Futuro incierto.

🚨Mención sobre violación. 🧏Uso recurrente del idioma ruso y francés.

—¿Qué haremos con... esto? —preguntó V, señalando las carpetas que descansaban sobre el escritorio antes de apartarse, rompiendo el abrazo en el que estaban.

—Hay que borrar cualquier evidencia de esta porquería y nunca hablar del tema —espetó J con enojo, cruzándose de brazos.

—Antes de tomar una decisión, tenemos que revisar estos papeles. No sabemos su duración o en qué términos quedaron. Hay que prevenir —N tomó asiento y tomó una de las carpetas para revisar su contenido. Las gemelas lo observaron antes de imitar a su hermano.

Dos horas después de revisar y clasificar los documentos, se percataron de que no podían hacer nada para ayudar a las posibles víctimas de los contratos. Según los términos, ambas partes involucradas habían accedido a los encuentros sexuales. Además, en caso de que una de las partes fuese menor, se requería un video donde esta dejaba constancia de su decisión, junto con la firma de su tutor.

V no pudo aguantar las arcadas y terminó vomitando en el suelo de la oficina. Para empeorar las cosas, J encontró una caja con cintas. No tenían que ser unos genios para saber qué tipo de contenido había ahí.

—Tenemos que deshacernos de esta mierda. Si la policía encuentra esto, estaremos arruinados —dijo V, limpiándose la boca.

—No podemos —murmuró N.

Las gemelas giraron sus cabezas hacia él, incrédulas por lo que acababan de escuchar.

—Debes estar jodiendo, Nicolás. ¿Estás bien de la cabeza? ¿Por qué querrías conservar esto? —preguntó J con enojo, señalando la carpeta que tenía en sus manos.

—Sé que es arriesgado lo que estoy diciendo, pero piénsenlo de esta manera: si alguno de los inversionistas de papá intenta chantajearnos, tendremos con qué defendernos —la seriedad en la voz del albino hizo que ambas se quedaran calladas. Ninguna había considerado la posibilidad de una futura extorsión.

—¿Dónde los esconderíamos? —preguntó V, cruzándose de brazos y frunciendo el ceño.

—Podemos pedirle ayuda a Tessa, pero por ahora hay que mantener estos papeles con nosotros... Después borraremos estas evidencias.

—Bien, pero lo más importante es: ¿Qué haremos con la policía? —comentó J.

—Llamé a quien debía y exigí que detuvieran la investigación de nuestro padre —N miró a sus hermanas—. No se preocupen, las cosas mejorarán y todo saldrá bien —murmuró el albino.

El sol entraba por las grandes ventanas, iluminando la habitación en la que se encontraba. Nori estaba nerviosa; sabía que era de madrugada en Rusia, pero necesitaba hablar con Yeva con urgencia. Ella era la única que podía ayudarla con su investigación. Esperó unos minutos hasta que la videollamada fue contestada.

Frente a ella apareció una mujer tenuemente iluminada por el foco de la habitación. Su semblante somnoliento no restaba misterio ni belleza a su apariencia. Su cabello negro y corto enmarcaba unos ojos color fuego que le daban un aire fascinante. Su piel blanquecina contrastaba con la intensidad de su mirada.

Нори, что случилось? [¿Nori, qué pasó?] —preguntó Yeva, su voz arrastrando rastros de sueño.

—Yeva, yo... lo siento por llamar tan tarde, pero necesito tu ayuda —dijo la mujer de ojos amatista.

Что вам нужно? [¿Qué necesitas?]

—Quiero que investigues a una persona —respondió con seriedad.

Yeva se despertó por completo. Miró a su amiga en busca de una señal que indicara que su petición era una broma, pero no encontró nada en su expresión.

Ты с ума сошла? Твой муж, должно быть, знает, что ты задумала, Нори? [¿Estás loca? ¿Tu esposo sabe lo que sea que estés planeando, Nori?] —

El enojo en su voz hizo que la mujer de cabellos violetas se encogiera con pena. Sabía que su petición era arriesgada y entendía la preocupación de su amiga; ella también reaccionaría de la misma forma si Yeva le pidiera algo así.

—Khan no sabe de esto y prefiero que quede entre nosotras. Eso incluye a Kirill. Él tampoco puede saber sobre este tema.

Nori observó cómo Yeva abría los ojos con sorpresa. Si era honesta, se sentía mal. Su amiga ya estaba pasando por una situación delicada de salud, y ahora ella le pedía guardar un secreto que podría afectarla aún más.

Ты же знаешь, что мой муж может нас обнаружить и сразу рассказать Хану, верно? Он не из тех, кто хранит секреты от своего лучшего друга. [Sabes que mi esposo puede descubrirnos y decírselo de inmediato a Khan, ¿verdad? Él no es un hombre que guarde secretos a su mejor amigo] —dijo. La preocupación era evidente en su rostro.

Nori solo asintió con la cabeza; ella también sabía que era riesgoso.

—Lo sé, pero se trata de mi hija —murmuró.

Yeva se cruzó de brazos y la miró con enojo.

Еще больше причин рассказать мужу. Я знаю, что ты упала, когда была маленькой, но как, черт возьми, ты хочешь, чтобы я молчала? [Es aún más razón para decírselo a tu esposo. Sé que te caíste de pequeña, pero ¿Cómo diablos esperas que guarde silencio?]

—Porque eres mi casi hermana y sé que harías lo mismo por Doll —dijo con determinación, logrando callar a Yeva.

Нехорошо использовать в этом разговоре мою дочь, но ты права. Если бы с ней что-то случилось, я тоже бы сделала всё возможное. Кого мне нужно расследовать?
[Es bajo que uses a mi hija en esta conversación, pero tienes razón. Si algo le pasara, yo también haría todo lo posible. ¿A quién debo investigar?] —preguntó la de ojos rubíes.

—A Joel Armilli. Hay algo en ese muchacho que no me agrada.

У вас есть его фотографии? [¿Tienes alguna fotografía de él?] —preguntó Yeva.

