14.El duelo de media noche

—Están bromeando

Era hora de la cena, Harry y Valery le acababan de contar a Ron sobre lo que había pasado con la profesora McGonagall, Ron se olvidó de la carne que traía en el tenedor.

— ¿Buscador y cazadora? —Dijo— Serían los jugadores más jóvenes en...

—Un siglo—dijo la voz de Hermione. Valery se sobresaltó y Ron la miró con cara de pocos amigos.

Justo en ese momento Fred y George entraron en el comedor; los vieron y se acercaron rápidamente.

—Bien hecho chicos—dijo George en voz baja— Wood nos lo contó. Nosotros también estamos en el equipo. Somos golpeadores.

—Se los aseguro, vamos a ganar la copa de quidditch este curso—dijo Fred—Tienen que hacerlo bien chicos, Wood estaba muy emocionado.

Se levantaron y Fred sacudió el cabello de Valery, quien se lo acomodó rápidamente y comió un trozo de papa asada. Hermione la miró de reojo.

—Creo que lo que dijeron los gemelos nos ha puesto más presión, al fin y al cabo somos inexpertos— dijo Harry llevándose el tenedor a la boca.

Hermione posó su vista ahora en él, se levantó de la mesa y con su típica voz autoritaria se dirigió a ellos.

—Los tres síganme— y comenzó a caminar sin mirar atrás                                                                       

Harry miró a Valery, esta ladeo la cabeza y se dispuso a seguir a Hermione. Los tres salieron del comedor siguiendo a Hermione hasta llegar a una habitación enorme llena de trofeos, placas doradas y fotos de distintos alumnos de Hogwarts. Había una esquina que decía quidditch y dos placas doradas resaltaban del resto.

—Léanlas— dijo Hermione cruzando los brazos

Harry, Ron y Valery se inclinaron sobre ellas y leyeron: "James Potter, mejor buscador" en una y "Benjamín Osoris, mejor cazador" en otra; a Ron se le salían los ojos.

—Lo  ven, por eso lo hicieron bien. Ambos tienen el quidditch en las venas.

—Recorriendo el castillo por última vez  Potter, Osoris— dijo una voz arrogante— ¿Cuándo tomaran el tren para volver con los muggles?

—Te ves más valiente ahora que tienes a tus guardaespaldas cerca eh Malfoy— dijo Valery entrecerrando los ojos.

Crabbe y Goyle cerraron los puños, era una chica y no podían golpearla, aun así Harry se colocó frente a ella.

—Nos enfrentaremos cuando quieras, un duelo de magos ¿Qué tal esta noche, aquí mismo en la sala de trofeos? Crabbe será mi segundo, ¿o acaso tienen miedo?

—Para nada, yo seré el segundo de Harry. A media noche, aquí mismo Malfoy. Espero que no te asustes y faltes— dijo Valery saliendo detrás de Harry.

Malfoy hizo una mueca y apenas se fue, Valery y Harry saltaron sobre Ron.

— ¿Qué es un duelo de magos? —Preguntó Harry— ¿Y qué quiere decir eso de que Valery es mi segundo?

—Bueno, el segundo es el que se hace cargo de ti si te matan—al ver la cara de ambos continuo— Pero eso solo pasa en los duelos reales, además si las varitas no funcionan esta vez, las sueltan y le dan a Malfoy un buen puñetazo.

—Disculpen

Los tres se giraron hacia Hermione Granger, habían olvidado que seguí ahí.

—No deberían andar por el castillo tan tarde, piensen en los puntos que perderían si los atrapan. Sería muy egoísta de su parte...

—Y no es asunto tuyo— dijo Harry. Los tres se fueron dejando a Hermione molesta.

-.-.-.-.-

—Once y media— murmuró Ron desde su cama— Es hora de bajar, Valery debe estar esperando

Tomaron sus varitas y bajaron las escaleras de caracol con cuidado, al llegar a la sala común vieron una figura pequeña con los brazos cruzados, su rostro se veía a medias con la luz de la luna.

—Chicos— susurró— Lo siento pero es imposible de despistar, me ha seguido.

Ambos la miraron confundidos hasta que otra figura se levantó de un sillón cercano, era Hermione Granger; con el ceño fruncido y una bata rosa.

— ¡Tú! ¡Vuelve a la cama! —dijo Ron furioso

—Si Valery y sus hechizos torpes no lo lograron, tus palabras menos Weasley. Le diré de esto a tu hermano, Percy los detendrá.

—Es hora de irnos— dijo Harry. Los tres salieron con prisa a través del retrato de la dama gorda

—A ustedes no les importa Gryffindor, por esta tonta travesura harán que perdamos todos los puntos que gané esta semana si los encuentran. Iré con ustedes, así evito que se metan en más problemas.

Hermione se puso a caminar al lado de Ron, este la miró con rabia

—Eres una entrometida, más te vale no causar problemas.

—Cállense los dos, he oído algo— dijo Harry. Todos lo siguieron hasta un bulto que había en la esquina.

— ¡Neville! —gritó Valery en voz baja y corrió para ayudarle

— ¡Gracias a Dios me encontraron! Hace horas que estoy aquí, no recuerdo la contraseña y la señora Gorda no me ha dejado entrar, ¿puedo quedarme con ustedes? —Dijo asustado— El barón Sanguinario ya ha pasado dos veces

Valery tomó la muñeca de Neville revisándola y le dedicó una sonrisa, luego se giró hacia Harry, Ron y Hermione, poniéndoles a los dos primeros un puchero. Harry se rió entre dientes y Ron rodó los ojos.

