STRANGER THINGS FANFIC || 🕹️
❝ oh baby, I can feel the rush of adrenaline ❞
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▋⌕  capítulo catorce ˚   。🪓
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【 acepto 】

TODOS HABÍAN LLEGADO A LA CASA DE LOS BYERS, dejaron a Will acostado en el sofá y Rachel supuso que estaba bajo un sedante porque era imposible que no se despertara con todo lo sucedido.

Steve le explicó lo que estaba pasando, el porque la casa de los Byers estaba llena de dibujos sin sentidos que rodeaban las paredes, el porque Will estaba sedado y el porque todos parecían estar viviendo el fin del mundo.

—Mucha información para un solo día —pasó sus manos por su cabello mientras miraba a Steve.

—Es difícil de entender pero una vez estás dentro... —ladeó su cabeza— te acostumbras.

— ¿Tú ya estás acostumbrado?

—Dentro de todo, para mí, esto es totalmente nuevo. El año anterior solamente peleé con un demogorgon y lo matamos, nada de Will siendo un espía del otro lado —negó, también para él esto era nuevo, pero al menos estaba más al tanto de la situación que ella.

— ¡Nosé cuántas personas hay ahí! —el jefe elevó la voz hablando por teléfono— ¡Nosé cuántas personas están con vida! ¡Yo soy la policía, jefe Jim Hopper! —estaba perdiendo la paciencia, eso era seguro— Si... el número que le dí, si.

Siguió hablando hasta que en un momento cortó de forma abruta mientras suspiraba con pesadez.

— ¿No te creyeron o si? —Dustin parecía nunca ver el lado positivo de las cosas.

Los chicos estaban reunidos al rededor de la mesa de comedor mientras Rachel y Steve estaban apoyados en la mesada de la cocina viéndolos a ellos y al jefe.

—Ya veremos —contestó Hopper.

— ¡Veremos! —saltó Mike— No podemos, esas cosas andan sueltas.

—Nos quedaremos aquí a esperar ayuda —sentenció cambiando el tono de voz. Luego desapareció en el pasillo.

Un silencio se formó en toda la casa, por poco y se escuchaba las respiraciones de los que estaban dentro. Se podía sentir en el aire la preocupación de todos. La mirada perdida de Mike lo decía todo.

Rachel giró su cabeza hacia Steve el cual la mantenía baja tratando de asimilar lo sucedido en tan solo un par de horas. No lo entendía, ella no entendía el porque de la preocupación de todos pero si sentía el miedo de perderlos, de perder a Max, no podía perder a nadie más en su vida, suficiente con su madre y todos sus amigos en California, no podría aguantar una pérdida más y es por eso que en ese sentido entendía el miedo de Steve, él, queriendo o no, tenía miedo de perder a los niños, ya había perdido a Nancy y no podía dejar que algo les pase a ellos.

La rubia dejó una mano en la espalda de Steve llamando la atención de él. Harrington la miró y sonrió en respuesta a ella. Rachel tomó aire y apoyó su cabeza en el hombro de él. Sabía que eso no lo calmaría pero al menos le dejaría en claro que ella estaría si él lo necesitaba.

Mike se levantó caminando hacia la sala. Mientras tomaba algo en sus manos habló.

— ¿Sabían que Bob fue el fundador del club audiovisual de Hawkins?

—Con que era real el club audiovisual... —dijo Rachel en voz baja.

— ¿Enserio?

—Él hizo la petición en la escuela y todo —se dio la vuelta y volvió hacia el comedor— Después hizo una recaudación para el equipo. El señor Clarke aprendió todo de él.

—Oye —se inclinó hacia Steve— ¿Quién es Bob? —murmuró con el ceño fruncido. Steve soltó una risa y negó.

—No puede haber muerto en vano —soltó Mike. Uy.

— ¿Y qué quieres que hagamos Mike? El jefe está a cargo. No podemos detener a los demodogos solos.

Y ahora le cambiaba el nombre, genial.

— ¿Demodogos? —preguntaron Max y Rachel a la vez.

—Demogorgon, dogos —hizo señas con sus manos— Demodogos... es un compuesto, es un juego de palabras como...

—Okay, entendí, está bien —interrumpió Max.

—Cuando era solo Dart tal vez...

—Ahora son un ejército —murmuró Rachel y todos la miraron.

—Exacto —concordó Dustin.

—Ejército... —repitió Mike como si la solución estuviera en esa palabra.

— ¿Qué quieres decir? —cuestionó Steve.