Nori asintió, sacó su teléfono y le envió una imagen. Se escuchó una notificación, la pelinegra abrió el archivo y sus ojos reflejaron incredulidad.

Похоже... [Se parece a...].

—Riccardo De Luca, lo sé. Es por eso que necesito tu ayuda. Hay algunos indicios que me hacen sospechar que no es quien dice ser —dijo Nori con firmeza, su voz cargada de sospecha hizo que Yeva se preocupara.

Пообещай мне, что когда узнаешь правду, расскажешь своей семье. Я не хочу быть той, кто сообщит им плохие новости, если что-то пойдет не так. И уж тем более не хочу, чтобы они ненавидели меня за то, что я не остановила тебя от этого самоубийственного плана.
[Prométeme que cuando sepas la verdad se lo dirás a tu familia. No quiero ser yo quien les dé malas noticias si algo sale mal. Y mucho menos quiero que me odien por no haberte detenido en este plan suicida] —dijo con preocupación, mirando con tristeza a su amiga.

—Lo prometo, pero también prométeme que tu marido no se enterará de este favor —suplicó Nori.

La mujer de cabellos azabaches guardó silencio, poniendo nerviosa a la de ojos amatistas.

Все в порядке, я не скажу ни слова. [Está bien, no diré ni una palabra] —prometió Yeva, haciendo que su amiga sonriera con alivio.

Почему ты хочешь, чтобы я расследовала этого парня? [¿Por qué quieres que investigue a este chico?] —preguntó con curiosidad.

—Sabes que hay problemas con mi hija. Todo comenzó cuando, en un evento de beneficencia, la vieron hablar con él. También está mi cuñado... Le tomaron una foto en una posición comprometedora con la nieta de Riccardo, y desde entonces ninguno de los dos se ha dirigido la palabra. Estoy preocupada por ellos, Yeva —dijo con seriedad.

Но если он смог попасть на это мероприятие, значит, он из состоятельной семьи. Не понимаю, в чём проблема... Ну, если не считать слухов об измене, конечно.
[Pero si pudo entrar a ese evento, significa que pertenece a una familia acomodada. No veo cuál es el problema... Bueno, aparte de los rumores de infidelidad, claro está] —comentó Yeva con tono pensativo.

—El punto es que en la lista de invitados no había ninguna familia de apellido Armilli. Entonces, ¿Cómo pudo entrar? —.

Может быть, кто-то его знал? [¿Tal vez alguien lo conocía?]

—¿Pero quién?

Или, возможно, он пришел по поручению кого-то другого. Это было бы не в первый раз, Нори. [O quizás vino en representación de alguien más. No sería la primera vez, Nori.]

—Te daría la razón de no ser porque, según Uzi, es un hijo bastardo.

Yeva abrió los ojos sorprendida ante lo dicho; eso cambiaba las cosas.

И ты думаешь, что этот мальчик как-то связан с инцидентом с твоим зятем или с тем, что происходит с твоей дочерью? [¿Y piensas que ese muchacho tiene algo que ver con el incidente de tu cuñado o con lo que está pasando con tu hija?] —preguntó.

—Tal vez... No puedo asegurar nada, Yeva, pero ese niño está interesado en mi niña y no puedo permitir que las cosas se salgan de control más de lo que ya están.

Как ты можешь быть уверена, что этот парень заинтересован в Узи? Ты видела, как они общаются? Или замечала, что она с ним флиртует, или наоборот? [¿Cómo puedes estar segura de que ese muchacho está interesado en Uzi? ¿Los has visto convivir? ¿O has notado que ella coquetea con él o viceversa?] —preguntó directamente la mujer de cabello azabache.

—La primera vez que los vio conviviendo fue en el evento; las otras veces, su hija se reunía con él, lo que generó muchos rumores. Sabía que Uzi nunca le correspondió ninguna indirecta —dijo con seriedad—. «Al menos eso pienso yo» —pensó.

Вы думаете, что она могла бы оставить Николаса ради него? [¿Tú crees que ella sería capaz de dejar a Nicolás por él?] —la incredulidad era notoria en Yeva. Nori solo se quedó callada, una reacción que hizo que la mujer al otro lado de la pantalla suspirara con cansancio.

Мне обидно, что ты так думаешь о своей собственной дочери [Me duele que pienses eso de tu propia hija] —expresó con enojo, Nori se quedo un momento callada, antes de seguir hablando.

—Yo... No pienso eso de mi hija. Khan y yo la hemos educado bien, sé que no haría tal barbaridad —dijo en voz baja, mirando hacia el suelo, sintiéndose regañada.

Но ты промолчала, и это говорит мне о том, что даже ты, её собственная мать, ей не доверяешь [Pero te quedaste callada, y eso me dice que ni tú, su propia madre, confías en ella].

—Por favor, Yeva, yo...

Никаких «пожалуйста». Я знаю, что ты переживаешь за неё и Николаса, но если ты действительно хочешь им помочь, сначала доверься своей дочери. Узи умная, и ты это знаешь, Нори [Nada de "por favor". Sé que estás preocupada por ella y Nicolás, pero si de verdad quieres ayudarlos, primero confía en tu propia hija. Uzi es inteligente, y lo sabes, Nori] —miró a su amiga a los ojos; podía ver cómo pequeñas lágrimas se acumulaban, amenazando con salir.

Я не отрицаю, что в каких-то вещах она ещё наивна, но ты здесь, чтобы направлять её. Если она осознаёт свои ошибки, помоги ей их исправить, а не суди её, как все остальные. Напоминаю тебе, что ты тоже через это проходила [No niego que en algunos aspectos aún sea inocente, pero estás aquí para guiarla. Si ella misma se da cuenta de sus errores, ayúdala a resolverlos, no la juzgues como el resto de la gente. Te recuerdo que tú también pasaste por lo mismo].

—Excepto que Khan no estaba comprometido —dijo la pelimorada.

