Los registros de finales del siglo XVIII y anteriores se estaban volviendo más difíciles y menos agradables de leer. Había cada vez más pensamiento ideológico y propaganda de todo tipo. Parecía como si los autores trataran de convencerse de algo... Y sin embargo, el lema familiar, "Toujours Pur", al comienzo de estas entradas tenía un significado verdaderamente noble.

Sin embargo, un sentido de superioridad es necesario, simplemente vital. Si antes del Estatuto había magos y gente común, ahora es necesario justificar de alguna manera todo lo que está pasando. Ahí es donde los viejos pensamientos de Salazar Slytherin sobre "Pureza de sangre" salieron de todas las grietas. Todo esto estaba sazonado con una actitud tolerante hacia los raros hijos de muggles, que a los ojos de los magos hereditarios son extraños, desarraigados, sin tradiciones ni memoria ancestral, y completamente analfabetos... En general, se formó un nuevo sistema. para saber "quién tiene más tiempo" y la justificación del aislamiento: "¡hemos acorralado a los sucios muggles!" Y así, en tal ambiente, en una sociedad cerrada, los magos comenzaron un nuevo alboroto sobre la pureza de la sangre. Lo distorsionaron todo. Historia, teorías, manuscritos. Se buscaron significados ocultos entre líneas donde no existía ninguno. Y, por supuesto, los magos comenzaron a construir su propia jerarquía interna, basada no en el respeto, como antes, sino en el desprecio y la arrogancia.

Esta pústula tardó mucho tiempo en madurar y estalló por primera vez a principios del siglo XX, vertiendo al mundo exterior la podredumbre en forma de Grindelwald. Con sus ideas, provocó otras pústulas similares y casi sumergió al mundo entero en los incendios de la Segunda Guerra Mundial. Relativamente intactas quedaron las comunidades mágicas de las Américas continentales, China, Japón y el Medio Oriente, si mi memoria de los eventos en el mundo exterior es correcta.

Tan pronto como el auge de la guerra se calmó, Voldemort entró en escena con las mismas ideas, multiplicadas por desviaciones mentales y una obsesión maníaca por exterminar a los muggles y los "sangre sucia".

Tomó tres días para leer y estudiar estos materiales. Por supuesto, las conclusiones basadas en estos registros son bastante arbitrarias porque solo existe el punto de vista de los miembros de una familia, y puede ser, y ciertamente es, puramente subjetivo. Pero a pesar de esto, una comprensión intangible se deposita en mi cabeza. Una comprensión de algo que todavía no puedo describir con palabras y a lo que no puedo dar una definición. Pero este "algo" definitivamente está ahí. Un hilo de lo que se supone que es Black. No como era después del establecimiento del Estatuto, sino antes.

Como ya he notado, los problemas financieros se resolvieron por completo sin mí: acciones en empresas, inversiones, etc. Alrededor de un tercio del flujo de caja de los Black está controlado por goblins. Esto, a juzgar por los documentos, es una decisión bastante rentable. Durante los largos años de autoaislamiento, los magos de Inglaterra y otros países más de una vez se cruzaron en el camino y, por así decirlo, "cagan en la puerta del vecino". Tales hostilidades y conflictos personales ya veces familiares complican las relaciones financieras.

Por otro lado, a los Goblins les importa un comino las relaciones de los magos entre sí, y hacen tratos basados ​​en el beneficio mutuo. Por ejemplo, si a algunos Longbottoms les resulta rentable vender o comprar algo de Lestrange, entonces, a pesar de cualquier desacuerdo, los goblins redactarán ese contrato. Para el beneficio mutuo de todas las partes. Es una pena que no mucha gente aproveche los servicios de Gringotts. Quizás, por cierto, por esta razón, los duendes no simpatizan con familias individuales o magos: reputación. Incluso si haces algo en secreto, este secreto saldrá a la luz tarde o temprano, y los goblins perderán la confianza y, con ella, las inversiones financieras tangibles.

A veces Kreacher dejaba entrar al Pirata, mi lechuza y la de Knight, siempre desaliñada e insolente. Un par de veces, los Caballeros me escribieron preguntándome cómo estaba. Al tercer día, dijeron que para septiembre, todos los problemas estarían resueltos y arreglados, y que se irían a los Estados Unidos por al menos un par de años. John me indicó que cuidara los medios de comunicación porque si su seguridad es necesaria para mi tranquilidad, entonces para su tranquilidad en una situación tan ambigua en el país: comunicación conmigo y la capacidad de averiguar si todo está bien. en orden.

Hermione escribió un par de veces, enviando cartas con alguna lechuza claramente de servicio. Se quejó de la completa falta de voluntad de sus padres para tomarse la situación en serio. La segunda carta de este tipo llegó cuando estaba sentado imponentemente en la silla de Orion, ahora mía, y pensando en un plan de acción. Pero no podía pensar en un plan en absoluto: la falta de visión del panorama general afectado.

Dejando a un lado la carta de la niña, alimenté a la lechuza con galletas y un ratón, que Kreacher había encontrado en alguna parte, rápidamente escribí la respuesta: "Ahí estaré".

"Llévaselo a Hermione Granger. Aquí tienes una moneda", deslicé la carta en la pata de la lechuza y puse la hoz en una bolsa especial. "Date prisa, belleza".

"¡Hoo!" la lechuza ululó y voló por la ventana, que inmediatamente se cerró sola.