13. De currículums y elfos
Capítulo 13: De currículums y elfos
― Adelante.
Afianzado en su escritorio, tras las gafas de media luna los ojos de Dumbledore observaban expectantes al mago que abría la puerta.
Las zancadas del joven eran seguras e incluso solemnes. Irradiaba dignidad... hasta que tropezó. De hecho, no dejó sus dientes sobre el suelo gracias a un cómico aspaviento.
Dumbledore intentó ocultar la sonrisa por la divertida escena tenía frente: el joven se recomponía a toda velocidad y se peleaba por recolocar la alfombra con el pie mientras le miraba avergonzado.
El director le dedicó una sonrisa conciliadora. Ese tropiezo le había conmovido, incluso se sintió halagado. Hasta los magos más grandes se habían comportado como niños ante su presencia, Así que no lo juzgaría por ese tropiezo. Los juicios los dejaría para después de la entrevista.
―Disculpe profesor, es que estoy algo nervioso― confesó el joven arreglándose la túnica.
―No se preocupe, su descuido ha alegrado el corazón de este pobre viejo. Pensaba que yo tropezaba por la edad pero, parece que esa alfombra también es enemiga de los jóvenes.
El mago enrojeció y carraspeó forzosamente para recomponer la compostura. Quería que lo tomaran en serio a pesar de su juventud y Dumbledore, conociendo los deseos del joven, decidió comenzar con la reunión.
―Por favor, siéntese señor Whit...
―Por favor, llámeme Ian ― le interrumpió colocándose en la silla.
El director sonrió agradecido, el joven se esforzaba por agradarle y lo estaba consiguiendo.
―Está bien, Ían ... dígame. Por qué desea el puesto de Profesor Contra las Artes Oscuras.
El joven cuadró los hombros y al hablar, sus ojos azules brillaron de determinación.
―Porque la enseñanza es lo mejor que podemos ofrecer al futuro.― Dumbledore se inclinó hacia adelante, claramente interesado―.Y ... las Artes Oscuras están presentes más de lo que estan dispuestos a admitir tanto la comunidad mágica inglesa, como la mundial. En estas circunstancias, la Defensa Contra las Artes Oscuras no solo es necesaria, sino crucial. Ya no solo para obtener un mañana mejor, sino para directamente tener un mañana.
El anciano asintió con la cabeza, rumiando la respuesta. La madurez y la reflexividad demostradas por alguien tan joven no hicieron sino originarle cierto respeto.
―No podría estar más de acuerdo Ian, esa es la razón por la que me hice profesor.
― Me alegro de que coincidamos en ese aspecto señor director.
― ¿Y por qué piensa que es el idóneo para el puesto?
Ian sintió un pinchazo en la sien y bajó la vista al escritorio.
Allí, entre otros sobres, había uno manchado de té. La tinta se había corrido, pero se podía leer "...tter" entre palabras difusas. Através de la hoja amarillenta, se trasparentaba una insignia de prefecto.
El candidato sonrió por lo bajo.
― Bueno, no querría pecar de poca humildad, pero tenía la esperanza de que hubiera confirmado mis referencias ― como respuesta, el director sacó un gran taco de pergaminos. Este produjo un ruido sordo cuando cayó de sopetón sobre el escritorio.
― Por supuesto, Hogwarts dispone de un equipo administrativo muy capaz. Pero dado el ... ―hizo una pausa buscando la palabra correcta―el grueso de su currículum, yo mismo lo revisé para de asegurarme no solo de su veracidad, sino de su calidad; y ... ―Ian alzó las cejas expectante― efectivamente la calidad de sus referencias excede con mucho los requisitos. ―el joven ocultó una sonrisa mientras Dumbledore ojeaba pensativo algunos pergaminos―. Auror para el Ministerio de Magia de Francia con un expediente impecable y numerosas condecoraciones,mmm... un año de profesor en Bulgaria, con alumnos que obtuvieron los mejores resultados de décadas en su materia,... escritor de numerosos libros de investigación; entre ellos "Las consecuencias en el núcleo mágico del uso inadecuado de los hechizos en la guerra", enlace diplomático del ministro mágico italiano con el ministro ruso, principal escolta del Rey de Noruega, el mejor estudiante en un siglo de Durmstrang, campeón de ajedrez mágico del Torneo Continental de 1987, ganador invicto en tres ocasiones del Torneo Mundial de Duelos ... ― Tras nombrar unos cuantos logros más levantó la mirada―. Un historial impresionante para un joven de veinticuatro años.