Конечно, но, ТЫ, тебе пришлось мириться с ядовитыми сплетнями твоей свекрови вместе с ее подругами и, не упоминая еще и о слухах Ребекки, ты не понаслышке знаешь, что слова ранят сильнее, чем удары, вот почему я прошу тебя не быть такими же, как они [Claro, pero, TU, tuviste que aguantar chismes venenosos de tu suegra junto con sus amigas y sin mencionar los rumores de Rebecca. Sabes por experiencia propia que las palabras duelen más que los golpes, por eso te pido que no seas como ellas] —dijo con suavidad y reflexión, haciendo que Nori exhalara aire y relajara sus músculos.

—Tienes razón, sé mejor que nadie lo que se siente no ser aceptada por un grupo y, más aún, ser el blanco de rumores estúpidos —la de ojos amatistas se abrazó a sí misma.

Я расследую все, что смогу, но не ждите, что в будущем Хан лишит вас вашего запаса шоколада за то, что вы узнали о ваших безумных планах [Investigaré todo lo que pueda, pero no esperes en el futuro que Khan te prive de tus reservas de chocolate por enterarse de tus planes locos] —dijo antes de colgar la videollamada.

Una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro de Nori ante el apodo. Suspiró nuevamente antes de cerrar su computadora.

—Espero que solo sean alucinaciones mías —murmuró con voz cansada.

—¿Dónde está el teniente? —preguntó la capitana de la policía. Los demás trabajadores comenzaron a susurrar entre ellos—. ¿No me escucharon? ¿Dónde está su jefe? —alzó la voz.

—Aquí estoy, capitana —contestó un hombre detrás de ella.

La mujer volteó su cuerpo, posando una de sus manos en la cintura. Su expresión serena hizo que el hombre se pusiera nervioso.

—A la oficina, ahora —ordenó, caminando hacia dicho lugar.

Los dos entraron y cerraron la puerta tras ellos. El teniente bajó las persianas para evitar que los demás policías miraran hacia el interior del cuarto. La capitana, en cambio, tomó asiento y esperó a que su subordinado se colocara frente a ella.

—¿Puede explicarme por qué recibí ayer una llamada con quejas sobre dos de sus oficiales? —demandó, cruzándose de brazos.

—Yo... Imagino quién pudo haberla molestado con una pequeñez tan insignificante —murmuró, nervioso.

—¿Podría repetir lo último, por favor?

El oficial se quedó callado, haciendo que la mujer frunciera el ceño.

—El heredero de los Elliot me llamó ayer para solicitar que detuviéramos la investigación de su padre. Al parecer, tus oficiales se metieron con quien no debían —el oficial abrió los ojos sorprendido—. Tus hombres recibirán su castigo. Es decepcionante enterarme de que fueron capaces de llamar a una persona con discapacidad "retrasada". Eso no representa nuestros valores —su voz severa impidió que el hombre dijera palabra.

Después de unos minutos en los que la atmósfera pesada reinaba, el oficial se atrevió a hablar.

—Pero, capitana, mi equipo ha trabajado mucho en este caso y estábamos a punto de traer a...

—¿Testigos? —preguntó con ironía—. Aparte de eso, ¿hay algo más? —cuestionó—. Dime, ¿saben quién era la mujer que entró al hospital? ¿Cuál era su propósito? —su voz se tornó más fuerte, su cuerpo se tensó y su expresión de enojo dejó claro que no toleraría excusas.

—Sabemos que la identidad de la mujer fue usurpada.

—¿Quién era?

—Su nombre era Irina Sokolova. Falleció en la década de los 80. Gracias a unos informes de violación, logramos dar con su identidad —explicó.

La capitana llevó una de sus manos al mentón, formulando teorías en su mente.

—¿Y qué hay de nuestros compañeros secuestrados? ¿Tenemos noticias?

—No. Lo único que nos confirmaba que estaban vivos eran unas cartas que nos enviaron. En total fueron tres, pero después no hemos recibido más.

—¿Qué decían las cartas?

—La primera nos advertía que dejáramos de investigar el asesinato del patriarca Elliot. Creímos que se trataba de una broma y no hicimos caso... Hasta que secuestraron a nuestros compañeros —su voz seca hizo que la mujer relajara el rostro.

—Por como describes la situación, tenemos un topo, ¿verdad? —preguntó suavemente.

El hombre no respondió; en su lugar, llevó una de sus manos al cabello y lo despeinó con desesperación.

—Lamentablemente, debemos dejar de lado la muerte del señor Elliot. Las familias de nuestros compañeros merecen un lugar digno donde llorarlos —dijo, antes de suspirar—. Mira, sé que esto puede perjudicarnos, pero... sigue investigando a la familia Elliot. Eso sí, tendrá que ser bajo radar.

El hombre abrió ligeramente la boca y los ojos, sorprendido. Su reacción sacó una risa a su superiora.

—Cierra la boca, que te va a entrar una mosca —bromeó—. Cuando tengan las pruebas necesarias, sabrán qué hacer.

La mujer se levantó de la silla y pasó junto a su compañero, apretando ligeramente su hombro en un intento de darle apoyo antes de salir de la oficina, dejándolo solo.

—¿Teniente? —preguntó alguien del otro lado de la puerta.

—Pasa —ordenó.

Una mujer castaña de ojos avellana entró. Su rostro reflejaba preocupación.

—¿Qué dijo la capitana?

—Por el momento, dejaremos de lado la investigación. Nos concentraremos en encontrar a nuestros compañeros y descubrir al topo.

La firmeza en la voz del teniente hizo que la expresión de Alice pasara de preocupación a determinación. Asintió y salió de la oficina.

Nicolás observaba a la nada, intentando procesar los eventos de las últimas horas. No podía creer la cantidad de horrores que su padre había cometido. Primero estaba lo de su madre: había descubierto que su progenitor la había comprado. Luego estaba el caso de la madre de sus medias hermanas.

Después les tuvo que explicar a Jessica y Vanessa cómo fue que a los 10 años su padre lo había llevado a un prostíbulo para perder su virginidad, cosa que no pasó gracias a la prostituta, quién se pasó toda la noche consolándolo. En algún punto de su adolescencia intentó comprarla pero lamentablemente había descubierto que falleció durante un fuego cruzado.

