La sangre corría por el suelo hasta llegar a sus zapatos de marca Gucci pero no le importó. De todas maneras tendría que quemarlos para no dejar rastro de evidencia o algo parecido. Limpio sus manos llenas de sangre en el saco que llevaba y de tan solo pensar que el líquido espeso también se encontraba en parte de su rostro quiso vomitar. Al menos de esa persona asquerosa no quería sentirla. Sonrió en forma de malicia con verlo en el suelo con cinco perforaciones en su cuerpo.
—Ya saben que hacer—Park les informó a sus hombres quienes sólo asintieron y levantaron el cuerpo del suelo. Jimin se dio la vuelta para entrar a aquella casa donde han sucedido demasiados sucesos horribles. Se encontraba completamente aislada de la ciudad y algo lejos como tanto de Seúl así como de Busan.
Al entrar, vio a Haneul de pie con un vaso de cristal relleno de vodka, su mano temblaba y a pesar de todo lo que había pasado con aquella persona, la quería. Al ver a Jimin bañado de sangre supo que ya había concluido su trabajo y sin querer soltó el vaso cayendo al suelo formando un pequeño estruendo.
—Lo siento tanto, preciosa—Hablo en tono bajo al mismo tiempo que alzaba sus brazos. Haneul empezó a soltar pequeñas lágrimas las cuales se hicieron más constantes con los segundos.
—¿En donde esta?—Susurró sin mirarlo, trago saliva y colocó su mano derecha en jarra mientras que la sobrante cubría su boca.
—Se lo llevaron mis hombres, fueron cinco disparos—Declaró, ella no dijo nada más ni mucho menos lo miró. Jimin tronó su cuello y se dirigió al cuarto de baño para deshacerse de su ropa y darse un buen baño. A pesar de poseer demasiado dinero y que podría comprarse miles de trajes o zapatos de las marcas que él desee, le dolía un poco deshacerse de sus zapatos y traje. Pero era eso o arriesgarse.
Por el lado de Haneul aún seguía sin poder creer que Park lo había matado. Se dejó caer en el sofá cuando sus piernas empezaron a flaquear. Recargó su codo en el brazo de este mientras que con su mano acariciaba su frente.
—Señora Park, ¿se encuentra bien?—Una voz ajena a ella se hizo presente en la sala. Levantó su mirada para encontrarse a cinco hombres de Jimin que portaban sus armas.
—Eh si...gracias, no se preocupen—Su voz se encontraba entrecortada y aunque no se los hizo saber, agradeció el gesto de preocuparse por ella. Limpio sus lágrimas con sus dedos pulgares y acomodó su cabello tratando de hacerse la idea de que lo hecho, hecho esta.
—¿Gusta que le traigamos algo para comer?—Trago saliva en cuanto vio a Park hacer presencia en la sala con solamente una toalla al rededor de su cadera. Todos temían de él y aún más cuando se trataba de Haneul.
—Si, trae hamburguesas. Los demás se quedan aquí—Hablo Jimin entregándoles algunos billetes. Él asintió y salió de la casa no sin antes de dedicarles algunas reverencias.
—Quiero verlo—El tono de voz de Haneul fue duro y alto, su mirada se encontraba en el frente y algo pérdida. Jimin la ignoro dirigiéndose a la habitación para colocarse su vestimenta.
Haneul se levantó del sofá bruscamente para ir en busca de Park, tomó la manija de la habitación y entró a ella de forma brusca. Encontrándose con la gran escena de Jimin junto a una mujer que al parecer lo disfrutaban demasiado. Soltó una risita y salió de la habitación rápidamente cerrando la puerta detrás de su espalda. ¿En que momento había entrado una mujer a la casa? Es decir, ella ni siquiera se había percatado de su presencia o del momento en el que entró.
Salió al gran jardín tomando en el camino un cigarrillo que reposaba en la mesa. Se acercó a uno de los hombres de Park con mucho cuidado.
—¿Tienes encendedor?—Le señaló el cigarrillo, él asintió sacándolo de su bolsillo izquierdo trasero—Gracias.
Se lo devolvió en cuanto lo había logrado encender, camino algunos pasos hacía el centro del jardín. Le dio una calada profunda a su cigarillo al mismo tiempo que sentía la brisa del aire fresco chocar con su rostro pálido, le encantaba sentir el frío en los lugares donde se encontraba y odiaba el calor por hacerla sudar demasiado hasta tener dolores de cabeza. No podía explicar el sentimiento que sentía al ver a Park arriba de esa mujer. No quería sentir nada porque no debía enamorarse de él. Por supuesto que no. No lo permitiría.