― En realidad, ... son veintitrés señor director.―Ian se refregó la cara y apartó los ojos de Dumbledore. Acababa de sentir otro pinchazo en la sien.
― Veintitrés, ... ―susurró el anciano―. Me pregunto ... por qué con una juventud tan acusada y un expediente tan admirable, se postula a un simple puesto de profesor.
― Bueno ... es evidente que lo necesitan―rio suavemente―. Si no estoy mal informado, desde hace unos...cincuenta años... todos los profesores de Defensa Contra las Artes Oscuras desaparecen―respondió divertido―. Como usted ha dicho, podría estar en cualquier otra parte pero si estoy aquí, es porque es aquí donde quiero estar. Hace mucho tiempo que dejé de tomar mis decisiones por el dinero o la reputación. Cuando has visto y vivido en tantos lugares diferentes, tu forma de ver el mundo cambia; y te das cuenta de lo mucho que mejoraría la vida si cada uno diera lo mejor de sí por los demás. Por eso estoy aquí, es mi modo de ser útil.
― Permítame decirle que tiene una hermosa filosofía de vida. Ese idealismo es muy necesario en los tiempos que estan por venir. Lamentablemente son muy pocos los locos, entre los que me incluyo, quiénes lo compartimos. Lo que me lleva a mi siguiente pregunta ¿Qué opinión le merece la situación actual inglesa?
Ian se removió incómodo en su asiento.
― Es una pregunta complicada. Acabo de llegar del extranjero, no creo que sea el más adecuado para opinar.
―Insisto, por favor. Cumpla la petición de este pobre anciano ― El joven candidato lanzó un suspiro afectado.
― Bueno, si insiste... creo que... la situación es caótica y pasiva ―Dumbledore alzó las cejas sorprendido y se reclinó sobre su barba, instandolo a hablar―. Quiero decir ... no sé si habrá leído el periódico de hoy ―el director asintió apesadumbrado. Los titulares le pesaban más que los años―. Ese artículo es solo el principio de que lo está por venir. La comunidad mágica inglesa duda que haya peligro. Habrá magos no crean ese artículo, pero la mayoría sí lo hará porque quieren creerlo. Las diferentes opiniones dividirán a la Comunidad mágica, porque las brujas y magos se sienten tan estafados que ya no saben en quién confiar. Es un caos. El peor caos de todos: el de la incertidumbre. De pasiva incertidumbre. Porque hasta ahora nadie ha hecho algo útil para aclarar la situación. La gente vivía su día a día temerosa, sin saber qué hacer, estaba tan perdida que solo necesitaba una buena historia que calmara sus miedos y ese Dawson se la ha dado en bandeja. La mayoría pensará que no hay ningún peligro y seguirá con sus vidas y, los pocos que crean en la guerra que se avecina, tampoco se prepararán. Esperan que sea usted, un grupo de aurores o Harry Potter, un supuesto Elegido menor de edad, quienes los salven.
― ¿Y usted? ¿Cree en su vuelta? ―preguntó Dumbledore. Ian endureció la mirada.
― No le mentiré señor director.
― Llámame Albus, por favor. El título de señor me echa muchos años―el joven sonrió agradecido.