Y ahora, sus hermanas estaban encargadas de llevar todos los documentos que encontraron a la mansión. No sabían si la policía había revisado a fondo la oficina, pero era mejor prevenir que lamentar.

—Es mejor que me distraiga —murmuró entre dientes, tomando una de las carpetas que estaban sobre el escritorio. Sus ojos se abrieron al percatarse de que contenía bocetos de vestidos de estilo gótico y victoriano. —Wow, Nori tiene talento —admiró con detalle.

Cada hoja tenía muestras tanto de tela como de las inspiraciones que se utilizaron. La matriarca Doorman quería que su familia fuera el centro de atención, a pesar de ser los anfitriones de la fiesta.

—Creo que puedo tomar algunas ideas y combinarlas —murmuró, separando algunas hojas con los diseños que le parecieron adecuados. Entre los papeles encontró una nota de Nori.

Sé que tu área son la moda y las joyas, pero me tomé la pequeña libertad de buscarte ayuda. Se llama Nana, es una chica bastante adorable, pero es un poco distraída, así que es primordial recordarle las cosas con frecuencia.

Att. Nori :3

—¿Ayuda? Wow, suegra, gracias por el voto de confianza —una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios.

—¿Señor? Disculpe la interrupción, pero una chica dice que viene aquí para ayudarlo —dijo fuerte y claro una mujer de piel trigueña, asomándose por el costado de la entrada.

—Sí, déjala entrar.

La mujer hizo caso, abriendo más la puerta y dejando visible a una chica de estatura baja, piel ligeramente morena y una bolsa de mano. Ella tenía una enorme sonrisa. La mujer caminó unos cuantos pasos, y debido a los aparentes nervios, sus pies se enredaron, ocasionando que casi se tropezara, gesto que le pareció tierno a N, pues le recordaba a Tessa.

—Un gusto, por favor toma asiento —señaló. La chica hizo caso sin dejar de sonreír. —Sharon, puedes retirarte —ordenó N a su secretaria, quien captó la orden.

—Bueno...—

—¡Tengo unas ideas para la joyería de su prometida y familia! ¡Dios! El concepto de realeza vampírica me pareció una idea estupenda, pero también un reto. Combinar colores oscuros pero que se sintieran en armonía será un poco complicado, ¡Pero no imposible! —la velocidad con la que hablaba hizo que N la mirara un poco nervioso.

—«¿Cómo puedes hablar tan rápido?» —pensó. —Sé que estás feliz con este proyecto, pero primero debes calmarte.

La chica llevó sus manos a su boca, mientras sus mejillas se pintaban de rojo. —Sí, yo... Lo siento —se disculpó—. Es solo que no todos los días puedes trabajar en una empresa de renombre, así que supongo que son nervios.

—Es comprensible. Ahora dime, ¿Cuáles son tus ideas para la joyería? —pregunto, la de baja estatura asintió con euforia, sacando de su bolso una tablet.

—Bien, para el set de la señora Doorman tenía pensado en algo de estilo barroco o gótico. Como la señora es alguien fuerte y, hasta cierto punto, rebelde, las gemas que considero adecuadas para ella serían: ónix, diamantes, espinelas, turmalinas, tal vez zafiros, ópalos y jet —argumentó, mientras deslizaba imágenes de artes conceptuales y de las piedras mencionadas en el dispositivo—. No puse qué color se podría utilizar ya que se necesita saber cómo serán los atuendos y para hacer que estos combinen a la perfección.

—Y ahora lo más importante, en mi opinión: su prometida. Al igual que su madre, es alguien rebelde, audaz pero sensible, con un enorme corazón dispuesta a amar sin restricción. Las gemas que le quedarían como anillo al dedo serían: cuarzos, granates, rubíes, ónix, espinelas, perlas junto con los ópalos... Oh, y las esmeraldas, pero como comenté antes, se debe diseñar la ropa antes de empezar los sets de joyas —comentó. N estaba genuinamente impresionado. Los bocetos, a pesar de ser apresurados, mostraban la elegancia y sofisticación de aquellas épocas.

—Tienes futuro, niña —murmuró.

Nana sonrió con orgullo, y la sonrisa se agrandó aún más de ser posible.

—¡Me alegro muchísimo de que le gustara, señor Elliot!

—Veo que también diseñaste algunos accesorios masculinos —dijo, señalando una carpeta.

—Sí, son para el señor Doorman, pero quise que primero viera los diseños para su suegra y prometida, ya que estos son más que los del patriarca.

—Bien, Nana, tenemos trabajo que hacer —

Abrió lentamente los ojos. La habitación estaba a oscuras. Tessa se levantó, sintiendo el frío del suelo bajo sus pies. Llevaba un camisón blanco inmaculado. Volteó a su alrededor, confundida, y de repente una luz iluminó una puerta. Su color era blanco, con girasoles y gorriones dibujados en ella. Nerviosa, se aproximó al objeto, admirando con más detalle las imágenes.

Con su dedo índice acarició la superficie, sintiendo cómo esta era cálida. Con un poco más de confianza, tomó el pomo, lo giró y abrió la puerta. Cerró momentáneamente los ojos debido a la luz cegadora. Cuando se acostumbraron, se percató de que estaba en un campo. La ropa que llevaba antes había sido reemplazada por un vestido amarillo claro, combinado con un sombrero de paja.

Tessa podía sentir el calor del sol en su piel, junto con la brisa fresca que movía suavemente su vestido y su cabello.

Maman, maman ! Regarde ce que j'ai fait ! [¡Mami, mamita! ¡Mira lo que hice!] —escuchó una voz infantil. La adulta dirigió su vista al lugar de donde provenía el llamado, sus ojos se abrieron, sus manos fueron directamente a su boca. Ahí, corriendo hacia su dirección, estaba ella, sosteniendo entre sus pequeñas manos una corona de flores mal hecha.

