Harry vio algo dorado brillar justo encima de él, lo primero que se le vino a la mente fue la snitch, pero luego de pestañear notó que eran gafas. Pestañeo nuevamente y vio el sonriente rostro de Albus Dumbledore.

—Buenas tardes Harry— él lo miró asombrado y los recuerdos le volvieron a la mente

— ¡Señor! ¡La piedra! ¡Era Quirell! ¡Valery! ¡Él la tiene, rápido!

—Harry, por favor cálmate o despertaras a la señorita Osoris

Harry giró su rostro, en la cama a su izquierda estaba Valery. Su largo cabello caía por un extremo de la cama y tenía el rostro relajado, a Harry le tranquilizó verla a salvo. Ya sabía dónde se encontraban: la enfermería, estaba acostado en una cama con una sábana blanca cubriéndolo. La mesa que había entre las dos camas estaba repleta de regalos y golosinas.

—Regalos de sus amigos y admiradores—sonrió radiante—Lo que sucedió entre ustedes y el profesor Quirrell es completamente secreto, así que naturalmente, todo el colegio lo sabe. Oh mira, al parecer ahí viene un presente para la señorita Osoris.

Harry se incorporó levemente y vio como la señora Pomfrey dejaba entrar a alguien. Cedric Diggory se acercó a ellos con una caja delgada bajo el brazo, sonrió y saludó cortésmente.

—Lamento interrumpir, me alegro que ya hayas despertado Harry—se acercó a la cama de Valery—Espero que le gusten estos bombones suizos, mi padre me los mandó.

Dejo la caja sobre la mesa y con cuidado acomodo el cabello de Valery que colgaba por los bordes de la cama, rozó levemente su mano en la mejilla de la pelinegra, esta se movió ligeramente y luego poco a poco abrió los ojos. Sonrió al ver a Cedric frente a ella, pero al igual que Harry, recordó los sucesos anteriores así que se levantó de golpe, dándole un cabezazo al castaño y provocándose un intenso dolor.

—Debes ser más cuidadosa, Valery—dijo Dumbledore—Señor Diggory, ¿puede avisar a los alumnos de Griffyndor que ambos ya están bien?

—Claro señor—respondió Cedric frotando el lugar del impacto—Me alegra que estés bien, Valery

Le sonrió y luego salió de la enfermería a paso rápido, Dumbledore lo vio desaparecer por la puerta y se giró hacia los niños.

— ¿Cuánto tiempo hemos estado aquí? —preguntó Harry

—Tres días, estoy seguro de que el señor Weasley y la señorita Granger se alegraran de saber que despertaron. Han estado muy preocupados

—Pero señor, la piedra...—musitó Valery

—El profesor Quirrell no logró quitarles la piedra, yo llegué a tiempo para evitarlo aunque ustedes lo estaban haciendo muy bien. Logré quitarles a Quirrell de encima... tuve miedo de haber llegado demasiado tarde.

—Casi fue así, no hubiera aguantado más si Harry no me ayudaba, él nos hubiera quitado la Piedra—dijo Valery

—No por la piedra, por ustedes. Valery, el esfuerzo que hiciste casi te mata, si no fuera porque Harry compartió el dolor contigo no sé qué habría pasado. Con respecto a la Piedra, fue destruida

— ¿Destruida? —preguntó Harry—Pero su amigo...Nicolás Flamel

—Oh, sabes de Nicolás—dijo contento el director—Tiene suficiente elixir para él y su esposa, arreglaran unos asunto y luego, morirán

Valery miraba boquiabierta a Dumbledore, el director sonreía por la cara de sorpresa de los dos niños.

—Para alguien tan joven como ustedes estoy seguro de que parece increíble, pero para Nicolás y Perenela será como irse a la cama luego de un muy largo día. Para una mente organizada, la muerte no es más que una nueva aventura. La Piedra no era realmente algo maravilloso, ¡todo el dinero y vida que quieras! Los humanos son atraídos por lo que los destruye.

Ambos estaban sin idea de que decir, Dumbledore comenzó a canturrear.

—Señor—comenzó Valery—Aunque Vold...quiero decir, Quien-Usted-Sabe...

—Llámalo Voldemort, Valery—la interrumpió—El miedo a un nombre solo aumenta el miedo a la cosa nombrada

—Sí, bien, entonces Voldemort intentará volver de nuevo ¿no?

