seis.
Taehyung
Pagué mi malteada y agarré el vaso de plástico del mostrador. Salí de la cafetería, caminé por la acera dándole una probada a mi malteada de fresa y vainilla.
Estaba cerca del río y me apresuré a llegar allí para poder apreciar mejor el atardecer. Hace un rato que salí de clases y decidí caminar un poco, simplemente quería pasear por la ciudad.
Al llegar al río busqué un lugar que estuviera un poco alejado de las demás personas que se encontraban por ahí caminando, haciendo ejercicios o teniendo una cita, hasta que encontré un buen espacio sobre la grama. No me importaba ensuciarme porque llevaba un pantalón oscuro.
Admiré el ocaso, hasta tomé una foto del cielo en varios tonos de naranja y amarillo. Me gustaba ver y apreciar los buenos momentos que nos regalaba la vida.
Me era muy importante recargarme de buena energía y eso sólo era posible estando a solas, a veces podía ser muy introspectivo.
Con las personas que he llegado a relacionarme sentimentalmente les costaba entender que necesitaba mi espacio, mis momentos a solas para poder mantener un equilibrio en mi vida y en todo lo que hacía. Solía dar mi atención todo el tiempo, pero también necesitaba estos momentos en los que me daba tiempo conmigo mismo, eso era muy importante o al menos para mí. Ellas llegaron a tomárselo a veces como falta de interés o que estaba enojado y en realidad no tenía nada que ver con eso, por eso surgían discusiones.
Al parecer yo era un tipo muy complicado.
Me concentré en la brisa fresca acariciando mi rostro, en el cielo pintado de colores muy cálidos, en las personas que iban y venían por el sendero que quedaba junto al río. Observé pasar a una familia; un hombre, una mujer y su pequeño hijo, los dos lo llevaban tomados de ambas manos y cada tanto lo alzaban, haciéndolo reír.
Se dibujó una sonrisa melancólica en mi rostro porque yo nunca experimenté eso. Cuando fui adoptado era mucho más grande que ese niño, pero estaba completamente seguro de que si Junhyun y Hyorin me hubiesen conocido antes, la escena frente a mi se hubiese hecho realidad.
Claramente con mis padres biológicos algo así sería difícil de imaginar, aunque últimamente me estaba cuestionando muchas cosas con respecto a ellos, a pesar de que anteriormente decía que no quería saber nada de sus vidas porque tenía a mi familia, pero preguntas como: ¿Estarán vivos? ¿Tuvieron más hijos?. Comenzaban a ser muy frecuentes en mi cabeza y más cuando veía a algún padre con su hijo en la calle. Me daban ganas de saber que había sido de ellos.
Yo estaba muy agradecido con Hyorin y Junhyun por todo lo que habían hecho por mi. Ellos eran buenos padres, aunque mentiría si dijera que no me había preguntado varias veces, mientras crecía, el por qué las personas con las que tenía un vínculo sanguíneo decidieron dejarme en un Orfanato. Era raro porque los recordaba, pero al mismo tiempo no, yo era muy pequeño cuando fui abandonado, aunque tenía tenues recuerdos; sólo que no podía formar un rostro por completo en mi mente. Prácticamente no los conocí, conviví con ellos por poco tiempo y no tenía conocimiento de como era su trato hacia mi en ese entonces, era casi como una página en blanco en mi vida.
En el Orfanato pasé momentos muy difíciles, era muy solitario y soñaba cada día con salir de allí.
Aún podía recordar cuando vi a Hyorin y Junhyun por primera vez, tuve miedo porque había escuchado que no todos los niños que eran adoptados tenían suerte con sus familias, a pesar de que desde el primer momento me parecieron buenas personas, pero lograron ganarse parte de mi confianza. Cuando llegué a su casa no sabía exactamente como sería todo, ellos y los chicos me trataban bien pero temía que eso cambiara, porque me emocionaba la idea de tener hermanos y padres, alguien que estuviera ahí para mí siempre que lo necesitara.
La relación con mis hermanos fue muy buena desde el principio. Me di cuenta de inmediato que para Jimin y Jungkook, Massielle, era demasiado importante, es decir, peleaban o discutían como todos los hermanos pero también la protegían mucho y yo quería que ella me viera de la misma manera, como su hermano. Minny y yo nos hicimos muy unidos porque nuestra forma de ser compaginaba bien, ambos éramos más tranquilos y coincidíamos en varias cosas, aunque eso no quería decir que con Jungkook y Jimin no fuera así, sólo que era diferente pero especial igual.
