11. La Historia de Godric


Capítulo 11: La Historia de Godric

La capa de Gryffindor no era la única que ondeaba sin viento. Entre suelos y paredes de piedra, otra capa negra y con capucha, flameaba tras los pasos de Mulciber. Las zancadas del mortífago no eran sigilosas como de costumbre, resonaban huecas irradiando el orgullo que ocultaba tras su máscara. Cada golpe de suela contra la piedra era un grito al resto de inútiles, advirtiéndoles de que él sí había cumplido su misión.

Bajo la luz de las antorchas, el pórtico negro siempre le había inspirado temor; pero no aquella vez. Sabía que el señor oscuro se sentiría orgulloso de su labor y lo recompensaría, así que tenía que estar presentable. Henchido de seguridad, recolocó la capa y la máscara.

El mortífago levantó los nudillos, pero nunca llegó a golpear la puerta. Sin un solo toque, esta se abrió sola y el leve chirrido de las bisagras le puso la piel de gallina. El frío espasmo que recorrió su espina dorsal lo produjo la imagen de su señor.

Desde el trono de cuero, los ojos escarlatas de Lord Voldemort brillaban más que cualquier otra antorcha. A otro lado del salón, sus orbes de sangre lo observaban desmigajando hasta el último resquicio de su alma desnuda.

―Acércate Mulciber.

Sus pasos antes orgullosos, ahora sostenían el miedo con el que el mortífago fue al encuentro del señor tenebroso

― Mi señor, me habéis convocado.

―Mi siempre sigiloso Mulciber...― Arrodillado frente a él, el mortífago se tensó temiendo un Crucio― Parece que la sutilidad hoy te ha abandonado ... tus pisadas penetran por las grietas de piedra y perturban la quietud de mi salón ¿A qué se debe tan estruendoso paso?

― Disculpad si os he molestado, mi señor. Quería llegar cuanto antes.

―Espero que traigas buenas noticias. No habría mejor... compensación a tu descaro.

―Así es mi señor. Ya está hecho. El periodista es uno de los nuestros y su artículo se publicará mañana en El Profeta. En portada, tal y como ordenó.

― Perfecto.

El silencio envolvió el salón y Mulciber se relajó. Arrodillado con la cabeza gacha, solo entreveía los pliegues blanquecinos de la alfombra de thestral, sin embargo, imaginaba que su señor lo miraba complacido desde las alturas.

De repente, un sonido lo puso en tensión: el susurro viscoso de escamas deslizándose entre el cuero. Bajo la capucha, la complexión enclenque de Mulciber se puso en alerta.

Nanigi bajando del sillón.

El cuerpo de la serpiente se movía hacia él y el mortífago cerró los ojos con fuerza. Piel dura arrastrándose invadía su oído, envolviéndole en su sonido mientras controlaba el pánico. Ese susurro reptante y letal estaba detrás, adelante, a izquierda y derecha. No sabía donde estaba esa serpiente monstruosa, solo sabía que lo rodeaba, pero nada lo tocaba.

Un siseo repentino, le llegó a milímetros del oído y entonces, ...el reptil lo tocó.Antes de que pudiera sorprenderse,  Nanigi le estaba crujíendo los huesos. No tuvo tiempo ni de gritar.

El poder de su abrazo lo inmovilizaba. Mulciber, ya no era el dueño de sus movimientos sino la serpiente. Así pudo comprobarlo cuando, como una mano que dobla un alambre, su columna crujió por la fuerza con la que el reptil le incorporó el torso, obligándolo a levantar la vista.

Lord Voldemort miraba pensativo a otro lado sin importarle el mortífago que apretaba los dientes luchando por respirar bajo el dominio de la serpiente.

― Mi...mi...señor.

Sentado, su señor se mantenía estático, pero sus garras se agarraron aún más a los brazos del trono

―¿Aprenderás a ser más silencioso Mulciber?― El cuerpo de Nanigi se cerró aún más.

―Sssssí.... mi seeeeeñor ― respondió con un hilo de voz.

― Las serpientes son criaturas encantadoras. No rugen, no alertan de su presencia. Para devorar no necesitan correr, ... solo esperan. Disfrutan de la nobleza del acecho de la presa, hasta que llega el momento de envolverla en su hermoso abrazo. ¿Lo sientes? ¿No es maravilloso?

