Con cerveza de mantequilla sin alcohol y papas fritas, comimos jabalí. Hermione fue engañada tan completa y profesionalmente por las chicas que incluso los chicos simpatizaron conmigo. Aunque no sabían lo que era. Si era que no podía sentarme con ella frente al fuego y hablar de esto y aquello, o si tenían miedo de lo que los demás le aconsejarían.

A la segunda hora, fuimos dispersados por los adultos, quienes pensaron que habíamos estado demasiado tiempo sentados. Regresamos a la tienda muy animados, aunque Hermione estaba claramente avergonzada. Confundido acerca de todo, y me divirtió.

"Me voy a la cama", tratando de hacer que su voz sonara importante, la chica de las orejas rojas desapareció rápidamente en su habitación, si se puede llamar a eso una tela densa y una pantalla que encierra una sección de la tienda.

Sonreí tras ella, me senté en el sofá, encendí la chimenea y comencé a crear otro registro de información de la Sección Restringida: no quería dormir.

La mañana del quinto día, el último, la noche en la que se jugaría la final del Mundial de Quidditch, empezó con el sofá y un leve dolor en el cuello. Me quedé dormido incómodo, pero al menos alguien me cubrió con una manta. ¿Por qué "alguien", sin embargo? Era obvio quién: Hermione. Había algo chirriando en la cocina, y el olor a tocino frito flotaba a través de la tienda.

Rápidamente salté del sofá y me lavé la cara, luego irrumpí en la cocina.

"Buenos días, ¿qué hay para el desayuno?"

Hermione se dio la vuelta desde la estufa, mirándome y sonriendo.

"Buenos días. Comida".

"Eso es bueno, definitivamente".

Rápidamente poniendo la mesa con los clásicos huevos revueltos con tocino, chorizo y vegetales troceados, comenzamos a comer.

"¿No tienes nada que quieras decirme?" después de ocuparme de la comida, me volví hacia Hermione.

"Hubo ese pensamiento", asintió la chica. "Pero creo que sabías en lo que te estabas metiendo. Al menos fue sin daños corporales graves. Para ti. ¿Pero viste cómo se lastimaron esos tipos?"

"¿Cuál es el problema? Es algo común en una pelea", me encogí de hombros.

"Pero no está bien".

"Los chicos siempre están luchando. Luchando por algo, honor, dignidad, gloria, mujeres. Es inevitable. Es nuestra naturaleza dominar. Pase lo que pase, el impulso de dominar está en nuestra sangre. Algunos más, otros menos. Bueno, creo asi que."

"¿Qué pasa con las normas sociales? ¿Las reglas, las leyes?"

"Es por eso que el dominio se convierte en varias intrigas, conspiraciones, política y otras áreas de actividad, pero sigue siendo dominio. La fuerza y la lucha son una manera fácil de decidir quién tiene razón. ¿Complicado? Recibir un puñetazo en la frente. Demasiado inteligente, recibir un puñetazo en la frente. ¿Rico? Recibe un puñetazo en la cabeza, tú y tus guardaespaldas. Me parece que tales peleas ayudan a algunas personas a desahogarse en el ring, a otras a saciar su sed de violencia y entretenimiento desde las gradas. En el final, todos contentos y los organizadores reciben dinero".

"Oh... Chicos..."

Después del desayuno, salimos a caminar por el campamento de la mañana. De hecho, este viaje rompió por completo mi programa de entrenamiento. Ni siquiera sé cuáles fueron exactamente las razones, pero de alguna manera sucedió, lo que significa que tendré que presionar mucho mi entrenamiento en Hogwarts.

Me asombró de nuevo la falta de voluntad de los magos para pensar y al menos sacar agua con el aguamenti sin salir de la tienda. Caminamos hasta el campamento irlandés, donde nos encontramos con Seamus y Dean, quienes ya estaban cocinando algo en el fuego. La mamá de Seamus estaba directamente a cargo de cocinar sobre un fuego abierto.

"¡Oh, ese es nuestro campeón!" sonrió alegremente Seamus, casi derrumbando las brochetas clavadas alrededor del fuego con un movimiento torpe.

"Ouch..." Dean trató de evitar que las brochetas cayeran al fuego, y lo logró, pero el tipo se quemó y comenzó a soplarse los dedos. "Maldición..."

Saludamos a los chicos. Ninguno de los otros estudiantes de Hogwarts estaba presente, lo que sin duda contribuyó a un ambiente más tranquilo. Sin embargo, nada dura para siempre.

"Oh, recién llegados a nuestras filas", sonrió Seamus, mirando detrás de mí.

"Pffff... Algo está por suceder..." Dean decidió mover las brochetas pero una vez más solo se quemó.

Me di la vuelta y vi a Ron y Harry venir hacia nosotros. Ambos vestían su ropa habitual, y parecía sorprendente que llevaran la misma ropa andrajosa. Tenían teteras y cubos en las manos y obviamente se dirigían a la bomba de agua. Al vernos, el entusiasmo de los chicos decayó un poco, pero el pelirrojo y el de anteojos decidieron seguir adelante y saludar a sus no malos conocidos.

"Hola chicos", Ron y Harry estrecharon la mano de Seamus y Dean afablemente.

"Oye."

"¿Qué... Esos..." Ron asintió con la cabeza a regañadientes en nuestra dirección, "¿aquí para hacer?"

"Oh, más amigos de Seamus," sonrió la Sra. Finnigan. "Espero que también estés apoyando a Irlanda".

Los muchachos estaban claramente muy avergonzados por tal pregunta, y se apresuraron a jurar que lo estaban, apresurándose a irse.

"Parece que", la Sra. Finnigan se volvió hacia nosotros con una sonrisa astuta, "¿tienes algún tipo de conflicto con estos tipos?"

"Solo un poco"

"Ya veo. Lo de siempre, la escuela, Hogwarts. Recuerdo que no me llevaba mucho bien con una chica en mi año, tampoco. Mejores amigos ahora. Dales una oportunidad a los chicos".

"Eres como Dumbledore. Listo para darles a todos una segunda oportunidad", dije, no sin un comentario sarcástico, pero no pude evitarlo.

"Dumbledore es un anciano sabio que ha visto muchas cosas en su vida. Su opinión al menos debería ser tenida en cuenta".