Nos movimos como grupo a través del espacio vacío de la sala. Tal maniobra no podía pasar desapercibida para la compañía de chicas y chicos de Slytherin que estaban parados cerca. Sin embargo, contrariamente a lo esperado, no tomaron ninguna medida. Cuando nos acercamos a las chicas, nos quedamos un poco atrás, dándole a Dean la oportunidad de avanzar. Al llegar a Astoria con un vestido verde oscuro, que observaba con interés el desarrollo de los acontecimientos, Dean habló:

"Disculpe por interrumpir su conversación. Permítame presentarme. Dean Thomas, Gryffindor de cuarto año", el chico se inclinó con bastante gracia después de una presentación aceptable. "¿Puedo tener este baile, señorita?"

Dean extendió su mano derecha. Astoria asintió y extendió su mano izquierda.

"Con placer."

La invitación salió sin contratiempos, y mientras caminábamos hacia los asientos vacíos en el salón, esperamos una nueva ronda de música, comenzando otro baile.

"Miona. ¿Quieres perder el tiempo?"

"Eso suena lo más ambiguo posible, Max. Me gustaría escuchar la versión completa de tu propuesta antes de aceptar".

"Es todo tipo de Hagrid volando por el salón como torbellinos. Yo también quiero hacer algo inusual".

"¿Cómo qué?"

"En el primer paso del tacto, active la transgresión de batalla por un breve momento. Debería tener el efecto de una columna de humo negro, y el paso en sí debería ser el doble de largo".

Hermione reflexionó por un par de momentos y luego, después de mirar nuestras túnicas completamente negras, estuvo de acuerdo. Un paso con una fugaz activación de transgresión, y por un momento, hubo un penacho a nuestro alrededor, disipándose lentamente justo a tiempo para el segundo tacto, y nuevamente activamos la transgresión. Así que permanecimos en tres dimensiones, pero había una columna de humo que caía y que no era humo en absoluto. Mirando a nuestro alrededor, ambos, no sin placer, notamos las caras algo atónitas o sorprendidas de los otros bailarines.

Después de unos minutos, el baile llegó a su fin, y regresamos a Astoria a donde la habíamos recogido e intercambiamos parejas para el siguiente baile mientras Dean salía en busca de su próxima víctima. Sin embargo, resultó que no fue muy lejos y le preguntó a una de las chicas que estaban en la compañía de Astoria.

"No estés celosa", dijo Lavender después de un minuto de nosotros dando vueltas por el pasillo. "Se supone que debes sonreírle a un baile, no arrojar rayos de tus ojos".

"No lo hice a propósito", tomando el control de las sensaciones previamente desapercibidas, sonreí pura y sinceramente. "Yo mismo no lo noté".

"Así es siempre. Hermione también me lanzó un par de miradas. Si pudiera matar, estarías bailando con un cadáver ahora mismo".

Así se fue la pelota. Varias veces Roger Davies, como por instinto, trató de hacer que Fleur "tomara un poco de aire" en el jardín que estaba a la vuelta de la esquina. En esos momentos, como de la nada, Krum aparecía junto a él con su pareja, distrayendo al chico, y por tercera vez le explicaba a la señorita Delacour en pocas palabras todo el sentido de lo que estaba pasando. Fleur parecía inteligente, pero fue solo en este momento que se dio cuenta de algo. ¿Qué exactamente? No sé. Pero alrededor de las diez de la noche, alguien sacó el cuerpo inconsciente de Davis del pasillo.

Más de una o dos veces, notamos parejas que supuestamente salían en secreto del salón, y cada vez, absolutamente cada vez, después de cinco o diez minutos, el reloj de arena con los puntos de la casa, que no habían sido retirados de las paredes, contaba con un signo negativo. Teniendo en cuenta que había muchas parejas que trataban de tener privacidad a menudo y que Snape tenía un talento increíble para las ofensas, los puntos fluían con regularidad y a un ritmo alarmante. Cabe señalar que la Casa Slytherin no se mantuvo al margen de esta distribución de multas.

Los gemelos trajeron un poco más de alcohol y lo vertieron en cualquier cosa que tuviera líquido. Sin exagerar, pero tampoco tacaño. Por supuesto, esta maniobra no pasó desapercibida y los chicos fueron castigados, pero el alcohol hizo su trabajo. Nada criminal, las dosis eran infantiles, pero ciertamente hacían que los muchachos se sintieran más relajados.

Cuando el baile estaba a punto de cerrar, alrededor de un tercio se dirigió a sus dormitorios. Los que no bailaban y no mostraban mucha actividad, como Potter y Ron, estaban sentados, exigiendo que continuara el banquete, diciendo: "¡Prolongémoslo un poco más!". Pero en realidad nadie quería prolongar nada: todos habían bailado lo suficiente y podías sentarte en la sala común si lo deseabas.

"Vamos a tomar un poco de aire fresco", Hermione puso su mano en mi codo cuando salimos del Gran Comedor.

"Fresco y frío".

El castillo está casi en silencio ahora, pero puedes escuchar los sonidos silenciosos de varios grupos de estudiantes que continúan su diversión. Por supuesto, la fuente principal de los sonidos eran las ventanas abiertas de las habitaciones comunes y de los estudiantes, y en el silencio, estos sonidos eran más que audibles. Todavía de vez en cuando, uno podía escuchar: "¡Menos veinte puntos!" del profesor Snape. Y estos sonidos siempre venían de diferentes direcciones, haciendo que pareciera que había al menos cinco Snapes en el castillo.

"Es una sensación extraña", Hermione puso su mano sobre su pecho. "¡Qué emoción! Nunca hemos roto el toque de queda solo por diversión sin los encantos de la ocultación, ¿verdad?"

"Aventurera. ¿Subimos a la Torre de Astronomía?"

"Volemos..."

Hermione soltó mi mano y entró en la transgresión de la batalla, convirtiéndose en humo negro, perdida en la penumbra de los corredores iluminados con antorchas tenuemente iluminados. Inmediatamente seguí su ejemplo, poniéndome al día rápidamente. El vuelo de la transgresión es bastante rápido, y no pasó ni un minuto antes de que llegáramos a las puertas de la torre. Los objetos demasiado densos no se pueden pasar en este estado, solo el aire y el agua, con necesidades fisiológicas que se vuelven ajenas a ti. Tuve que sacar un bastón reducido y materializar mi mano con él, desbloquear la puerta con Alohomora y abrirla con telequinesis infantil trivial.

Saliendo a la intemperie, dimos vueltas un poco en el aire en forma de humo negro y luego aterrizamos en un techo plano. Inmediatamente sentí el viento frío, y Hermione estaba temblando, envolviéndose con más fuerza en una capa muy ligera. Inmediatamente saqué mi pañuelo y lo transfiguré en una sólida bata de invierno con piel y capucha, lanzándola sobre los hombros de la niña.

"Gracias," ella sonrió suavemente.

Yo no tenía miedo de ese frío en absoluto.

Una luna envejecida colgaba en el cielo justo sobre el horizonte, las estrellas brillaban, y me quedé sosteniendo a la niña por los hombros, mirándola a los ojos.

"Hermione Jean Granger. ¿Aceptarías ser mi novia?"

Con el gesto del ilusionista, transfiguré una rosa de la nada sin una varita en la mano.

<Si tuviera transistores, se habrían quemado por el voltaje ahora mismo.>

Tampoco fue un truco fácil para mí. La transfiguración sin una varita tensa demasiado el cerebro.

"YO..."