El rostro del mortífago estaba rojo tras la máscara mientras Nanigi se cerraba aún más sobre su cuerpo. En su lucha por contestar, apenas oyó el crujido de su brazo.

― Loo eesss, ... miiii señooor.

― Sabía que apreciarías su belleza. Eres un mago perspicaz. Me complacería que comprendieras esta pequeña lección en su...totalidad. 

―Sí,... lo,.. lo haré,..mi Lord Oscuro ― Voldemort sonrió complacido. A un silbido Nanigi se desenrroscó de Mulciber y serpenteó junto a su amo.

El mortífado cayó a cuatro patas luchando por serenarse, pero al apoyar la mano, una explosión de dolor le ascendió por el brazo izquierdo. Aguantó un quejido apretando los dientes. Lo tenía roto.

Desde el trono, Voldemort acariciaba a Nanigi recostada en su regazo. Mulciber pudo entrever como la serpiente se relamia bajo las caricias de su amo.

―Demuéstralo y dime ¿Cuál es mi pequeña enseñanza?― bajo la caricia de los dedos, Nanigi desvió su vista a la espera de que fallara.

― La lección es...sé, ... sé sigiloso como una serpiente, mi señor oscuro.―Voldemort sonrió complacido. 

― Me es grato saber que no eres tan inepto como aparentas. Sigilososss Mulciber, así hemos de sssser.―Voldemort sacó su varita y le apuntó―. Permíteme que reforcemos un poco esta pequeña revelación.

Cinco minutos después, Mulciber salía adolorido por los Cruciatus, sujetándose el brazo que le partió Nanigi y, ante todo, silencioso como un fantasma.

Su señor al final lo recompensó ¿Su premio? Acortarle el tiempo de tortura. No era gran cosa, pero algo era algo.

Esperaba que con el artículo que saldría en el Profeta el mago oscuro estuviera más contento y lo tuviera más en cuenta; porque, a pesar de ser un experto en la maldición Imperius, no había sido fácil poner al periodista de su parte.

A unos metros del pórtico de la salida, sus pasos mudos se toparon con otros tan mudos como los suyos. Snape levantó la cabeza a modo de saludo antes de ponerse la máscara. Mulciber le correspondió en silencio y observó desde atrás como la túnica del profesor de pociones se perdía tras la esquina del corredor. El que llevaba al salón del Señor Tenebroso.

Snape nunca había sido la representación de la lozanía, pero desde que se le encomendó la búsqueda de Potter por Londres muggle se le veía aún más demacrado y con las ojeras más marcadas, como si no durmiera. Pero ese no era su problema.

Mulciber no hizo demasiado caso al aspecto de Snape de camino a la salida. Él también se sentiría enfermo si tuviera que pasar tanto tiempo entre esos sucios muggles.

Una vez a las afueras de la guarida, su desaparición pasó totalmente desapercibida. Su señor ordenó que fueran sutiles como una serpiente, y así lo haría; por muy irónico que fuera. El perteneció a Hufflepuff.

En todo este tiempo, Harry nunca prestó atención al cuadro de Godric Gryffindor. De hecho, no le hizo caso al Palacio excepto a la biblioteca. Ni si quiera al bosque.

A cada paso, los acabados del marco dorado se hacían más nítidos y, cuando tocó la pintura, esta no estaba rugosa; es más, apenas tenía relieve bajo el roce de sus dedos. Una especie de cosquilleo le obligó a apartar la mano. Era la magia del cuadro.

Harry no sabía que decir. Con un nudo en la garganta observaba sin creérselo mientras frotaba los dedos contra la camiseta. La estampa del cuadro, era tan fascinante, ... sin embargo el realismo de la figura de Godric era lo que más resaltaba. La conformaban trazos finos pero firmes donde precisaba fuerza, suaves en los detalles y, con todo, mantenía un contraste de color tan perfecto que el mago parecía salir del marco.

― Mi amada Rowena no hubiera dudado en maldecirte. Jamás permitía desprecio alguno hacia los "tesoritos de sabiduría" ―su voz Harry le pareció un trueno cargado de nostalgia.