― Gracias ... Albus... Como ya dije, ese periodista del artículo...Dawson, es muy convincente. Y la prensa extrajera tampoco ha dado demasiada veracidad al retorno de Voldemort―Dumbledore abrió los ojos sorprendido de que se atreviera a pronunciar el nombre. Una gran muestra de valor―. Evidentemente no creo todo lo que sale en el Profeta. Es el periódico más manipulado que conozco. Sé perfectamente que usted no está mayor, ni traumatizado como insinúa ese tal Dawson. También sé que si un mago de su envergadura lo afirma tan tajantemente ya es motivo para aceptarlo, así que... lo fácil sería decir que le creo. Así me ganaría su simpatía para que me dé el puesto pero, mentirle a usted sería como enseñar astronomía a un centauro: imposible e irrespetuoso.―El anciano sonrió divertido, justo cuando otro pinchazo penetró en la mente de Ian―. Estoy indeciso ―afirmó arreglándose los puños―. Dudo que ese periodista haya investigado tanto como dice. La magia encierra miles de misterios que desconocemos y escribiendo mis libros hallé ciertas teorías mágicas que hablan del tema. Solo eran teorías, pero eso no significa que no puedan funcionar. Sinceramente, la probabilidad de que Volvemort haya vuelto creo que es ínfima pero, aunque sea mínima, la posibilidad está ahí. Existe. Y esa posibilidad convierte la Defensa Contra las Artes Oscuras en una asignatura crucial. Porque, haya magos oscuros o no, siempre hay que estar preparados ¿No es precisamente esa la función de la asignatura?
― Exacto, así es. Gracias por su sinceridad Ian.
―Espero no haberle ofendido con mis dudas ―El anciano agitó la mano desechando esa idea.
―Nada más lejos, joven. Su discurso desprende una elocuencia impropia de su edad. Solo una última pregunta ¿Si creyera en el regreso de Voldemort ... se implicaría en la guerra que se avecina?
― Haría lo que todo el mundo debería de hacer: luchar. Con todo lo que pudiera. De eso no tengo duda. ―Dumbledore sonrió.
Frente a él, el joven White también lo hizo.
Quince minutos después, ya terminada la charla banal, el joven cerraba la puerta. En el despacho, tras escribir una carta a su amigo "el viudo", el director de Hogwarts por fin pudo levantarse del sillón. Su túnica plateada se arrastró por el suelo,de camino a la ventana que daba a los jardines y el bosque de Hogwarts. Tras los cristales de media luna, los ojos de Dumbledore rebosaban de triunfo y desde la Torre de su despacho, se deleitó con el cielo y miró al joven que caminaba por el puente de camino a la salida.
Ian vio la barba de Dumbledore relucir como la plata bajo el sol desde lo alto de la torre, así que se despidió sonriente con un cebeceo y una sonrisa antes de proseguir su camino.
Si lo mirabas, parecía un joven contento por lo bien que fue su entrevista de trabajo; pero si veías más allá de sus ojos, estos escondían una sombra. El reflejo negro de una satisfacción oscura. Camelarse a Dumbledore había sido tan fácil que rozaba lo ridículo.
Desde lo alto de la ventana, el anciano se despidió con un asentamiento antes de volver a su butaca. Parecía que la luz del mediodía le había rejuvenecido. En su rostro se veía un brillo, ese típico halo que revitaliza el semblante cuando la última pieza que faltaba termina de encajar.
El director creía haber encontrado a uno de los dos personajes que la Orden del Fénix andaba buscando. Un joven de gran poder mágico, para el que ya tenía ciertos planes. No obstante, antes tenía que comprobar de dónde provenía Ian White. Quizás él fuera lo que llevaba buscando tanto tiempo.
Lo que Christopher nunca fué.
Sentado en su escritorio Dumbledore no vió que, en la entrada de Hogwarts, donde su vista ya no alcanzaba, la sonrisa retorcida de Ian se convertía en un pico afilado.Tampoco vió como de su espalda crecían unas alas y el cuerpo le encogía.
Pero Derek si lo vió.
El joven prófugo creyó que sería una odisea realmente divertida encontrar el susodicho Hogwarts, pero fue tan fácil que no hubo diversión.
Preguntó en el Caldero Chorreante, de allí lo mandaron a Hogsmeade y, después solo necesitó sus hoyuelos para que Madame Rosmeta, la generosa camarera de las Tres Escobas, le dijera el resto.
