dieciséis. iv

Ariana Grande, Social House - boyfriend.










Alcé mi celular que estaba vibrando con una llamada y respondí al ver quién era.

–¿Acaso no duermes?

¿Sigues en Triptych?

–No. Llegué hace un rato.

Ah... está bien.

Silencio.

Suspiré pesadamente y rodé sobre mi cama, ahora apoyándome en mis codos. –No te entiendo, Tae.

Yo tampoco me entiendo, no sé que hago llamándote y preocupándome por ti –fue muy directo y ante eso sentí una presión en el estómago– ¿Cómo te sientes por lo que le hiciste a ese tipo? –Preguntó de repente, cambiando el tema.

–Me desquité y estoy bien con eso porque se lo merecía. –Respondí pasando por alto la sensación tan incómoda que me invadió.

Nunca imaginé que harías algo así.

–No me conoces.

Hubo otro silencio en el que sólo escuchaba su respiración a través de la línea, como si de pronto no supiera que decir o por el contrario tenía mucho que decir pero prefería callar.

Buenas noches.

–Buenas noches. –Corté la llamada y hundí la cara en mi almohada.

No esperaba esa llamada y mucho menos tener esa breve conversación en la madrugada.

Recién había llegado a casa, la verdad es que no me quedé mucho tiempo en Triptych después de que Jungkook y Taehyung se fueran, sólo vi una pelea y eso bastó para comprobar la locura y los excesos que podían existir en un lugar como ese, fue interesante ver con mis propios ojos el lado más peligroso de Seúl pero realmente no era lo mío.

Las personas allí no olvidaban a Agust, que así era conocido Yoongi, por ser el fundador de Triptych y menos a Jimin que era uno de los mejores luchadores que pudo tener ese lugar. Aunque aún así pude comprobar que seguía siendo muy popular y la cultura de las peleas clandestinas no era algo que iba a desaparecer de la noche a la mañana, a la gente le encantaba ver sangre correr, más aún pagar y ganar dinero por eso.

Hablé mucho con Namjoon y Hoseok, el segundo prometió pasar por el estudio para que le hiciera algún tatuaje. Después de que le disparé a Bohwan no supe que fue de él, sólo escuché que lo habían llevado con una persona con la cual tenía cuentas que saldar, un tal Jay, y con respecto a mi expediente en la policía ya no existía, lo cual era un alivio porque eso era algo que si me importaba. Estos chicos y sus socios controlaban la ciudad a su antojo.

A pesar de mis intentos de divertirme y olvidar un poco el mal rato que pasé, una persona no salía de mi cabeza y me impedía relajarme por completo. Por eso alrededor de una o dos horas después le pedí a Nam que me trajera a casa.

Cuando Taehyung llamó llevaba unos diez minutos sólo mirando el techo con miles de pensamientos que no me dejaban dormir.

Pensé en Jungkook y yo no quería que estuviese enojado conmigo, me dejé llevar por todo lo ocurrido y no le di importancia a sus sentimientos, ni tampoco a lo preocupado que estaba por mi. Fui un poco ruda con él.

Tomé mi celular nuevamente y tecleé un breve mensaje con la esperanza que estuviese despierto.

Crazy bunny🔥

¿Sigues molesto?
3; 28 am

Si.
3; 29 am

Hacer que se le pasara el enojo creo que no sería tan fácil.



Ya estoy en casa.

Triptych no es lo mío, pero la pasé bien.

¿Estás jugando al over?
3; 29 am

Que bien.

Y si.
3; 29 am

¿Qué puedo hacer para que ya no estés molesto conmigo?
3; 30 am

Quizás si me preparas una hamburguesa pueda pensarlo mejor.

Ah. También ponerte de rodillas y pedirme perdón.
3; 30 am

Jungkook son las 3 de la mañana.

Además no tengo ingredientes para hacer una hamburguesa.

Y lo segundo me lo pensaré.
3; 30 am

Aquí tengo todo.

