11. En Slytherin no, por favor en Slytherin no:

-¡Primer año! ¡Los de primer año por aquí! ¿Todo bien por ahí, Harry, Valery?- fue lo primero que oyeron Harry y Valery al bajar

Todos los de primer año siguieron a Hagrid por lo que parecía un estrecho sendero. Nadie hablaba. Neville, el chico que había perdido su sapo, lloriqueaba de vez en cuando. Valery se acercó y lo consoló.

-En un segundo, tendrán la primera visión de Hogwarts -exclamó Hagrid por encima del hombro-, justo al doblar esta curva. Se produjo un fuerte ¡ooooooh!

El sendero estrecho se abría súbitamente al borde de un gran lago negro. En la punta de una alta montaña, al otro lado, con sus ventanas brillando bajo el cielo estrellado, había un impresionante castillo con muchas torres y torrecillas.

-¡No más de cinco por bote! - gritó Hagrid, señalando a unos botecitos en el agua. Harry y Ron subieron a uno, seguidos por Valery, Hermione y Neville.

Los botes se movieron en dirección al castillo. Fueron por un túnel oscuro que parecía ir justo por debajo del castillo, hasta que llegaron a una especie de muelle subterráneo, donde treparon por entre las rocas y los guijarros.

-¡Eh, tú, el de allí! ¿Es éste tu sapo? -dijo Hagrid, mientras vigilaba los botes y la gente que bajaba de ellos.

-¡Trevor! -gritó Neville, muy contento, extendiendo las manos.

Luego subieron por un pasadizo, detrás de la lámpara de Hagrid, saliendo finalmente a la sombra del castillo. Subieron por unos escalones de piedra y se reunieron ante la gran puerta. Hagrid levantó un gigantesco puño y llamó tres veces a la puerta del castillo. Harry y Valery se miraron de casualidad sintiendo un pequeño calor en la cicatriz. Hadrid desapareció mientras todos entraban al castillo y comenzaban a subir las escaleras hasta toparse con una bruja de aspecto severo. Valery sonrió.

-Bienvenidos a Hogwarts -dijo la profesora McGonagall- Soy la profesora Minerva McGonagall. El banquete de comienzo de año se celebrará dentro de poco, pero antes deben ser seleccionados para sus casas. Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. Ahora síganme- miró de reojo a Valery y también sonrió.

Siguieron a McGonagall y entraron en el Gran Comedor, caminaron a través de las mesas con la miradas de todos los estudiantes hasta llegar a la mesa de los profesores, donde delante de esta había un taburete con un sombrero viejo y raído sobre el.

-Cuando los llame, deben ponerse el sombrero y sentarse en el taburete para que los seleccionen - dijo -  ¡Abbott, Hannah!

Harry se puso nervioso y comenzó a aplastar su cabello con las manos para que no se viera tan desordenado hasta que vio a Valery limpiando la nariz de Ron, ella lo miró y esbozó una sonrisa.

-Yo te ayudo- trató de aplastar su cabello, pero era casi imposible- Wow tu cabello es peor que el mío- ambos se rieron y pasaron el resto del tiempo en dominar el cabello de Harry y limpiar la nariz de Ron.

La lista poco a poco iba llegando a la "O" para que luego le siguiera la "P", Hermione Granger quedó en Gryffindor al igual que Neville, Ron bufó por la primera. Draco Malfoy fue mandado a Slytherin y al bajarse le dedico una mueca-sonrisa a Valery, quien frunció el ceño pero se la devolvió.

-¡Osoris, Valery!- saltó al oír su nombre y sus piernas temblaban mientras caminaba y se sentaba en el taburete, el sombrero tapó por completo su cabeza.

»Mmm...-dijo una voz- Interesante, la niña que sobrevivió. Nadie sabe la verdad aun ¿eh?, tranquila que toda mentira tiene un fin, veo mucha inteligencia y gran gentileza en ti. La valentía  tampoco es mala, de echo es excelente pero con un cierto desdén por las reglas y ganas de probarse a sí misma... ¿Dónde te pondré?«

Valery tembló y susurró "En Slytherin no, por favor en Slytherin no"

»En Slytherin no ¿eh?, bueno espero que estés segura, Slytherin te podría ayudar... pero, si es lo que quieres serás ¡GRYFFINDOR!«  Valery dio un salto feliz y corrió a sentarse junto a Neville.

-¡Potter; Harry!- mientras Harry se sentaba en el taburete, Valery se mordió el labio inferior y cruzó los dedos bajo la mesa mientras Neville ponía una mano en su hombro.

Lo último que Harry vio, antes de que el sombrero le tapara los ojos, fue la cara de Valery más pálida que de lo normal y Ron igual de rojo que su cabello. Esperó.

»Mm- dijo una vocecita-. Difícil. Muy difícil. Lleno de valor. Tampoco la mente es mala. Hay talento, oh vaya y muchas ganas de probarse a sí mismo, esto es muy interesante... Entonces, ¿dónde te pondré?«

Harry se aferró a los bordes del taburete y pensó: «En Slytherin no, en Slytherin no».

»En Slytherin no, ¿eh? -dijo la vocecita- Al igual que ella. ¿Estás seguro? Podrías ser muy grande y Slytherin te ayudaría en el camino hacia la grandeza. Pero no pueden separarse así que no hay dudas, ¿verdad?, si estás seguro, mejor que seas ¡GRYFFINDOR!«

Harry oyó al sombrero gritar. Corrió hacia la mesa de Gryffindor. Percy el prefecto  le estrechó la mano, mientras los gemelos Weasley gritaban: «¡Tenemos a Potter! ¡Tenemos a Potter!». Se sentó al lado de Valery y la abrazó riéndose, olía a menta, al soltarla un leve sonrojo cubría sus pálidas mejillas. Llegó el turno a Ron. Tenía una palidez verdosa y ambos cruzaron los dedos debajo de la mesa. El sombrero gritó: ¡GRYFFINDOR!