Y ahora, justo en su cara, el tío del callejón acababa de convertirse en un pájaro. Incluso le había sonreído antes de que su cabeza se llenara de plumas. Derek rió, pero pronto se le acabaron las carcajadas. El pájaro graznó y le dió un picotazo en la frente antes de perderse en la lejanía.
El joven no había dado un paso cuando una voz resonó en su cabeza.
― "Dile algo Dumbledore... y estás muerto" ― Derek rió¡Un pájaro le estaba amenazando!―. "O mejor ... te entregaré al Ministerio Francés. No estarás tan sonriente en Azkaban".
Ian ya veía los límites de la Casa de los Gritos cuando la voz de Derek resonó divertida en su mente de pájaro.
― "Tranquilo guapete, yo no te he visto ¿No ves que el gris presidiario no me pega con los ojos?"― Ian no contestó. No había más que decir.
Entre las calles de Hogsmeade, nadie vio como un pájaro entraba por la ventana del servicio de caballeros de las Tres Escobas. Tras comrobar que no había nadie, ese mismo pájaro se convertió en un mago.
Ian se miró en el espejo del cuarto de baño. Sus ojos azul zafiro relampagueaban salvajes mientras, con un complejo de showman, se pasaba la mano por el rostro desfigurándose las facciones. También se cambió el atuendo y, unos minutos después, un gordo con capucha se dirigía a Cabeza de Puerco.
Ian tenía una cita que no podía eludir, pero después volvería al Palacio de Godric. No estaba dispuesto a dejar a Potter solo mucho tiempo.
El Elegido era una espada candente. Había que golpearla una y otra vez, para darle forma hasta que estuviese lista y no dejarla que se enfriase antes. Si no, se rompería al mínimo golpe e Ian no permetiría que eso sucediera. Si Potter se rompía en lágrimas ... lo mataría el mismo.
Pero, unos pocos cientos de kilómetros más allá, en el Palacio de Godric, Harry no era el que lloraba.
― El señor Harry Potter no necesita que el mago malo White le haga más daño― sollozaba Dobby―Harry Potter es un graan maaaago. Amable y generoso que siempre ha tratado bien a Dobby. Dobby no quiere verlo sufrir más.
El llanto del elfo le creó un nudo en la garganta. La culpa era como bilis y el alma de Harry se resquebrajaba un poquito mientras consolaba a su amigo.
Sobre todo, tras comprender que tendría que romper sus esperanzas.
―Escúchame, Dobby. Lo siento, perdóname. No sabía que lo estabas pasando tan mal... ―Los aullidos se hicieron más grandes―pero tienes que escucharme. ―Harry le agarró por los hombros estrechos y lo incorporó para que lo mirara a los ojos. Dobby tenía los suyos rojos y aún más saltones de tanto llorar. Su mirada triste y los espasmos de su cuerpo menudo fueron como un cruciatus en el corazón―. Escuchame Dobby, El Profeta...―miró el periódico con asco― es mentira. No estamos a salvo. Voldemort ... ―su amigo se encogió de miedo― está vivo. Yo mismo lo vi resucitar. Ha regresado.
―Entonces ... entonces ... el mago malo White...―dijo Dobby en un pucherito
Harry suspiró.
Desde que llegaron al Palacio de Godric, Dobby no soportaba a su maestro.
Después de su primera tortura mental él cayó desmayado y, su amigo al ver lo que Ian le había hecho, atacó. Desde la semiinconsciencia Harry tuvo que intervenir, y no precisamente para salvar la integridad de su maestro.
Al contrario de lo que pudiera parecer, su nuevo tutor nunca había tratado mal a Dobby, de hecho, era el único ser al que había visto tratar con una amabilidad aparentemente sincera; sin embargo eso no le impidió estamparlo contra la pared. Ian sacudió la mano como si espantara una mosca y su amigo voló. El cuerpecillo de Dobby hizo "crack" contra la piedra.