Aún aturdido, y abochornado, el Elegido recogió el libro. Analizó el tacto de las hojas apergaminadas y miró la encuadernación buscando algún roto. "Arqueados de leyenda" estaba perfecto. Y, frente a él, mismísimo Godric Gryffindor esperaba una respuesta.

― Por este "tesorito" creo que Ravenclaw me lo perdonaría―respondió Harry acariciando el símbolo de la tapa― Lo único que enseña es una bonita portada.

―Harías bien en no subestimar todo lo que la belleza puede enseñar, estimado Heredero. Las mejores lecciones son aquellas que te hacen sentir. La que se viven más allá del horizonte del pergamino.

― Señor Gryffindor, no quiero parecer maleducado pero dudo que esté aquí para hablar de la belleza. Para eso, el bosque de su palacio ya lo dice todo.― Los ojos de dos dimensiones se movieron hacia la ventana que Harry le señaló.

―Sabes lo que no es bello de ver joven,― Gryffindor le lanzó una dura mirada―... que la Daga de los Cuatro, aquella que creamos con sudor y esfuerzo, nuestro Heredero la utilice para pelar manzanas. Por ello estoy aquí. ― Por segunda vez el joven mago no sabía que decir, y ante el desconcierto, las palabras que vinieron a su boca, fueron las más evidentes.

― ¿Usted como sabe ...?

―Es mi Palacio, mi recuerdo lo habita y lo conforma. Te he observado, Heredero. He visto como insultas nuestro legado.

Harry agachó la cabeza. Su papel como Heredero era una de las cosas que había olvidado con la esperanza de que no fuera verdad. De hecho se negaba a creer que fuera verdad.

Y tampoco le resultó difícil. Guardó el anillo en un cajón, no visitó las cámaras de los Fundadores en Gringotts y solo utilizó la daga para salir al mundo muggle; es decir, en su cumpleaños. Bueno, también la usaba para pelar manzanas, peras, naranjas, ... incluso recordaba untar alguna que otra tostada con la antiquísima reliquia.

―Yo, ... eso es cierto. Pero es que yo no soy quién creéis que soy, no puedo serlo. Todo esto, es un error.

Godric lo miró a Harry entre enfadado y soprendido. Como si le molestara que Harry no lo aceptara.

― No hay errores, Heredero...

―No me llame así―le espetó el joven―. Mi nombre es Harry. Y para mí vuestra herencia es de todo menos bella, señor Gryffindor. Solo es responsabilidad y miles de galeones que no quiero. Cuando mi sangre cayó sobre ese pergamino se me dio un legado que para mí es un castigo. Sería encerrarme en una maldita jaula de oro. Estoy seguro de que no soy yo. Tiene que ser otro.

― Si estás aquí, ya has estado ante el "Sanguine Prima" ¿Acaso mi querido Bormin no te lo ilustró lo necesario?

―¿Bormin? ¿Bormin Torboc? ¿El Presidente de Gringgotts? ―Gryffindor asintió solemne― No es por dudar de su elección sobre la gente en la que delegáis vuestros testamentos, señor Gryffindor, pero el señor Torboc tiene un serio problema mental. Casi pierde la chaveta durante nuestra reunión y cambia de actitud tan rápidamente que necesita un psicólogo, y de los buenos.

Los ojos oscuros del Godric relampaguearon sobre el lienzo de tal forma que, por un instante, Harry dudó de que fuera realmente un cuadro.

― Jamás te atrevas a dirigirte a Bormin de ese modo ― repuso señalándolo con la espada―. Los cuatro delegamos en él, porque solo él se sacrificó por nuestro cometido cuando ningún hombre fue capaz. Aceptó vincularse a nuestro pergamino, a pesar de todas las pérdidas de seres amados que acontecerían ante sus ojos. Pues si no hubiera aceptado nuestro pacto, los magos no habríamos sobrevivido. Su honor vale más que el de muchas gentes que yo haya conocido, y por ello, nuestra confianza a en él es plena. Le debemos nuestra existencia, y todos le debemos respeto.

Harry tragó saliva sin saber muy bien qué responder...sobretodo por la forma en la que el Fundador le regañó.

Solo una cosa no cuadraba: Gryffindor vivió hace siglos y el Presidente de Gringotts era el globin más joven que jamás hubiera visto (y el más loco). A lo mejor no estaban hablando del mismo.