Tengo hambre y me da flojera prepararla yo.

Tu decides :)

Tae está en casa de Hye, no tienes excusa.
3; 31 am

¿Entonces Taehyung me había llamado estando en la cama con su novia? No pude evitar sentirme molesta y pensar en un sinfín de insultos hacia su persona, pero recordé que debía responderle a Jungkook.

Vale. Ya voy.

¿Si hago lo que me dices, me harás un espacio en tu cama?
3; 32 am

Todo dependerá de lo rica que esté la hamburguesa.

Y lo bien que supliques por mi perdón.
3; 32 am



















Taehyung









Haber ido a Triptych y presenciar la escena de Hani disparándole al tipo que quiso abusar de ella, para mí fue impresionante y me hizo sentir admiración el hecho de que no parecía ser la misma chica vulnerable y deshecha de antes, al contrario fue como si eso la hubiese vuelto más fuerte. Al pasar toda la tarde con la imagen en mi cabeza de ella llorando en la bañera, casi pude sentir como si yo hubiese apretado el gatillo en su lugar. Esa basura se merecía mucho más.

Aún así me fui muy difícil dejarla allí porque sentía que podría hacer cualquier cosa en la cual saldría perjudicada, pero dejó muy claro que no quería que Jungkook y yo la molestáramos, aunque sabía que podría cuidarse sola, la angustia no me abandonó.

Se supone que yo tenía previsto ir a casa de Hye cuando Jungkook y yo nos encontramos a Hani hablando con RM, lo cual nos tomó por sorpresa ya que nunca pudimos imaginar que se conocieran, aunque luego nos enteramos de que él también había estado en el mismo orfanato. Minny nunca nos lo dijo después de que se reencontrara con Yoongi la primera vez, aunque tampoco se trataba de algo relevante. Fue un poco chocante que Hani aceptara su ayuda, aunque de todas maneras nosotros habíamos pensado en contactarnos con la gente de Triptych. Lo importante era que aquél imbécil ya no la molestara y que ella se librara de la posibilidad de ir a la cárcel.

Después de que Hoseok nos viniera a dejar, Jungkook, que anteriormente planeaba irse quien sabe a dónde, decidió quedarse para estar atento a cuando Hani llegara, no es como si confiáramos totalmente en los amigos de Yoongi aunque ellos nunca se metieron con nosotros, quizá por ser los hermanos de Jimin. Por mi parte decidí ir con Hye a pesar de que se hizo medianoche porque ella estaba esperándome, tuve que inventar una excusa por tardarme tanto al llegar allí.

Realmente no tocamos el tema de Hani, ella estaba como si nada y yo tampoco quise hablarle sobre eso porque no quería que todo terminara en una discusión. Después de desayunar yo quise regresar al apartamento para ducharme, almorzaríamos juntos y luego en la noche iríamos al río por el show de luces que habría.

Llegué a casa y antes de entrar a mi cuarto vi la puerta de Jungkook cerrada y quise fijarme si aún dormía, abrí y la escena con la que me encontré no me gustó para nada.

Jungkook estaba dormido boca arriba pero no se encontraba sólo en su cama, Hani estaba con él, abrazada a su cuerpo y me parecía que estaba desnuda bajo las sábanas que tapaban hasta un poco más abajo de su clavícula. Era muy claro lo que había pasado y no debía estar sintiendo tanto enojo en este momento porque después de todo ella era libre de estar con quién quisiera, lo que pasó entre nosotros no fue nada. O al menos así acordamos que sería.

Pero me sentía de alguna manera traicionado. Traicionado por los dos.

Me pregunté dónde había quedado lo que tenía Jungkook con la chica de quien me habló con tanto entusiasmo.

Tomé una gran respiración y miré mis dedos ya rojos de lo fuerte que estaba apretando el picaporte, di un paso hacia atrás y cerré la puerta, girándome para entrar a mi cuarto cerrando sin medir mi fuerza lo que provocó un sonido fuerte que pudo haberlos despertado, pero me dió igual.