Harry gimió de pánico. Desde el suelo, pudo discernir como el elfo doméstico se deslizaba por la pared y caía muerto como un trapo.
Apenas veía. Todo estaba borroso, pero aun así vio como se levantaba de nuevo dispuesto a contraatacar, porque Dobby estaba acostumbrado a los golpes que le daban los Malfoy. Su vida estaba llena de ellos.
Harry lo llamó. Su voz sonó a lamento, roto y desesperado. Intentó arrastrarse pero el cuerpo no le respondía, así que entre susurros urgentes le suplicó que parase. Solo eran suplicas a las tinieblas de un mal sueño, pero Dobby las oyó. Harry entrevió su asombro, cómo las dudas anidaban en sus ojos. No pudo responderlas. Se desmayó.
Cuando despertó estaba en su cama. Su amigo llevaba horas velándolo, inmóvil sin apartarse de su lado yjusto allí, entre mantas y doseles, le pidió que no interviniera más. Le explicó que jamás se perdonaría que sufriera daño por su culpa. Dobby se negó y Harry intentó convencerlo; hasta que final, no le quedó más remedio que ordenárselo. Justo después solo para distraerlo, aunque estaba hecho polvo, le pidió que lo llevara a la biblioteca. Pero no sirvió de nada. Entre estantes Dobby lloró durante horas, igual que ahora.
Su amigo no intervino más pero, seguía temiendo por él cada vez que lo veía entrar en la mazmorra. El elfo oía sus gritos a través de la puerta, por eso desde aquel día, el señor White se convirtió en el mago malo que torturaba a su amigo Harry Potter.
―Dobby podría sal..sal..varlo, Dobby es fuerte para ser un elfo doméstico. Harry Potter es un gran maaaago... es mi amigo, sufre por el mago malo White ... Dobby puede ...― El gryffindor sacudió la cabeza con una sonrisa lastimera.
― Ya sé que eres fuerte Dobby― concedió acariciándole entre las orejas―. Pero lo necesito. Por ahora Ian es la única salida que tengo. ― Su amigo asintió sobiendo por la nariz. Era tan menudo e inocente que le recordaba a un niño asustado―.Por si te sirve de algo ... yo tampoco lo soporto ―confesó con una sonrisa forzada ―. Creo...creo que ... lo odio ¿Sabías que a veces sueño que lo mato?
Los ojos de Dobby se endurecieron tras sorberse la nariz con el mantel.
― Dobby entiende a Harry Potter, ...Dobby... Dobby es un elfo malo,... a veces sueña que no echa sal a la comida del mago malo White.
Harry rió. La rabia de su amigo ante una amenzada tan suave le sacaron lágrimas de una alegría perdida.
― ¿Solo eso? Esperaba mucho más de ti Dobby ― replicó entre risas―. En mi segundo año me partiste un brazo ¡Y casi me matas!
― ¡Solo quería salvar la vida a Harry Potter!
Harry rió aún más.
Pues menos mal que quería salvarlo, si hubiera querido matarlo...
Le costó parar de reír, frente a él, Dobby también sonreía. Parecía contento de verle feliz, pero pasados unos minutos todo se esfumó. Su amigo estaba sufriendo por su culpa y, eso el Elegido no lo permitiría.
― De eso mismo quería hablarte Dobby... de mi vida ―El elfo lo miró sin entender y él se arrodilló hasta quedar a su altura―. Sé que Ian no te cae bien y, no sé hasta que punto llegará el entrenamiento pero, me imagino que esta es la parte suave― El verde de sus ojos penetró en los de su amigo, dandole a entender lo que no podía decir con palabras―. Dobby ...no quiero que veas el resto― El elfo soltó un agudo gritito que hizo temblar los critales de la cocina.
― ¡DOBBY NO ABANDONARÁ A HARRY POTTER!―chilló acusándolo con el dedo― ¡DOBBY ES SU AMIGO Y LO AYUDARÁ HASTA LA MUERTE!
Si le hubieran quedado lágrimas, el Elegido hubiera llorado. Así que lo abrazó sin pensarlo.
