III
Haneul sintió un gran escalofrío por toda su anatomía, tragó saliva y trató de no mirar más aquellos anuncios. Pero era inevitable debido a que estos se encontraban por todos lados, a pesar de que el director había prohibido que lo hicieran, les dio igual y colocaron las hojas con el rostro de la chica. Lo cual le pareció muy bien a Kang. Debían encontrarla.
No era la primera vez que veía algo así, en sus redes sociales se ha topado con post de desesperación tratando de localizar a chicas, lamentablemente todas eran femeninas. Y algunas aparecían... pero sin vida.
Lo cual le causó temor y demasiado. Porque no quería ser la próxima víctima.
Lo peor de todo esto, es que, las personas ignorantes pensaban que solo se iban contra chicas demasiado preciosas pero no es así, con el hecho de ser mujer, esto sucede a menudo. Podría decirse que todos los días. Y eso les enfurecía a todas las mujeres ¿y como no habría de hacerlo?
Apretó el agarre de sus libros y siguió caminando en dirección a su salón de clases donde tomaría la clase de economía y finanzas. Soltó un suspiro y entró, algunos chicos la miraban pero ya era costumbre, sin embargo, en estos momentos se encontraba en plena paranoia. Aquellos masculinos no lo hacían por incomodarla o pensando en negativo, si no que, Haneul es demasiado preciosa que es catalogada como tal en todo el instituto. Y fuera de este, muy popular pero no le interesaba eso. Prefería que no supieran tanto de ella pero era imposible teniendo unos padres empresarios demasiado exitosos.
— ¡Haneul! — Su mejor amigo gritó desde la entrada del aula de clases con aquella voz que lo caracterizaba, tan fuerte y ronca. La chica soltó un brinquito en su lugar y se relajó hasta que lo tuvo frente a ella, colocó su mano derecha en el pecho y miró mal a Kim.
— Me has sacado el peor susto, no hagas eso — Bufó, Taehyung le sonrió disculpándose y después le extendió una cajita.
— ¿Que es? — Preguntó con curiosidad, Kim la alentó para que la abriera y describiera la sorpresa que lleva dentro. La chica lo hizo, bajo la mirada de algunas personas que miraban por curiosidad.
Haneul se encontró con un boleto que decía "Ve al estacionamiento", cuando alzó la mirada para cuestionar a Taehyung, este se había ido para echarse a correr. Pero no era todo, también incluía un bonito collar que brillaba sin necesidad de moverlo. Guardó todo lo que venía dentro y se dio la vuelta para seguir el camino del estacionamiento. Frunció el entrecejo cuando algunas chicas susurraban que Haneul era una chica con bastantes ventajas o que desearían ser ella aunque sea por un minuto. No entendía el porque de sus palabras... hasta que detuvo su paso en el lugar establecido.
Sentía como el aire, el alma y todo lo posible se iba de su cuerpo. Frente a ella, notó a Taehyung en el fondo con una gran sonrisa en su rostro, detrás de él, un auto de la marca Rolls Royce en color blanco demasiado precioso, causando que Haneul abriera sus labios totalmente sorprendida.
— Kang Haneul, ah, como me encanta mencionar tu nombre — La sonrisa de Taehyung cada vez era más y más grande hasta el límite, la chica se acercó más a él e imitó su gesto.
Un montón de personas se encontraban al rededor, tomando video de lo que estaba por suceder, otras solo admirando el momento y el restante deseando ser Haneul o Taehyung.
— ¿Que pasa? Haces que me ponga nerviosa, Kim — Golpeó su pecho con delicadeza y claramente, jugando. Taehyung echó su cabello hacía atrás y se hizo a un lado para que Haneul admirara de cera a el auto que más le gustaba.
— Es precioso, ¿no crees? — Ella asintió con la mirada perdida en el auto — Haneul, no soy bueno para las palabras cursis, eso es de siempre, desde pequeño.
— Si, aún recuerdo que en mi cumpleaños solo colocaste en el mensaje de texto: "Buenos días, Haneul. Feliz cumple años, te amo". Y fue todo, pensé que de verdad me harías un mensaje gigante o cuando nos viéramos — Lo fulminó con la mirada, aquellos reclámenos no eran en serio. Ella sabía que Taehyung nunca ha hablado de manera cursi, solo pequeñas palabras hacía Haneul pero no la gran cosa. Aún así, le encantaba porque ella tampoco era de tantas palabras bonitas.