Oh chérie, c'est magnifique [Oh cariño, es hermoso] —escuchó una voz suave detrás de ella. Volteó hacia la dirección del sonido, y ahí, sentada bajo la gran sombra del manzano, estaba una mujer.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, su corazón latía tan rápido que sentía dolor en su pecho. Frente a ella, con una sonrisa maternal, estaba su difunta madre, una dama bajita de piel blanca, con su hermoso cabello, parecido al cacao semi-rizado, movido por el suave viento. Sus ojos jade la miraban con amor y sus brazos estaban abiertos, listos para darle un abrazo.

Tessa, con emoción, corrió hacia la mujer, también extendiendo sus brazos.

Maman! [¡Mamá!] —gritó, sintiendo su garganta doler. Para desconcierto de ella, atravesó la figura de su progenitora, cayendo contra el pasto y manchando un poco el vestido. Rápidamente se reincorporó solo para ver cómo su versión más pequeña sí fue capaz de abrazarla.

Su cabeza empezó a negar, más lágrimas salían de sus ojos. Con determinación, volvió a lanzarse a su madre, teniendo el mismo resultado: atravesándola. Lo intentó otras cuatro veces, pero no podía tocarla. El sonido de las risas infantiles hizo que se enojara. Alzó su vista, lista para golpear a quien fuera que se estaba burlando de ella, pero la escena que vio le partió el corazón.

Su madre besaba las mejillas de su yo pequeña, mientras que ella reía sin parar. Sus pómulos estaban pintados de un rojo intenso, tal vez debido al calor o a la felicidad que estaba llenando su corazón. Tessa entrecerró sus ojos, ya llenos de lágrimas, y las dejó salir. Se puso en posición fetal, los hipidos llegaban a sus oídos, al igual que las risas llenas de diversión y amor, haciendo un contraste con su situación. Al poco rato, el ambiente quedó en silencio. Un poco extrañada, alzó su vista, observando cómo las dos estaban profundamente dormidas.

Un poco cansada, se paró, sacudiendo su ropa parcialmente sucia, y se acercó a ellas, mirando con detenimiento a ambas mujeres. Una sonrisa suave se formó. Con un suspiro pesado, acercó su mano a la mejilla de la mayor. A pesar de que sus dedos no la tocaron, no impidió llorar nuevamente, con la diferencia de que esta vez era de felicidad y no de frustración.

—Como te extraño mami —murmuró.

Antes de seguir admirando la imagen frente a ella, una ventana apareció bajo su persona, y antes de hacer algún movimiento, esta se abrió, haciendo que la adulta cayera dentro de ella.

— ¡Auch! — se quejó al sentir un dolor en su espalda, con movimientos lentos se puso de pie, sobando el área afectada. — ¿Dónde estoy ahora?

—Ne cours pas, Tessa ! [¡No corras Tessa!] — escuchó una voz alegre. La puerta que no había notado fue abierta, mostrando a una pequeña quien reía alegremente. Tenía puesta una pijama de dos piezas afelpada.

Vient maman ! L'heure du conte ! [¡Vamos mami! ¡Hora del cuento!] —

Haha, calme-toi mon agneau, l'histoire ne s'en ira pas [Jajaja tranquila mi corderito, el cuento no se irá a ningún lado] —exclamó la adulta, sonriendo con dulzura al ver que su pequeña no podía subirse a la cama. Acarició su cabeza antes de levantarla y ayudarla a subirse. Mini Tessa se arropó bajo las gruesas sábanas, abrazando un hurón blanco de peluche.

La castaña también sonrió con nostalgia. Eran de los pocos recuerdos alegres que había tenido con su amada madre. Como si se tratara de un virus, el ambiente cálido también la llenó a ella, acomodándose en la cama, que, para su sorpresa, sí podía tocar.

Bien, quel conte veux-tu aujourd'hui ? [Bien, ¿Qué cuento quieres el día de hoy?] —

Mmm [Mmm] —

Tessa, niña, llevó su dedo índice a su mentón, pensando en el pedido de su madre, pero no contestó. Estuvo en silencio unos cinco minutos, lo cual preocupó a su contraparte, y al parecer no fue la única.

Tessa ?, mon amour, il y a un problème ? [¿Tessa?, mi amor, ¿pasa algo?] —

Je... Maman... Où est papa ? [Yo... Mamá... ¿Dónde está papá?] — preguntó con inocencia. Las dos adultas abrieron los ojos con sorpresa.

Pourquoi demandes-tu ça ? [¿P-por que preguntas eso?] —

À l'école, ils se moquent de moi parce que je n'ai pas de père [En la escuela me molestan por qué no tengo padre] —

Oh mon bébé [Oh mi vida ] — murmuró suavemente, acunando a su retoño, sintiendo cómo ella apretaba el agarre del abrazo —Mon petit mouton... Tu as un père [Corderito... Si tienes un padre] —

Et où est-il ? [¿Y dónde está?] — La dulce e inocente voz hizo que las dos adultas se pusieran nerviosas.

Il... Je vais te raconter une histoire et je veux que fasses attention. [Él... Te voy a contar un cuento y quiero que pongas atención] —dijo la adulta. Tessa niña se acomodó en su cama un poco desconcertada.

Il y a longtemps, dans une ville, vivait une jeune fille dont les caractéristiques étaient : l'innocence et la pureté de son âme, des choses pour lesquelles elle était très aimée de ses parents. Un jour, elle dut se rendre dans un royaume voisin pour aider à la maison. Là, elle rencontra un chevalier, et tous deux tombèrent profondément amoureux. [Hace mucho tiempo, en un pueblo, vivía una doncella cuyas características eran: la inocencia y la pureza de su alma, cosas por las cuales era muy querida por sus padres. Un día tuvo que viajar a un reino vecino para poder ayudar en su casa, ahí conoció a un caballero, ambos se enamoraron profundamente.] —su voz ensoñadora hizo que ambas Tessa's suspiraran suavemente.

Ils avaient tous les deux une histoire d'amour cachée car il s'avéra que cet homme était le prince du royaume. [Ambos llevaban un romance oculto porque resultó que aquel hombre era el príncipe del reino.] —extendió su mano hacia el horizonte, el timbre de voz ahora era entusiasta con un pequeño toque de sorpresa, lo que hizo que la niña riera impresionada. Pero la joven se puso seria.

