016 ; was over.

STRANGER THINGS FANFIC || 🕹️
oh baby, I can feel the rush of adrenaline
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▋⌕  capítulo dieciséis ˚   。🪓
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【 se terminó

RACHEL VOLVIÓ A LA COCINA CUANDO COMENZÓ a escuchar ruidos en ella. Quedó parada en la entrada de esta viendo el desastre que Dustin hizo con la nevera de Joyce y después de girar un poco su cabeza encontró a Steve con el demodogo en sus brazos envuelto en un mantel.

— ¿Pero qué carajos hacen imbéciles? Dustin, pon todo de nuevo donde estaba —los dos se dieron vuelta de golpe como si hubieran visto un fantasma.

—Pero Rachel —se quejó el ruloso— esto es un gran descubrimiento científico de primera clase, no podemos enterrarlo como un mamífero cualquiera, no es un perro —explicó hablando demasiado rápido para el gusto de ella.

La rubia volteó ahora su mirada hacia Steve pidiendo una explicación de porque estaba ayudándolo en esa locura científica.

—A mí no me mires él solo me lo dio y yo lo sostuve —alzó sus hombros excusándose del tema.

—Bien, pero ustedes le explicarán a Joyce porque en su nevera hay un perro de otra dimensión.

—Demogodo, porfavor no es tan complicado —habló Dustin mientras le hacía señas a Steve de que lo pusiera dentro.

Los dejó a los dos con su tema y se fue hacia la sala donde Lucas y Mike parecían discutir sobre si Once podría o no con el portal ella sola.

—Mike, oye, —puso una mano en su hombro y el chico la miró— puede que no conozca de nada a Ce pero como ya dije, nosotros no somos nadie y ella es alguien con poderes que ya los salvó una vez, no la subestimes, deja que ella haga su trabajo, estará bien —trató de tranquilizarlo y Lucas de fondo le dio la razón a ella.

—Mira amigo —volteó hacia su derecha cuando apareció Steve limpiándose las manos— si el entrenador te dice que hagas una jugada obviamente haces lo que te dice —lo miró con una mueca en el rostro, ¿no acaba de relacionar el fin de Hawkins con un partido de básquet cierto?

—Primero, esto no es un maldito juego deportivo y segundo, ni siquiera estamos jugando.

—Tiene un punto —señaló a Mike mirando a Harrington.

—Bueno... —ya no sabía que decir— el punto es que... —todos lo miraban esperando una respuesta— bien si, estamos en la banca y pues no podemos hacer nada.

—Eso no es completamente cierto —los dos mayores miraron a Dustin— Digo, estos demodogos tienen mente colectiva, cuando oyeron lo del autobús fueron llamados.

— ¿Y si captamos su atención? —sugirió Lucas.

—Tal vez podamos alejarlos del laboratorio —le siguió Max.

—Cubrimos el camino al portal —terminó la idea Mike.

—Si, ¡y luego todos morimos! —soltó Steve.

—Es un punto de vista —dijo Dustin.

—No creo que sea un punto de vista viendo todo lo que acaba de pasar —negó Rachel dándole la razón a Steve.

Mike se fue hasta uno de los dibujos en la pared y señaló una X.

—Aquí el jefe cavó un pozo, es la entrada a los túneles —se levantó y caminó hacia otro dibujo más— aquí, justo aquí, ésta en la cueva, todo los túneles llegan aquí —señaló un punto en el suelo—. Si incendiamos esto... —sugirió pero fue interrumpido por Steve.

—Ah si, eso es un no.

—El desuellamentes llamará a su ejército.

—Y vendrán a deternos.

—Oigan...

—Y nos dirigimos a la salida.

—Chicos...

—Y cuando se den cuenta ya no estamos.

—Ce estará en el portal.

— ¡Hey! —Steve aplaudió para que le prestaran atención— ¡Oigan! Eso no va a pasar —negó con sus manos en la cintura.

—Pero...

—No, no, no, sin peros, prometimos mantenerlos a salvo mocosos y eso es lo que planeamos hacer —los cuatro se quejaron pero no dijeron nada—. Nos quedaremos aquí, en la banca, y esperamos que el equipo principal haga su jugada ¿Comprendieron lo que dije?

— ¡Que no es un maldito juego deportivo!