Era como si el destino nos hubiese juntado a los cuatro para así crear un vínculo inquebrantable.
Cuando llegué al apartamento, Jungkook, ya se encontraba allí. Justo se encontraba calentando algo de comida que habíamos guardado y que nos dió la señora Ji la noche anterior.
Así que tomé una breve ducha mientras él se encargaba de eso para así cenar juntos.
Nos sentamos en la sala, en el suelo frente a la mesita ratona. Una película se reproducía en la televisión frente a nosotros, no le estaba prestando mucha atención a pesar de que di la idea de ver una mientras cenabamos, mi cabeza estaba en otro lado.
–¿Estás bien? Estás más pensativo de lo normal. –Jungkook me trajo de vuelta a nuestra sala.
Me llevé un trozo de carne a la boca y me limpié con una servilleta.
–He estado pensando en que quiero averiguar sobre dónde están mis padres biológicos ahora.
En su expresión pude ver qué no se esperaba algo así.
–¿Estás seguro?
Quizás sería una gran carga emocional para mi, pero quería hacerlo.
–He pensado mucho en ellos, sólo quiero saber que ha sido de sus vidas. Necesito hablarlo con papá y mamá pero no quiero que se lo tomen a mal.
–No creo que pase –alzó los hombros, dejando los palillos de lado sobre la mesa– Pienso que te apoyarían, así como han hecho con Minny, de todas maneras estás en todo tu derecho de saber de tu pasado y creo que si tú o Jimin decidieran saber más sobre eso no dudarían en hacer lo mismo. Sabes que yo te apoyo.
–Gracias –sonreí. Creo que para ambos era raro tener esta conversación teniendo en cuenta que había pasado años desde que hablamos de algo que tuviera que ver con mis padres biológicos, aún así sabía que tenía su apoyo sin necesidad de que me lo reiterara. Nosotros éramos una verdadera familia más allá de que no todos tuviésemos la misma sangre. –A veces dices cosas que valen la pena.
–¡Yah! –Me soltó un golpe en el hombro y yo simplemente reí. –Como sea –bufó– ¿Supiste que Peniel hará una fiesta la semana que viene?
–Si, escuché algo de eso. Será con temática de Halloween, ¿no? No tiene sentido si faltan muchos meses para eso.
–A mi me pareció genial, así será más divertido. ¿Irás?
–Si. ¿De que vas a disfrazarte?
–No lo sé. En un rato iré a hablar con Hani y aprovecharé para invitarla, tal vez me de alguna idea.
–Al menos el disfraz de bruja ya lo tiene. –Le di un sorbo a mi bebida.
Él sonrió y negó con la cabeza.
–Si no supiera de su rechazo mutuo, diría que te gusta. Mejor dicho, se gustan.
No pude retener la risa por su comentario. –Eres tan gracioso. –Exclamé con ironía.
Jungkook simplemente le dió un bocado a su comida, aún con una sonrisa estúpida plasmada en su rostro.
Yo no le había contado sobre lo ocurrido con Hani noches atrás cuando nos emborrachamos y no planeaba decírselo en realidad porque empezaría con sus burlas incoherentes, cómo lo que había dicho segundos antes.
Hani
Toqué el timbre y esperé a que Jungkook abriera. Había comprado algo de pollo frito en el camino porque él y Chanie estaban estudiando, así que me pareció buena idea hacer que se tomaran un descanso, pero también quería ver al amigo de mi amigo.
Había sido honesta con Jungkook y le dije que Byungchan llamó mi atención. Sus palabras exactas fueron: "Si follan le harías un favor al pobre, porque no ha estado con una mujer en mucho tiempo". Me pareció curioso porque era un chico muy guapo, pero Kook me dijo que era muy tímido, aunque conmigo no lo había sido y eso me resultó interesante. De todas maneras el hecho de que no haya estado con alguien en cierto período de tiempo podía ser por cualquier cosa.
La verdad es que mis intenciones no eran llevármelo a la cama, por ahora, pero no podía descifrar aún que me pasaba con él. Podría ser algo parecido a lo que me sucedió con Junie.
Jungkook me recibió feliz porque sabía que había traído comida, se hizo a un lado para dejarme pasar.
–Se te ve un buen trasero con esos jeans. –Habló detrás de mi.
–Tu si que sabes ser un buen amigo. –Le sonreí por su halago, al mismo tiempo que me sacaba los zapatos. Él soltó una risa y me quitó las bolsas donde traía el pollo y las gaseosas.