Mais... Malheureusement, ils durent se séparer. [Pero... Lamentablemente, se tuvieron que separar.] —

Pourquoi maman ? [¿Por qué mami?] —

Eh bien... Mmmm... Pourquoi... Il devait se rendre au combat. Oui, c'est vrai, il devait se lancer dans une bataille féroce et dangereuse ! [Bueno... Mmmm... ¿Por qué? ¡Tuvo que ir a una batalla!, ¡Sí!, eso es, tuvo que ir a una batalla feroz y peligrosa] —gritó, haciendo que ambas niñas se asustaran —«Désolé Tessa, mais ce n'est pas encore l'heure.» [Lo siento Tessa, pero todavía no es hora.] —pensó.

Que s'est-il passé ensuite ? [¿Qué pasó después?] —

Malheureusement il est décédé. [Lamentablemente falleció.] —

Et la servante ? [¿Y la doncella?] —preguntó la niña.

Elle devait partir, mais ce qu'elle ne savait pas, c'est qu'un petit haricot poussait dans son ventre. [Tuvo que irse, pero lo que no sabía ella, era que dentro de su pancita estaba creciendo un pequeño frijolito.] —

Un haricot ? Était-elle malade ? [¿Un frijol?, ¿Estaba enferma?] —

Non chérie, quand tu seras plus grande tu comprendras ce que j'essaie de dire, je sais qu'il est l'heure de dormir mais et si je te donnais un choux ? [No, corazón, cuando seas más grande comprenderás lo que intento decir. Sé que ya es hora de dormir, pero ¿qué te parece si te doy un choux?] —

Ouais! Des bonbons ! [¡Sí! ¡Dulces!] —gritó la niña. Tessa miró la escena con suma seriedad, su corazón latía fuertemente, su estómago se sentía raro, no sabía cómo describir el sentimiento.

—Y pensar que si comprendí la historia... Demasiado tarde —murmuró suavemente, acariciando el rostro de su yo pequeña sin llegar a sentir realmente el tacto.

Nuevamente estaba en aquel vacío en el que despertó, ahora frente suyo, una puerta semi-café con una serpiente que reconoció como cobra en posición de ataque la saludó, vio el pomo semi-oxidado y con un pequeño temor la abrió.

Et à quoi je ressemble ? [¿Y cómo me veo?] —preguntó su madre a su versión pequeña que estaba sentada al borde de la cama.

Tu es magnifique maman ! [¡Estás preciosa, mami!] —

La mujer sonrió complacida, mientras volvía su vista al espejo, arreglándose el cabello en una coleta alta, asegurándose de que sus cabellos no se salieran, cuando de repente un teléfono empezó a sonar.

Bonjour ? Oh Carol, merci beaucoup de m'avoir aidée. [¿Hola?, oh Carol, muchas gracias por ayudarme] —dijo la mujer, colocando su dispositivo entre su oreja y hombro. —Mon Dieu, je suis nerveuse, si ça se passe bien, j'aurai beaucoup de travail et je pourrai arrêter [Dios, estoy nerviosa, si esto sale bien tendré mucho trabajo y podré renunciar] —el entusiasmo hizo que la persona del otro lado del teléfono le contestara con alegría.

Je sais, je sais, que vous avez été d'un grand soutien, mais avouez que cet homme nous surexploite à la pâtisserie et, pour ne rien arranger, ils ne nous paient pas bien [Ya sé, ya sé, que ustedes han sido de mucho apoyo, pero admite que ese hombre nos sobre explota en la pastelería y, para colmo, no nos pagan bien] —se quejó. —Mais le bon côté, c'est qu'avec l'argent qu'on m'a offert pour mes desserts, je pourrai payer mes dettes et peut-être louer ou acheter un nouvel appartement [Pero el lado bueno es que con el dinero que me ofrecieron por mis postres podré pagar mis deudas y tal vez rentar o comprar un departamento nuevo] —.

Tessa miró a su alrededor, percatándose de que el cuarto no estaba en óptimas condiciones: el papel tapiz estaba roto en algunas partes, el piso presentaba algunas grietas y había algunos huecos que se veían que fueron rellenados con un poco de yeso, y el techo tenía unas goteras pequeñas.

—«Wow, no recordaba así mi antigua casa» —pensó la castaña.

Je pourrai même envoyer Tessa dans une meilleure école [Incluso podré enviar a Tessa a un colegio mejor] —murmuró al teléfono. —Eh bien, mon amie, je vous laisse, le lieu de l'événement est assez loin et je dois partir plus tôt pour arriver à l'heure [Bueno amiga, te dejo, el lugar del evento está bastante lejos y tengo que salir antes para llegar a tiempo] —colgó el teléfono, se dirigió a su hija con una pequeña sonrisa. —Eh bien, agneau, la fille de Carol arrivera bientôt, alors comporte-toi bien et ne lui cause pas de problèmes [Bien, corderito, la hija de Carol no tardará en llegar, así que compórtate y no le causes problemas] —habló mientras tomaba su bolso y se dirigía a la puerta. Al abrirla, una adolescente de unos 15 años la saludó y entró al cuarto.

Tessa quiso seguir a su madre, pero por algún motivo sus piernas no se movieron. Frustrada, se quedó en la habitación.

No supo en qué momento se quedó dormida, pero el sonido de unos sollozos la despertaron, y no solo a ella, sino también a su versión niña. Las dos Tessa's miraron en dirección a los sollozos, la joven deseó que su pequeña yo no hubiera visto la escena.

Su madre estaba de pie, con la blusa del uniforme abierta, mostrando su sostén y manchada de algún líquido desconocido. Su cabello estaba enmarañado, como si se hubiera peleado con alguien, su rostro hinchado y marcado por algunos moretones, y en su cuello había marcas visibles.

La castaña mayor llevó sus manos a su boca, comprendiendo lo que le había pasado a su madre. En cambio, la menor, que seguía acostada, no entendía lo que pasaba.