—¡Haneul!—Gritó Park a lo lejos, esté se encontraba sin camisa, sólo con los vaqueros negros. La chica colocó los ojos en blanco y decidió ignorarlo por completo. Prefirió ver la gran vista que tenía que solo se trataba de árboles y pasto pero era precioso. Se veía el cielo estrellado y se sentía libre por primera vez.
Jimin se hartó y decidió ir hacía ella con pasos molestos y firmes. Se encontraba algo lejos de la entrada ¿en que momento corría hacía a ella? ¿Y porque sentía la necesidad de explicarle? No lo sabía pero se encontraba a punto de hacerlo. Haneul se dio la vuelta en cuanto sintió sus pasos, bufo y rodó los ojos.
—¿Podrías dejarme sola unos minutos? Es decir, necesito mi espacio personal, Park.
—Joder, Haneul. No te comportes como una niña que se encuentra celosa por haber visto a su novio con otra mujer—Sus palabras salían burlonas como la mayoría de las veces solía hacerlo. La chica lo miró con ironía y quiso carcajear pero aún le temía. No quería más golpes.
—No lo estoy, realmente me da igual porque no somos nada, además; no me gustas—Declaró, Jimin asintió pasando su lengua por el interior de las paredes de sus mejillas.
—De acuerdo, entonces, te dejo que aún falta el segundo round—Le guiño el ojo izquierdo, Haneul hizo una mueca y no le tomó importancia a sus palabras. Desvió su mirada hacía el pastizal mientras a su mente llegaban recuerdos con Taehyung. Lo extrañaba demasiado.
—Anda, nadie te está deteniendo. Me da igual con quien te acuestes pero eso si...usa preservativo por que en verdad no quiero contagiarme de nada—Murmuró, Jimin detuvo sus pasos y de dio la vuelta para encararla. La tomó de un mechón de su cabello con fuerza causando que su cabeza se hiciera hacía atrás.
—Estas comenzando a hartarme, mate al estupido de tu padre solo por tus caprichos y por que te había tocado de más cuando no debía hacerlo. ¿Acaso no me merezco un buen sexo? Porque tú no me lo das—La empujó con fuerza causando que cayera al piso. Haneul soltó una risita y apagó su cigarrillo contra el suelo.
—Ya, entiendo. Eso quiere decir que si no hay placer de por medio...¿buscamos a otra persona, cierto?—Se levantó del piso y sacudió su ropa para deshacerse de la tierra y el pasto. Camino dos pasos y acercó sus labios al oído de Jimin—Por que justamente Taemin quien lo tienes para trabajar, me ha gustado demasiado. Supongo que él si me va a complacer ¿no?
Park tensó sus músculos al mismo tiempo que sus manos se hacían puños pero no resistió, tomó a Haneul de su cabellera y la hizo caminar hacía la entrada de la casa con pasos rápidos. Sabía lo que se venía. Una vez dentro, la empujó contra el suelo y la golpeó. Primero recibió una bofetada demasiado fuerte que le había causado un dolor/ardor horrible debido a los anillos que llevaba en sus manos. Golpeó su rostro donde rompió su labio y parte de su nariz empezaron a sangrar demasiado. Jimin se levantó y la golpeó en el abdomen con fuerza y no solo una vez, al menos unas cinco lo fueron. Haneul no tenía fuerzas para levantarse y poder defenderse y por supuesto que ninguno de los hombres que se encontraban como testigos, lo harían. La chica se colocó en cuatro para después de algunos segundos escupir la sangre. Fue en ese momento cuando se percató que Jimin se encontraba drogado. Las líneas de polvo blanco estaba frente a ella en la mesa.
—Déjame—Susurró sin fuerzas. Sus lágrimas se mezclaban con el líquido espeso que seguía saliendo de su nariz y boca. Pero no fue suficiente para él.
La tomó del cabello una vez más y estampó dos veces su puño derecho en su rostro. Las manos de Haneul trataban de empujarlo pero era en vano, aplicaba demasiada fuerza y parecía no querer parar. Pero después de que la chica empezara a toser y escupir más sangre, Jimin había parado. No dijo nada, ni mucho menos la miró; simplemente se fue de la sala. Dejándola en el suelo sin poder moverse.
Una vez más la había golpeado, no era nada nuevo. Pero odiaba que él se drogara por que era cuando cometía sus peores acciones. No solo golpear de Haneul. Ni abusar de ella. Habían más cosas que Park realizaba.
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No lo sé pero me gusto el capítulo, no se olviden de votar, las quiero 💓
Por cierto, las invito a pasar por mi historia llamada " Maître de Poupée" es con Taehyung y será un poco diferente a lo que suelo hacer. Pues, la haré un poco fuerte
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