― Señor Gryffindor, no sé qué año cree que es, pero estamos en mil novecientos noventa y seis, y ustedes fundaron Hogwarts en el año 992. No sé a quién se refiere, pero el Bormin Torboc que conoció debería estar muerto.

― Ingenuo, ... La propia vida fue el sacrificio de Bormin. Su destino lo une al pergamino, pues él es el Sanguine Prima hasta que cumpla su cometido: hallar al Heredero de los Cuatro. A ti.

En ese instante comprendió lo que hacía el presidente de Griggotts mientras hurgaba en su pecho. Extraía la representación del Sanguine Prima. Se extraía a sí mismo. Harry lo creyó loco de avaricia y en realidad era una locura más profunda. Loco, por estar fuera de sí, literalmente, y loco de euforia. Pues el pobre goblin creía que, después de siglos, por fin podía liberarse de su carga al encontrarlo.

― Entiendo, ... entonces al señor Torboc aún le quedan unos cuantos siglos de vida

― Te equivocas, Heredero.

Harry bufó cansado por el nombrecito.

―Ya le he dicho que no me llame así. Soy Harry, Harry Potter y le digo que el Sanguine Prima se equivocó, nada de esto es cierto. No hay ascendencia que valga. Si todo esto fuera verdad Slytherin no tendría su propio heredero. Tom Sorvolo Riddle, Lord Voldemort ¡Un descendiente de sangre directa que pudo abrir la Cámara Secreta!

―¿Cámara Secreta? Heredero Harry Potter, ―el joven gruño. No había manera de que dejara el "Heredero"― te suplico que no te mofes de este viejo cuadro. Salazar amenazó con la Cámara cuando partió, pero jamás llegó a crear semejante aberración.

―No bromeo señor Gryffindor ¡La hizo! ¡Y metió en ella un basilisco! Yo mismo tuve que matarlo cuando Tom Riddle la liberó ¡Si yo fuera el Heredero de los Cuatro Fundadores esa serpiente asquerosa no me habría atacado!

― Por casualidad, ... ¿Tuviste la gentileza de dirigir a la serpiente tus designios? ― la indignación de Harry se desinfló como un globo pinchado.

La lucha contra una serpiente gigante no es algo fácil de olvidar y evidentemente, él lo recordaba todo: la persecución entre las cañerías, la voz de Tom Riddle aguda entre estatuas de serpiente, el aliento apestoso del basilisco, a Ginny tirada en el suelo, a Flawes con el Sombrero, la espada de Gryffindor, veneno penetrándole en el brazo como lava ácida.

No. A pesar de hablar pársel, Harry en ningún momento le dijo nada a la serpiente.

―Yo, ... no lo hice.

―Por supuesto que no lo hiciste, si así hubiera sido la serpiente hubiera obedecido.

Por un instante imaginó la situación: Dos herederos a ambos extremos de la cámara siseaban órdenes, con el basilisco en el centro, mareado sin saber a quién obedecer. La escena era tan absurda que le saco una sonrisa.

― Bueno, ... eso nunca lo sabremos―refutó Harry divertido.

― Terco Heredero, hubo un tiempo en el que, para Salazar, la sangre no lo fue todo.

― No es eso lo que dicen los libros de historia, señor Gryffindor

― Hay partes de los acontecimientos que el tiempo erosiona joven. Bien sea por el recuerdo amargo que asola esas épocas o por los detalles que no han de ser revelados. No sé lo que dirán vuestros libros sobre la gesta de la construcción de Hogwarts. Mi querida Rowena soñó con un cerdo lleno de verrugas, no obstante, los motivos van más allá y son mucho más sangrientos y tristes:

Durante siglos fuimos perseguidos, y diezmados. Perdimos miles de vidas mágicas, caíamos en la extinción. El miedo hacia los muggles inundó nuestros corazones, dejando camino al odio y; llevados por él, algunos deseaban represalia contra los muggle. Los Cuatro sabíamos que esa era una guerra cuya victoria no nos pertenecía. Nos superaban en número y los nuestros apenas sabían de artes mágicas. Nuestra salvación era la integración, y desposarnos con los propios muggles, ocultarnos, la única solución. La lucha entre ambos bandos se avecinaba y el coste sería la total aniquilación de las razas mágicas. Pagamos un alto precio, muy alto; que nos costó la eterna ruptura, pero conseguimos evitar un derramamiento de sangre mágica. Divididos y escondidos, sobrevivimos, no obstante, quedábamos pocos, muy pocos. A penas un centenar, e instruidos solo nosotros cuatro, me atrevería a decir.