—Dije ¿Comprendieron lo que dije? —los señaló a los cuatro seriamente— Necesito un sí.

No pudieron responder a ello porque el motor de un auto sonó fuera de la casa.

Mierda, ella reconocería ese sonido desde lejos.

Billy.

—Es Billy —miró a Steve y él cerró sus ojos con fuerza recordando la escena de la ducha.

—No puede saber que estamos aquí, nos mataría —miró a Rachel— le dijimos que me llevabas a casa de una amiga.

—Lo sé Max, lo sé —frustada pasó una mano por su cabello y suspiró con fuerza—. Aléjate de la ventana, yo me encargo de esto, a mí no me hará nada.

—No, no —Steve la tomó del brazo y la atrajo de nuevo hacia él—. Déjame que yo lo hago, será peor si te ve.

—Te dije que estoy aquí porque Max es mí responsabilidad, iré también —no iba a obtener un no por respuesta y Steve bien lo sabía así que la soltó y los dos salieron de la casa sin antes indicarle a los cuatro chicos que se quedaran lejos de las ventanas.

— ¿Estoy soñando o eres tu Harrington? —expulsó el humo de su boca.

—Si soy yo, no mojes tus pantalones —bromeó con sus manos en la cintura.

Rachel caminó hasta estar al lado de Steve y vio como su hermano se quitaba la chaqueta.

— ¿También tu Morti? —inclinó su cabeza con una sonrisa que no le gustó para nada, mucho menos el tono que usó en su apodo.

— ¿Qué haces aquí Billy? —preguntó seriamente.

—Podría preguntarte lo mismo a ti Rachel pero estoy buscando a Max y bien lo sabes.

— ¿Por qué crees que está aquí? —cuestionó Steve de brazos cruzados.

—Porque alguien me dijo que estaba aquí.

—Que raro, aquí no hay nadie que sea Max.

— ¿Sabes algo? No comprendo nada —movió su mano con una sonrisa cinica— nada de esto Harrington, nose... me está dando escalofríos.

— ¿Ah si? ¿Y eso por qué?

—Mi hermanita de trece años desaparece todo el día y la encuentro contigo en casa de un desconocido y me mientes sobre ello.

Steve soltó una risa amarga y se dio la vuelta hacia Rachel.

— ¿Tu hermano de pequeño se caía mucho de cabeza? Parece que no comprende lo que le estamos diciendo —volvió hacia Billy con seriedad— ella no está aquí.

— ¿No? ¿Y esa quien es? —con su cigarro señaló hacia la ventana. Rachel giró hacia esta y vio como los cuatro se escondían.

Maldita sea con los mocosos.

Se dio la vuelta hacia su hermano y cuando quiso acordar lo tenía a él enfrente y a Steve en el suelo.

—Quítate no quiero hacerlo yo —le ordenó pero Rachel no se movió de dónde estaba— ¡Rachel quítate! —nuevamente la rubia no movió ni un solo pelo. Billy soltó una risa amarga— Confío en qué llevarás a Max a dónde dijiste y te cubro con papá para que no se las agarre contigo y tu me haces esto.

—No te estoy haciendo nada Billy, no te confundas.

—Me mentiste —soltó entredientes. Parecía más furioso con el hecho de que ella le había mentido que de que Max estaba dentro de la casa.

Billy, enfurecido, movió a su hermana del camino y entró a la casa. Rachel no lo dudó y también entró encontrándose con la escena de él acorralando a Sinclair contra un mueble. Estaba dispuesto a golpearlo sin razón alguna.

— ¡Billy déjalo! —le gritó ella mientras los tres chicos también lo hacían, asustados de lo que sería capaz— ¡Que lo dejes carajo! —separó a Lucas de su hermano y se puso delante de él con una mano en el pecho para que no se acercara.

Rachel dio un paso atrás cuando el puño de su hermano estaba preparado para golpear a Sinclair pero lo mantuvo en su lugar cuando vio a Rachel.

— ¿Me golpearás? ¿A mí Billy? —alzó una ceja. Su hermano la miraba a los ojos pero sin bajar el brazo— Anímate, golpeame si quieres pero deja a Max en paz.