No me tiene que importar lo que ella haga. Tengo novia.

Con ese pensamiento tomé un baño y me alisté, no percibí ningún movimiento en la habitación de mi hermano, ni en la cocina y en parte era un alivio porque no tenía ganas de verlos juntos, ni de confirmar el hecho de que claramente habían llevado su amistad mucho más lejos.

Quizá siempre fue así y simplemente me lo ocultaron.
















Al estar con Hyejoo pude olvidarme de lo que vi en el apartamento, después de estar solo los dos llegamos al río donde nos encontramos con Suji, Seojoon y Wooshik, esos dos estaban con unas chicas con quienes ya habíamos compartido en grupo, en otras ocasiones. Suji agradeció nuestra llegada porque sus amigas no la acompañaron, además que estaba un poco celosa porque sentía que los chicos la dejaban de lado por sus nuevas conquistas, luego comenzó a quejarse de su soltería.

Habían muchas personas en el sendero junto a el río, casi todos estaban con sus teléfonos o cámaras grabando y tomando fotos de las figuras que se formaban en el aire con los drones iluminando la noche en la ciudad, a la vez que bebían y comían.

Todo iba bien, estaba disfrutando del ambiente en compañía de mis amigos y Hye hasta que escuché aquellas palabras salir de la boca de Suji.

–¿Esos no son Hani y Jungkook? –Señaló hacia la derecha.

Dónde efectivamente mi hermano venía de la mano de la castaña, pero lo que llamaba la atención era que estaban vestidos con uniformes escolares de esos que se alquilan. Se detuvieron y vi como Hani se acercaba a una pareja le decía algo y le entregaba su teléfono para luego correr de vuelta con Jungkook. Hicieron una mini sesión de fotos donde él la cargó en su espalda, haciendo el signo de paz con sus dedos. Luego la sostuvo por su espalda con un brazo, ella quedando casi acostada alzando su pierna y él la aguantaba con su mano, hicieron un par de poses exageradas más que hasta la pareja se reía con ellos.

–¿Son novios ahora? –Hye preguntó con curiosidad.

Sentí su mirada y la de Suji en mi, esperando una respuesta, pero me limité a encogerme de hombros no pudiendo despegar los ojos de esos dos quienes agradecieron a la pareja después de terminar y siguieron caminando mientras, supongo, revisaban las fotos y hablaban entre risas.

–Se ven lindos juntos.

Esas palabras me cayeron como un golpe en el estómago.

Obviamente llamaban la atención de algunas personas al pasar. Jungkook tenía las mangas de su blazer negro subidas exponiendo sus tatuajes y la camisa de Hani era manga corta por lo que los suyos también estaban expuestos al igual que los de sus piernas por la falda de cuadros negros, rojos y blancos que llevaba, además que la camisa la tenía amarrada con un nudo a la altura de su abdomen.

Jungkook fue el primero que nos notó y señaló en nuestra dirección mientras le decía algo a Hani, ella fijó su mirada en todos hasta llegar a mi donde la mantuvo por algunos segundos antes de asentir hacia él.

Ambos se acercaron saludando alegremente a todos, aunque Hani y Hye sólo intercambiaron un simple 'hola', y yo por más que quise fingir una sonrisa no pude. No esperaba verlos aquí.

–¿Por qué están vestidos así? –Preguntó Seojoon.

–Gané una apuesta y se me ocurrió alquilar uniformes para los dos. 

–Son unos alumnos rebeldes. –Comentó Suji.

La castaña rió y Jungkook negó con la cabeza.

–Hani tiene ideas poco convencionales –resopló– Yo odiaba usar uniforme. –Tiró de la corbata color rojo que rodeaba su cuello como si le molestara, dejándola floja.

–Pero si te ves guapo. –Le dijo Hani, apoyándose en su costado.