— Lo siento preciosa, pero aún así sabes que eres la única mujer que quiero en mi vida ¿no? — Haneul asintió acercándose al rostro del contrario para depositar un pequeño besito en su doble párpado — Bien, Haneul, me gustas desde hace mucho tiempo. Te he visto crecer, juntos hemos pasado muchos recuerdos preciosos y algunos malos, también te he visto sin una gota de maquillaje, con tu cabello desordenado y ropa holgada, y aún así sigues siendo la mujer más preciosa que he visto en mis veinte años. Con esto quiero decir que... me encantaría que llegáramos a algo más que mejores amigos, tal vez nosotros estamos destinados a casarnos o no lo sé pero lo que si sé es que quiero que seas mi novia. ¿Que dices, cariño?
Taehyung antes de sus palabras se había recargado en el cofre el auto con delicadeza de no estropearlo, Haneul estaba frente a él casi a su altura pero no lo lograba a pesar de llevar zapatos de tacón. Kim analizó su precioso rostro, pareciera que en cualquier momento soltaría lágrimas pues sus ojos color miel se encontraban acuosos. Sus manos fueron en dirección a la cintura de la chica para atraerlo más a él y ella por fin le dio la respuesta.
— Si, Taehyung. Si quiero ser tu novia — Dijo con emoción, sus labios se unieron y las manos de Hanuel fueron a parar al cabello de la nuca de Taehyung.
Todos los presentes comenzaron a chiflar, aplaudir y en pocas palabras, armar un alboroto. La reciente pareja sonrió entre el beso y después se separaron un poco.
— Este auto, es totalmente tuyo. Entra y verás la sorpresa — Se reincorporó y tomó de la mano a su novia para llevarla hasta la puerta.
— ¿Estas hablando en serio? — Preguntó sorprendida, Kim asintió sonriente y le abrió la puerta para que lo admirara por dentro. Segundos después, Haneul soltó un gritito de la emoción.
Era rojo por dentro, algunas partes del auto estaba escrito su nombre en un plateado brillante demasiado precioso. También contaba con dos botellas de champagne, salió del auto y se lanzó contra los brazos de Taehyung.
— Dios mío, Taehyung. ¡Esto es precioso! ¿Como es que lo has conseguido? Ese auto es por pedido y además aún no lo han sacado a la luz.
— Tengo mis contactos, preciosa. Tú solo disfrútalo, me encanta verte feliz — Confesó, la chica repetía una y otra vez "gracias" en el oído a Kim. De verdad estaba impresionada por tal regalo, provenían de familias sumamente ricas y un regalo como estos es realmente algo normal entre ellos. Lo único que le molestaba es que probablemente el día de mañana saldría en las redes sociales aquellos dos por el nuevo noviazgo y por supuesto que sus padres estarán encantados.
— Debiste gastar demasiado, Kim.
— Haneeeeul — Reprochó alargando la vocal— Olvídate de cuanto gaste, solo disfrútalo,no me interesa gastar millones en ti. Te mereces eso y más.
— ¡Wow! ¡Pero que gran regalo! — Jungkook se hizo presente con los demás del grupo quienes admiraban el nuevo auto de Haneul y después felicitaban a la nueva pareja por dar el gran paso.
— Ya era hora, Taehyung se tardó quince años en pedírtelo — Yoongi bromeó, mostrando su encía por las carcajadas que daba por todo lo que decían los demás. Hasta que se fue desvaneciendo poco a poco y Haneul se percató de ello.
Min miraba hacía una dirección donde se encontraba un auto BMW en color negro y totalmente polarizado. Kang lo miraba con curiosidad, Yoongi se despidió de todos alzando su mano y pegó su mirada en Haneul.
— Cuídate, por favor — Susurró con rostro preocupado. Ella frunció el entrecejo.
— ¿Por que? — Pero Yoongi ya había emprendido camino al auto, dejándola con la palabra en la boca.
No tuvo la oportunidad de mirar más allá de lo polarizado pero sabía que no se trataba de su chófer, pues lo traían y llevaban en una camioneta gris. Además, el hombre no se bajó del auto. Ahora debía tratar de localizar por la tarde a Yoongi, aunque sería difícil teniendo a Kim a su lado. No quería que se hiciera más grande la intriga y el chisme.
¿Por que Min Yoongi le habría dicho que se cuidara? ¿Cuidarse de que? O... ¿quien?
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