Entonces Rowena tuvo una revelación: un cerdo con verrugas se le apareció en sueños y la llevó a un acantilado. Y en tal paraje cercano a un lago, creamos nuestra mejor obra. El Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, donde los bendecidos con la magia hallarían salvación.

Nos llenaba la dicha. Las nubes de la tempestad se esfumaban y la luz de un nuevo día iluminaba la esperanza.  Los Cuatro juntos, al ritmo de un solo corazón, evitamos una guerra de sangre mágica, creamos el Anillo y la Daga, levantamos Hogwarts desde los cimientos, hallamos a jóvenes magos y designamos un Heredero en el Testamento de los Cuatro.

Pero,...los magos llevábamos siglos conteniendo nuestra magia y en consecuencia de reprimir nuestra naturaleza, nuestro propio núcleo nos consumía o se disipaba tras generaciones. Apenas encontramos una decena de alumnos los cinco primeros años, pero con el paso del tiempo, con Hogwarts como estandarte de la esperanza; el número de magos afloró.

Sin embargo, la magia no lo hizo.

Jamás recobró la fuerza de antaño. Los núcleos mágicos, centro de nuestra magia interna se habían empobrecido, y habían perdido su enlace con los flujos mágicos naturales. Habíamos rechazado a la magia y ahora no podíamos reconectar con ella. A cada generación Salazar estaba más furioso y, nosotros no quisimos ver como su rencor hacia los muggles daba paso al odio. Los quería muertos, pues los culpaba de debilidad de nuestra magia. Incluso después del descubrimiento de la varita gracias a Ollivanders, el deseo de venganza anidó en un Salazar que comenzó a ser más y más selectivo con los estudiantes.

Afirmaba que la pureza de sangre, era pureza mágica. Que adiestrando solo a la sangre pura tendríamos la fuerza de antaño, que solo rodeándonos de verdaderos magos la magia volvería. Y nosotros, no estuvimos de acuerdo. Veíamos la instrucción como la verdadera solución. Éramos muy pocos, Heredero, no podíamos abandonar a niños con el don de la magia. Rechazarlos nos pondría en peligro, sin adiestramiento serian descubiertos, tendríamos una escuela vacía y nuestra existencia se vería en las fauces de un abismo. La caza volvería tan voraz e implacable como siglos antes de Hogwarts. Teníamos que mantener la esperanza. La magia volvería por si sola con un buen adistramiento y paciencia.

―Señor Gryffinor, la historia, ... es fascinante. La magia, los núcleos mágicos, el cerdo con verrugas,...una delicia, pero quizás sería mejor que me diga a donde quiere llegar con todo esto.

― No seas impaciente joven Heredero. Las historias han de contarse como son, pues en el detalle están las verdades, y los significados. Harry suspiró.

Con el tiempo, las tensiones, pequeñas como una chispa, se hicieron llamas y; poco después estalló el incendio de la discordia. Salazar veía en Hogwarts un bastión de adiestramiento para cosechar un ejército de magos y, a nuestro Heredero, aquel destinado a velar por la paz, sería el guía que alzaría a los magos contra los muggles aniquilándolos por completo. La corrupción que emanaba de los planes de Salazar, fue el inicio del fin. Dos amigos, Slytherin y Gryffindor nos batimos en el vergonzoso duelo que gané y él ... nos abandonó. Teníamos la esperanza de que cambiara de parecer, de que entrara en razón y volviera . No lo hizo. Y ahora veo, que hicimos bien en tomar precauciones cuando no regresó.

Al parecer Godric terminó su historia porque la mirada perdida mientras se atusaba la barba no daba señales de decir nada más

― Señor Godric...¿Qué tipo de precauciones tomasteis?― Gryffindor suspiró en un gesto abatido.