Ron se sentó en la mesa frente a los pelinegros y soltó un suspiro luego el banquete comenzó. A Harry y Valery la boca se les hizo agua. Los platos que había frente a ellos estaban llenos con carne asada, pollo asado, chuletas de cerdo y de ternera, salchichas, tocino y filetes, patatas cocidas, etc. Cuando hubieron comido todo lo que quisieron, los restos de comida desaparecieron de los platos. Luego aparecieron los postres. Trozos de helados de todos los gustos que uno se pudiera imaginar; pasteles de manzana, tartas de melaza, relámpagos de chocolate, rosquillas de mermelada...

Mientras Harry se servía una tarta y Valery cogía una rosquilla, la conversación se centró en las familias.

-Yo soy mitad y mitad -dijo Seamus-. Mi padre es muggle. Mamá no le dijo que era una bruja hasta que se casaron

-¿Y tú, Neville? -dijo Ron.

-Bueno, mi abuela me crió y ella es una bruja -dijo Neville-, pero la familia creyó que yo era todo un muggle, durante años porque no pasó nada hasta que cumplí ocho años.

Valery, que comenzaba a sentirse somnolienta, miró hacia la Mesa Alta. Hagrid bebía de su copa, la profesora McGonagall hablaba con el profesor Dumbledore. Un profesor con un turbante, conversaba con otro profesor de grasiento pelo negro y nariz ganchuda. Este miró por encima del turbante, directamente a los ojos de Valery, hizo una mueca... y un dolor agudo golpeó a Valery en la cicatriz de la frente.

-¡Ay! -Valery se llevó una mano a la cabeza.

-¿Qué ha pasado? -preguntó Harry

-No lo sé, solo mire a ese profesor- señalo a la Mesa Alta, un par de segundos después Harry también se quejó de dolor. Supo que también era por la cicatriz. Dumbledore habló.

-Ejem...Tengo un par de anuncios que hacer para el comienzo del año. »Los de primer año deben tener en cuenta que los bosques del castillo están prohibidos para todos los alumnos y también en este año el pasillo del tercer piso, del lado derecho, está fuera de los límites permitidos para todos los que no deseen una muerte muy dolorosa.«

Harry miró a Valery, quien aún tenía una mano sobre su flequillo, y esta le devolvió la mirada un poco confundida. Al parecer no era la única.

Los de primer año de Gryffindor siguieron a Percy a través de grupos, salieron del Gran Comedor y subieron por la escalera de mármol. Harry miraba a todos lados al igual que Valery, mientras que Ron bostezaba. Subieron más escaleras y de pronto se detuvieron súbitamente.

Unos bastones flotaban en el aire, por encima de ellos, y cuando Percy se acercó comenzaron a caer contra él.

-Peeves -susurró Percy a los de primer año-. Es un duende, lo que en las películas llaman poltergeist, tienen que tener cuidado-dijo Percy, mientras seguían avanzando- . El Barón Sanguinario es el único que puede controlarlo, ni siquiera nos escucha a los prefectos. Ya llegamos.

Al final del pasillo colgaba un retrato de una mujer muy gorda, con un vestido de seda rosa.

-¿Santo y seña? -preguntó.

-Caput draconis -dijo Percy, y el retrato dejó ver un agujero redondo en la pared. Todos se amontonaron para pasar (Neville necesitó la ayuda de Valery) y se encontraron en la sala común de Gryffindor; una habitación acogedora, llena de cómodos sillones y donde reinaba el color escarlata.

Percy condujo a las niñas a través de una puerta, hacia sus dormitorios, y a los niños por otra puerta. Valery se despidió de lejos de Harry y Ron y subió seguida por Hermione.

Al final de una escalera de caracol encontró su habitación. Entró seguida por Hermione, habían cinco camas con cuatro postes cada una y cortinas de terciopelo rojo oscuro. Sus baúles ya estaban allí. Un par de chicas entraron luego

-Hola-saludó la rubia- Soy Lavander Brown

-Y yo soy Parvati Patil- saludó la otra chica con rasgos hindúes

-Soy Hermione Granger y ella es Valery Osoris- ambas sonrieron

Solo había una cama vacía pero a las chicas no les importo mucho, se pusieron sus pijamas y se metieron sus camas, menos Valery que se quedó sentada en la ventana abrazando sus rodillas y acariciando a Gissel . Harry compartía habitación con Ron, Neville, Dean y Seamus; ellos también se fueron rápido a la cama y solo se escuchaban los ronquidos de Ron mientras él observaba por la ventana junto a Hedwig.

A ambos les daba curiosidad el otro, a Valery porque sabía que Harry y ella compartían el mismo pasado y a Harry por lo misteriosa que era. Aunque no sabían que estaban más conectados de lo que Valery creía o Dumbledore sabía.

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Hola Lector@s :D:

Nuevo primer cap del año!! :D Aquí en mi hermosa España ya es 2015 y que mejor celebración que un nuevo cap de mi novela xD okno. Bueno ya verán la relación entre Harry y Valery y si tienen una idea o sugerencia no duden en decírmela. Espero sus votos y sobre todo COMENTARIOS, porfa me gusta saber que existen :p. Feliz año y que todos sus deseos se cumplan. Los amo wattpaderos! <3

 Always


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