― Y Dobby no lo abandonará ―afirmó estrechándolo aún más―. Solo me ayudará desde Hogwarts ―Harry sintió algo húmedo que le mojaba el hombro, se separó y limpió las lágrimas del elfo, que volvía a llorar en silencio―. Te necesito allí, amigo. Sé que me aprecias y, que también aprecias a Dumbledore. Lo entiendo, él te dió un trabajo cuando te libraste de los Malfoy, pero ya sabes como estan las cosas.― El elfo asintió en silencio―. Necesito que vuelvas y que cuides de Winky. Se sentirá muy sola sin ti.
― ¡Winky estará bien señor! Ella entiende que su amigo Harry Potter lo necesita y ... ―Desvió la mirada― ya no bebe cerveza de mantequilla.
― Dobby ... ¿Me estas mintiendo?― preguntó el mago incrédulo.
No pudo hacer nada por evitarlo. El elfo corrió a la cafetera y empezó a golpearse con ella.
― ¡DOBBY MALO! ¡DOBBY MALO! ¡ES UN MAL ELFO QUE MIENTE A SU AMIGO!
― ¡Para Dobby!¡Para!
El Elegido se precipitó hacia él e intentó quitarle la cafetera pero, seguía golpeandose mientras tironeaba de ella. Cuando por fin consiguó arrebatársela Dobby no paraba de llorar.
― Winky bebe cerveza todos los días ― confesó en un hilo de voz― Los otros elfos la dejan sola. So...solo Dobby la cuida.
Harry se arrodilló frente a su amigo, así pudo ver como le salían moretones púrpuras en la cabeza y la frente por culpa de los golpes. Se le partió el corazón. El elfo siempre era simpático y alegre. A pesar de lo mal que lo trataban los Malfoy, incluso después de quedarse sin familia a la que servir, siempre tuvo una sonrisa y una inocencia a prueba de fuego. Y ahora, el elfo que tenía en frente no parecía su amigo. Este era un elfo que sufría, quedarse con él lo estaba destrozando.
― Por eso tienes que volver. Winky te necesita en Hogwarts. ― Dobby asintió resignado.― Perdóname. Siento mucho todo lo que has pasado por mi culpa.
― Harry Potter no tiene que disculparse, Dobby le debe disculpas por abandonarlo.
― No te preocupes por mí. No duele tanto como parece―aclaró con una sonrisa fingida.
― Ahora es Harry Potter quien miente ― susurró su amigo mirandose las Converse. ―. Dobby le echará de menos.
El elfo se lanzó a él y, Harry lo recibió entre sus brazos. Durante unos minutos se mantuvieron así. Unidos demostrandose con un solo gesto, el cariño por su amistad.
― No estés triste ¡Vamos a vernos en Hogwarts! ― Dobby se separó y agitó las orejas algo más contento
― ¡Y Dobby estará feliz de ver a su amigo Harry Potter!
― Yo también me alegraré de verte. ― confesó el Elegido acariciandole entre las orejas―. Hasta pronto amigo.
Bajo su gesto de cariño, los ojos de Dobby aún brillaban de alegría cuando se desapareció.
En la cocina, la mano de Harry quedó alzada unos instantes, justo a la altura donde estuvo la calva del elfo.
Se había marchado. Estaba solo.
Se quedó quieto, dudando si había hecho bien en mentirle. Le dijo que se verían en Hogwarts pero, no dijo el cuándo. Él daba por hecho que sería el uno de septiembre aunque, Harry no estaba tan seguro.
Los pasos del mago retumbaron entre paredes de piedra y hornos de hierro mientras se dirigía hacia el periódico. Necesitaba pensar en otra cosa, así que leyó el artículo con concentración minuciosa. Palabra a palabra, el Elegido quedaba cada vez más estupefacto. Ese maldito de Marcus Dawnson...
Frustrado, Harry estampó el periódico contra el suelo.
Ese periodista cabrón, a golpe de pluma había jodido las posibilidades de la Comunidad Mágica.