—No voy a golpearte Rachel —bajó su mano pero fue en ese momento de vulnerabilidad donde Steve y Billy se sumieron en una pelea donde volaban hasta pedazos de platos en el aire.

Cuando su hermano no paraba de golpear a Steve en el suelo Rachel se puso delante de los chicos y le hizo una seña a Max que la pelirroja entendió y se dirigió a la jeringa con la que dormían a Will.

—Suéltalo, ahora —Rachel rodeo con su brazo el cuello de su hermano haciendo presión en él mientras esperaba que soltase a Steve— ¿Qué parte no entendiste? Suéltalo Billy —movió su cabeza para que Max inyectara la jeringa en el cuello.

—De ahora en adelante dejarás a mí y a mis amigos en paz ¿Entendiste? —lo amenazó Max con el bate de clavos en alto.

—Vete a la mierda —murmuró Billy tendido en el suelo.

Max clavó el bate entre las piernas de Billy.

— ¡Di que entendiste! Dilo, ¡Dilo! —gritaba Max. Parecía estar sacando toda la furia que tenía guardada hacia Billy desde años anteriores.

—Entendido...

— ¿Qué?

—Entendido —murmuró cómo último antes de cerrar los ojos.

Ahora tenían dos cuerpos inconscientes en el suelo. ¿Es que la noche no podía ser peor?

(...)

Steve gritaba, Lucas gritaba, Mike gritaba, Dustin gritaba, todos gritaban mientras que Max le indicaba, muy brutalmente a Rachel, por dónde ir.

— ¡Pueden callarse carajo! —gritó Rachel mientras iba al volante.

¿Qué si habían robado el auto de Billy y habían hecho todo lo contrario a lo que tenían pensado? Si, claramente si, pero en su defensa, era por una buena causa.

— ¡Rachel a la izquierda! ¡Izquierda! —Max señaló hacia la izquierda repetidas veces.

— ¿Aquí?

— ¡Si, ya!

—Sujetense —advirtió antes de girar rápidamente y pisar el acelerador de forma abrupta.

— ¡Te odio, te odio! —maldijo Steve en la parte trasera mientras se intentaba agarrar de todos lados.

— ¡Que cierres la boca! —ordenó nuevamente la rubia.

Bien si, todos estaban sumamente alterados.

Llegaron hacia una especie de campo que parecía estar todo más muerto que vivo. Pero si estaban en lo correcto y los túneles estaban bajo ese lugar, justificaba la falta de seres vivos.

— ¡Frena, frena! —indicó Max señalando un gran pozo delante de ellos.

Rachel frenó de golpe y todos parecieron soltar el aire que tenían acumulado dentro, incluso ella.

—Que divertido... —murmuró y compartió una mirada con la pelirroja que soltó una risa y ella también.

— ¡Estás demente Hargrove! —Steve asomó su cabeza entre los asientos.

—De nada por no dejarte tirado con mí hermano —le lanzó un beso por el espejo retrovisor y bajó junto a todos los demás.

Rachel les abrió la cajuela y comenzaron a sacar todo lo que habían guardado antes de ir hacia ese lugar.

—Chicos... chicos... —Steve se agarraba de la puerta quejándose del dolor que estaba por todo su cuerpo— Rachel porfavor, piensa —ella se giró hacia él atándose una bandana al rededor de su cuello que taparía su boca y nariz de lo que haya en esos túneles.

—Lo estoy haciendo —le lanzó las cosas para que se pusiera.

—No voy a bajar por ahí, no vamos a bajar, ¿me escucharon? —todos parecían ignorarlo y ya estaba comenzando a perder la paciencia.

Rachel se acercó hacia él y puso sus manos alrededor de su rostro para que él la mirase.

—Oye, oye, escúchame —pidió y cuando él la miró habló— se que estás molesto porque no estamos haciendo lo que tú querías pero Will necesita ayuda y te recuerdo que prometiste cuidarlos así que eso harás —Dustin le alcanzó la mochila de Steve y ella se la tendió— ponte esto y baja conmigo, no nos pasará nada si estamos todos juntos.

Vio en sus ojos la duda e incertidumbre que los llenaba pero a pesar de que todo en él decía que no debían de bajar igual tomó lo que ella le entregaba y ayudó a todos a bajar.