La mayor intentaba contener sus sollozos, haciendo un gesto para que su hija siguiera durmiendo y no se enterara de la situación por la que acababa de pasar. La hija de su amiga corrió a su dirección, intentando auxiliarla.

Otra vez estaba sola en la oscuridad. Sorprendida, volteó a todos lados, el sonido de una luz encendiéndose captó su atención. Dirigió su vista al lugar. Allí estaba una puerta gris, decorada con dibujos de arañas y de pitohui. Según recuerda, ese pájaro es venenoso al tacto.

Su corazón latía con tanta fuerza que sentía su pecho doler, su boca estaba seca, sus manos sudaban y sentía escalofríos recorrer su espalda. Aquella puerta le daba una mala sensación, a diferencia de la segunda puerta. Con miedo recorriendo su ser, acercó su mano al pomo oxidado de esta, y con un chirrido que taladró hasta sus oídos, la abrió.

Ahora el paisaje era blanco y negro. Instantáneamente lo reconoció: eran los jardines principales de la mansión Elliot. Sabiendo lo que iba a suceder, se echó a correr hacia adelante, intentando de alguna manera evitar lo que estaba por acontecer. El único escenario a color era la casa. A lo lejos, podía ver a su padre, su esposa y a ellas dos.

Sus pies dolían, y los jadeos que emitía le causaban un dolor agudo en el pecho. Estando cerca de la casa, tropezó, pero el dolor no la detuvo; se levantó y trató de correr de nuevo. Sin embargo, había un pequeño problema: sus pies comenzaron a derretirse como cera, quedando pegados al suelo.

—¡No, no, no! ¡No ahora! —gritó, desesperada. Empezó a dañar sus pies en un intento de liberarlos, pero no logró ningún resultado, provocando un dolor insoportable que no la detuvo.

—¡Cyn! ¡Hermanita! —un grito atravesó el silencio. Tessa rápidamente volteó hacia la dirección del grito, con lágrimas brotando de sus ojos. La escena le rompió el corazón.

La mujer estaba sujetando por el cuello a Cyn mientras azotaba su pequeña cabeza contra el suelo, formando un pequeño charco de sangre. La castaña intentó salir de su prisión, pero no podía; al contrario, solo lograba que su cuerpo recibiera más golpes y más dolor.

—¡Cynthia! ¡Cyn! ¡Hermanita! —gritó a todo pulmón, sintiendo como su garganta se desgarraba. Sus ojos estaban empañados, no podía ver bien, y era algo que, de manera egoísta, agradecía. No quería revivir la casi muerte de la única persona que tenía en ese momento. Con un ruido sordo, se dejó caer, golpeándose el rostro y los brazos.

Un lazo rodeó sus brazos, impidiendo que se movieran, y una fuerza misteriosa la puso erguida. Frente a ella, una enorme pantalla de video mostraba sus recuerdos más dolorosos: el día del juicio contra Martha, su estancia en el hospital, el diagnóstico de Cyn, los medios atormentándola, la rueda de prensa donde se leyó la prueba de paternidad falsificada, su llegada y estadía en la casa Elliot, las burlas y desplantes de Vanessa, sus primeras cortadas en las muñecas, cómo V fue quien la encontró al borde de la muerte, su confesión a los hermanos de querer lastimarlos, y finalmente, lo que había vivido hacía unas horas: los dos oficiales llamando retrasada a su hermana.

—No es tu culpa, hermana mayor —dijo, sonriendo inocentemente.

Tessa abrió los ojos sorprendida al ver cómo aquel rollo de película se transformaba en Cyn, ahora de 14 años. La niña la miraba con una sonrisa inocente, pero el lazo ya no permitía que Tessa pudiera abrazarla.

Con fuerza, rodeó la cintura de Cyn, restregando su pecho contra ella, manchando su ropa con lágrimas. Cyn acariciaba suavemente sus cabellos castaños lacios mientras tarareaba notas desordenadas.

—P-perdó...nami...me —murmuró entre jadeos—. Ese día me quedé quieta y no pude ayudarte.

—No fue tu culpa, hermana mayor —repitió la rubia.

—¿Por qué no estás enojada conmigo? ¿Por qué no me gritas? ¡Fui yo la culpable de que Martha casi te mate! —reclamó, sosteniendo los hombros de la pequeña rubia. Cyn solo sonrió, lo que hizo que Tessa se enojara aún más.

—¡No te burles de mí! ¡No es un maldito juego, Cynthia! —exclamó con rabia.

En ese momento, una tercera voz interrumpió.

—Cyn a raison, petit agneau, ce n'est pas ta faute [Cyn tiene razón, corderito, tú no tienes la culpa] —dijo la voz suave, y Tessa volteó hacia atrás, sorprendida al ver que era su madre. —C'est le mien [Es mía] —añadió con tristeza.

La voz de su madre era suave, cargada de arrepentimiento. Tessa la miró confundida, y la mayor suspiró pesadamente.

—Il y a des années, j'aurais dû te dire la vérité sur ton père et ne pas essayer de la cacher, peut-être que si j'avais fait cela, les choses auraient été différentes, je suis désolé... Je suis désolé pour vous deux mes petits papillons [Hace años debí haberte dicho la verdad sobre tu padre y no intentar ocultarlo. Tal vez, si lo hubiera hecho, las cosas habrían sido diferentes. Lo siento... Lo siento por las dos, mis pequeñas mariposas] —dijo, con la voz quebrada. Las lágrimas salían de sus ojos avellana.

La mujer se agachó hasta quedar a la altura de Tessa, frotando suavemente su espalda. Las tres mujeres se abrazaron, permitiéndose liberar su enojo, tristezas, vergüenzas... todo.

