Introducción
Otro muermo de día como presidente de los Estados Unidos...
Estaba en mi despacho, aburrido, pensando en cuál champú me deja mejor el pelazo que tengo...
¿Me queda mejor el pantenne o el tresemme?
Cuando mi secretaria, Laura, entra corriendo sin ni siquiera tocar la puerta, y haciendo ruido en el suelo con sus finos tacones.
—Señor presidente señor tenemos...
—Ay Laura ¿cuantas veces te he dicho que toques la puerta antes de entrar? ¿No crees que puedo estar haciendo algo importante, y tu entrar e interrumpirme?
—Lo siento señor yo...
—Ahorrate el discursito, en cuanto termines de decirme eso tan importante que no podías ni tocar la puerta estas despedida.
—Pero eso no es jus...
—¡Dilo ya! No tengo todo el día.
—Son los mexicanos, señor presidente, estan intentado pasar el muro.
—¿Otra vez? ¿No pueden esos mexicanos irse a freír taquitos o algo? —dije dando un golpe a la mesa sobresaltando a Laura.
— Bue...bueno señor, está vez han hecho una especie de agujero para pasar por debajo.
—¿Y para que les pago a esos guardias? ¿No deberían ocuparse de esas cosas?
—Ese es el problema, verá, el agujero está ahí pero, no ha salido nadie y tampoco se ha visto como se ha cavado.
—Oh, llevame allí Laura, acabemos con esto de una vez.
—Enseguida.
Un largo paseo en limusina más tarde...
Después de 2 horas de viaje llegamos al muro, y tal y como dijo Laura había un gran agujero con un diámetro aproximado de 2 metros, y de profundidad...ufff
— Bien, ¿por que ninguno de ustedes, inútiles, a entrado a ver si estan ahí abajo? —dije mirando a mis guardias.
— Señor, no sabemos lo profundo que es, y no podemos arriesgarnos así a tirarnos.
—Os voy a enseñar como se hacen las cosas en este país, voy a bajar a por ellos.
—Pero...Señor, ¿esta seguro? Puede ser peligroso, no debería...
— Laura tu estas despedida, eso para empezar, y ahora déjame hacer lo que estos idiotas no han podido hacer, y que tenían que haber hecho. Esperarme aquí.
Y así sin más, me tire al agujero, lanzando un gran grito, por que al parecer era más profundo de lo he aparentaba.
—Señoooooooor.
***
Cuando llegue al suelo fue muy estraño por que...
1) no me hice daño
2) estaba tumbado bocabajo en una especie de prado.
¿qué es esto?¿estoy en el país de la maravillas?
Levanté la cabeza para mirar a mi alrededor y lo que encontré me dejó sin aire.
Delante de mi había una gran casa multicolor con...un tobogán, un guante ,un pie donde estaba la puerta... (no estoy alucinando lo juro)
Espera, esa no es la casa de...
—Jajajaj, hola, soy yo Mickey Mouse.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top