― Helga, Rowena, Salazar y yo creamos el Testamento de los Cuatro, aquel que salió del Sanguine Prima ―Harry asintió― Lo que se expone en el Testamento es que ... ― Godric se atusó el pelo pensativo― Como podría hacerlo entender... Comprende que eramos muy pocos Heredero, muy pocos. Decenas de linajes mágicos habían sido exterminados,se perdieron en el fuego de las hogueras, en los calabozos o la ruptura. Quedaban muy pocos linajes mágicos y nosotros sabíamos que, con el paso de los años, nuestras sangres se cruzarían entre limitadas familias supervivientes. Entre ellas habría descendientes nuestros y en multitud de combinaciones de nuestra sangre. Hubimos de actuar con temple y estipular otra condición, además del linaje, para evitar confrontaciones.

Frente al cuadro, Harry trasladaba el peso de un pie a otro impaciente. Godric por su lado, hizo una pausa. Al final,  suspiró resignado, pero decidido.

―Lo que no pone el Testamento es que ... El Heredero de los Fundadores sería designado por sangre, sin duda; pero también albergaría ,... sus reflejos. Nuestras dinastías podrían unirse en multiples ramas, perder los apellidos entre esposamientos, pero el único Heredero sería el que reuniera nuestra sangre y el Reflejo de los Cuatro. Eso era esencial. Y ese eres tu, joven. Con tu testimonio sobre la Cámara secreta he comprendido que Salazar nunca olvidó su odio hacia los muggles. Utilizó un vacío legal de nuestro testamento, pues nunca aclaramos que no se pudieran designar segundos Herederos, y él osó nombrar a otro. Nombró otro Heredero de sangre Slytherin, esperando que él fuera su ejecutor. Aquel que aniquilaría todo rastro muggle de la faz de la existencia.

― De ahí Voldemort, Tom Riddle, como heredero de Slytherin. Vale. Lo único que ha hecho hasta ahora ha sido darme la razón. Es Voldemort quien tiene su sangre yo aquí no pinto nada.

Godric lo miró con una sonrisita.

―No podrías estar más errado. Recuerda, que cuando Salazar firmó en Nuestro Testamento él no era así. Hubo un tiempo en el que el linaje no le era importante. Si así fuera, ningún mestizo portaría el emblema de la casa de la serpiente. Él mismo volcó su reflejo en el Sombrero Seleccionador; y, antes de que su pesar se convirtiera en odio, él enaltecía más la audacia, la determinación, y la ambición que la pureza de las venas.

La mirada de Godric miró arriba como si pudiera ver el cielo, evocando aquellos momentos magicos. Llenos en sí mismos por la magia de la amistad y el compañerismo. Tras rascarse un poco el pelo bajó la vista, ya ensombrecida.

― De todas formas, al ver que no regresaba,  decidimos que no podíamos permitirnos riesgos. Así que intentamos eliminarlo del Testamento, pero no pudimos.  Nuestros testamentos estaban sellados ante la magia de los Cuatro, y solo el propio Salazar podía retirar su parte del sello. No obstante si pudimos modificar una minucia de parte de una claúsula. Alteramos la parte concerniente a su sangre. Esta ya no sería necesaria, pero sí su reflejo. Al final, el Heredero habría de tener sangre directa de los tres: Ravenclaw, Gryffindor y Helga, pero el Reflejo de los Cuatro. Un justo castigo por su intolerancia.

Los ojos de Harry casi se salen de las órbitas. Eso no se lo esperaba. Alzó las cejas y frunció tanto los labios que formaron una fina línea. Si eso fue así,... entonces quizás si cumpliera los requisistos y, habría perdido su ultima oportunidad de encontrar una salida. 

El fundador de su casa lo miró alegre. Su rostro rejuvenció incluso cuando comprendió que el chico frente a él entendía lo que ese cambio significaba.

― Exacto querido Heredero. Por tus venas corren nuestras tres sangres y tu ser cobija nuestros Cuatro reflejos. Por ello, no tendrás sangre de Salazar, pero el testamento es vinculante a los términos que estipulamos y sigue vigente hasta el fin todas las eras. A todas vistas eres tan heredero como ese, ...ese, Bordemuerte, Vordemuorty, Voldemory o como quiera que se titule ese mago.