–Tu te ves sexy –la halagó de vuelta–, es lo único bueno de seguirte en esto. –Ambos se sonrieron con complicidad y volví a sentir una pesadez en el estómago.

–¡Miren! ¡Ya van a empezar los fuegos artificiales!

Todos miramos hacia el cielo donde se podían apreciar la pirotecnia de distintos colores y por otro lado los drones formando un corazón señal de que el show estaba por terminarse. Hye pasó su brazo por mi espalda alzando la cabeza apreciando las formas en el aire, yo hice lo mismo rodeando sus hombros con mi brazo pero mis ojos de vez en cuando se iban hacia donde estaban Jungkook y Hani, quienes imitaban nuestra postura. Entonces las personas a nuestro alrededor, específicamente las parejas, comenzaron a besarse porque eso se había convertido en una costumbre desde que estos shows se hacían.

Hye volteó hacia mi, rodeó mi cuello con sus brazos y yo la tomé de la cintura, para luego besarnos brevemente.

–Maldición, no tengo a nadie a quien besar. –Escuché las quejas de Suji, pero antes de poder decirle algo mi atención fue a las dos personas que estaban junto a ella.

Jungkook y Hani se besaron.

No fue la gran cosa, sólo un pico. Aún así el enfado se hacía aún más presente en mi, cosa que se me estaba haciendo difícil de disimular. Suji me observó con curiosidad antes de seguir la dirección de mi mirada y luego voltearse hacia mi de nuevo, mientras todos estaban en la euforia del momento. A ella las cosas no se le escapaban tan fácil, pero no dijo nada.

Tuve que obligarme a apartar la vista de mi hermano y la castaña que ahora hablaban como si nada.

–Bebé, vamos por una bebida.

Asentí hacia Hye y entrelacé su mano con la mía porque necesitaba cualquier excusa para alejarme de Jungkook y Hani, pero antes de que pudiéramos dar siquiera un paso, Suji, se acercó a nosotros.

–¿Podemos ir tu y yo? –habló dirigiéndose a mi novia– Necesito ir al baño.

–Oh, está bien. –Hye aceptó.

–Te la robaré un momento, Tae. –Ambas me sonrieron antes de alejarse.

En ese momento los demás se habían alejado para tomarse fotos, vi a Jungkook ir con mis amigos y las chicas con quienes estaban saliendo porque al parecer él sería quien las tomaría, en cambio Hani se acercó a mi. Me había sentado en uno de los escalones de concreto que estaban junto al sendero.

–¿Qué cuentas, Kim? –Comentó de una forma despreocupada, sentándose a mi lado colocando el blazer de Jungkook sobre sus piernas descubiertas.

Y yo simplemente no pude contenerme.

–Que ya caí en cuenta de lo que querías hacer. Te acostaste con Jungkook cuando según tú, eso nunca pasaría. –Sus cejas se fruncieron como si yo le estuviese hablando en un idioma extraño. –¿Acaso lo hiciste a propósito para joderme? ¿Quien fue primero? ¿Él o yo? De seguro fue él... No te conformaste con uno y quisiste que yo también... –me callé, meneando la cabeza sintiendo cada vez más la rabia correr por mis venas–. Sólo te falta Jimin y estarías completando tu fantasía de follar con tres hermanos, bueno, eso si no lo hiciste ya. –Me arrepentí en el mismo instante en que esas palabras salieron de mi boca al darme cuenta lo patán que estaba siendo con ella por no controlar mi enojo, pero ya no podía hacer nada.

Contrario a la reacción que esperé, una sonrisa de lado se extendió por sus labios aunque sus ojos me miraban tan llenos de furia que si fuese posible ya me habría reducido a cenizas. Me sentí intimidado.

Se acomodó para así mirarme de frente, acercando ligeramente su rostro al mío.