¿Cómo iban a prepararse ahora los magos para la guerra?¿Se creerían esa bazofia? Se resfregó el pelo con ambas manos. Sí, claro que se la creerían; hasta él mismo se la creería si no fuera porque lo vivió.
Para colmo todo el mundo se había enterado de su desaparición ¿Cómo? Dumbledore no había dicho nada, sus tíos tampoco podrían aunque quisieran.
Recogió el periódico del suelo y leyó hasta encontrar la respuesta.
"Tengo que agradecer a ese informante anónimo que me avisara sobre la desaparición de Potter, gracias a él mi jefe me dejó investigar sobre el NO regreso del Innombrable."
― Profeta de mierda ...― Por su culpa, cuando apareciera solo verían a un niño huérfano que quedó traumatizado por culpa de un mago oscuro.
Dejó que el periódico cayera (era tan inmundo que no se merecía estar en la mesa), cogió la daga y se puso el chándal con un golpe de varita. Tenía que correr.
Por ahora no podría hacer nada, excepto seguir entrenando. Primero, porque el mal ya estaba hecho, y segundo, porque estaba encerrado en el Palacio de Godric. Pero, si no recordaba mal, más de la mitad de las acciones del Profeta eran suyas.
Harry sonrió mientras se hacía un sprint. Las mentiras tenían los días contados.
Ese artículo era muy conveniente para Voldemort. Lo había devuelto a las sombras y desde allí, podría hacer cualquier cosa sin nadie que se lo impidiera ¿Sería cosa suya?
Durante sus seis horas de trote le resultó extraño no tener a Dobby animándolo y corriendo junto a él. Ya no oiría su voz chillona entre las estanterías de la biblioteca mientras buscaban más libros sobre el Velo de la Muerte, ni tendría a su pequeño amigo persiguiendolo intentando convencerlo para que le dejara echarle poción en las heridas. La ausencia de su amigo era algo a lo que debía acostumbrarse.
Cuando llegó a su dormitorio, tras una ducha rápida, Harry abrió un cajón de su mesita de noche donde guardaba sus anillos.Escupió la caja de contraseña mágica y cogió uno. Después se dirigió a toda velocidad a la sala de armas. Allí, Harry examinó la daga y su espada favorita con mucho cuidado, Tal y como Ian le enseño, las pulió, miró que no tuvieran muescas o arañazos, que los puños estuvieran asegurados, equilibrados con la hoja, y que esta estuviera afilada. Se cortó con ella solo posando la levemente la yema. Perfecto.
Ya de camino a la mazmorra, el anillo de los Black encajó perfectamente en su dedo corazón. Las fichas de la guerra comenzaban a posicionarse y ahora le tocaba mover a él.
Con varita, anillo, espada y daga Harry se encerró entre las cuatro paredes blancas que tanto odiaba. Encajó todas las puertas y bloqueó la mazmorra con un campo antiaparición.
Entonces respiró hondo para llamar a la calma. Evidentemente ... no lo consiguió.
Desde fuera se vería tranquilo, incluso despreocupado, pero el verde de sus ojos resplandecía por las llamas de la furia contenida; y cuando habló el nombre fluyó de su boca resbaloso por un asco visceral.
―Kreacher. Aquí. Ya.
A la espera del elfo doméstico que traicionó a su padrino, Harry cerró la mano con tal fuerza que casi parte varita.
Cada capítulo escrito lleva detrás tiempo, esfuerzo y quebraderos de cabeza así que:
Si lo has leído, gracias :)
Si te ha gustado, me encantará saberlo con tu voto o comentario! ;P
Y si no te ha gustado también me gustaría saberlo XD
Si has votado, comentado o lo que sea te regalo un gran abrazo y te contestaré en cuanto pueda. Gracias de verdad por hacermelo saber y reconocer todo lo que escribir conlleva. Muaaks!
Si os habeis pasado por el "Material extra: Marcus Dawson el protector de la verdad" sabréis que es lo que decía el periodista en el artículo ;p Si no lo leeis no pasa nada seguireis enterandoos de todo.