—Está bien, pero si nos atrapan no descansaré hasta aprender la Maldición de los Demonios y usarla contra ustedes—dijo Ron señalándolos con su dedo índice

Siguieron su camino hasta llegar a la sala de trofeos, que brillaba a la luz de la luna. Se escucharon pisadas así que Harry y Valery sacaron sus varitas por si Malfoy salía de sorpresa pero nada. Más pisadas y todos ya habían sacado sus varitas, se oyeron voces. No era Malfoy.

—Olfatea bien mi tesoro, pueden estar escondidos por ahí.

Era Filch. Hablaba con la señora Norris. Harry gesticulo salvajemente con las manos para que lo siguieran hasta la puerta más alejada de la voz de Filch, pero se oía cada vez más cerca. Llegaron hasta una larga galería llena de armadura, que comenzaron a atravesar pero Nevile se tropezó con Ron, quien cayó sobre Valery provocando un ruido que despertaría a todo el castillo. Harry no lo dudó dos veces.

— ¡CORRAN! —gritó y acto seguido tomó del brazo a Valery levantándola con rapidez para luego correr lo más rápido posible sujetando su mano.

Todos corrieron como almas llevadas por el diablo por los pasillos del castillo, llegaron a una habitación suficientemente alejada y se encerraron dentro.

—Creo que lo hemos despistado— dijo Harry, apoyándose en una pared y soltando la mano de Valery. Esta se recargó sobre sus rodillas.

—Tenemos que regresar a la torre de Gryffindor—dijo Ron— lo más rápido posible

—Te...lo...dije—añadió Hermione apuntándolo con su dedo mientras recobraba el aire perdido— Malfoy les ha engañado

—Vayámonos ahora—dijo Harry, no quería admitir que Hermione tenía razón

No sería fácil volver, no habían dado ni doce pasos cuando alguien salió de un salón. Era Peeves, los vio y sonrió maliciosamente.

—Vagabundeando a media noche, debo decírselo a Filch. Es por su bien. —dijo con voz socarrona

—Quítate del medio Peeves—soltó Ron empujándolo. Grave error.

— ¡ALUMNOS FUERA DE LA CAMA! —Gritó— ¡ALUMNOS FUERA DE LA CAMA, EN EL PASILLO DE LOS ENCANTAMIENTOS!

Valery no tuvo tiempo de reaccionar ya que otra vez la mano de Harry tomó la suya y salieron disparados con todos detrás de ellos, corrieron hasta el final del pasillo donde había una puerta cerrada. Se escuchaba a Filch corriendo hasta ellos.

—Es el fin—dijo Ron mientras empujaba la puerta

—Oh, quítate—ordenó Hermione. Cogió la varita de Valery, golpeo la cerradura y susurró— Alohomora

Todos entraron corriendo y cerraron la puerta rápidamente. A los minutos escucharon a Filch maldiciendo por lo bajo al no encontrar nada, estaba a punto de salir de allí cuando un fuerte viento les sopló el cabello por detrás, todos voltearon. No estaban en una habitación, sino en el pasillo prohibido del tercer piso.

Un enorme perro de tres cabezas que ocupaba casi todo el espacio del fondo les devolvía la mirada con seis ojos furiosos y tres bocas que chorreaban saliva entre sus amarillos colmillos, Harry abrió la puerta con una mano y con la otra, por tercera vez en el día sujeto la de Valery; cuando todos salieron cerró la puerta.

Corrieron, casi volaron  hasta el séptimo piso, tuvieron suerte al no chocarse con Filch. Entraron atropellándose por el retrato y se dejaron caer en los sillones de la sala común. Nadie hablaba, solo se escuchaban los jadeos de todos. Harry soltó la mano de Valery.

— ¿Por qué tienen una cosa así en un colegio? —dijo Ron

— ¿Es que no tienes ojos en la cara o qué? —Dijo Hermione molesta— ¿No viste lo que había debajo de él?

— ¿El suelo? —dijo Valery sujetando su pecho— Los siento pero estaba más ocupada mirando sus cabezas

—El suelo no, estaba sobre una trampilla. Es obvio que vigila algo oculto.

Se levantó indignada y molesta, fue hasta Valery y la sujeto de la muñeca obligandola a parar junto a ella.

—Espero que estén satisfechos. Nos podrían haber matado. O peor, expulsado. Ahora si les importa nos vamos a la cama, si Lavander nota que no estamos nos regañara.

Y se llevó casi a rastras a Valery, quien solo pudo despedirse de Harry, Ron y Neville agitando la mano. Los demás subieron también a dormir, Ron murmuraba sobre lo fastidiosa que era Hermione, pero Harry no dejaba de pensar en lo que había dicho esta. El perro vigilaba algo, ¿Qué había dicho Hadrid?...Gringotts era el lugar más seguro del mundo para guardar cosas...excepto tal vez Hogwarts.

Parecía que había descubierto donde estaba el paquetito de la cámara setecientos trece, y ya quería decírselo a Valery, quien curiosamente pensaba lo mismo mientras aun escuchaba los murmullos de Hermione.

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Hola Lector@s :D:

Si lo sé, ¡No me maten! Atrás la violencia, pero si sé que me lo merezco. Estuve demasiado ocupada y el capítulo no tomaba forma, conseguí inspiración sentándome al aire libre, tanta que ya voy a la mitad del cap 15. Espero y les guste este cap, Harry la protege sin darse cuenta *-*. No olviden votar, COMENTAR, eso ayuda :'( y recomendar la historia. Bueno, que tengan lindo día o noche, los leo MUY pronto wattpaderos. Os amo!!

Always


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