–Yo puedo acostarme con quién se me dé la gana, no tienes ningún derecho a reclamarme por eso porque sólo eres otro que pasó por mi cama. Y tampoco tienes la moral para decir una mierda –hablaba con una tensa calma controlándose de, quizá, no darme una bofetada y yo apreté los dientes ante lo que dijo– Eres un maldito traicionero, te apuesto a que ni siquiera le has dicho a tu novia que estuviste con alguien más.

–Ella lo sabe. Además no tiene nada que ver porque no éramos novios oficiales aún.

Soltó una risa, ahora fijando su vista en dirección al río mientras yo contemplaba su perfil.

–Tu dices quererla ahora cuando ella te quiere desde antes. No seas tan imbécil, Taehyung, si tienes a alguien más en mente no deberías ilusionarla.

Y sin más se puso de pie dejándome con lo más parecido a un embudo en la cabeza, a pesar de como me comporté me estaba aconsejando y en realidad tenía toda la razón. Entre nosotros había quedado más que claro que existía algo y Hani era consciente de que a quien tenía en mente era a ella.

Maldición.

Fui un completo imbécil. Aún sabiendo que estaba confundido quise seguir adelante en una relación con Hye, terminaría por lastimarla.

–Tae. –Alcé la cabeza hacia Hye que justamente llegó frente a mi. De inmediato noté lo seria que estaba. –¿Podemos ir al auto un momento?

–Si –me levanté, tratando de disimular mi estado de ánimo– ¿Olvidaste algo? –Ella simplemente negó con la cabeza y comenzó a caminar.

Al resto ya no lo veía por ningún lado, aún así seguí a Hye en silencio. Sabía que pasaba algo, su actitud había cambiado por completo y pensé que quizás me había visto hablando con Hani, porque no creía que Suji le hubiese dicho algo, además la mirada que ésta me había dado prometía un interrogatorio luego.

Cuando llegamos a dónde el auto estaba aparcado, quité el seguro y ambos nos subimos. Encendí el motor pero no arranqué.

Estuvimos en silencio por alrededor de un minuto, hasta que yo decidí hablar.

–¿Qué-...

–¿Fue con ella con quién estuviste? –giró su cabeza en mi dirección, mirándome enojada– Con Hani.

Guardé silencio no queriendo admitirlo de una vez, cosa que ella tomó como una afirmación.

Exhaló pesadamente, negando con la cabeza.

–Esa zorra...

–En tal caso deberías enojarte conmigo no con ella. –Pronuncié seriamente.

–Claro que puedo enojarme con ella por fingir ser amable conmigo y queriendo ser mi amiga, cuando te la follabas. Hani era consciente de mis sentimientos hacia ti –expresó, subiendo el tono de voz. Ella ya había sacado sus propias conclusiones. –Ni siquiera ahora puedes quitar los ojos de ella, ya veo que todo lo que decías de que no se llevaban bien era mentira. ¿La quieres, verdad?

–Yo... –inhalé profundamente, cerrando los ojos– No lo sé. –Me llevé las manos al cabello, revolviéndolo con frustración porque esto era una total mierda.

–Me engañaste, me hiciste creer que me querías a mi cuando realmente la quieres a ella y yo como una estúpida quise intentarlo contigo... Quise confiar en ti y darme la oportunidad de volver a compartir mi vida con alguien. –Su voz se quebró y sus ojos se habían cristalizado, algunas lágrimas se deslizaron por sus mejillas las cuales secó rápidamente. –De seguro sigues acostándote con ella.

–No ha pasado nada más con ella desde que oficializamos. –Quise aclararle al menos, aunque probablemente no me creería. Me sentía terrible y a pesar de lo que me pasaba con Hani, a ella la quería pero estaba confundido y era un idiota por ilusionarla sabiendo que no sentíamos lo mismo. Lo nuestro iba a fracasar de cualquier manera. –Lo siento, Hye... nunca fue mi intención lastimarte. Estoy confundido y...

–¡Debiste hablarme con la verdad!