Installez-vous, je vais vous raconter une histoire [Acomódense, les voy a contar un cuento] —dijo permitiendo que sus dos hijas, ahora unas niñas de 7 y 3 años, recargaran sus cabezas en su regazo—. Il y a longtemps, lorsque je vivais avec mes grands-parents, j'étais une femme très innocente. [Hace tiempo, cuando vivía con mis abuelos, era una mujer muy inocente.] Mes parents m'avaient surprotégée à tel point que je pensais que la vie était facile et qu'il n'y avait pas de mauvaises personnes. [Mis padres me habían sobreprotegido a tal punto que pensaba que la vida era fácil y que no existían personas malas.] Un jour, j'ai dû quitter la ville pour chercher du travail et pouvoir les aider car leur grand-mère était en mauvaise santé. [Un día tuve que irme del pueblo para buscar empleo y poder ayudarlos ya que su abuelita estaba mala de salud.] Heureusement, près de la ville, il y avait un village où ils embauchaient pour devenir domestique. [Por suerte cerca de la ciudad había una villa en la que estaban contratando, el trabajo era ser una empleada doméstica, acepté el puesto.] Après un certain temps, le propriétaire de la maison est venu là-bas pour affaires et je suis bêtement tombée amoureuse de lui. [Después de un tiempo, el dueño de la casa llegó ahí por negocios, y yo tontamente me enamoré de él.]

Apretó sus puños antes de seguir hablando.

Au début, j'ai cru que mes sentiments étaient réciproques puisque son père était gentil avec moi, il me traitait comme une princesse. [Creí en un principio que mis sentimientos eran correspondidos ya que su padre era caballeroso conmigo, me daba un trato de princesa.] Quand il a obtenu ce qu'il voulait, son traitement a changé, il m'a maintenant évité et a été court avec moi. [Cuando obtuvo lo que quería su trato cambió, ahora me evitaba y era cortante conmigo.] Au bout d'un mois j'ai commencé à montrer les premiers signes de grossesse, excitée je suis allée le chercher mais ce que j'ai vu m'a brisé le cœur, il embrassait une femme, dévastée j'ai abandonné. [Después de un mes empecé a presentar los primeros signos de embarazo, emocionada fui a buscarlo pero lo que vi rompió mi corazón, él estaba besando a una mujer, destrozada renuncié.]

 —Quand je suis rentré à la maison, ses grands-parents ne m'ont pas accepté, craignant que j'aille vivre en ville. Après quelques mois tu es née Tessa, un beau bébé, je t'ai aimé dès la première fois que je t'ai tenu dans mes bras et j'ai juré que je serais la meilleure mère de toutes.[Cuando llegué a casa, sus abuelos no me aceptaron de vuelta, asustada me fui a vivir a la ciudad. Después de unos meses naciste tú Tessa, una hermosa bebé, te amé desde la primera vez que te sostuve y juré que sería la mejor madre de todas] —dijo con felicidad mirando a la mencionada, la adulta tapó los oídos de la otra niña.

Je sais que c'est trop pour toi, mais Cyn mérite de savoir comment elle est née, je sais que ce sera douloureux de lui expliquer. [Sé que esto es demasiado para ti, pero Cyn merece saber cómo nació, sé que será doloroso explicarle.]

Tessa abrió sus ojos asustada, empezó a negar con su cabeza.

Non... je ne peux pas ! [No... ¡No puedo!] —

Elle mérite de savoir, vous êtes le seul à pouvoir résoudre le problème. [Ella merece saberlo, eres la única que puede abordar el tema] —

M-mais c'est une fille ! [P-pero ¡Ella es una niña!] —gritó un poco enojada.

Je sais, tu étais aussi une fille quand tu es arrivée avec ton père, grâce au fait que je ne t'ai jamais expliqué la vraie raison pour laquelle il n'était jamais avec nous, c'était que les choses se terminaient ainsi. [Lo sé, tú también eras una niña cuando llegaste con tu padre, gracias a que nunca te expliqué la verdadera razón por la cual nunca estuvo con nosotras, fue que las cosas terminaron de esta manera.] —dijo, los ojos avellanos de la mujer miraron fijamente los verdes de su hija.

Je ne peux pas, j'ai dû devenir adulte avant mon âge, je n'aimais pas beaucoup de choses, pourquoi devrais-je être celui qui lui expliquerait son origine ? [Yo no puedo, tuve que convertirme en un adulto antes de tiempo, no disfruté de muchas cosas, ¿Por qué debo ser yo la que le explique su origen?] —preguntó Tessa.

—Vous savez que quelqu'un est curieux, tôt ou tard il le découvrira et il est temps de se réveiller.
[Sabes que es alguien curiosa, tarde o temprano lo averiguará y además es hora de despertar.] —

Que? [¿Qué?] —

Tessa sintió unos suaves labios besar su frente para alzar su vista vio como su madre le sonreía y antes de poder siquiera decir algo un fuerte golpe la despertó.

—¡Auch! ¡Maldita sea, eso me dolió! —gritó adolorida sobándose la espalda debido a que cayó de la cama. —Creo que la plática de ayer me afectó bastante —

—¿Qué piensas, crees que es buena idea combinar ambos estilos? —preguntó N a V, ambos hermanos se encontraban en el área de costura, N para ver las telas de los disfraces y V para que le tomaran medidas para la nueva colección de ropa que debía modelar.

—No sé, ¿no existe un estilo que combine el gótico y el barroco? —preguntó V, mirando a su hermano con una ceja alzada.

—Sí, pero no sé qué colores utilizar.

—Pues... lo más sensato es que utilices colores que a ellas les gusten, y en el caso de tu suegro, su traje puede combinar con el de Nori.

—Es una buena idea —su voz denotaba alegría.

—Pienso que no debiste tomar el pedido.

—¿Por qué lo dices?

—Literalmente te dio un mes para confeccionar tres disfraces, sin mencionar que todavía tienes que hacer el tuyo.

—Y el de ustedes, hermana.

—¿En serio? Planeaba adaptar un vestido para evitarte más trabajo.

—Tonterías, Vane. Además, ya estoy prevenido —dijo con orgullo, haciendo que V lo mirara como si estuviera loco.

—¿Qué planeas, N?

—¡Nos vemos, V! —gritó mientras salía con una sonrisa, haciendo que la rubia se moviera del taburete en el que estaba, desconcentrando a la costurera.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top