—Lamento que si, como no está realmente vivo, no se le puede matar. Debe de estar por ahí buscando otro cuerpo ya que dejó morir a Quirrell, pero ustedes han retrasado su regreso al poder. La próxima vez requerirá prepararse, tal vez así evitemos que jamás vuelva al poder.

Valery asintió lentamente, Harry la miró de reojo y sintió un dolor en la cabeza. Luego dijo:

—Señor, hay algunas cosas que quiero saber...me pregunto si usted me podría decir la verdad

—La verdad—Dumbledore suspiró—Es una cosa terrible y hermosa, por lo tanto debe ser tratada con cuidado. Sim embargo, responderé tus dudas, al menos que tenga una buena razón para no contestarte, y en ese caso te pido perdón. Por supuesto, no voy a mentirte

—Bien, Voldemort dijo que nuestras madres murieron protegiéndonos pero ¿juntas? ¿Por qué la madre de Valery estaba allí esa noche?

Valery se mordió el labio y cogió un mechón de su cabello, había olvidado que Voldemort se fue de lengua esa noche. Dumbledore suspiró.

—Vaya, la primera pregunta que me haces y no puedo responderla. No hoy, no ahora. Lo sabrás, un día...quítatelo por ahora de la cabeza, Harry. Te lo diré cuando estés listo

Harry no discutió pero internamente estaba planeando sacándole algo de información a la pelinegra, podría jurar que ella sabía algo. Valery cambió la pregunta

— ¿Y porque Quirrell no podía tocarnos?

—Sus madres murieron para salvarlos. Voldemort no puede entender el amor así que no sabía que ustedes están marcados con eso. Las personas que nos aman, aunque ya no estén con nosotros, nos han dejado su marca y ambos eso los protege. Era una agonía tocar a una persona marcada por algo tan bueno.

Entonces Dumbledore se mostró interesado en un pájaro que estaba en la ventana, eso le dio tiempo a Harry y Valery se secaran las lágrimas. Luego de recuperarse, Valery preguntó:

— ¿Y la capa invisible...sabe quién nos la mandó?

—Ah, resulta que James Potter y Benjamín Osoris me la habían dejado y pensé que les gustaría tenerla—sus ojos brillaron—Esos dos la usaban especialmente para robar comida de la cocina, cuando estaban aquí

—Y hay algo más—dijo Harry

—Dispara

—Quirrell dijo que Snape...

—El profesor Snape, Harry—corrigió Dumbledore

—Sí, él...Quirrell dijo que nos odia, porque odiaba a nuestros padres. ¿Es verdad?

—Bueno, ellos se detestaban mutuamente, como ustedes y el señor Malfoy. Y entonces, sus padres hicieron algo que Snape nunca pudo perdonarles, en especial Benjamín— Valery se sorprendió

— ¿Qué? —preguntó

—Le salvaron la vida

— ¿Qué? Pero, que hizo mi padre de malo con...—comenzó Valery

—Todo a su tiempo, Valery—dijo Dumbledore—El profesor Snape no podía soportar está en deudas con sus padres. Creo que se esforzó tanto para protegerlos este año porque sentía que así estaría en paz con ellos. Así podría seguir odiando sus memorias en paz.

Ambos trataron de entenderlo, pero aun sentían dolor de cabeza

—Señor, hay una cosa más—suspiró Valery tocándose la frente— ¿Cómo pudimos hacer que la Piedra saliera del espejo?

—Ah bueno, me alegró que preguntaras eso. Fue una de mis más brillantes ideas. Solo alguien que quisiera encontrar la Piedra, encontrarla, pero no utilizarla, sería capaz de conseguirla. Mi mente me sorprende hasta a mí mismo...Bueno, suficientes preguntas. Les sugiero que comiencen a comer esas golosinas, en especial esa caja de chocolates suizos que te trajo el joven Diggory—guiño un ojo a Valery, esta se ruborizo levemente—Ah, las grajeas de todos los sabores. En mi juventud tuve la mala suerte de comerme una con sabor a vómito, desde ahí les perdí el gusto. Pero creo que no tendré problema con esta bonita grajea, ¿no les parece?

Sonrió y se metió en la boca una grajea de color dorado. Luego se atragantó y dijo:

— ¡Ay de mí! ¡Cera de oído!

Valery soltó un risita al igual que Harry mientras Dumbledore hacia muecas raras.

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Hola :)

Estamos a un par de capitulos más y el epilogo obviamente :) No olviden votar y comentar. Los amo!

∞Always∞