–Lo siento. –Bajé la cabeza, no soportando verle a los ojos llenos de dolor.

No había nada que pudiera decir para arreglar o mitigar el daño porque realmente la había cagado en grande.

–Claramente esto llegó hasta aquí –sorbió por la nariz y se dispuso a salir del auto, pero al abrir la puerta habló nuevamente sin girarse–. Supongo que no te va a importar tener que compartirla con tu hermano.

Salió completamente del auto y cerró, la seguí con la mirada cuando pasó por delante de éste subiéndose a la acera y comenzó a alejarse rápidamente en dirección a donde estaba una parada de autobús cercana.

–Joder... –Recosté la frente del volante, tomando respiraciones largas y profundas.

Este día había sido un completo desastre, mi corazón latía muy rápido y tenía la necesidad de huir, de alejarme de todo. Obviamente no volvería con los demás y mucho menos para ver a mi hermano con Hani.

Por eso arranqué el auto, saliendo del hombrillo.

Después de dar vueltas sin sentido, terminé yendo a casa, había comprado un pack de cervezas en una tienda de conveniencia. No era la mejor idea, pero necesitaba drenar mi rabia de alguna manera.

No sé cuánto tiempo había pasado en el que sólo me dediqué a estar sentado en el sillón, con las luces de la sala apagadas, recriminándome a mi mismo todas las decisiones que tomé mientras bebía cerveza como si eso pudiese solucionar algo.

Hasta que la puerta se abrió. Jungkook y yo cruzamos miradas, pude notar como su expresión se transformó en una de total intriga al verme así. Ya no llevaba aquél estúpido uniforme.

Esperaba no verlo por el resto de la noche, pero sabía que había una gran posibilidad de que no fuera así.

–Tae, ¿que sucedió? –se acercó a mi después de encender la luz lo cual hizo que cerrara los ojos ligeramente antes de acostumbrarme. Se fijó en las latas vacías sobre la mesita y las que no había abierto junto a mi, su ceño se frunció porque este era un comportamiento extraño en mi. –Hye y tú no volvieron, todos nos preguntamos por qué se fueron sin avisar... ¿Está todo bien?

Apenas lo miré antes de darle el último trago a mi lata, secándome la boca con la manga de mi suéter.

–Hyejoo y yo terminamos –respondí, secamente– Bueno, ella terminó todo.

–Pero si sólo llevan... ¿qué? ¿Tres días? –Exclamó con algo de burla, pero intentando mantenerse serio.

–Esto no es una maldita broma, Jungkook. –Expresé con severidad, clavando mis ojos en él.

–Ya, ya. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Pelearon?

–Soy un imbécil. –Apoyé los codos en mi rodillas, cubriéndome la cara con las manos, ignorando sus preguntas.

–¿Fue algo grave? –Insistió.

–¡Quiero estar solo, maldición! –exploté– Vete con Hani, después de todo la pasas muy bien con ella.

El alcohol no había calado en mi sistema lo suficiente como para no ser consciente que estaba descargando mi enojo en la persona menos indicada, aún así eso mismo hacía que no pudiera controlar mis emociones.

Jungkook sólo se mantuvo quieto mirándome, luciendo entre preocupado y muy molesto.

–No soy culpable de tus cagadas, Taehyung. No la pagues conmigo –espetó casi en un grito como yo había hecho segundos antes–. Te conozco bien, eres mi hermano y tú deberías saber mejor que nadie que yo nunca haría nada para lastimarte. Es hora de que seas sincero contigo mismo.

Se dió la vuelta, caminando hasta la puerta azotándola con brusquedad detrás de sí al salir y yo sólo pude sentirme aún más miserable porque lo que me faltaba era discutir con mi propio hermano para cerrar el día de mierda con todas sus letras.

















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👀
Ayyy Tae...

Estoy emocionada por saber que tal les pareció este capi. Dense con todo jsksksjs

Gracias por leer✨

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