Seguimos hasta la sala donde estaba Byungchan sentado en la mesa comedor frente a un montón de papeles y una laptop. Me sonrió levemente en cuanto me miró y yo le devolví el gesto.
–Hani, ¿cómo estás?
–Bien –respondí– Veo que ustedes no tanto. –Señalé, el montón de papeles y guías que estaban a la vista.
–Intentamos sobrevivir.
–Chicos, ¿pueden servir el pollo ustedes? Debo hacer una llamada. –Jungkook me dió la bolsa de nuevo, en la otra mano tenía su celular.
–Claro.
–Ya saben dónde está todo. –Dijo, dirigiéndose a ambos antes de irse por el pasillo hacia su habitación.
Fuí hasta la cocina con Chanie siguiéndome, me había acostumbrado a llamarlo así y a él no le molestaba. Al menos no me lo había dicho.
Él se encargó de sacar los platos de las gavetas y yo fui por los vasos, ya me conocía el apartamento como si se tratara del mío y como las cosas estaban guardas en lugares cercanos, hicimos algo de malabares para evitar un accidente. Chanie trataba a toda costa de no tocarme y mantener cierta distancia, suponía que para no incomodarme, yo también me movía con cuidado porque tampoco quería incomodarlo.
–Se siente tan bien ya haber pasado por el estrés de la universidad. –Hablé para cortar con el breve silencio que se formó, mientras acomodaba las cosas sobre la barra.
–¿Qué estudiaste? –Cuestionó, ayudándome a sacar de las bolsas las cajas que tenían las piezas de pollo adentro. –Kook me comentó que eres tatuadora.
Yo saqué de otra bolsa las latas con gaseosas. Con el pollo frito combinaba bien el soju, pero justo ahora no era lo conveniente si ellos tenían que estudiar, por eso no compré.
–Si gustas un tatuaje puedo dejártelo gratis... O puedes darme algo a cambio, no necesariamente dinero. –Clavé mis ojos en los suyos y noté el nerviosismo que lo invadió de pronto. Su cara se volvió algo roja y apretó los labios para luego soltar una risita nerviosa, captando el doble sentido. –Estudié Arquitectura –continué como si nada... que decir, me gustaba coquetear–, me gradué hace un año, pero siempre supe que no iba a ejercer.
–¿Tus padres te obligaron a estudiarlo?
–Algo así, ellos son arquitectos y tienen una empresa. Yo recibí una beca en la secundaria y en ese momento escogí esa carrera porque no me llamaba la atención ninguna en realidad. –No planeaba hablar demasiado sobre mi vida o al menos mi pasado por el momento, aún no teníamos la suficiente confianza.
–Oh... –Sus labios formaron una "o" mientras asentía.
Se veía muy adorable, me acerqué un poco más hasta rozar nuestros cuerpos.
Noté como se tensó, pero le di una sonrisa inocente. Yo tenía que alzar un poco la cabeza para así ver sus ojos los cuales se deslizaron por todo mi rostro hasta mis labios aunque de inmediato subieron hasta mis ojos nuevamente. Sus orejas se tiñeron de rojo.
Lindo.
–Ehm...
Llevé una mano a su cuello haciendo que se interrumpiera a sí mismo e instintivamente redujo el espacio entre ambos. Estaba nervioso pero también podía ver el deseo en sus ojos, la tensión entre ambos creció por eso acorté aún más la distancia y él hizo lo mismo hasta que nuestros labios hicieron contacto. Quise ir con calma porque me parecía un poco inocente y exactamente creo que era eso lo que me atraía.
Moví mis labios sobre los suyos, los cuales eran muy suaves. Chanie me siguió con algo de torpeza y al parecer no sabía dónde colocar las manos; primero se apoyó en mis hombros pero luego se atrevió a descender hasta sujetarme por la cintura pegándome a su cuerpo, sonreí en medio del beso. Deslicé mi mano hasta su nuca ejerciendo un agarre firme y con la otra enredé algunos de sus mechones en mis dedos liderando así el beso, atreviéndome a darle más profundidad. Él no se quedó atrás, se estaba dejando llevar.
Se notaba que, quizás, no había besado a nadie en un buen tiempo por eso había sido un poco incómodo el inicio. Aunque ahora nos estábamos comiendo la boca como si no hubiera un mañana y debía decir que besaba muy bien, tanto, que comenzaba a ponerme más caliente con el pasar de los segundos.
Chanie bajó sus manos hasta mi trasero y lo apretó, cosa que me encantó y sorprendió al mismo tiempo. Al final los chicos que se veían inocentes, no lo eran todo el tiempo.
