero nada. Los abrió. Una locomotora de vapor, de color escarlata, esperaba en el andén lleno de gente. Un rótulo decía: «Expreso de Hogwarts, 11 h». Harry miró hacia atrás y vio una arcada de hierro donde debía estar la taquilla, con las palabras «Andén Nueve y Tres Cuartos». Lo había logrado.

Harry camino a través del andén y subió al tren, buscando un compartimiento para sus cosas, viendo a cada uno de los alumnos que había, al final encontró uno.

-¿Te ayudamos?-dijo uno de los gemelos

-Claro

-¡Fred, ven a ayudar!

Entre los tres subieron su baúl, Harry se limpió el sudor y dejo ver su cicatriz

-¿Qué es eso?-dijo uno de los gemelos señalándola

-Vaya-dijo el otro gemelo- ¿eres tú verdad?

-¿Quién?-pregunto Harry

-Harry Potter-respondieron a coro

-Oh, él-dijo-Quiero decir, si, soy yo.

Los dos muchachos lo miraron boquiabiertos y Harry sintió que se ruborizaba. Entonces, para su alivio, una voz llegó a través de la puerta abierta del compartimiento.

-¿Fred? ¿George? ¿Estan ahí?

-Ya vamos, mamá.

Con una última mirada a Harry, los gemelos saltaron del vagón. Harry se sentó al lado de la ventanilla. Desde allí, podía observar a la familia de pelirrojos en el andén y oír lo que decían.

-¿Dónde está Percy? -preguntó la madre.

-Ahí viene.

El mayor de los muchachos se acercaba a ellos. Ya se había puesto la ondulante túnica negra de Hogwarts, y Harry notó que tenía una insignia plateada en el pecho, con la letra P

-No me puedo quedar mucho, mamá-dijo-. Estoy delante, los prefectos tenemos dos compartimientos...

-Oh, ¿tú eres un prefecto, Percy? -Dijo uno de los gemelos, con aire de gran sorpresa-. Tendrías que habérnoslo dicho, no teníamos idea.

-Espera, creo que recuerdo que nos dijo algo -dijo el otro gemelo-. Una vez...

-O dos...

-Un minuto...

-Todo el verano...

-Oh, cállense-dijo Percy, el prefecto.

-Y de todos modos, ¿por qué Percy tiene túnica nueva? -dijo uno de los gemelos.

-Porque él es un prefecto-dijo afectuosamente la madre-. Muy bien, cariño, que tengas un buen año. Envíame una lechuza cuando llegues allá. - besó a Percy en la mejilla y el muchacho se fue. Luego se volvió hacia los gemelos.

-Ahora, ustedes dos... Este año tienen que portarse bien. Si recibo una lechuza más diciéndome que han hecho... estallar un inodoro o...no lo sé, pero juro que los castigaré todo el verano. Y cuiden a Ron

-No te preocupes, el pequeño Ronnie estará seguro con nosotros.

-Cállate -dijo Ron. Era casi tan alto como los gemelos.

-Eh, mamá, ¿adivinas a quién acabamos de ver en el tren?

Harry se agachó rápidamente para que no lo descubrieran.

-¿Se acuerdan de ese muchacho de pelo negro que estaba cerca de nosotros, en la estación? ¿Sabéis quién es?

-¿Quién?

-¡Harry Potter!

-¿Es él realmente, Fred? ¿Cómo lo sabes?

-Se lo pregunté. Vi su cicatriz. Está realmente allí... como iluminada.

-Pobrecillo... No es raro que esté solo. Fue tan amable cuando me preguntó cómo llegar al andén...

Se oyó un silbido.

-Dense prisa -dijo la madre, y los tres chicos subieron al tren. Se asomaron por la ventanilla para que los besara y la hermanita menor comenzó a llorar.

-No llores, Ginny, vamos a enviarte muchas lechuzas.

-Y un inodoro de Hogwarts.

-¡George!

-Era una broma, mamá.

El tren comenzó a moverse. Harry vio a la madre de los muchachos agitando la mano y a la hermanita, corriendo para seguir al tren, hasta que éste comenzó a acelerar y entonces se quedó saludando. Harry observó a la madre y la hija hasta que desaparecieron, cuando el tren giró. Las casas pasaban a toda velocidad por la ventanilla. Sintió una ola de excitación. No sabía lo que iba a pasar... pero sería mejor que lo que dejaba atrás. La puerta del compartimiento se abrió y entró el menor de los pelirrojos.

-¿Hay alguien sentado ahí? -preguntó, señalando el asiento opuesto a Harry-Todos los demás vagones están llenos.

Harry negó con la cabeza y el muchacho se sentó. Lanzó una mirada a Harry y luego desvió la vista rápidamente hacia la ventanilla.

-Eh, Ron.

Los gemelos habían vuelto.

-Mira, nosotros nos vamos a la mitad del tren, porque Lee Jordan tiene una tarántula gigante y vamos a verla.

-De acuerdo -murmuró Ron.

-Harry -dijo el otro gemelo-, ¿te hemos dicho quiénes somos? Fred y George Weasley. Y él es Ron, nuestro hermano. Nos veremos después, entonces.

-Hasta luego -dijeron Harry y Ron. Los gemelos salieron y cerraron la puerta.

-¿Eres realmente Harry Potter? -dejó escapar Ron.

Harry asintió.

-Oh... bien, pensé que podía ser una de las bromas de Fred y George -dijo Ron-. ¿Y realmente te hiciste eso... ya sabes...?

Harry no pudo contestar porque su compartimiento se abrió violentamente y una figura cayó dentro provocando un ruido sordo. Parecia una chica por todo el cabello que le cubría el rostro, cuando esta alzo la vista adolorida, él pudo ver un par de oscuros ojos...hermosos.

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Hola Lector@s:

Yei!! Se conocieron :) La idea del como fue de mi querida editora @FerRutter :3 te adoro! Se que no se ve mucho pero luego entenderan de porque hago así los cap, proximo capitulo el último punto de vista de Valery; luego se quieren hago POV'S de cada ellos. Dejen su valiosa estrellita y su sexy comentario, no olviden pasarse por la novela "Los hermanos Kavanagh", súper recomendada. Gracias :D. Nos leemos pronto wattpaderos!

Always


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