Por otro lado, si os pensábais que me había olvidado de este fanfic ...¡Os equivocais! Lo que pasa es que también estoy con "Mírame", una historia de ficción psicológica ¡Que ha obtenido un 10/10 en la crítica de "Críticas Literarias"! (seguid leyendo más abajo para saber más de esta ayuda a los escritores)
Por cierto, ¿Ya os habéis inscrito en el concurso "Truco o Trato" de los LadiesAwards ? Si no lo has hecho,... la verdad es que te lo estas perdiendo.
Dicho esto quiero dar las gracias aquellos que siguen esta historia: como @MareiFawn @NishaSaez @bulmagtbrief @silice2 @anhiluz87 LikeWeAreGreen (tengo tu historia en mi lista! Dentro de poco sufrirás mis comentarios ;p @OsachD @ylienneazul_yokamoto23 y a los nuevos que se han unido @EvelynHail @Shinami_nigashi @PauuNT @EduardoAlvaradoAlamo.
@Usuario635: te doy una profusa bienvenida a Wattpad espero que hayas sido bien recibido. Aquí conoceras muchísima gente que estará encantada de que les leas. Si necesitas ayuda con cualquier cosa cuenta conmigo.
Os lo agradezco de veras muchísimo a todos, en serio. A veces incluso me pregunto si mi historia es lo suficientemente buena para que os guste. Para mí cada uno de vosotros sois un regalo.
Si me disculpais, me gustaría hacer unas menciones a parte.
Esto no se hará costumbre, así que si lo hago es porque realmente merece la pena hacerlo y creo en lo que digo.
Primero:
A @RubnPrezPardo por meter este fanfic entre sus recomendaciones, e incluso dejarme participar en su libro! En serio su libro es magnífico y encontrarás joyitas para cuando busques algo para leer. Hay clásicos, Historias de Wattpad, recomendaciones de otros lectores, puedes recomendar algun libro que estes leyendo... es una pasada.
Porque no se cierra, hay de romance, de acción, fantasía e incluso... bueno.. se animó a recomendar este fanfic así que por lo que parece no tiene prejuicios ;p
Pasaos por allí, mirad sus joyas y escoged una que os guste. Su propio libro ya es, en sí mismo, una joya! ;p
Segundo
A MaryEstuardo2112 e @ItsasoAU. He recibido críticas, y os seré sincera, no me duele decir que incluso he llegado a llorar de vergüenza por lo que decían de mis relatos.Pasado el tiempo, lo que más me molestó es que no ofrecieron argumentación ni consejo.
El motivo de toda crítica es conocer los errores con el objetivo de ofrecer una alternativa de mejora para los aspectos de tu historia. Machacar por machacar sin ofrecer motivos que justifiquen su opinión no ayuda en nada, es hacer daño gratuitamente.
Pues bien, eso NO es lo que hacen estas dos usuarias. Su libro de críticas es concienzudo, claro, expresan sus argumentos de por qué tienen que mejorar ciertos aspectos y te dicen, no solo que está mal, sino lo que tienes bien. "Criticas literarias" en la cuenta de Maryestuardo es de lo mejorcito que he visto en críticas, así que os recomiendo encarecidamente que inscribáis vuestra historia cuando abra las tandas.
De ahora en adelante:
Si os habeis fijado hay muchos menos nombramientos que antes, a partir de ahora no podré mencionar a todos los que quiero agradecerles su interés.
Tardaba 45 min en recopilar todos los usarios, clasificarlos y escbribir su nick. Estoy en la universidad y ya no dispongo de ese tiempo.
Así que: os agradeceré en el instante (es decir, cuando lo vea) los votos, añadidos a listas y demás.
Con los comentarios: los contestaré todos en cuanto los vea. Siempre esperaba a contestarlos todos juntos, pero al final capítulo tras capítulo, no he podido hacer tandas de respuestas. Así que lo mejor será responder conforme van llegando. Es más lo más cómodo y justo
Os deseo una buena lectura
-TifaSteph-
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