— ¡Su ejército! Tal vez si lo detenemos podemos detener a su ejército.

Y de ahí comenzó toda una explicación por parte de Mike a la que se unieron los dos mayores, el jefe, Nancy y Jonathan.

—El desuellamentes —Dustin soltó el manual de C&D en la mesa que rodeaban todos.

—Que carajos es eso—Hopper no entendía nada. Y no era el único.

—Es un monstruo de una dimensión desconocida, es tan antiguo que ni siquiera se conoce su verdadero hogar. Esclaviza razas de otras dimensiones tomando el control de sus mentes con sus poderes psíquicos —habló tan rápido que al final tuvo que tomar aire.

—Ay dios mío, nada de esto es real, es un juego de niños.

—No ah... es un manual ¡Y no es para niños! A menos sepas algo que nosotros no sepamos ésta es la mejor metáfora.

—Analogía —corrigió Lucas.

— ¿Analogía? ¡Eso es lo que te preocupa! —soltó con desesperación— Bien, ¡Analogía para entender que es con lo que estamos lidiando!

—Bien, entonces —Nancy se metió en la conversación— Este desollamentes.

—Desuellamentes —le corrigió la rubia.

— ¿Qué es lo que quiere? —preguntó sin tomarle importancia.

—Conquistarnos básicamente. Él piensa que es el amo de la raza.

—Oh, como los alemanes —Rachel miró a Steve ¿Qué?

—Como los nazis querrás decir —le dijo ella.

—Si claro, los nazis.

—Oh... si los nazis fueran de otra dimensión entonces si, como los nazis. Ve a otras razas y nosotros como inferiores a él.

—Quiere expandirse y tomar el control —aportó Mike a la explicación.

—Estamos hablando de la destrucción de nuestro mundo como lo conocemos.

¿Destrucción? Apenas y llegaba a Hawkins y ya iba a morir.

—Perfecto, fabuloso, es muy bueno —Steve tomó aire pasando su mano por su cabello.

—Bueno entonces, si esta cosa es como un cerebro —Nancy tomó el manual— y controla todo lo demás si lo matamos.

—Matamos todo lo que controla —respondió su hermano.

—Ganamos.

—En teoría.

— ¿Y como matamos a esta cosa? ¿Le lanzamos bolas de fuego? —preguntó Hopper.

—No, no bolas, sin bolas de fuego —negó Dustin— Ah... convocas a un ejército de muertos vivientes porque... porque a los zombies... ellos no tienen cerebro y... y al desuellamentes le gustan los cerebros —señaló el manual—. Es solo un juego, un...

El jefe le lanzó una mirada de incredulidad.

— ¿Qué carajos hacemos aquí? —tiró el libro sobre la mesa.

— ¡Pensé que esperamos a tus refuerzos militares!

—Y eso hacemos.

—Si llegan ¿Qué harán para detener esto? No pueden simplemente dispararles —soltó Mike desesperado haciéndole frente a Hopper.

— ¡Eso no lo sabemos! ¡No sabemos nada!

— ¡Sabemos que mató a todos en el laboratorio!

—Sabemos que los monstruos van a mudar otra vez —habló Lucas.

—Y sabemos que es cuestión de tiempo hasta que los túneles lleguen a este pueblo —agregó Dustin.

Rachel junto a Steve, Nancy y Jonathan se limitaban a mirar la discusión de los tres niños contra el jefe sin aportar absolutamente nada. No es como si supieran que decir tampoco.

—Tienen razón —la madre de Jonathan apareció desde el pasillo y entró en la cocina— Hay que aniquilarlos. Yo quiero matarlo —sentenció con seguridad pero su voz comenzaba a quebrarse.

La entendía, entendía esa sensación de querer soltar todo y no poder hacerlo, de hacer un ademán de hablar y que tu voz no saliera o se quebrarse. No sé lo deseaba a nadie.

Hopper se acercó hacia la madre de Will para hablar y cuando Mike se interpuso en la conversación llegaron a la conclusión de que Will podría ayudarlos a vencer al desuellamentes.

Y es así como todos comenzaron a moverse, teniendo asignada una tarea cada uno. La idea era encerrar a Will en un lugar donde no pueda reconocer para que así no pueda decirle al desuellamentes donde se encontraban todos.

Steve, Nancy y Rachel se ocuparon de encintar toda la habitación para que sea irreconocible.

Lástima para Rachel que le tocó trabajar con los ex's.