Harry reía por los nombres que le puso Gryffindor a Voldemort y de puro nerviosismo. Porque veía como una de sus escusas para no creer se iban al garete. Y esa sensación extraña, de una mano que te revuelve de inquietud a la altura de las cervicales era cada vez más fuerte

Le hubiera gustado conocer más incoherencias que demostraran que todo era mentira. Discutir no solo con Godric, sino con los Cuatro Fundadores. Pero eso, no solo no era posible sino que sería inútil. Pelear hasta que se le cansara la voz no cambiaría las cosas.

El escepticismo, buscando algun hueco donde buscar contradicciones, sí.

― ¿Reflejos? ―preguntó enarcando una ceja.

―Sí. Reflejos. El reflejo de Helga, el del Tasugo, ya ha despertado en ti. Este es mi palacio Harry, de él lo veo todo y te he observado. No te aqueja el trabajo duro, tu constancia no tiene rival y, a pesar de que te asola el sufrimiento, tu corazón perdura amable con aquellos que se ganan tu afecto. Rasgos propios de todo un Hufflepuff. Sé que tus heridas sanan a una velocidad prodigiosa, ese es el don que acompaña el reflejo de Helga: la sanación, quizás hasta el de la inmunidad.

Estupefacción sería decir poco para describir su cara. Esperaba una contradicción y se encontró con un guantazo de información. Con un suspiro lamentó haber preguntado.

Efectivamente, las heridas del entrenamiento seguían curándose solas a una velocidad alarmante. Una capacidad imprevista sobre la que no quiso cuestionarse nada, pues temía su posible significado.

Tras la turbia mirada de Harry un muro comenzaba a resquebrajarse. Aquel mismo que él construyó aislándose de una realidad que no quería enfrentar. Y el miedo a que todo fuera real lo instaba a seguir negándola. Aunque explicaba ciertas cosas, una contradicción era una contradicción.

―El reflejo de Hufflepuff, ... eso es imposible. ―susurró― Tiene que haber un error, ...ni si quiera estoy en su casa... ―Palabras de negación y estupefacción le salían en un balbuceo incomprensible.

Pero, lejos de apiadarse de él, Godric Gryffindor le lanzó una dura mirada.

― Di que no deseas creerlo, más bien. Nos portas a nosotros en ti. A mí, a Salazar, a mi amada Rowena, pero sobre todo a Helga. Solo a ella, hasta ahora, o quizás por siempre. Los reflejos no están errados, y si estimas que mi historia no hace honor a la verdad, entonces ... ―el semblante de Godric se ensombreció y su tono adquirió voz de amenaza― no oses dudar de mi sombrero.

― Se refiere a ... ¿El Sombrero Seleccionador?

―El mismo ¿Cuánto tardó en designarte? ― Harry sintió la respuesta como un balde de agua fría y, la voz del sombrero, acudió a sus oídos como si lo llevara puesto. 

(N.A.: Dale al vídeo :D)

https://youtu.be/tSyGgXhpt2g


―El Sombrero, él ... estaba indeciso...tardó bastante.―contestó en un susurro―. Y, ... yo soy un mestizo y ... casi me manda a Slytherin. ―reveló con los ojos como platos. 

Casi, se había olvidado de ello. Y lamentó haberlo recordado, porque eso no hacía más que dar por cierta la historia de Godric y mutilar un poco más sus aspiraciones hacia la libertad

De repente la puerta de la habitación se abrió de un chasquido, y ambos: joven y cuadro miraron en su dirección. Un escalofrío recorrió la columna de Harry hormigueándole por los hombros. Deseaba con todas sus fuerzas que no fuera Ian, su maestro sería capaz de rajar el cuadro solo por hablar demás.

Cada capítulo escrito lleva detrás tiempo, esfuerzo y quebraderos de cabeza así que:

Si lo has leído, gracias :)

Si te ha gustado, me encantará saberlo! ;P y si no te ha gustado...también XD

Si has votado, comentado o lo que sea te regalo un gran abrazo y te contestaré en cuanto pueda. Gracias de verdad por hacermelo saber y reconocer todo lo que escribir conlleva. Muaaks!

Hola de nuevo! Ya se que he tardado más pero este capítulo ha supuesto verdaderos quebraderos de cabeza porque, aunque tenía la historia clara quería que quedara comprensible. No se si lo he conseguido, pero al menos lo he intentado. Si no se entiende la cambiaré hasta que quede claro. XD Lo bueno? Que como vi que quedaba pesado lo dividí en dos partes y la siguiente la subiré en unos días o la semana que viene a más tardar. 

