Llegaron las vacaciones de Semana Santa y McGonagall nos dio una "tarea de fiesta" para decidir sobre temas adicionales para el tercer año. Para ello, incluso dedicó unos minutos de su tiempo a presentarse en el salón de la Casa, en el que Percy Weasley había reunido previamente a todos los de segundo año.

"¡Segundo año!" dijo con severidad mientras nos apiñamos a su alrededor en medio de la sala de estar. "El tercer año es el comienzo de una etapa particularmente importante y responsable de tu formación. A partir del tercer año comienzas a estudiar aquellas materias que seguro te serán útiles en tu futura profesión. Una materia elegida incorrectamente puede poner fin a tu futura carrera".

McGonagall hizo una pausa por un momento, mirándonos de cerca por encima de sus lentes.

"Por lo tanto, le recomiendo enfáticamente que piense y sopese todo a fondo antes de ingresar objetos al azar en estos formularios". Sacó un fajo de hojas del más fino pergamino de la amplia manga de su túnica. "Señor Weasley, por favor.

Percy estuvo al instante al lado del profesor, todo tan perfecto y correcto, y como siempre, el único de la Casa que lleva una gorra en la cabeza. Percy hábilmente tomó los papeles del profesor y comenzó a repartirlos.

"Repito", dijo McGonagall. "Tome este asunto en serio. Buenas noches".

El profesor salió de la sala de estar y muchos de los muchachos se dirigieron rápidamente a sus empresas, discutieron una lista de temas, discutieron sobre algo o, olvidándose de eso, se dedicaron a sus asuntos. Hermione y yo, como siempre, nos sentamos en nuestro sofá.

"¿Qué piensas tomar?" Preguntó, leyendo cuidadosamente el texto del formulario. Además de una breve lista de asignaturas, también había un texto modelo, que decía: "Yo, fulano de tal Casa, declaro responsablemente que del tercero al quinto año quiero estudiar las siguientes materias en un orden adicional en la escuela de brujería y la magia de Hogwarts". Esto no es literal, pero el significado es completamente comprensible.

"Runas y Aritmancia".

"¿Sí? Me alegra saberlo".

"¿Pensaste que tomaría CoMC y Estudios Muggles?"

"Bueno, ¿quién sabe?" Ella se encogió de hombros, sonriendo levemente. "Véalo usted mismo. Todos los niños, sin excepción, toman CoMC y adivinación".

"No soy sordo, escucho. Es gracioso que la razón principal sean los temas ligeros".

"Entonces descubrimos el año pasado que nadie quiere estudiar".

"Sabes, Hermione, de seguro muchas personas piensan que luego ellos mismos se pondrán al día con lo incomprensible, o lo que se requiere ..."

Entonces me detuve y me recordé a mí mismo del pasado. ¿Cuántas veces lo he pensado yo mismo? Incontable. ¿Cuánto tiempo perdí? ¡sin medir! ¿Quizás, por esta razón, me aferré a mis estudios y todavía completo regularmente las tareas de una escuela ordinaria? Alguien dijo que no tiene sentido arrepentirse del pasado porque, en este mismo pasado, todavía no podrías haber hecho otra cosa, en igualdad de condiciones. La elección no puede ser correcta o incorrecta al considerar acciones pasadas: fue la única correcta. Solo es necesario comprender y darse cuenta de los errores, evitando su repetición.

La epopeya con la elección de temas para el próximo año duró al menos una semana más. Algunos consultaron con familiares, algunos con estudiantes de último año si se dignaron siquiera comunicarse con nosotros. Por ejemplo, Neville simplemente estaba lleno de muchas cartas de familiares, y Harry y Ron escucharon los consejos de vida de Percy. Terminé eligiendo, como estaba planeado, las runas antiguas y la numerología. Quizás los maestros puedan aclarar preguntas incomprensibles que inevitablemente surgirán durante el estudio independiente del material.

Como resultado, todo este ruido con objetos disminuyó solo a principios de marzo, al comienzo del próximo partido de Quidditch. Gryffindor-Hufflepuff. Hermione ese día decidió quedarse en su habitación con algún pretexto descabellado. Me senté en silencio en la sala de estar, leyendo algo como de costumbre. De alguna manera sucedió que después del entrenamiento de la mañana, mis músculos me dolían inusualmente, así que me senté en la posición más relajada, mientras hojeaba un bestiario, cuyo contenido principal eran dibujos de alta calidad. Fue en este momento que el mezquino Weasley decidió meterse en la mitad masculina. Me pregunto si estoy aquí con un sombrero invisible o qué. Durante mucho tiempo se ha notado que este rincón de la sala de estar parece estar fuera de la atención general. Aunque... Es muy posible que alguien haya hecho algún tipo de distracción en algún lugar de aquí con runas.

En general, una pequeña niña pelirroja penetraba en la mitad masculina y, después de cinco o diez minutos, saltaba de cabeza, feliz, agarrando algo contra su pecho. ¡Definitivamente robó el diario!