A mí solían atraerme los chicos que tenían un aspecto rudo, pero resultaban ser unos imbéciles la mayoría del tiempo. Era la primera vez que un chico como él, que lucía totalmente diferente con los que solía frecuentar anteriormente, llamaba mi atención.
Oí un carraspeo a nuestro lado y ambos nos separamos de inmediato. Creí que se trataría de Jungkook, que de pronto se había encontrado con tal escena y obviamente quería llamar nuestra atención, pero no. Era Taehyung.
Tenía su bolso colgado en un hombro, acababa de llegar. Estábamos tan inmersos en el beso que ni siquiera escuchamos la puerta ser abierta o cerrada.
Chanie se alejó un poco de mi y pude ver de reojo como se rascaba la nuca con algo de vergüenza. Tae en cambió alternó su mirada entre ambos, su expresión era totalmente seria y podía entender que estuviese un poco molesto o incómodo, ya que, sería normal encontrarse a Jungkook besando a alguna chica; al contrario de ver a la persona que más detesta y a un amigo de su hermano en una situación comprometedora, pero tampoco me parecía para tanto.
–Lo siento.
Tuve que apretar los labios para no reír cuando escuché a Chanie disculparse. Se veía como un cachorrito regañado muy adorable, si Tae no estuviese delante de nosotros lo hubiese besado de nuevo.
–Tranquilo, hyung. Haré como si nada, sigan. –Sonrió, intentando usar un tono relajado, pero pude darme cuenta que su sonrisa era falsa y que lo que dijo no fue por simple simpatía.
Siguió su camino hasta que desapareció de nuestra vista.
–Eso fue incómodo. –Comentó el chico a mi lado y yo reí.
Observé sus labios que estaban hinchados, como debían estar los míos, y manchados con mi labial vinotinto, entonces tomé una servilleta de la encimera y él dejó que lo limpiara.
–Te apuesto que se ha encontrado con cosas peores al cruzar esa puerta.
Saqué un espejo de mi bolso que había dejado sobre una de las banquetas y me quité todo el labial con la servilleta, aunque los labios me quedaron algo pintados igual, de todas maneras no era problema si iba a comer.
–Al vivir con Jungkook, es lo más seguro. –Pronunció, sonando más relajado.
Al parecer se dió cuenta que no fue la gran cosa y quizás también actuaba así por el hecho que yo no me avergoncé por lo sucedido, y que me daba completamente igual que Tae nos hubiese visto. Si, nos había encontrado besándonos, pero tampoco se trataba de un pecado.
–¿Que pasó conmigo? –Jungkook apareció frente a ambos.
–Nada, que eres un angelito. –Respondí. Chanie soltó una risa.
–¡Yah! Quiero saber. –Insistió.
–Te dije que nada, vamos a comer. –Al escuchar eso se olvidó de todo y creo que ni notó nada extraño sobre lo sucedido minutos atrás, tomó un muslo de pollo crocante dándole un gran mordisco.
Chanie y yo compartimos una mirada cómplice y nos sentamos también para así comenzar a comer.
–Tae se nos unirá en unos minutos. –Comentó Jungkook, dándole un trago a su soda.
–No quisiera compartir con él, pero ya qué. –Había traído suficiente pollo como para que Taehyung también comiera, si quería claro.
–¿Tae y tú no se llevan bien? –Cuestionó el chico a mi lado de forma curiosa.
Abrí la boca para responder pero el mencionado llegó con nosotros así que sólo le di un mordisco a mi pieza de pollo, ignorando al pelinegro que se había sentado frente a mi y a un lado de su hermano.
–¿Lo compraste tú? –se dirigió a mi y yo asentí– ¿Tiene veneno? –Agregó, antes de agarrar una de las cajas con las piezas.
–Prueba y te enterarás. –Le lancé una mirada asesina, la cual me devolvió.
Kookie, rió divertido. –¿En serio crees que Hani le pondría veneno?
–De ella espero cualquier cosa.
Por alguna razón su respuesta me enojó y ni sabía por qué si se trataba de una tontería. Al parecer Jungkook lo notó así que cambió el tema, al mismo tiempo que Tae comenzaba a comer.
–¿Ya tienes en mente un disfraz para la fiesta, Nini?
Él me había invitado a una fiesta de un amigo suyo que según hacía las mejores y que por eso todos lo conocían en su universidad. La temática era de Halloween teniendo en cuenta que faltaban varios meses para esa celebración, pero me pareció una idea original y obviamente asistiría.