—Oye —escuchó a Nancy hablar pero decidió no darse la vuelta y hacer como si no escuchara la conversación— Eso que hiciste... ayudar a los chicos, eso... fue increíble —dijo al final.

Steve se quedó callado unos segundos y la rubia pensó que no respondería.

—Si... esas pequeñas mierdas dan muchos problemas pero al menos ésta vez tenía a Rachel también —la chica lo miró y sonrió siguiendo con la suya pero sin alejarse de la conversación que estaban teniendo.

—Créeme, lo sé —sonrió Nancy.

Nadie dijo nada más y se limitaron a seguir con su trabajo cada uno sin molestar al otro.

Cuando todo estuvo completamente encintado volvieron a la casa esperando que el plan funcionara.

Rachel salió a la entrada de la casa, necesitaba un poco de aire, tanto silencio la estaba agobiando por completo.

Habían descubierto que Will estaba hablando con ellos a través de código morse así que los de dentro de la casa estaban tratando de descifrar que decía.

— ¿Estás bien? —Steve detrás de ella se acercó hasta quedar a su lado.

—Supongo —se encogió de hombros sin despegar la vista del cielo estrellado.

—Oye, sobre lo que dijiste hoy —Rachel giró a verlo sin recordar que de todo lo que había dicho hoy diría— Eso de que estoy aquí por Dustin y Lucas... —la rubia asintió recordando el momento del camión— no es cierto, aunque no lo quiera admitir estoy aquí también por Mike y Will. Tal vez fui una mierda de novio pero como niñera parece irme bien.

— ¿Quién dice que fuiste una mierda de novio?

—Nancy lo dio a entender... —murmuró bajando su mirada.

— ¿Y te dejarás llevar por lo que Nancy haya dado a entender?

— ¿Tienes como comprobar que soy buen novio?

—Pues no porque no eres el mío pero yo creo que no es que fuiste un mal novio sino que no era la indicada, o el momento quizá, porque si era la indicada entonces encontrarías la forma de ser mejor o simplemente ella no trataría de cambiarte si tanto te ama —se encogió de hombros soltando unas palabras que para ella no fueron nada pero para Steve significaron mucho. El hecho de que ella esté diciendo eso con tanta madurez luego de que se hayan besado... era admirable.

—La verdad es que no lo sabré hasta que llegue la indicada, cómo tanto dices pero a lo que iba es que... cuidaré de esos niños aunque mí vida dependa de ello, no los dejaría a su suerte nunca, así que quédate tranquila que te prometo que cuidaré de Max también, y si es necesario a ti.

Rachel ladeó la cabeza con una sonrisa asomándose en sus labios. Si le dijeran al Steve de hace un año que estaría diciendo aquello frente a alguien que hace tres meses no conocía estaría riéndose en su cara.

—Puedo cuidarme sola pero acepto la ayuda para cuidar a Max si tu aceptas la mía para ayudarte con los chicos —abrió sus manos ofreciéndole un trato.

Él alzó sus cejas y soltó una risita asintiendo.

—Acepto la ayuda.

Rachel suspiró y abrió sus brazos para abrazarlo por el cuello.

—No eres un mal novio, solo no era la indicada —le repitió para que le quede bien en claro—, aprenderás para la próxima —se separó de él y vio la sonrisa plasmada en su rostro—. Mereces algo mejor que una mujer que te deja y se va con otro sin darte explicaciones y te lo dice alguien que ni te conoce tanto...

Steve lo hizo de nuevo, enredó unas de sus manos en el cabello suelto detrás de la nuca de Rachel y unió sus bocas tal como la primera vez.

Aunque podía decir que fue mucho más que la primera vez.

La mano de Steve bajó hacia la cintura de Rachel y la de ella igual, rodeando la espalda de él y llevándolo más hacia ella.

Se separaron cuando el ruido del teléfono sonó dentro de la casa.

—No me jodas —Steve murmuró rozando su nariz con la de ella.

—Entremos —ella tomó el brazo de él para entrar ambos nuevamente y ver cómo Nancy azotaba el teléfono en el suelo—. Okay... —murmuró mirando a todos delante de ella.

— ¿Creen que lo habrá escuchado? —Max miró a todos esperando una respuesta negativa.

—Lo escuchamos nosotros que estábamos fuera Max... —Rachel la miró con una mueca.

—Solo es un teléfono, puede estar en cualquier lugar —Harrington trató de suavizar el ambiente.

Y todo lo que Steve haya dicho se volvió un no cuando el aullido de los demodogos retumbó en toda la casa.

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