— ¿Qué es esta mierda? —Rachel apuntaba con su linterna hacia todos lados.

Había visto cosas muy raras en las últimas veinticuatro horas pero nada se comparaba a raíces viscosas que se pegaban a las paredes de esos raros túneles que encima se movían, o respiraban, vaya a saber que.

Mike los guió a todos con el mapa que minimizaron del grande que rodeaba todas las paredes de la casa de los Byers.

—Bueno Wheeler, creo que encontramos tu cueva —todos alumbraron el gran centro que de él salían aún más túneles.

—Comenzemos —la rubia dio un paso al frente con el tarro de combustible en sus manos y comenzó a lanzarlo por las paredes, los demás imitaron su acción hasta que se acabaron.

—Que arda —dicho esto Rachel y Steve chocaron sus puños y lanzaron los encendedores hacia el centro que no tardó en comenzar a incendiarse.

Las enredaderas comenzaron a moverse abruptamente a medida que se iban calcinando con el fuego.

— ¡Vamos, vamos!

— ¡Corran, ya!

Todos se levantaron y comenzaron a correr hacia la salida pero en una de esas Mike fue agarrado por una de las ramificaciones de los túneles haciendo que todos vuelvan para sacarlo de allí.

Cuando Wheeler fue liberado todos dieron un paso atrás ya que uno de los demodogos se acercó hacia ellos rugiendoles.

— ¿Dart? —Rachel miró a Dustin que dio un paso al frente a pesar de las interrupciones de todos— Confíen en mí porfavor —al decir esto todos se callaron y dejaron que Dustin actúe— Oye, soy yo, tu amigo Dustin, ¿me recuerdas? —se agachó hacia él y el demodogo se acercó con desconfianza— ¿Nos dejaras pasar? —en respuesta Dart abrió su boca— Bien, bien, lo siento, lamento lo del sótano, fue... fui un imbécil lo se. ¿Tienes hambre? Traigo de nuestro favorito, turrón —cuando comenzó a alimentarlo hizo señas para que todos pasaran lentamente por su lado.

» Adiós amigo —lo miró por última vez y todos retomaron el camino hacia la salida.

— ¡Ahí vienen! —gritó Mike y todos apresuraron el paso hasta llegar a la salida.

Steve y Rachel subieron a todos pero los dos se miraron entre si cuando supieron que no había más tiempo para que ellos suban.

—Sube Rachel, iré detrás —le dijo para que ella al menos se salvase de los dos.

—No mientas, se que no hay tiempo.

— ¡Suban! —gritaban desde fuera.

—Sube Rach, hazlo —se acercó para subirla pero ella negó.

—Estamos aquí para cuidarlos, lo haremos.

—Pero no sacrificandonos —negó y volvió a insistir que subiera.

— ¡Por dios Rachel sube! —la desesperación de Max se podía sentir entre todos. Tenía miedo de perderla y no era la única que lo sentía.

Los demodogos aparecieron delante de ellos pero antes de que pudieran actuar todos los rodearon y siguieron de largo vaya a saber hacia donde.

—Ahora si sube —le dijo cuando se aseguraron que no vendría ninguno más. Rachel asintió y tomó la cuerda antes de ser impulsada desde la cintura por Steve.

Max y Dustin la ayudaron a subir y luego los tres hicieron lo mismo con Steve.

—Nunca más hagas eso Rachel —la sorprendió el abrazo de Max pero no le disgustó así que también la abrazó acariciando su cabello naranja.

—Lo siento, lo siento —se rió y cuando se separó de ella le sonrió de lado.

Steve la miró y también sonrió mientras soltaban una risa. Todo lo loco que podría haber pasado sucedió ese día.

Otras dimensiones.

Demodogos.

Chica con poderes.

Un portal.

El beso.

Los túneles.

Billy inconsciente en la casa de los Byers.

Rachel estaba segura de que dormiría el día entero luego de esto.

Las luces del auto de Billy se intensificaron por unos segundos para luego volver a la normalidad de repente.

— ¿Lo hizo?

—Lo hizo —confirmó Mike con una sonrisa en el rostro.

Steve rodeó a Rachel por los hombros y ella se apoyó en el suspirando pesadamente. Había terminado.































































ST FANFICTION!
旗BY BUGHARTHHEDA | 2022.

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