Dicho esto querría decir que si hay algun apasionado de la fantasía por aquí. Alguien a quien le gusten las historias de poderes sobrenaturales, de chicas y chicos como nosotros que viven envueltos en halos de misterio por los acontecimientos extraños que les suceden y deben descubrir poco a poco quien son... Esas historias que lees y te identificas con los protagonistas diciendo: "Vaya! Eso mismo pensaría yo!", ¿Sabeis las que os digo? Esas que no puedes  parar de leer hasta que las acabes. Tiene de todo: un internado, un guapo caído del cielo, Raysa con una lengua afilada y un sarcasmo increíble y mucho más. Si os gusta todo esto, entonces os recomiendo que paseis por la historia de mi querida @ItsasoAU . Su "Escala de Grises" te engancha y no te suelta, de hecho, te deja con ganas de más. Y por eso su historia continúa con "Oscuro Despertar". Os prometo que no os defraudará. 

Como cada capítulo querría agradecer a: @MareiFwan @NishaSaez  AdictaAlChicoDelPan a MaryEstuardo2112 y mi @ItsasoAU a las que les deseo mucha suerte con su libro de criticas. A JaniSisLove por dejarme participar en el Blog el "Rincón de las tontunas" (teneis el link en mi bio) y aun montón más pero sobre todo... A mi querida @xandy547 ¿Por qué? Porque fue su cumpleaños hace nada! Felicidades corasao! Quería decirtelo por aquí pero se me ha alargado la actualización un poco. Nunca cambies preciosa. Sigue escribiendo. (Te tengo un regalo preparado... pero es que.. he tenido que aprender a hacerlo.. por eso voy a tardar un poquito más. ^^')

Por otro lado, quería dar las gracias a: 

Los que votaron: cada estrella es un motivo para seguir.Lo digo por la de veces que me he planteado abandonar >.< jajaj

 @LailahAbdo07 @Luisfnaf @TheLonelyFrozenWorld @XxKawaii-NeexX EvelynHail @ylienneazul_yokamoto23 (tengo el reto que me enviaste guadado en pendientes pero... es que no sé como hacerlo.  Te lo contesto en la propia historia?) Un besazo guapa!

Los que lo agregaron a su lista de lecturas: @SayaArenasEstrada @Beautifulzafiro @Kathalo @Van_kun @beloved_loveless EvelynHail @Ben_Drowned27 @bnvgrx @LauraAndreaMadrigal @Juliett3 @elizabeth_williamss @itzelguadalupe17 @HannaEstefaniaHerrer

Y a los que comentaron!! ;) Dentro de poco haré una ronda de respuestas a comentarios que los tengo muy dejados (lo siento por eso): EvelynHail . Me has hecho un cumplido de los pocos que jamás se pueden olvidar.  @Mayte_03: me alegro de que te guste el prólogo lo cambié un montón de veces  y @Shinami_Nigashi . Shinami tus comentarios me han dejado loca!! Y me han encantado! Me han hecho reír muchísimo, otros me han motivado. Me encanta que te hayas molestado en dejar tus opiniones en mi historia. Para mi cada comentario ha sido un pequeño regalo. Muchísimas gracias de verdad! Te los contestaré todos! Sabes que al principio creí que tu nick era Shinigami? Pensé en darte una manzana. Son mis frutas favoritas ;p 

A los que me empezaron a seguir: Es todo un honor de verdad! Antes dejaba pequeños adelantos en los tablones de aquellos que empezaban a seguirme, pero tuve que dejar de hacerlo porque la pagina me daba fallos todo el tiempo y no me pegaba el adelanto que os dejaba como agradecimiento. Tenía que escribirlo a mano todo el tiempo y así era imposible.   De ahora en adelante he pensado en publicarlos en mi tablón durante un tiempo o en capitulos privados, o mandarlos por privado directamente.  Aún no lo sé. Quizás también deje en mi tablón pequeños relatillos cortos que no tienen nada que ver con la historia. Aún no estoy segura, solo es una idea. @LizzieDBrock @WilsonZapataBaos @psdata Muchas gracias por seguirme, en serio. Espero no defraudaros Y posdata...tu blog mola mucho!! Lo tengo en marcadores de Chrome incluso. Un saludo. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top