–Mmm... una diablita sedienta de sexo y poder.
Los dos chicos rieron, menos Tae por supuesto.
–Eso es muy común. –Opinó, Kook.
–La verdad es que no lo he pensando aún. –Me encogí de hombros.
–¿Por qué todo lo que sale de tu boca es sobre sexo? Pareces necesitada. –Miré a Taehyung que había dicho aquello en un tono muy despectivo.
–Al parecer la pelinegra te dejó frustrado ¿O fue Regina? –Expresé de forma burlona, aunque el enojo estaba en un punto de ebullición dentro de mi.
–No empiecen. –Se quejó Jungkook, pero Taehyung y yo no estábamos dispuestos a dejarlo así.
–¿Que mierda te importa? –Exclamó, enojado.
–¿Y que mierda te importa a ti si hablo de sexo o no? Si yo lo hago te parece mal, pero de seguro que con tus idiotas amigos ese es el tema principal de conversación y para ti está bien porque son hombres.
–Chicos, en seri-...
–No se trata de eso.
–¿De qué se trata, entonces?
–No seas ridícula, ni siquiera sabes lo que dices.
–¡Basta! –Jungkook alzó la voz evitando así que su hermano y yo siguiéramos en la discusión.
El ambiente se volvió tan tenso que podía cortarse con un jodido cuchillo, pero aún así los dos seguimos con el contacto visual. Nos estábamos retando con la mirada como si ninguno de los dos quisiéramos dar el brazo a torcer ante esta absurda guerra, hasta que me levanté de la banqueta porque no soportaba tenerlo cerca por más tiempo.
–Me voy. Sigan disfrutando de su cena. –Ignoré a Kim, mirando a los otros dos. Chanie parecía no dar cuenta de lo que acababa de pasar y, si le había causado curiosidad saber si el pelinegro y yo nos llevábamos mal, ya tenía una respuesta.
–Hani... –Sabía que Kook iba a insistir en que me quedara pero negué con la cabeza, agarré mi bolso y caminé hasta la puerta. Me coloqué mis zapatos para luego salir.
Lo último que escuché antes de que se cerrara la puerta detrás de mi, fue a Jungkook explicarle a su amigo que así eran las cosas entre su hermano y yo.
Tomé una gran bocanada de aire, ni siquiera me importaba no haber terminado de comer solo quería estar sola.
Maldito Taehyung, había logrado agotar mi paciencia muy rápido.
Cuando estuve dentro de mi apartamento, le eché un vistazo a Coco que se encontraba detrás de unas plantas. En eso mi celular comenzó a sonar, lo saqué de mi bolso viendo que era una videollamada de Massielle.
Me senté en el sillón y contesté, lo primero que vi fue a mi amiga con un moño en lo alto de su cabeza. Estaba sentada en el balcón de su apartamento.
–Hola, Max. –Saludé. Vi su sonrisa y me sentí bien al saber que hoy era un día bueno para ella, podía darme cuenta cuando no era así.
A veces habían días en los que no tenía ganas de nada y no quería levantarse de cama de no ser necesario, cuando era así la dejábamos estar, pero siempre atentos a cualquier cosa que necesitara.
–¿Estás bien? –Preguntó, dándose cuenta de mi expresión no tan buena.
–Acabo de salir muy enojada de donde tus hermanos.
–Déjame adivinar... por Tae.
–Es un imbécil. –Bufé.
–Ambos siempre se ponen a la defensiva cuando están cerca del otro. –Rodé los ojos, ella siempre decía eso. –Deberían intentar ser amigos, si ambos se lo proponen podría resultar.
–Seguro... –expresé, sarcástica– Eso sería algo casi imposible. No somos para nada compatibles.
–Claro que si. Por ejemplo, todo lo que tú haces o dices a él le molesta y todo lo que él hace o dice a ti te molesta. Tienen eso en común –rió– y si se dan una oportunidad podrían encontrar más cosas que los relacionen.
–Hablas como si quisieras emparejarnos.
–Quizás... –Sonrió.
Fingí arcadas y escuché su risa divertida.
–Si vuelves a intentar algo como eso te bloquearé. –Amenacé, haciéndola reír de nuevo.
Max y yo pasamos un buen rato hablando de diferentes temas, eso hizo que mi enojo disminuyera y olvidara lo sucedido con Taehyung.
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Vamos poco a poco... 👀🔥
Espero les haya gustado, gracias por leer 💜
Recuerden que pueden seguirme en instagram, mi usuario es gypsyminj.
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